Capítulo cuatro: Spring term. [Parte 4]
Harry está entrando en pánico.
Es un día precioso, suave y soleado y, a pesar del hecho de que es un fin de semana en Hogsmeade, los terrenos del castillo están llenos de estudiantes tumbados sobre la hierba, trabajando en tarea acerca de algunos tipos de árboles, chapoteando a lo largo de las orillas poco profundas del lago, lanzando pelotas y frisbees y objetos de formas extrañas que parecen como suaves almohadillas, de ida y de regreso.
Harry da un paseo por el césped junto a Louis, sus hombros encorvados y tratando de no llamar demasiado la atención. No quiere que ninguno de los estudiantes los detenga para hacer una pregunta o tener una charla. Louis debe estar en la oficina de Higgins en seis minutos y van a llegar tarde. Todo es culpa de Louis, también. Harry había estado listo para salir hace media hora, pero Louis había insistió que necesitaba sus vans de la suerte y habían pasado veinte minutos buscándolas antes de darse cuenta de que estaban en el castillo.
"No irás a la habitación a buscar tus vans," Harry le advirtió a Louis en voz baja, subiendo las grandes escaleras a las puertas de roble, por si acaso, Louis había estado planeando tratar de tomarlas antes del encuentro.
Louis aplana la boca en una mueca y retuerce su mano como si estuviera a punto de protestar, pero alcanza a ver el reloj de la muñeca de Harry mientras lo agita delante de la cara de Louis y se expresión se suaviza a una cara de renuncia. Alguien llama a Louis a medida que cruzan el vestíbulo de la entrada, un chico de cuarto año de Gryffindor que Harry reconoce como uno de los cazadores del equipo de Quidditch, pero Louis sacude la cabeza y dice: "Lo siento, Thornby, tengo que ir a una reunión. Si es acerca de tu gancho izquierdo, estás sobre pensándolo. Sólo tienes que relajarte y dejar que la escoba te lleve. Podemos trabajar en ello mañana o durante la práctica, ahora, simplemente disfruta de tu sábado libre." Se pone en marcha a la escalera de mármol, luego, se da la vuelta para poder decir. "O, mejor aún, busca a Raventhorn, puede ayudarte a practicar. Estarás clavando ganchos en menos de una hora."
Harry mira a Louis en silencio mientras pasean por el pasillo del segundo piso hacia la gárgola que custodia la puerta de la oficina de Higgins. A medida que se acercan a su parada, frente a la enorme estatua, Louis le dispara a Harry una mirada de soslayo, la esquina de su boca curvándose hacia arriba en una media sonrisa y le pregunta: "¿Qué? ¿Por qué me miras de esa manera?"
Sacudiendo la cabeza, Harry ni siquiera intenta convertir su expresión, en algo menos sentimental y llena de adoración. "Eres increíble," Louis acaba resoplando, pero Harry niega con la cabeza e insiste. "No, lo eres. Los estudiantes te adoran y recuerdas todo acerca de ellos. Eso los hace sentir especiales. Haces que la gente se sienta especial."
"Detente," Louis murmura, pero hay un ligero rubor montándose en sus mejillas y da un vistazo rápido hacia arriba y hacia el pasillo, antes de darle un beso rápido y agradecido. "Muy bien," Louis susurra, colocando sus frentes juntas. "¿Estás listo?"
Su corazón, de repente, galopea en su pecho, Harry toma una respiración profunda, inestable e instala una mano en su estómago. No puede decir si el alboroto que siente es por los nervios o si uno de los bebés se está moviendo. De cualquier manera, sólo está haciendo que se sienta más ansioso. Higgins ni siquiera sabe que se unirá a Louis en esta reunión, y ellos no tienen idea de cómo irá. Los ojos de Harry están cerrados y toma otra respiración profunda, luego, otra más.
Finalmente, abre los ojos y dice con voz temblorosa: "Wimbourne Wasps."
Un segundo pasa, luego, la gárgola cobra vida, saltando a un lado para revelar una escalera de forma de caracol que comienza a moverse en el momento en el que Harry y Louis colocan sus pies en ella, como con el pasadizo secreto de la torre de Ravenclaw.
La puerta del despacho de Higgins está ligeramente entre abierta una voz que llegan ahí y mientras colocan un pie en el despacho, Harry escucha que una voz débil dice: "¡Entra, Tommo!"
Inquietud sube en el pecho de Harry, hasta tal punto que casi no puede respirar mientras Louis empuja la pesada puerta de roble para abrirla. Higgins está de pie junto a su escritorio, acariciando un gran gato negro que se alza sobre la esquina. Su ceja se eleva cuando ve a Harry y su mano se detiene en la espalda del gato por una fracción de segundo antes de que diga: "Oh, hola, Harry. No los esperaba hoy a ambos."
Harry intenta balbucear una respuesta, pero Louis sólo lo interrumpe con una mano en su antebrazo y dice, extrañamente formal. "Buenos días, director. ¿Cómo ha ido si fin de semana?"
"Oh, vamos, Tommo, no tienes que ser tan así. Sólo soy yo. Siéntense, siéntense."
Les hace seña a Harry y a Louis hacia las sillas frente a su escritorio, luego, se encarama en la esquina de la mesa en vez de su propia silla. Hace que todo se siena más informal, más casual, pero Harry todavía se encuentra vacilante en el borde de su propio asiento, con las manos enlazadas con nerviosismo en su regazo. Cuando mira hacia abajo, sin embargo, se da cuenta de que si se sienta así, con sus manos cerradas como pelotas entre sus muslos, hace que sus ropas tiren limpiamente sobre su vientre y hace que sea bastante obvio, para cualquiera que esté mirando, que tiene una panza redondeada. Ruborizándose, trata de tirar la parte delantera de su túnica sin llamar la atención, pero por la expresión de Louis, sabe que no ha sido tan astuto como había esperado. Ruborizándose furiosamente, Harry se encorva, con la esperanza de que su columna vertebral oculte un poco su vientre. Es una buena cosa que estén haciendo esto ahora, porque no hay manera de que hubiese sido capaz de salirse con la suya, ocultándolo por más tiempo.
"¿Y bien?" Higgins pregunta, apartando la mirada de Harry y cortésmente, no mencionando lo que acaba de pasar. Harry quiere llorar. "¿Has considerado mi oferta, Louis?"
"Er— sí."
Louis mira a Harry por el rabillo del ojo, luego, toma una respiración profunda y la sostiene por un momento, como si estuviera preparándose él mismo. Por lo que, Harry no está seguro. No es como que tuviera que prepararse a sí mismo para aceptar la posición, está encantado por la oferta y decirlo debe ser bastante fácil.
Pero, la confusión de Harry sólo termina cuando Louis suelta su respiración en una larga y rápida ráfaga de viento, diciendo lentamente: "Lo siento mucho, Higgins, pero tendré que rechazar la oferta." Mira a Harry de nuevo, sus ojos muy abiertos, luego, se apresura a decir, "No lo de ser entrenador de Gryffindor, por supuesto, nunca dejaré eso, sino para ser Director de la casa."
Higgins pregunta: "¿Por qué?" Ene l mismo momento en el que Harry jadea, "¿Qué?"
Sus ojos van de ida y vuelta entre Harry y Higgins, y Louis dice: "Sí, bueno, yo—"
"No estoy seguro de si lo entiendo," Higgins interrumpe, y Harry saca su atención de Louis y mira al director. No se ve enojado, cosa es que un alivio, pero se ve desconcertado. "¿Pensé que querías esta posición?"
"¡La quiero!" Louis le asegura, pero luego se detiene y su boca se tuerce en una sonrisa conflictiva. Harry retuerce sus dedos con tanta fuerza que oye a sus articulaciones cuando Louis toma otra respiración y levanta los ojos al techo, murmurando, "Oh, me despedirán. Necesito— Harry y yo tenemos que decirte algo."
Oh, Merlín, realmente está sucediendo. Harry entierra su cara en sus manos, incapaz de mirarlo. Su corazón late con fuerza en sus oídos, con tanta fuerza que apenas puede oír lo que Louis y Higgins están diciendo y siente como que se va a desmatar. Como si pudieran percibir su angustia, ambos bebés se está moviendo y cuando deja caer sus manos en su regazo, sólo puede ver cómo su vientre se mueve por debajo de la túnica, ambos pateando y estirándose y moviéndose contra su estómago. Es algo emocionante, y Harry desea sólo poder sentarse y ver cómo se mueven, pero tiene cosas más importantes que atender en este momento. Lamentándolo, arranca los ojos de su estómago y vuelve su atención a la conversación.
Higgins se ve completamente desconcertado cuando Louis se inclina e instala una mano en la rodilla de Harry. Harry traga grueso y se encuentra con los ojos de Higgins, agradecido por la manera en la que Louis aprieta su rodilla, lo mantiene en tierra nadie dice una palabra por unos cargados momentos.
Finalmente, no pudiendo aguantar más el silencio, Harry espeta: "No queríamos hacer esto con la intención de mentir."
Se muerde el labio cuando los ojos de Higgins se ensanchan ante la sorpresa.
"Oh, demonios," Louis murmura, luego, un poco más fuerte. "Eso no es del todo cierto." Hace una mueca y añade: "¿Pero tuvimos buenas intenciones?"
Sintiéndose un poco más audaz ahora, a la defensiva, a pesar de que Higgins no ha hecho nada más que sentarse en su escritorio, con su expresión en blanco, en su mayoría y acariciando a su gato, Harry está empezando a sospechar que, simplemente, podría ser una estatua, ya que no se ha movido un milímetro desde que entraron. Harry dice: "Para ser justos, no hay nada acerca de esto en el manual. Lo revisé. Tres veces. Al menos."
"No estoy seguro a lo que te refieres, Styles." Higgins dice con calma.
"Harry y yo estamos casados," Louis dice sin rodeos y todo a su alrededor cae, totalmente, perfectamente, en silencio.
El silencio se queda durante tanto tiempo que Harry se estremece cuando el gato —que no es una estatua, al parecer— balancea su cabeza para mirar a Harry y comienza a ronronear.
"Harry y tú están casados," Higgins repite. No es una pregunta, y su expresión todavía está exasperadamente en blanco. Harry siente como si estuviera a punto de desmayarse, y no tiene idea de o que Higgins está pensando, o lo que podría hacer o decirles. Oh, Harry espera que no loas vaya a despedir. Finalmente, dice, "Ya saben, cuando les pregunté a los dos, antes de contratarlos, si estaban solteros—"
"Lo sentimos mucho," Louis interrumpe, una nota de desesperación en su voz. "Oí a alguien decir que tenía más probabilidades de ser contratado si estaba soltero, y honestamente, no podía recordar a ningún profesor que estuviera casa, en mi tiempo de escolar, por lo que pensé, ¿por qué no? Y no estábamos casados todavía, pero luego, cuando contrató a Harry, no podía decir que estaba casado también, porque pensaba que estaba soltero, por lo que sólo..."
Se calla y Harry entierra su cara en sus manos otra vez. Suena tan absurdo cuando lo dice en voz alta. Higgins, sin duda, los va a despedir.
"Realmente me habría gustado que sólo me hubieras dicho la verdad," Higgins dice en voz baja. Suena decepcionado, lo que es mucho peor que enojado. Harry puede sentir las lágrimas ardiendo en su garganta.
"Nosotros, erm," Louis se aclara la garganta y aprieta su agarre sobre la rodilla de Harry. "Aceptamos cualquier consecuencia que sienta necesaria, Director. Entendemos."
Higgins no contesta por un largo momento. Finalmente, dice: "Si no te importa que pregunte, ¿qué tiene que ver estar casado, con la posición de director de la casa?"
"Oh," Louis suena sorprendido, como si no hubiese esperado que Higgins preguntara.
Harry deja caer sus manos de nuevo en su regazo y mira a Louis. Está curioso por escuchar la respuesta de Louis, como pasó cuando había estado bajo la impresión de que Louis aceptaría la posición, pero resultó que la rechazó. Su corazón se dispara en su pecho cuando Louis lo vuelve a mirar, su expresión suave e insoportablemente dulce.
"Creo que sería difícil formar una familia en el castillo, señor. Sólo quiero lo mejor para mi esposo y mis futuros hijos."
Hay un breve momento de silencio, todo el mundo reducido a él y a Louis, el pequeño aleteo de sus bebés dentro de él, el punto en donde la mano de Louis todavía está en su rodilla. Se olvida de dónde se encuentran durante un minuto e instala una mano sobre su vientre, llevando la otra para enredad sus dedos con los de Louis.
Harry salta cuando Higgins maldice en voz alta, recordando bruscamente dónde están y con quién están hablando. Se mueve automáticamente para cubrir su vientre de nuevo, pero ya es demasiado tarde, su túnica se ha estirado perfectamente en la curva de su panza, y Louis ya se lo ha admitido a Higgins de todas maneras. Antes de que Louis o él puedan decir algo, tratar de explicarlo o calmar a Higgins, él maldice de nuevo y se pone en pie con un gemido.
"No puedo creerlo," sisea, moviéndose alrededor del borde de la mesa para poder caer en su silla con otro gemido.
"Director," Harry comienza, los nervios zumbando en sus venas de nuevo. Van a ser despedidos definitivamente ahora. "Podemos explicarlo—"
De repente, Higgins levanta la vista de su escritorio y mira a Harry a los ojos, preguntándole, "Liam sabía, ¿verdad?"
Hay una pausa, de repente, está muy, muy confundido, Harry intenta darle sentido a lo que acaba de decir. "Disculpe, ¿qué?"
"Casi acertaba," Higgins dice con el ceño fruncido. Tira de un cajón para poder arrancar algo de ahí, todavía murmurando. "No hay manera de que lo haya sabido por su cuenta, tenía que saberlo. Si han puesto esto en su favor, voy a despedirlos, sólo observen."
"¿Poner a su favor, qué?" Louis pregunta, incapaz de evitar la frustración y la confusión en su voz. Ambos están totalmente perdidos, en cuanto a lo que acaba de ocurrir.
Higgins no responde por un momento, demasiado ocupado cavando a través del cajón que sólo ve un par de centímetros de profundidad, pero Higgins está enterrado casi hasta los hombros sólo llegando hasta el fondo. "¡Ajá!" Grita, sacando un trozo de pergamino de su cajón y agitándolo en el aire. "Aquí está."
Extiende el pequeño pergamino sobre su escritorio y lo deja sobre este tratando de leer los garabatos desordenados, escritos en tinta roja que brillan tenuemente. Murmura algo ininteligible mientras lee, moviendo la cabeza de lado a lado mientras se desplaza por la página. Ojos abiertos, Harry mira a Louis, no muy seguro de lo que harán con esta situación. Louis se ve tan desconcertado, pero gira su mano sobre la de Harry y presiona sus palmas, sus dedos entrelazados y la aprieta.
Finalmente, después de un frenético murmullo y el sonido del pergamino, cuando intenta devolverlo a su manera inicial, Higgins se sienta y dice, "Increíble. No sé cómo lo hizo, pero ha ganado ambos."
"Señor..." Louis se inclina hacia adelante para tratar de ver lo que Higgins ha estado leyendo. "No entiendo."
Suspirando, Higgins empuja el pergamino sobre el escritorio hacia ellos. Harry lo toma con cuidado con su mano libre y lo coloca en su regazo, sujetando las esquinas hacia abajo, para poder ver lo que está escrito, en lo que parece ser la letra de Liam.
"Gárgolas galopantes, la mitad del personal está aquí," Louis dice, débilmente y Harry deja escapar un leve risa. "¿Cuándo hicieron...?"
Con un dedo tembloroso, Harry apunta a la esquina del pergamino, hacia la fecha que se encuentra ahí.
"¿Un año atrás?"
Harry y Louis miran a Higgins, conmocionados. Higgins se ve molesto, pero por una razón completamente diferente a la que Harry había estado esperando. Rodando los ojos, Higgins suspira, "Ustedes no son tan sutiles como creen. Y, Harry, cualquiera que te haya conocido más de un giro, del gira-tiempo, sería capaz de decir que estás embarazado, no sé por qué pensaste que sería capaz de salirte con la tuya todo este tiempo."
"Pero..." Louis se desvanece, como si no estuviera muy seguro de qué decir. Harry conoce la sensación.
Riendo ahora, Higgins apoya los codos sobre su escritorio y se inclina hacia adelante, continuando: "Ambos son tontos si no han pensando que los elfos domésticos no me dirían que tu habitación ha estado vacía desde hace años, Styles, por la barba de Merlín, tal vez debería despedirlos a ambos. No pueden haber dos personas que no saben mentir, enseñando a la siguiente generación de magos y brujos, ¿pueden?"
Completamente sin habla y no del todo seguro que si ha entendido correctamente, Harry le pregunta: "Espera, así que... ¿no está enojado?"
Higgins rueda los ojos de nuevo y dice: "Estoy decepcionado que hayan sentido la necesidad de mentir, y por tanto tiempo. Pero, para ser honesto, te he conocido desde que empezaste aquí, Harry." Señala desde Louis a Harry, luego, de ida y vuelta, de nuevo. "Era poco difícil no darse cuenta, ya sabes. Había apostado que me dirían antes de que comenzara el año. Pensando que podría ganarme el premio."
Esta vez más despacio, Harry dice: "Así que no está enojado y no nos... despedirá."
"Styles, ¿sabes lo difícil que sería encontrar dos profesores en medio del semestre? Y, por mucho que me duela admitirlo ahora, no podríamos encontrar a cualquier profesor de Herbología y de Defensa contra las artes oscuras, mejor que ustedes, de todas maneras." Sus ojos van al estómago de Harry, visiblemente deteniéndose en su túnica. "Aunque, supongo que tendremos que buscar un reemplazo en primavera, de todas maneras. Demonios."
Le toma un momento para que las palabras de Higgins se hundan en su piel, pero una vez que lo hacen, el alivio inunda las venas de Harry, tan intensamente que se siente mareado. Aprieta la mano de Louis con tanta fuerza que está seguro de que está cortando su circulación, pero a Louis no parece importarle. Se ve —eufórico y tan sorprendido y aliviado tanto como Harry. No puede creer su suerte. No puede creer que Higgins lo sepa desde hace dos años. No puede creer que la mitad del personal apostó sobre cuándo iban admitir que estaban casados y cuándo iban a formar una familia.
Está tratando de formular una respuesta, algo los suficientemente adecuado para transmitir lo agradecido que está, acerca de Higgins no estando enojado, pero antes de que pueda decir algo, Higgins suspira. "Tommo, ¿supongo que no reconsiderarías la posición para director de la casa de Gryffindor? Podríamos colocar algunas habitaciones en la torre de Gryffindor, mover sus oficinas y preparar un cuarto de reserva para sus hijos."
Harry mira a Louis, esperando su respuesta. Es encantador lo que Higgins ha ofrecido, y es una gran oportunidad, pero no puede dejar de evitar esperar que Louis diga que no. La expresión de Louis es una disculpa cuando dice: "Lo siento, Director. Es un honor que me ofrezca eso, y si hubiese una manera de tomar la posición y todavía vivir en Hogsmeade, la tomaría de inmediato, pero me temo que no puedo dejar nuestra casa en la ciudad, ni siquiera por ser director de la casa de Gryffindor."
Harry suelta un largo suspiro, inestable. Todavía es de mañana, pero ha sido como ir en un paseo en un dragón salvaje, y siente que acaba de ser pisoteado por una estampida de búfalos. Agotado, tanto física como emocionalmente, Harry se derrumba en el respaldo de la silla y cubre su cara con sus manos, dejando escapar una risa débil.
Cuando baja sus manos y las deposita en su estómago, se encuentra que Louis y Higgins están observándolo, Louis con cariño y Higgins con diversión. Su voz es vergonzosamente gruesa cuando dice: "Directo, yo—"
Higgins lo interrumpe con una gesto de su mano y dice: "Por favor. Ha sido un placer y una gran diversión verlos orbitando alrededor del otro durante los últimos dos años. Incluso, si ese torpe Payne hizo trampa en su camino hacia el premio." Murmura.
"Oh," Harry comienza, soltando una risa acuosa, pero Louis niega con la cabeza rápidamente y guiña y Harry se queda en silencio, sus dientes hundidos en su labio inferior para tratar de ocultar su sonrisa.
"Muy bien, idiotas presumidos, salgan de aquí. Necesito encontrar un maestro de Herbología y una director de la casa de Gryffindor. Más problemas que han sido gracias a ustedes, honestamente."
"Gracias, director Higgins," Harry dice con honestidad y seriedad ya que Louis y él se han puesto de pie y han hecho su camino hacia la puerta. "En serio."
"Sí, sí," Higgins murmura, pero su sonrisa es genuina mientras se despide, y centra su atención en una pila de pergaminos acumulados a la mitad de su enorme gato.
Harry le oye decir: "Oh, bájate de esos papeles, tú, gato flojo, alguien tiene que hacer trabajo real por aquí." Mientras cierra la puerta y se disuelve en un ataque de histeria, con risitas eufóricas.
"Por la barba de Merlín," Louis sisea cuando van a la escalera que los llevará a la gárgola en el segundo piso. "No puedo creer que eso acaba de pasar."
mordiéndose el labio, Harry le pregunta: "¿Realmente somos tan obvios?"
"No lo sé," Louis reflexiona. "Quiero decir, tienes esa mirada cuando me observas..."
Harry lo mira mientras bajan hacia el pasillo y deja escapar un jadeo indignado al ver la expresión enamorada en la cara de Louis. "¡No es cierto!"
"Sí, lo haces, querido," Un personaje en una pintura junto a ellos dice y Harry le frunce el ceño.
Abre la boca para discutir en su defensa, pero Louis envuelve su mano alrededor de su muñeca y balancea la cabeza, tratando de encontrarse con los ojos de Harry. "Haz, olvídalo. ¿Sabes qué significa esto?"
"¿Qué?" Harry le pregunta, todavía tratando de discutir con la mujer de la pintura. "¿Qué significa?"
"Significa que puedo hacer esto." Louis dice, levantando una ceja deliberadamente cuando toma la mano de Harry y enlaza sus dedos.
El pasillo alrededor de ellos está desierto, menos por las pinturas y la fea gárgola, Harry siente que los está juzgando, fuera de la oficina de Higgins, pero el acto hace que el corazón de Harry corra y se ríe, de repente, sin aliento.
"Lou," susurra, tirando a Louis más cerca, por lo que su vientre se presiona directamente contra el estómago de Louis. "No tenemos que ocultarnos más. ¿Esto es real? Pellizcame."
Mira hacia el final del pasillo ante el sonido de una risa lejana, luego, jadea cuando un dolor agudo sube por su brazo.
"¡Ow!" Exclama, tirando de su mano de la de Louis para poder frotar su bíceps. "No lo dije literalmente, ¡tú, idiota! No puedo creer que me pellizcaste—"
Harry se desvanece cuando Louis envuelve una mano alrededor de la parte posterior de su cuello y lo tira en un beso, justo en medio del pasillo fuera de la oficina del director. Harry se congela por un segundo, necesitando separarse y colocar un poco de distancia entre ellos, automáticamente, después de dos años de tener cuidado de no tocarse las manos o hacer algo así, pero la necesidad pasa y Harry se hunde en ello, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Louis y abre sus labios, acercándose tanto como puede gracias a su vientre.
Cuando Louis finalmente se echa hacia atrás y junta sus frentes, las puntas de sus dedos arrastrándose a lo largo de la curva de la mandíbula de Harry mientras recupera el aliento, Harry susurra, "Podría acostumbrarme a esto."
"Te acostumbrarás a ello," Louis promete. Luego, tras una pausa. "Quiero decir. No te besaré delante de los estudiantes, pero tomaré tu mano y Liam va a lamentar siempre haber hecho esa apuesta."
Riendo, Harry da un paso atrás y toma la mano de Louis de nuevo. "Para que lo sepas, tracé una línea acerca de Liam siendo testigo de algo que implique tu pene en mi trasero."
Las cejas de Louis se disparan y pregunta, en voz alta. "¿K es en donde trazaste la línea?"
Encogiéndose de hombros, Harry frunce el ceño y dice: "Bueno, no creo que deberías dejar de besarme sólo porque nuestros amigos está por ahí. Y, me conoces," dice, acariciando su vientre con su mano libre. Su sonrisa es astuta y un poco malvada, cuando dice: "Tengo estas locas hormonas del embarazo, quién sabe cuándo volverán atacar."
"Harry," Louis dice débilmente, su tono de voz bajo en caso de que alguien esté cerca. "No dejaré que chupes mi pene en frente de Liam."
Rodando los ojos, Harry suspira. "No estoy diciendo que deberíamos dejarlo traumado de forma intencionada para toda la vida, no soy un exhibicionista, Louis."
"Oh, bueno," Louis sisea. "Todavía no estoy realmente seguro de lo que estás diciendo, pero dejaremos esta conversación por ahora."
Hacen una pausa al final del pasillo, sólo afuera hay un poco de luz que entra a través de la ventana. Pueden escuchar a un grupo de estudiantes charlando a la vuelta de la esquina, justo en el camino hacia la escalera de mármol. Harry mira a Louis y le ofrece una sonrisa nerviosa.
"¿Estás listo, cariño?" Louis pregunta, apretando la mano de Harry.
Esta no era la forma en la que había imaginado que los estudiantes descubrirían que están juntos, pero ha pasado un tiempo, y simplemente no tiene la energía o la voluntad de decírselo, de hacerle saber que deberían hacerlo de otra manera, algo menos impactante para revelar su relación. Así que, aspirando una bocanada de aire, Harry asiente una vez y le susurra: "Sí. Definitivamente listo."
"Bien, entonces. Aquí vamos."
Con las manos entrelazadas, ahí mismo para que todo el mundo en el pasillo los vea, Harry y Louis dan un paso hacia la luz y giran en la esquina de la escalera de mármol. Harry mantiene sus ojos fijos en las escaleras al final del pasillo, tratando de no sonreír ante la manera en la que los sextos años van en completo silencio, mientras pasan, toda la escuela susurraba cerca de ellos hace una hora, está seguro y que sepan sólo le trae una increíble sensación de alivio, tan dulce que se siente más ligero que el aire.
Mordiéndose el labio inferior, Harry cambia el agarre de la mano de Louis, entrelazando sus dedos con mayor comodidad. Su corazón late con fuerza en su pecho y los bebés están levantando una tormenta, como si pudieran decir que está nervioso y entusiasmado y desean unirse a la diversión y, Harry, de repente tiene que ir al baño.
"Lou," Harry sesea mientras empiezan a bajar las escaleras. Puede escuchar al grupo de estudiantes susurrando furiosamente detrás de ellos, puede imaginar que se inclina sobre la barandilla para verlos y asegurarse de que sus ojos no los están engañando, y que, realmente, el profesor Styles y el profesor Tomlinson van tomados de la mano.
"¿Sí, amor?" Louis pregunta, su molestarse en bajar la voz. Hay una sonrisa brillante, loca de alegría en su cara que hace que el corazón de Harry se retuerza en su pecho.
"Creo que tenemos que ir al salón antes de que nos vayamos." Acaricia su vientre con una mueca, frunciendo el ceño un poco cuando Louis al comprender. Haciendo pucheros, Harry se queja. "No te burles de una persona embarazada."
"Nunca," Louis promete, apretando la mano de Harry con tranquilidad. "Hey, ¿crees que Liam esté ahí? Tal vez podríamos empezar a trabajar en nuestra venganza hoy."
"Louis," Harry advierte, bajando su voz ante la remota posibilidad de que alguien entre en el vestíbulo desierto. "No te dejará arrastrarme por todo el castillo sólo para que me puedas besar delante de nuestros amigos. Quiero ir al baño, luego, volver a casa para tener sexo de celebración y luego me hagas panqueques."
Louis pretende considerar la declaración de Harry, sus dedos sobre su barbilla, pero luego rompe en una sonrisa, admitiendo. "Muy bien, muy bien, vamos."
La sala del personal está abandonada cuando se deslizan en el interior, justo como Harry había esperado en un fin de semana de Hogsmeade. Luchando con sus pesadas túnicas, Harry se dirige hacia el baño, girándose para poder decir. "No invoques a Liam aquí mientras estoy haciendo pipí, podemos tratar con él el lunes. Quiero sexo y panqueques."
"Sexo y panqueques." Louis está de acuerdo, luciendo muy contento ante la perspectiva.
Hay anticipación tarareando suavemente en sus venas en el momento en el que Harry vuelve a la sala y encuentra a Louis inclinado casualmente contra la pared justo a un lado de la puerta, sonriendo mientras ronronea. "Hola, profesor Styles. ¿He mencionado que se ve bastante lindo en esa ropa?"
"Por favor," Harry sisea, mirándose. Está usando la misma ropa holgada desde principio de semana y las odia. "Pareciera que estoy llevando un saco de tela. Estoy tan feliz que el mundos epa, ahora y por fin puedo usar algo un poco más ligero y apretado."
"Aw, ¿oyen eso, bebés?" Louis pregunta, colocando sus dos manos en el estómago de Harry. "Su papi está muy contento al poder mostrarlos. Estoy muy emocionado también, no puedo esperar a que todo el mundo sepa que soy su papá."
Todos los nervios en su cuerpo canta, encantados al saber que no tendrán que ocultarlo más, con la emoción de Louis, con las manos de Louis en él, gentiles y reverentes, Harry pasa la mano por su cabello y le susurra a Louis. "Muy bien, papá, llévanos a casa."
🔮🔮🔮
Nota de la autora: MUCHAS gracias a todos por leer y suscribirse y dejar comentarios y kudos y mandarme encantadores mensajes en tumblr, los aprecio a cada uno de ustedes, tanto, tanto! Espero que todos hayan disfrutado la fic y espero que no haya sido tan cursi y eso porque podría o no podría haber un epílogo la próxima semana, o algo así.
Nota de la traductora: La última vez que subió fue el 17 de julio, si no me equivoco, así que dudo que haya epílogo. En el caso de que lo haya, lo traduciré de todas maneras.
Gracias por leer y la paciencia, y siento haber alargado tanto el último cap, pero eran 37mil palabras.
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