♪⁰⁰²♪
Sunoo se encontraba en uno de los salones de ensayo de la institución afinando las cuerdas de su bonito violín, sintiéndose tan cómodo con el silencio del lugar, ya la mayoría de estudiantes se habían retirado así que podía practicar todo el tiempo que quisiera sin interrupciones.
Cada vez que tocaba aquel instrumento sentía que estaba completo, el simple hecho de escuchar la melodía que provocaba al pasar el arco por las finas cuerdas lo transportaba a otro mundo, era increíble.
No supo por cuanto tiempo estuvo tocando, hasta que abrieron la puerta de golpe, asustándolo de sobremanera, causando que casi dejara caer su más preciada posesión. Se giró con notoria molestia hacia la puerta, sintiéndose aún más furioso al encontrarse con la persona que lo había interrumpido tan abruptamente.
ㅡ¿No te enseñaron a tocar la puerta o necesitas clases de como ser una persona educada?ㅡdijo el menor con disgusto.
ㅡOh, lo siento, ¿te asusté?ㅡdijo Sunghoon con claro sarcasmo.
ㅡSolo dime qué quieres para seguir practicandoㅡrodó los ojos con desinterés, odiaba ser interrumpido mientras estaba ensayando.
ㅡTe recuerdo que tenemos que hacer todo este show juntos, no sólo tú.
ㅡPues el que está atrasado eres tú, porque yo ya sé que canción tocaréㅡse encogió de hombros, revisando su libreta.
ㅡ¿Cómo se supone que iba a preparar algo si no sé la canción?ㅡpreguntó un tanto irritado, parecía como si Sunoo quería dejarlo fuera de eso, y no sería raro que lo hiciera, sabía que no estaba contento con que ambos hicieran la presentación especial.
ㅡBien, tocaré la canción, pero como me interrumpas te saco de aquíㅡamenazó con el ceño fruncido.
Por alguna razón, Sunghoon encontró ese gesto un poco divertido. Quiso reír, pero tan pronto lo hiciera, Sunoo lo sacaría de ahí y a pesar de que no daba ni un poco de miedo, no quería empezar otra discusión con él.
Sunoo empezó a tocar con delicadeza, cerró sus ojos ante el relajante sonido que emitía, sintiéndose en calma de nuevo, olvidando por completo que la persona a la que detesta se encontraba a su lado. Sabía que había elegido la canción perfecta, era de las mas complejas que había tocado, por lo tanto, era impresionante.
Sunghoon lo miraba con interés, jamás lo había visto tocar tan de cerca, todos esos años lo veía tocando desde los asientos del público. Verlo de esa manera era hipnotizante de fuera manera, sintiéndose realmente sorprendido por los cambios tan radicales en las notas y las melodías. En su cabeza empezó a idear mil pasos de baile que podrían encajar con tal pieza musical, tratando de elegir las más acordes a la melodía y complejidad, no quería hacer algo simple si Sunoo pensaba presentarse con algo tan bueno como eso, sería quedar opacado, y no podía permitirlo.
Pocos minutos después, la música dejó de sonar. Sunoo se miraba más tranquilo, y por primera vez no tenía una mueca de desprecio hacia el mayor.
ㅡSi no te gusta, lo siento, pero ya la elegíㅡle dijo de manera calmada, no iba a cambiar la canción por nada del mundo, sabía que con esa podría destacar.
ㅡMañana tenemos que ensayarla juntos, traeré preparado algoㅡdijo con simpleza antes de dirigirse a la puertaㅡDespués de clases, en el salón de baile. No pienso ensayar en este lugar tan pequeño.
ㅡCómo digas.
Sunghoon asintió, saliendo de una vez sin decir nada más. Sunoo era mucho más talentoso de lo que pensaba, tenía que preparar algo realmente bueno, por lo menos una parte para luego seguir agregándole más.
Tenía la certeza de que no sacaría de su cabeza la imagen de Sunoo, tan angelical y tranquila, parecía otra persona.
ㅡNo será nada fácilㅡse dijo a sí mismo, caminando a paso rápido hacia su casa. Tenía mucho que hacer.
...
Sunghoon se estaba frustrando, había preparado algo realmente bueno, pero no lo suficiente. Sentía la presión de hacer algo impresionante, ya sentía que Sunoo lo estaba juzgando y para nada que le daría el gusto.
ㅡHijo, llevas horas ensayando, ya son las tres de la mañana, ve a descansarㅡdijo la madre de Sunghoon con los ojos entrecerrados por el cansancioㅡTe saldrá perfecto, ya verás.
ㅡMamá, tiene que ser impresionante, no puedo solo descansar y ya.
ㅡSunghoon, todo lo que haces es impresionante, no estés desconfiando de tu talento a estas alturasㅡle dijo con amabilidad, pasando una toalla para secar el sudor de su frente con cariño.
ㅡLo dices porque eres mi madreㅡsusurró con un puchero.
ㅡSabes que lo digo en serio. Así que vete a dormir y deja de hacer tanto ruido porque tengo que trabajarㅡle dijo mientras caminaba hacia la puerta de la habitación de ensayo de su hijo.
ㅡSolo querías que hiciera silencioㅡdijo Sunghoon mientras reíaㅡBien, haré silencio y dormiré, lamento haberte despertado.
La mujer solo asintió con una sonrisa antes de salir por completo.
Sunghoon tomó una rápida ducha para poder dormir las pocas horas que le quedaban con tranquilidad. Trataría de ser positivo, regañándose mentalmente por sentir que necesitaba la aprobación de Sunoo para tener la certeza de que su baile era espectacular. No necesitaba la aprobación de nadie, sabía que lo haría bien y que la pequeña parte que ya tenía lista sería lo suficientemente buena, incluso más que buena que la canción que el otro había escogido.
Eso de ser compañeros no estaba siendo tan fácil por la enorme rivalidad entre los dos, no había sido buena idea juntarlos para algo así.
...
ㅡTraes cara de no haber dormido nada. O sea, te ves horribleㅡdijo Jay con diversión hacia su mejor amigo que en efecto, tenía unas horribles ojeras y se le notaba el cansancio.
ㅡPasé preparando una coreografía hasta tarde y no he dormido nadaㅡexplicó, recostándose en su mesa de trabajoㅡEl estúpido de Sunoo escogió una canción muy compleja y no puedo aparecer con una coreografía simple y sin gracia. Me siento muy estresado.
ㅡEs por su estúpida competitividad, ¿no pueden solo trabajar en equipo?
ㅡNo, no podemos, así de simpleㅡrodó los ojos el mayor, jamás se le cruzó por la mente que un día terminarían haciendo una presentaciónㅡIncluso tengo que pasar estos días con él después de clases preparando eso y estoy seguro de que hará algo para dejarme en mal, es un niño realmente cruel.
ㅡ¿Niño? Solo es un año menor que tú- rió el más bajoㅡEn todo caso, es mejor que te prepares para cualquier tipo de sabotaje de su parte.
ㅡYa veré qué hagoㅡmurmuró, sintiendo sus ojos cada vez más pesadosㅡDormiré un rato, tú solo cúbreme.
La clases transcurrieron con normalidad, había sido muy cansado tratar de mantenerse despierto, pero lo logró, no podía dormir en todas las clases ya que Jay solo compartía algunas con él, así que no tenía quien lo cubriera.
Al finalizar la última clase, se dirigió al baño, remojó su cara con agua para quitarse el cansancio de encima, le esperaba una tarde posiblemente tediosa y conflictiva. Caminó directamente hacia el salón de prácticas de baile, sería mucho más adecuando que el de música. Se posicionó frente al enorme espejo del salón, empezando a ensayar algunos pasos de baile, pensando en sí debería cambiar algo, pero eso lo vería cuando escuchara de nuevo la canción.
La puerta se abrió dando paso a un muy malhumorado Sunoo con su instrumento colgado en su hombro dentro de un fino estuche. Realmente era un chiquillo rico.
ㅡEmpecemos de una vez, quiero irme tempranoㅡfue lo primero que dijo el castaño, dejando el estuche en una mesa y sacando su preciado violín.
ㅡQue humorㅡdijo casi en un susurro el mayor, obteniendo una mirada más seria por parte del contrarioㅡBien, empecemos. Necesito escuchar la canción para agregarle más a la coreografía porque como sabrás, no la memoricé.
ㅡSabía que dirías algo como esoㅡhabló el castaño, rebuscando en su mochila un CD que le entregóㅡAhí está la canción, la grabé anoche y pues tienes razón, no puedes ensayar sin saberla.
Sunghoon lo miró extrañado ante tal gesto, pero no quiso decir nada, simplemente aceptó el CD y lo guardó con sus cosas. Por lo menos así tendría más posibilidad de hacer algo espectacular.
ㅡEmpezaré a tocar y veré lo que tienesㅡavisó el menor, posicionando el violín listo para empezar.
Tan pronto la melodía empezó a sonar, Sunghoon comenzó su pasos de baile, haciendo los pasos justos en la melodía justa. Por un momento, Sunoo se vio incapaz de apartar la mirada del bailarín, no lo admitirá en voz alta, pero era muy bueno, tanto que tenía miedo de verse opacado. Su mano empezó a moverse con más rapidez sobre el instrumento, sus dedos moviéndose ágilmente entre las cuerdas, empezando la parte compleja de la canción.
Sunghoon se movía con agilidad y elegancia poniendo atención en los pasos que iba agregando de manera improvisada, era mucho más fácil cuando podía escuchar la canción, pero en un momento se desconcentró, generando un desequilibrio en todo su cuerpo que lo hizo tambalearse muy notoriamente. Sunoo sonrió con satisfacción, puede que Sunghoon sea talentoso, sin embargo, también era muy distraído, algo que él trataba de no ser porque con una nota en falso arruinaría toda la canción.
ㅡDeberías prestar más atención en lo que hacesㅡhabló el menor aún con esa sonrisa arroganteㅡUn fallo así en el escenario y arruinas todo.
ㅡ¿Crees que no lo sé?ㅡresopló con irritación Sunghoon, peinando con sus manos su castaño cabello, se estaba frustrando y apenas estaba empezandoㅡInicia de nuevo.
Sunoo rodó los ojos con irritación, eso de trabajar con Sunghoon no le gustaba para nada, principalmente porque también estaba empezando a distraerse con cada paso que el mayor hacía. Alejó esos pensamientos con todas sus fuerzas, no debía hacer eso con su competencia, solo sería su perdición. Aunque no negaba que Sunghoon era realmente guapo y que tenia un cuerpo demasiado llamativo a la vista de todos, debía solo dejar esos pensamientos atrás y enfocarse en ser cada día un poco mejor, Sunghoon no debía de ninguna manera distraerlo.
...
Sunoo se observaba con orgullo en el espejo, viéndose cada día más atractivo, realmente sabía lo guapo y adorable que era. Arregló su corbata, revisó que su camisa blanca de botones y su pantalón negro de vestir levemente ajustado no se vieran arrugados por ninguna parte, peinó su cabello sutilmente, dejando su frente un poco descubierta, dándole una mejor imagen.
Inhaló y exhaló profundo, el gran día por fin había llegado. Nunca suele sentirse tan nervioso, pero el hecho de hacer la presentación con Sunghoon lo ponía ansioso, siempre habían competido individualmente, pero ahora era en conjunto, tenía que destacar y no dejarse opacar por el maravilloso, elegante e hipnotizante baile de ese castaño.
ㅡ¡Oye, Sunoo, baja ya!ㅡgritó su madre desde la planta baja, era hora de irse y al parecer comerían algo luego para desayunar.
ㅡ¡Voy!
Tomó sus cosas, guardó su libreta de canciones y bajó a paso rápido. Su madre se veía muy elegante vestida con aquel vestido negro hasta los tobillos y sus joyas resaltando, definitivamente le gustaba presumir lo que tenía. Vio a su alrededor y su padre aún estaba sentado en la mesa del comedor leyendo el periódico así como siempre hace.
ㅡBuenos días, papáㅡsaludó el menor con una enorme sonríaㅡ¿No irás con nosotros?
ㅡHoy no podré, hijo, sabes que tengo que trabajarㅡdijo el hombre con suavidad, de alguna manera sabía que eso entristecía al castaño ya que nunca asistía a sus presentacionesㅡA la próxima iré, ¿está bien?
ㅡSi, papá, a la próximaㅡsonrió no tan satisfecho, sabía que no sería así, pero no iba a reprocharle nadaㅡ¿Y tú, Jake, no vas con nosotros?ㅡpreguntó esta vez hacia su hermano que terminaba de arreglar su ropa.
ㅡNo puedo, quedé para ir a desayunar con alguienㅡdijo con desinterés, tomando las llaves de su autoㅡOtro día seráㅡy salió de la casa.
ㅡNo te preocupes, cariño, yo grabaré tu presentación para verla todos juntos, ¿si? Vamos ya.
Sunoo asintió, sintiéndose cada vez más nervioso. No iba a negar que le hubiera gustado tener la presencia de su padre y hermano ya que nunca iban a verlo, solo se limitaban a ver las grabaciones que su mamá hacía y lo escuchaban de vez en cuando ensayando en su habitación ya que pasaba mayor parte del tiempo ensayando en la escuela.
Por otro lado, Sunghoon corría con desesperación por toda su habitación, no encontraba los zapatos que necesitaba para la presentación, regañándose mentalmente por no haber dejado las cosas listas el día anterior, pero estaba tan cansado que se durmió tan pronto sintió la suavidad de su cama. Revisó por última vez la ropa que llevaría, estaba en un gancho de ropa cubierta de un plástico negro para evitar que se ensuciara o se arrugara durante el camino, solo faltaban sus benditos zapatos.
ㅡ¡Mamá! ¡Mamá, ven aquí!ㅡllamó con impaciencia, ya casi tenían que irse y él seguía sin estar listo.
ㅡ¿Pasó algo?ㅡpreguntó con preocupación la mujer, terminando de peinar su sedoso cabello.
ㅡNo encuentro los zapatos, son los negros con detalles blancos, ¡no están por ninguna parte!
ㅡEstán en tu salón de ensayoㅡrespondió tranquilamente la mujer.
ㅡ¡Cierto!
ㅡEso te pasa por despistado y desordenado. Termina de arreglarte porque es hora de irnos.
ㅡSi, si, ya voyㅡdijo entrando a su habitación para terminar de prepararse.
Tiempo después, los alumnos que iban a participar en el acto se encontraban detrás del escenario, todos hablando y riendo entre sí para alejar el nerviosismo.
Sunoo miraba con cierta envidia a sus compañeros, él no tenía amigos para platicar o para pasar el rato, en ese momento se encontraba solo a un lado, viendo su celular como si tuviera algo realmente bueno que ver ahí.
ㅡ¿No te entristece ser un marginado?ㅡpreguntó una suave voz a sus espaldas.
Sunoo volvió a ver rápidamente por el leve susto, encontrándose con Sunghoon que ya estaba vestido para su presentación. No pudo evitar sentirse un poco atraído hacia la imagen tan pulcra de Sunghoon, con su cabello negro peinado tan delicadamente, haciéndolo ver varonil y delicado al mismo tiempo. Observó la ropa que estaba usando, un vestuario digno de un bailarín de su porte. No supo cuánto tiempo estuvo como un idiota viéndolo.
ㅡNo te importaㅡmurmuró frunciendo el ceño y apartando la mirada hacia otro ladoㅡSolo vete porque me irrita tu presencia.
Sunghoon no dijo nada más y tomó asiento a un lado del menor, ignorando sus palabras. Por alguna razón no quería dejarlo solo, ya tenía suficiente con que todos lo miraran mal, a pesar de que él mismo se ha ganado el odio que recibía.
...
Por fin el momento había llegado, luego de una muy animada presentación, Sunoo se encontraba de pie a un lado del escenario, luciendo tan limpio, ordenado y elegante como siempre, las luces apuntaban hacia él de manera sutil. En el centro del escenario se encontraba Sunghoon en su posición inicial, esperando pacientemente a que la música empezara a sonar.
El castaño posicionó correctamente su violín, dando inicio a una suave y agradable melodía para todos. Sunghoon empezó a moverse al ritmo del sonido, con delicadeza y pasión, sus expresiones eran sorprendentes, y el público estaba encantado. La combinación de ambos era espectacular, cada uno brillaba a su manera, dándole al público un resultado realmente grato.
Minutos después, Sunoo había empezado con la parte compleja de la canción, sintiendo su corazón latir con fuerza al ver que Sunghoon había cambiado partes de su baile, y eso lo estaba desconcentrando, no era parte de sus ensayos. Sunghoon estaba tratando de brillar solo.
Sunoo sabía que algo así pasaría, era obvio. Sunghoon no iba a dejarse opacar por un chico menor que él, así que de la misma manera, tomó valor, pensando muy bien si debería hacer un cambio en la canción, sería arriesgado, pero Sunghoon se había salido del plan, haciendo que las personas solo prestaran atención en él. No era justo.
Tomó aire y sin pensarlo más, cambió la melodía, sonriendo triunfante al ver la expresión de confusión en el rostro de Sunghoon cuando éste se giró a verlo disimuladamente en un paso de baile. La melodía era más rápida y no tan delicada, estaba cambiando toda la canción. Sunghoon sintió que estaba perdiendo el equilibrio, pero logró recomponerse rápidamente, el cambio tan radical lo había desconcentrando totalmente, haciéndolo tambalearse levemente, pero no se dejaría vencer, no le quedaba de otra que empezar a improvisar.
Sunoo trataba de hacer más difícil los tonos y velocidades, de esa manera confundiría al pelinegro, pero de alguna manera, Sunghoon lograba recomponerse, por lo tanto, se vio en la obligación de sabotear totalmente a su compañero, ya no era trabajo en equipo, era individual.
"Tú te lo buscaste, estúpido Park Sunghoon"
Que gran desastre.
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