♪⁰⁰³♪
Sunoo y Sunghoon hicieron una reverencia hacia el público que aplaudían de pie por el maravilloso espectáculo, siendo ellos los únicos los que sabían del sabotaje mutuo que acababan de hacer.
Se dieron una última sonrisa forzada, parecían como si entre ellos hubiera química frente al público. Segundos después, ambos caminaban a pasos furiosos hacia uno de los salones desocupados en donde estaban sus cosas.
ㅡ¿¡Cómo se te ocurre cambiar la coreografía así!?ㅡgritó Sunoo con enojo, pasando sus manos por su ordenado cabello en señal de frustración.
ㅡ¡Tú cambiaste la canción entera!ㅡse defendió aún con más enojo el mayor, cruzándose de brazos.
ㅡTú empezaste, ¿no puedes solo aceptar que soy mejor? Tuviste que sabotearme.
ㅡ¿Y lo que hiciste qué fue?
ㅡ¡Tuve que hacerlo!ㅡ Sunoo empezó a sentirse cada vez más irritado, solo quería irse, alejarse de él.
ㅡIgual lo hiciste fatal.
ㅡ¿Disculpa? Tú bailaste horrible, arruinaste mi presentación.
ㅡNuestra presentación.
ㅡCómo quieras, Sunghoon, como tú digasㅡdijo con desinterés el menor, simplemente no quería ni verloㅡMe voy de aquí, no quiero ver tu horrible rostro.
ㅡ¡Ja! Horrible rostro, ya quisieras que así fuera, tonto niño caprichosoㅡsusurró el mayor, sintiendo como el menor pasaba a su lado empujándolo levemente. Estaba indignado.
Sunghoon trató de calmarse, no quería seguir lidiando con ese niño berrinchudo. Salió del salón y se dirigió con sus compañeros, esperando a que el evento por fin terminara.
Tiempo después, las personas estaban desalojando el lugar. Sunoo llegó con emoción hacia su madre, recibiendo montones de halagos por parte de algunos compañeros de clase, alumnos de la institución y algunos padres de familia que asistieron. No podía sentirse mejor, sabía que terminaría opacando al inútil de Park Sunghoon, el hecho de cambiar la canción había sido una buena idea, siendo eso lo que lo hizo destacar.
ㅡCariño, lo hiciste excelenteㅡfelicitó la mujer a su hijoㅡTus manos son mágicas, por eso las cuido tantoㅡle dijo al menor mientras tomaba sus manos y las besaba con cariño.
Sunoo le sonreía con felicidad, amaba hacerla sentir orgullosa.
Observó que Sunghoon se estaba acercando junto a su madre que lo estaba abrazando con cariño. Apartó la mirada rápidamente, fingiendo que no lo había visto.
ㅡYo sé que lo hice perfecto, merecía tener un soloㅡdijo con un puchero hacia su madre.
ㅡClaro que si, mi amorㅡle dijo al menor, acunando el rostro de su hijo en sus manos.
ㅡEl tonto de Park Sunghoon lo hizo mal, ¿lo viste, cierto?
ㅡIncluso lo tengo grabadoㅡdijo con diversión la mujerㅡAsí que vamos a casa, esta noche tendremos una cena especial con tu padre y creo que tu hermano llevará a alguien también, así que prepararé tu comida favorita.
ㅡ¿En serio?ㅡpreguntó con emociónㅡTe amo, mamá.
ㅡY yo a tiㅡbesó su frente, dirigiéndose a su auto.
Sunoo miraba con emoción el vídeo de su presentación, sonriendo triunfante y riendo justo en la parte en donde Sunghoon se vio acorralado por el repentino cambio en su canción, era un vídeo que vería y recordaría por siempre para burlarse. El gran Park Sunghoon no era ni por un poco competencia para él, se sintió patético al haberse incluso atrevido a sentirse un poco amenazado al principio, pero ahora estaba seguro de que nadie era mejor que él.
Observó a su madre con cariño, era la persona más afortunada del mundo por tener una buena vida. Tenía dinero, talento, inteligencia, belleza, ¿qué más necesitaba? Vivía para su música y estaba encantado con eso.
Estaba justo en el mejor momento de su vida, sin embargo, las cosas pueden cambiar en un leve pestañeo sin siquiera darse cuenta.
Todo pasó tan rápido, no tuvo tiempo ni siquiera para avisarle a su madre que un enorme camión se estaba acercando a toda velocidad a su vehículo, no tuvo tiempo para salir, no tuvo tiempo para gritar, no tuvo tiempo para nada.
Oscuridad.
No podía describir el dolor que estaba sintiendo, los pequeños vidrios rotos cayendo rápidamente a su rostro, el metal del vehículo presionando sus piernas, sus manos atrapadas. Todo se volvió totalmente negro, había perdido el conocimiento.
Su cabeza dolía, sus piernas dolían, todo su cuerpo dolía.
Todo a su alrededor seguía oscuro, tratando de recordar qué había pasado. Sintió un molesto peso en su brazo derecho, entrando en pánico en ese mismo instante, rogando que sus manos estuvieran bien.
ㅡÉl estará bien, tiene fracturas en su brazo derecho, necesitará reposar por mucho tiempo ya que su cuerpo está muy lastimado, pero fuera de eso estará bien. Esperaremos a que despierte.
Sunoo no reconocía esa voz, jamás la había escuchado, sintiéndose cada vez más desorientado, ¿en dónde estaba? ¿qué pasaba?
ㅡ¿Y mamá... Cómo está mi madre?ㅡpreguntó con la voz temblorosa Jake.
"¿Qué hace Jake aquí y por qué pregunta por mamá? ¿Qué está pasando? ¿Por qué no puedo moverme?"
ㅡElla está en cuidados intensivos, el camión impactó justo en su lado, por eso sus daños son más gravesㅡexplicó el hombre de manera neutral, haciendo que Jake empezara a llorar desesperado.
Los recuerdos llegaron de golpe.
Había estado en un accidente, por eso su cuerpo dolía, por eso su cabeza lo estaba matando, por eso todo seguía oscuro a su alrededor, aún no había despertado. Quiso moverse en su propia desesperación, necesitaba saber más de su madre, ver que estaba bien. No podía estarle pasando eso, no a él, no a su familia.
Volvió con sus intentos de moverse, hasta que sintió que de repente pudo respirar, escuchando la voz de su hermano más cerca. Estaba reaccionando.
ㅡ¡Sunoo, Sunoo!ㅡexclamó su padre entrando a la habitación de hospital, escuchando claramente la preocupación y desesperación en sus palabrasㅡDios... ¿Qué dijeron los doctores?ㅡpreguntó con temor y con la voz quebrada, ver a su hijo en esa situación era lo peor.
ㅡD-Dijeron que estará b-bienㅡdijo con dificultad el pelinegro, viendo como su padre trataba de calmarseㅡPero hay algo más, papá...
"¿Algo más? ¿Tan malo fue?"
Sunoo abrió por fin sus ojos, tratando de ver a su padre y a su hermano, pero la desesperación se hizo presente cuando seguía con oscuridad a su alrededor.
"¿Aún sigo inconsciente? No puede ser, siento que no es así, sé que estoy vivo, pero... ¿Por qué todo sigue oscuro?"
ㅡ Sunoo perdió la vistaㅡsoltó Jake, quebrándose por completoㅡ Sunoo no podrá ver.
Sunoo sintió su cuerpo paralizarse, definitivamente no podía estarle pasando eso.
Luego de un rato, movió su cuerpo y empezó a quejarse, dándole esa señal a los presentes para que se dieran cuenta de que había despertado. Debía estar soñando, él no podía estar ciego.
ㅡHijoㅡhabló el hombre con preocupación, acercándose al menor mientras Jake avisaba a los doctores que había despertado.
ㅡPapá... Papá, me duele todoㅡdijo Sunoo, sintiendo sus lágrimas acumularse en sus ojosㅡPapá, no puedo verte, no puedo ver nadaㅡsusurró con desesperación, sus lágrimas empezando a salir sin control de sus ojos, tratando de encontrar las manos de su padre con las propias.
Hubo silencio. El hombre no pudo decir algo más, estaba destrozado, su pequeño hijo no podía ver, su corazón dolía.
El doctor entró rápidamente junto a unas enfermeras, haciendo revisión y algunos apuntes sobre el estado de Sunoo, hasta que por fin terminó.
ㅡChico, ¿cómo te sientes?ㅡpreguntó el doctor mientras se acomodaba sus lentes.
ㅡYo... No veo nada.
Una semana había pasado y Sunghoon seguía sin ver al pequeño pelicastaño, simplemente había desaparecido. El resto de estudiantes pasaban por alto su ausencia, deduciendo que estaba de viaje con sus padres así como solía hacer cada cierto tiempo, pero Sunghoon presentía que era algo más, es cierto que salía de viaje, pero nunca en temporada de clases, mucho menos a inicio del año, era demasiado responsable como para simplemente dejar sus estudios y salir a pasear con su familia. Se recostó en su mesa, tratando de alejar cualquier pensamiento relacionado hacia el pelinegro, convenciéndose de que no le importaba.
ㅡ¡Sunghoon, Sunghoon, Sunghoon!ㅡllamó Jay con urgencia tan pronto entró a su salón de clases, haciendo que el pelinegro lo mirara con seriedad.
ㅡ¿Qué quieres? Estoy cansado y hambriento, sabes que eso me pone de malas y vienes gritando de esa maneraㅡfrunció el ceño.
ㅡPasó algo graveㅡdijo suavemente, acercándose más a su mejor amigoㅡEs sobre Sunoo.
Sunghoon lo miró con interés, captando toda su atención, haciendo que se olvidara de su mal humor.
ㅡ¿Pasó algo?
ㅡ¿Recuerdas a mi vecino Taehyun?ㅡpreguntó el rubio.
ㅡ¿El que canta bonito y te ayuda con tus lecciones de canto?
ㅡSi ese. Resulta que él es muy cercano al hermano mayor de Sunooㅡse detuvo, observando hacia todos lados para asegurarse de que nadie lo estaba escuchandoㅡY me contó por error la razón por la que el niño no viene. Se estaba sintiendo mal por eso mismo y se le salió.
ㅡ¿Y esa razón es...?
ㅡEsto es muy fuerte, promete que no dirás nada a nadieㅡpidió Jay. Había quedado con Taehyun en que nadie tenía que saberlo hasta que la situación se normalizara y Sunoo pudiera reincorporarse en la escuela.
ㅡLo prometo, ¡pero dilo ya!ㅡapuró el mayor, en serio se estaba desesperando.
ㅡBien. El día del evento de apertura Sunoo tuvo un desastroso accidente de auto con su madre...
ㅡ¿Qué? ¿Él está bien?ㅡpreguntó con más preocupación de la que esperaba, aunque claro, es una noticia realmente mala.
ㅡAl parecer si, está en su casa descansando y su madre sigue ingresada, según supe, ella se llevó la peor parte.
ㅡVaya mierdaㅡsusurró con sorpresa, no esperaba algo así. Por alguna razón sintió una leve incomodidad en su pecho, no sabía exactamente qué era, pero no se sentía bienㅡYo... estoy muy sorprendido, no me esperaba algo así.
ㅡLo sé, yo tampoco, pero Taehyun estaba muy mal por eso, a lo mejor porque el hermano mayor de Sunoo está muy mal tambiénㅡse encogió de hombrosㅡParece que no quieren que nadie se entere aún, así que no digas nada.
Sunghoon asintió, estaba perdido en sus pensamientos, Sunoo debía estarla pasando muy mal aunque estaría bien luego de descansar.
Pasó todo el día pensando en eso, es cierto que su relación con Sunoo posiblemente era la peor en toda la escuela, pero no podía evitar sentirse un poco triste con la noticia, nunca le desearía algo así por muy mal que se llevaran.
Sunoo se encontraba ya metido en la cama de su habitación, le habían dado de alta esa mañana y no hizo nada más que lamentarse, se sentía miserable, ni siquiera podía tocar su preciado violín debido a su brazo roto. Su madre estaría como loca si estuviera ahí en su casa y no en una cama de hospital. Todo el panorama era desalentador, no quiso irse del hospital sin saber de su madre, pero los doctores le decían siempre lo mismo y aunque le doliera, debía esperar lo peor ya que las noticias jamás mejoraban a pesar de haber pasado ya una semana.
La frustración y tristeza reinaban en su ser, no podía ver nada, solo oscuridad. Lloró durante varios días seguidos, eso era un cambio radical en su vida, no podría ver a su madre, a su padre, a su hermano, no volvería a ver los hermoso paisajes cuando saliera de viaje, no podría ver su libreta de canciones de nuevo. Su vida ya no era perfecta, su vida estaba arruinada.
Eran alrededor de las dos de la madrugada y Sunoo seguía sin poder dormir, sollozos escapaban de su boca debido a la tragedia. El teléfono de la casa empezó a sonar, escuchando como su padre contestaba.
Sabía lo que era.
Se envolvió en sus sábanas, empezando a llorar desconsoladamente, escuchado los gritos de su padre y el llanto de su hermano. Cerró sus ojos con fuerza, sintiendo como el aire le faltaba, pasó la sábana sobre su cabeza, deseando no poder escuchar a su padre y hermano, deseando que todo eso solo fuera una larga y horrible pesadilla, porque sabía perfectamente lo que pasaba.
Sabía que su madre había muerto.
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