Capítulo 4
Pov Uenoyama Ritsuka:
— ¿Haruki-san? —
La cobardía se apoderó de mi cuerpo, mi manos empezaron a temblar y baje mi mirada.
— Nakayama-san disculpe las molestias, pero este mocoso estaba tratando de entrar sin cita previa — habló el imbécil del guardia —
— ... Déjalo entrar —
Levante la cabeza un poco y vi como Haruki tenía la mirada fija en mi, al parecer me reconoció, maldito disfraz de mierda.
— ¿Esta seguro, Nakayama-san? —
— Ya lo oíste imbécil, sueltame -dije, soltandome de su agarre —
— Tranquilo, me encargaré de este muchacho — dijo el rubio, con una sonrisa —
Una vez que el guardia se fue, la sonrisa que antes estaba posada en el rostro del rubio, se esfumó.
— No creí volver a verte, Uechi —
— ¿Podemos... hablar en algún lugar privado, por favor? — agh, demonios ¿porque tengo miedo? —
— Esta bien, vamos a mi oficina — su voz era relajada y tranquila —
Haruki sigue siendo el mismo físicamente, a excepción de que su cabello esta largo otra vez.
Si pudiera regresar al pasado, lo haría y evitaría que mi relación afectará a la banda.
Sentado en una oficina no tan grande pero aún así me causaba terror. En frente de mi estaba Nakayama Haruki quien era el líder de Given, casi como nuestra mamá gallina.
Su semblante serio me daba miedo y eso era bastante normal porque, ¿Que debería decir? Todo fue mi culpa, y ahora vengo aquí a pedirle su ayuda. Patético.
— ¿Y bien? ¿De que quieres hablar? — habló el mayor, después de unos minutos de silencio —
— ... Yo realmente... yo venía a pedirte perdón por todo —
Me levante de la silla y me incline ante él, apenas puedo decir esto... ¡Vamos Ritsuka di algo bien!.
— Haruki-san enserio lo lamento, se que todo lo que pasó con la banda fue mi culpa, te prometí que no causaría problemas pero lo arruiné en grande... —
Luego de decir eso, hubo un completo silencio en la habitación.
Da algo de miedo estar en este lugar, siento como si estuviera delante del diablo, obvio Haruki no lo es.
Pero igual da miedo.
— ... Uenoyama levanta la cabeza — hice lo que me pidió y lo miré a los ojos —
Ah si, esa sonrisa maternal que había visto hace años volvió... quizás pueda resolver las cosas después de todo.
— Uechi yo no te guardo rencor, desde que te conocí, supe que llegarías muy lejos, eres todo un prodigio. Si, cometiste errores, así como todos los seres humanos en la vida lo hacen, Uechi no tengo que perdonarte nada —
Esas palabras me regresaron el alma al cuerpo, pero no cambia el hecho de que me comporte con un idiota con ellos.
Algo bueno viene de este documental supongo, puedo volver a ver a quienes fueron como hermanos mayores para mi.
Surgieron muchos cambios aparentemente, ya sabía que Haruki trabajaba con Yatake pero no pensé que estaría en una oficina tan... elegante.
Es su estilo.
— Gracias... sé que con palabras no puedo remediar el daño que cause, pero me esforzaré —
Podrán pasar miles de años y la culpa me seguirá carcomiendo.
— No te preocupes Uechi, pero, ¿Que haces aquí? No creo que hayas venido solo por esto, ¿O sí? Desde que llegaste pude ver necesitabas algo —
Mierda.
¿Como le digo que los necesito de regreso para un proyecto? ¡Pagaré lo que sea, pero necesito su ayuda!.
— Pues verás... —
Luego de contarle con exactitud en que consistía el proyecto, el silencio reinó en la habitación.
Posiblemente llamará al guardia de seguridad para que me saque de aquí, es comprensible, yo lo haría, después de la manera en que me porte.
— ¡Haruuu! ¡Traje tu té favorito! —
Pasaron unos cuantos minutos, Haruki estaba a punto de hablar pero alguien entro en la habitación, interrumpiendo.
Mierda.
— ¿Aki? Pensé que saldrías más tarde de trabajar —
Aquellos ojos verdes y afilados, se posaron en mi, ignorando las palabras de Haruki.
Una mirada tan fuerte, que era capaz de perforar en lo más profundo de mi alma.
— ¿Que se supone que haces aquí? ¿No deberías estar en tu casa de artista millonario o lo que sea? —
Debido a los años, su voz se hizo más grave de lo que ya era. Provocando que mi sangre se congelará.
— Yo... regresé apenas ayer —
— ¿Porque? Creí que te la pasabas bien como solista... no tienes nada que hacer aquí —
Era cierto.
— ¡Akihiko! —
Un pequeño golpe fue dejado en la cabeza del rubio por parte de Haruki, debido a lo que había dicho.
— Tienes razón, no tengo nada que hacer aquí, pero vine a hablar con ustedes, bueno contigo —
Kaji, arqueo las cejas notablemente confundido. Haruki, se lo llevó con él momento, dejándome a mi.
Me odia, definitivamente me odia, no esperaba que él viniera aquí. ¡Aún no estoy listo para hablar con él!.
No es como si los fuera a ver después de esto, estaré en contacto con ellos por chat si me lo permiten, pero no pienso volver aquí.
Son demasiados recuerdos... que quiero olvidar.
— ¡Dijiste que te esforzarías! ¡Que tu relación no nos iba a afectar, ahora miranos! —
— ¡Esto también es complicado para mi! —
— ¡Dejen de pelear los dos! ¡¿Quieres una carrera solitario?! Tómala, no me interesa. —
— Si, los tres tienen razón, lo mejor será que me vaya. No tengo nada que hacer aquí. —
— Ambos me decepcionaron. —
Amargos recuerdos, de tantas estupideces que hice. Les prometí que no dejaría que los asuntos personales interfirieran con la banda, pero terminé arruinando todo.
Los minutos que pasaban hablando Kaji y Haruki, parecían siglos, aunque ya sé que Kaji me va mandar al diablo.
Finalmente ambos regresaron, la mirada de Haruki me proporcionaba algo de tranquilidad al menos.
— Danos una razón exacta para perdonarte y ayudarte. —
¿Porque son mis hermanos y a pesar de todo me aman...? De acuerdo no.
Agh, no estoy listo para esto, mejor me despido de mi carrera de una vez.
sᴀʟᴀ ᴅᴇ ʀᴇᴜɴɪᴏɴᴇs ᴅᴇ ʀɪᴛsᴜᴋᴀ ᴜᴇɴᴏʏᴀᴍᴀ
— 𝐘𝐨 𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐚𝐛𝐥𝐞: Por estúpido. —
— 𝐘𝐨 𝐝𝐢𝐯𝐚: Estúpido tu trasero, si no fuera por esas decisiones, yo no estaría aquí. —
— 𝐘𝐨 𝐠𝐫𝐮𝐧̃𝐨́𝐧: Todos son unos estúpidos aquí, piensen en que decirle a Kaji-san. —
— 𝐘𝐨 𝐭𝐨𝐧𝐭𝐨: Le diremos algo como "Kaji de mi corazón, si aceptas ayudarnos te recompesaremos". —
— 𝐓𝐨𝐝𝐨𝐬: Modo tieso.
_________________________________________
A veces desearía pegarme un tiro por todas las tonterías que pienso.
— ¿Y bien? ¿No dirás nada?. —
La voz de Kaji-san me trajo a la cruda realidad en la que vivía.
— Sé que todo lo que pasó fue gran parte mi culpa, pero quiero remediarlo de alguna manera, voy a entender si no quieren hacer esto, al menos les pido a ambos que me perdonen. —
Podría vivir debajo de un puente con mi guitarra por un tiempo si este proyecto no se hace.
O podría tocar la guitarra en las calles y... ¡Que demonios estoy pensando! ¡Soy fabuloso! ¡Jamás terminaría así!. Espero.
— Eres un mocoso, tonto. Siempre supimos que tú llegarías lejos. Te ayudaremos, pero no esperes una amistad de mi parte otra vez. —
Me lo merezco totalmente, palabras duras y crueles. Fueron peores las que yo dije en aquel entonces.
— Estaremos en contacto para ponernos de acuerdo con tu proyecto, Uechi. —
Asentí levemente, mi ojos se afrentaron a los de Kaji, no había nada en ellos. Odio, enojo, melancolía, nada.
Al menos Haruki es un rayo de sol, me alivia saber que él aún me sigue regalando una sonrisa.
Incluso después de tantas cosas, él me sigue sonriendo.
— Gracias. —
¿Con que cara vine aquí a suplicar?
Egoísta, patético.
— Uenoyama, debo suponer que Mafuyu está al tanto de esto. ¿O eres demasiado cobarde como para volver a cruzar palabras con él?. —
¿Cobarde? No, no es cobardía. Simplemente, hay cosas que deben quedarse en el pasado.
Mafuyu no será más que un simple integrante de mi antigua banda, lo que hubo entre nosotros, está hecho cenizas.
Pov Mafuyu Sato:
Amar y ser amado, un sentimiento que solo sentí dos veces en mi vida, ambos terminaron de forma distinta, pero dolieron como el infierno.
Ser tocado por alguien más, siempre era extraño, la manos que rozaban mi piel eran fuertes, sin embargo, en ellas no había nada.
El recuerdo de cuando estuvimos juntos por primera vez, regresa a mi mente, tus manos estaban heridas por la guitarra, sumergido en los nervios de que algo saliera mal...
Tus besos, la manera en que me tocabas, tus fuertes brazos protegiéndome del mundo a mi alrededor, el aroma de tu perfume. Todo de ti, era embriagador, perfecto.
Pero luego, hubo una tormenta en la cual, ninguno de los dos salió ileso.
— ¡Estamos volviendo a lo mismo! ¡Actúas como si la música fuera tu único amor!. —
— Eso es porque la música es mi único amor, mira hasta donde hemos llegado. ¿Porque siempre quieres quedarte estancado?. —
— ¿Te estás escuchando siquiera? Solo piensas en ti, tu música, tus fans. ¿Donde quedo yo?. —
— Tú eres quien me está retrasando aquí. ¡¿Porque no me apoyas en esto?! ¡La banda ya no tiene salvación, entiendes...! Y nuestra relación tampoco. —
— Eso es todo, ¿Vas a terminar conmigo? ¿Vas a dejar que todo lo que construimos se derrumbe?. —
Nunca hubo una respuesta clara con palabras, pero las acciones hablan por si solas.
Tú lograste lo que querías, incluso pudiste amar otra vez aparentemente. Sin embargo yo me quedé estancado, jugando con los sentimientos de quien se me ponga en frente.
Sin amor, sin voz, sin música.
Las clases en mi universidad terminaron temprano para mi, por ende decidí irme al trabajo de una vez, no estaba de humor para nada y menos para mi amigo con sentimientos persistentes.
Quise concentrarme lo más que pude durante todo el día, pero mi mente siempre estaba en la misma incógnita.
¿Porque regresó?
Tiene una vida hecha en Nueva York que yo sepa, no tiene nada que hacer aquí.
La noche cayó y mi turno en el trabajo ya había acabado, realmente no quería ir a casa por ahora, no tenía humor para nada más que vagar por la calles de la ciudad y ahogarme en mi propia miseria.
Hasta que me encontré con el océano de sus ojos, ¿Eres un acosador o que?.
¿Porque cada vez que trato de escapar de ti, siempre hay algo que me lo impide?.
Se acercó hacia donde estaba yo, empezando a hablar.
— No esperaba verte de nuevo. —
Su cabello estaba totalmente diferente, el atuendo que usa, el aura de superioridad que lo caracteriza.
Es tan diferente. Atractivo.
— El sentimiento es mutuo, Uenoyama. —
Llamarlo por su apellido es extraño después de haberlo llamado por su nombre miles de veces. En público y en privado.
El ruido de la ciudad era lo único que se escuchaba entre nosotros, debería irme.
— ¿Quieres tomar algo conmigo?. —
¿Eh...? Quisiera poder negarme, sin embargo, de alguna manera terminé aceptando.
Caminamos juntos por las calles hasta llegar a un bar. Ya había oído de este lugar, no era algo de mala muerte ni algo elegante. Simplemente estaba bien.
¿Porque me hablas? ¿Que quieres? ¿Que haces aquí?.
No había un tema con el cual alguno de nosotros pudiera iniciar una conversación, a él le va bien en su vida, en cuanto a mi pues...
Existiendo.
Después de tanto silencio, él decidió hablar.
— Necesito hablar contigo. —
Un escalofrío recorrió mi espalda, debido a la seriedad en su voz.
¿Sobre que hay que hablar?. Nada.
Asentí, esperando a que continuara. ¿Porque tengo que ser tan vulnerable cuando se trata de ti?.
— Estoy iniciando un nuevo proyecto, te necesito a ti, a Kaji-san y Haruki-san. —
Claro, debí suponerlo. Siempre piensas solo en ti.
— ¿Yo que tengo que ver ahí? Es tu asunto, no mío. —
— Es un documental sobre mi vida, y quieren que una parte de centre en Given, escucha, sé que lo último que quieres es hablar del pasado, ayúdame y te dejaré en paz. —
¿Porque siento la necesidad de querer ayudarte?.
— ¿Kaji-san y Haruki-san saben de esto?. —
— Si, no le estoy pidiendo formar una banda otra vez, luego de que este proyecto termine, les daré lo que quieran, y me iré. —
Es una oferta tentadora. Mientras no implique volver a cantar.
Creo que estoy borracho como para pensar con claridad.
Si me niego ahora posiblemente me estará molestando para que termine aceptando.
De todas formas, para ti, no soy nada más que un ex-compañero de banda.
— Oh, ¿Estás seguro de querer tenerme ahí? ¿No te da miedo que diga algo sobre nuestra relación?. —
Me levante de la silla donde estaba, para después rodear su cuello con mis brazos. Su respiración estaba tan cerca de la mía.
Hasta que me apartó. Dolió.
— Estás borracho, ¿Aceptas o no?. —
— Tú también lo estás... —
Tal vez yo lo estoy más que él. Posiblemente mañana me arrepienta de esto.
— Acepto. —
El sabor de sus labios era más embriagador que la cualquier bebida. Volviendo un adicto a ellos.
Sus manos tomaban con firmeza mis caderas, mientras mis labios devoraban los suyos.
Llegamos a mi casa, ya bastante ebrios obviamente, aunque él se veía más cuerdo que yo, correspondía a cada uno de mis toques.
Nos separamos por falta de aire. Sin embargo, quiero más de él.
Tal vez no haya una relación, pero nada me impide divertirme solo está noche.
— ¿Ya no me quieres Ritsu?. —
Un suspiro pesado, fue lo que recibí por respuesta. Conozco tus puntos débiles.
A pasos torpes, besos descuidados y manos vagando por el cuerpo ajeno, fuimos a mi habitación. Lo deje caer en mi cama, colocándome sobre él.
Si no quisieras nada conmigo, me detendrías, sé que está consciente de lo que estoy haciendo... No me apartes.
— Así que tienes jueguitos con otros chicos, dime algo, ¿Acaso ellos de tocan tan bien como yo lo haría? ¿Acaso son mejores que yo?. —
— Nadie es mejor que tú, demuéstrame que sigues siendo un dios en la cama. —
No hubo palabra alguna por respuesta, un último roce de labios, cansado, melancólico.
Finalmente, todo se volvió negro. Nada más pasó entre nosotros.
No sé que acabo de hacer aquí pero...
~( ͡° ͜ʖ ͡°)~
Volví ! Con nuevo capítulo, espero les guste, nos vemos el próximo año :D
Nah mentira, trataré de actualizar, pronto.
Bye. 💗
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro