Capítulo cuatro: Spring term. [Parte 3]
Las ventajas de tener catorce semanas de embarazo y estar, oficialmente, en el segundo trimestre, Harry piensa: no más náuseas en las tardes, mucha más energía, aumento de su deseo sexual (para deleite de Louis), emocionantes pantalones de embarazo y suéteres. Desventajas: antojos extraños al azar a las cuatro de la mañana, sueños increíblemente extraños, no puede sentir a los bebés patear, todavía, apetito voraz.
Louis observa, divertido, cómo Harry come su tercera ración de boeuf bourguignon¹ de su plato y lo sigue con una generosa porción de puré de papas, "No te rías de mí," Harry sisea. Toma algunas papas con su tenedor y busca un trozo de carne. Bajando la voz, dicen entre dientes. "Estoy comiendo por tres, merezco esto."
[¹Boeuf bourguignon: plato tradicional de la cocina francesa.]
"¡No he dicho nada!" Louis ríe, "Liam, un poco de ayuda aquí."
"¿Qué? Oh, lo siento, Tommo, estoy del lado de Harry en este caso." Liam dice, vagamente, ni siquiera preguntando de lo que están hablando.
Harry se inclina sobre Louis para darle un high five a Liam, luego, le saca la lengua a Louis con un brillante despliegue de madurez. Es, de inmediato, el mejor papá.
"Chicos," Iona cacarea, reprendiéndolos suavemente, desde la izquierda de Harry. "No traten de actuar como si pertenecieran a la mesa de los estudiantes, ¿podrían?"
"Sí, profesora," Harry se ríe. Tiene que sofocar una risa detrás de su mano cuando Iona levanta el dedo del medio debajo de la mesa. Puede ver el reflejo del viejo profesor Mothman hacia ellos, disparando miradas pesadas desde el otro extremo de la mesa, pero sólo le dispara una alegre sonrisa al profesor de Pociones y vuelve a su comida.
Acaban de salir del Gran salón y llegar a los pies de la escalera de mármol después de la cena, cuando una voz los llama a través del pasillo de la entrada, "Profesor Tomlinson, ¿puede venir un momento, por favor?"
Harry y Louis se dan vuelta para ver quién los detuvo y se encuentran con el Director Higgins enmarcado en la puerta del Gran Salón, con el rostro entre las sombras mientras el millar de velas flotantes parpadean detrás de él. Harry observa, los nervios arrollando su vientre mientras Higgins espera pacientemente a que Louis cruce hasta él.
"Ve a la habitación, bebé," Louis susurra, su boca a penas moviéndose, así Higgins no será capaz de saber qué es lo que está diciendo. "Estaré en menos de un momento."
Asintiendo con sequedad, Harry sube las escaleras y camina penosa y lentamente hasta la torre de Ravenclaw y su habitación. Supone que, probablemente, no sea nada malo o amenazante, si Higgins le pidió a Louis hablar con él a solas. Se pregunta de qué se trata, sin embargo, cuánto tiempo estará Louis, si debe estar todavía nervioso. A solas en su habitación y demasiado nervioso para tratar de dormir, Harry decide tomar un baño para calmar sus nervios.
No utiliza la bañera en su habitación tan a menudo como quisiera, ya que es una gran producción llenarla y nunca tiene tanto tiempo como le gustaría, para estar en la bañera. Piensa que se lo merece, esta vez, sin embargo. De todas maneras, mañana es viernes, así que si pierde una hora de sueño esta noche por remojarse en burbujas, siempre puede hacerlo el fin de semana.
Mientras espera que Louis vuelva, Harry enciende velas perfumadas y las pone alrededor del borde de la bañera, luego, la llena con lavanda, tiñéndola de burbujas que, inmediatamente, están a su gusto; con aroma suave y floral. Sintiéndose particularmente indulgente, Harry hurga a través de su colección de complementos para el baño y selecciona una de las bombas de baño misteriosa que su madre le había enviado hace un par de semanas. Gemma ha estado experimentando en fabricar bombas de baño mágicas en su tiempo libre, y ésta es pequeña y con un tono muy pálido, de color amarillo. Cuando Harry la deja caer en el agua, se deshace en pequeñas burbujas que brillan y reflejan diminutos arco iris a la luz de las parpadeantes velas.
El agua el cálida y sedosa cuando Harry se mete, luego, se sienta contra el borde de la bañera, su cabeza inclinada hacia atrás, contra la cornisa. Podría quedarse dormido así con bastante facilidad, si no fuera tan peligros. Así, puede sentirse a sí mismo a la deriva, por lo que canta para tratar de mantenerse despierto, una mezcla de canciones mágicas con las que ha crecido y la música muggle que Louis está tan aficionado a tocar para él cuando están en casa de su madre.
Está en un punto intermedio cantando a todo pulmón una balada de Celestina Warbeck cuando la puerta del baño cruje, abriéndose y Louis asoma la cabeza, una expresión divertida y le pregunta: "¿Haz? ¿Te importa si me uno? A la bañera, no al concierto."
Harry abre sus párpados con curiosidad y gira la cabeza con pereza para considerarlo. "Eso depende. ¿Te sentarás detrás de mí y me abrazarás?"
"No se me ocurriría de otra manera," Louis responde de inmediato, por lo que Harry asiente con la cabeza y se esfuerza para sentarse, resbalando contra los azulejos lisos en la parte inferior de la bañera.
Mira a Louis desnudarse con ojos y párpados pesados, demasiado somnoliento para hacer algo más que admirar la manera en la que Louis brilla a la luz de las velas, su piel dorada y suave y acogedora. Ni siquiera espera a que Louis se instale una vez que se desliza dentro de la bañera, él simplemente abre sus piernas y se empuja hacia atrás, contra él, de inmediato, su espalda contra el pecho de Louis, y coloca los brazos de Louis alrededor de él.
Es tan fácil relajarse así, Louis cálido y resistente detrás de él, con sus brazos alrededor de su torso libremente, su pecho subiendo y bajando rítmicamente contra su espalda. Harry inclina la cabeza hacia atrás, en el hombro de Louis y pregunta, su voz resonando en el tranquilo baño, "¿Qué quería Higgins?"
Louis pasa la punta de sus dedos arriba y abajo en los brazos de Harry, enviando escalofríos en su espina dorsal. "Me preguntó si podía arbitrar el partido de Quidditch el sábado. Al parecer, el profesor Striker está enfermo y no será capaz de hacerlo."
"¡Oh, eso es maravilloso!" Harry exclama, agarrando las muñecas de Harry, apretándolas con entusiasmo, pero luego se detiene y hace una mueca, su boca tirando hacia abajo, en las esquinas. "Quiero decir, no que Striker esté esté enfermo, sino que Higgins te lo haya pedido," tuerce la cabeza y presiona un beso descuidado en la comisura de la boca de Louis, susurrando, "serás brillante."
Louis ríe, sus brazos apretándose alrededor de Harry y dice, irónicamente: "Esto es horrible, pero he estado esperando, secretamente, que Striker se retire desde que empecé a trabajar aquí."
"Bueno, ahora es tu oportunidad para demostrales el brillante árbitro que serías," Harry dice, con una inclinación de cabeza.
"Gracias, querido," Louis murmura, rozando un beso a lo largo de la curva de la mandíbula de Harry. "Significa una temprana mañana, el sábado, sin embargo."
Con un suspiro, Harry se menea hacia atrás contra Louis y se encoge de hombros. "Creo que puedo manejarlo, por esta vez. Quiero decir, hay sólo qué, ¿seis partidos de Quidditch este año?" Louis murmura, en afirmación. "Todavía tienes un montón de sábados para dormir, entonces. Vale la pena."
Se quedan en silencio después de eso, cómodo y somnoliento. Las manos de Louis se deslizan hacia abajo para asentarse sobre el vientre de Harry y Harry muere sus pies contra el lado opuesto de la bañera, enredando sus dedos con los de Louis, y lo deja suelto y el calor del agua lo calma, entrando en su estupor de relajo. Sabe que Louis nunca permitirá que se ahogue.
En el momento en el que Louis sacude a Harry gentilmente para que se despierte, el agua está tibia alrededor de ellos y las burbujas, en su mayoría, se han ido. Louis se asegura de que Harry esté sentado en una posición vertical antes de salir de la bañera y va a buscar algunas toallas.
"Vamos, amor," murmura, ayudando a Harry a salir de la bañera y pasándole una toalla.
Temblando, Harry coloca la toalla a su alrededor y ve, vagamente, cómo Louis se seca rápidamente a sí mismo. Apenas puede reunir la energía para mantener la toalla envuelta alrededor de sí mismo, sólo va a tener que dormir con el pelo mojado de nuevo. Una vez que se ha secado a sí mismo, Louis le ayuda a Harry a secarse, luego, deja caer las toallas en la bañera, lidiarán con ello más tarde.
"Trae las velas, ¿lo harás, bebé? Iré asegurarme de que el fuego sigue ardiendo en la habitación."
Harry asiente con la cabeza y se gira para empezar a apagar las velas, pero Louis lo detiene antes de que pueda inclinarse sobre la más cercana, con una mano en su muñeca.
"Haz, estás cubierto de brillo."
"¿Qué?" Harry endereza la espalda y trata de parpadear lejos el sueño para poder ver lo que Louis está señalando. Efectivamente, su piel está cubierta de una gran cantidad de brillo iridiscente que cambia de rosa a amarillo a verde a azul, mientras tuerce el brazo a la luz de las velas. "¿De dónde vino esto?"
"¿Qué le pusiste al agua?" Louis le pregunta, arrastrando los pies más cerca del borde de la bañera para poder inspeccionar su propia piel.
Está bastante seguro—
"Demonios," Louis maldice. "No puedo ir a clases así, no cuando dos los estamos cubiertos de esto."
Harry no puede evitar la risa que se desliza de su boca mientras acaricia con un dedo a lo largo del brazo de Louis, reuniendo el brillo en su dedo. "Es tan bonito, sin embargo."
La mirada de Louis es cariñosa y exasperada. Harry se inclina un poco cuando Louis levanta una mano y baraja sus dedos por su pelo, moviendo sus rizos, brillo cayendo de ellos como diminutas gotas de agua, los colores del arco iris. "Es muy bonito. Te ves como un hada."
"Me lo quedo," Harry decide. "Debe haber venido en la bomba de baño que mamá me envió. Debería haberlo sabido mejor cuando todo lo que hizo cuando la eché en la bañera, era espuma. Aquí, te ayudaré a sacártelo."
Harry intentó frotar y fregar y limpiar a Louis con un hechizo, pero al final, la forma más eficaz de eliminar los destellos era que Louis saltara a la ducha y se enjuagara con jabón. Harry está todo seco y lleno de un brillo alarmante en el momento en el que se meten a la cama, pero sólo se ve tan bonito, llenando el suelo con motas de polvo brillante.
"Me siento como un arco iris," Harry suspira, hundiéndose en el colchón.
"Eres un arco iris," Louis murmura, tirando de él contra su costado y colocando una mano suave en el estómago de Harry. Su panza está cubierta de destellos, brillando bellamente a la luz del fuego parpadeante.
"Probablemente, no deberías abrazarme esta noche," Harry le advierte, la frase quebrada por medio de un bostezo. Ya puede sentir el sueño arrastrándolo, encima de él, sus extremidades pesadas y tirando de sus párpados. "Brillos por todas partes."
"Correré el riesgo," Louis susurra y Harry se duerme enroscado a su lado, una pierna lanzada a través de los muslos de Louis y sus manos enredadas suavemente, en la curva del vientre de Harry.
🔮🔮🔮
Salir temprano en la mañana no es agradable para Harry. Es viernes, sin embargo, lo que significa que tiene a sus autosuficientes séptimos años y sus dos grupos de tercero están en medio de un proyecto de dos semanas, sobre el que tienen un buen control. Arrastrando los pies para prepararse, tratando de adquirir suficiente energía para reírse en voz baja cuando Louis tiene que tomar otra ducha para sacarse la capa de brillo que había adquirido, durante la noche, abrazándolo.
Una vez que Louis ha salido de la ducha, Harry planta un húmedo y somnoliento beso en su boca y luego, baja para el desayuno mientras Louis todavía se está vistiendo, se derrumba de manera espectacular en su asiento e, inmediatamente, va por el tocino.
Harry se concentra en comerse toda su tostada francesa, incluso el tocino cuando Louis llega y toma asiento entre Liam y él. Le da una sonrisa rápida y reservada a Louis, luego, se centra de nuevo en su desayuno. Al parecer, bañarse a media noche y estar lleno de brillos abre bastante su apetito.
Harry se limita a cortar una segunda rebanada de pan tostado cuando oye que Liam le dice a Louis, "Amigo, creo que tienes un poco de —oh, ¿eso es brillo?" Su voz contiene diversión cuando dice, "Has estado haciendo proyectos de arte con Styles, ¿eh, Tommo?"
Con el ceño fruncido, Harry abre la boca para defenderse a sí mismo —¿en contra de qué? No está seguro, pero el tono de Liam lo tiene a la defensiva, de todas maneras— pero, luego ve un destello en sus brazos gracias al sol que entra por las ventanas y, oh. Correcto. El brillo es una cosa suya, correcto.
"Te he estado haciendo un regalo de navidad," Louis dice, ligeramente, inclinándose a través de Harry por la mermelada.
"Navidad fue hace dos meses, hermano."
"No es la manera en la que yo lo veo, Liam," Harry reprende, sentado con la espalda recta para poder apoyarse entorno a Louis y llamar la atención de Liam. "Navidad está a diez meses a partir de ahora. Quizá, Louis estaba pensando en el futuro."
La mirada que Liam les da, con el ceño fruncido, sus ojos paseándose de ida y vuelta entre Harry y Louis, a Harry casi le envía a un ataque de risa. Obre Liam, nunca había estado preparado para, en lo absoluto, para los disparates que Harry y Louis le vomitan cuando se unen contra él. Sacudiendo la cabeza lentamente, Louis mira fijamente un pequeño puñado de brillo a lo largo de la parte inferior de la mandíbula de Louis y el brillo todavía cubriendo las manos de Harry, su cara y su pelo. "Como sea, ni siquiera les voy a preguntar qué es lo que hacen a puertas cerradas. Ustedes, chicos, son tan extraños."
El estómago de Harry da una vuelta y la punta de sus dedos cosquillean, pero mantiene su expresión inescrutable y le saca la lengua a Liam, riendo un poco cuando Louis dice: "Eso es un poco, malditamente, ofensivo, siendo honesto, Liam."
Haciendo una serie de sonidos, Liam suelta. "Eso no es— sabes que no quería decir—" Agita sus manos hacia Harry y trata de explicarse. "Sólo quería decir— Brillo."
"Oh, Merlín, relájate, Liam," Louis suspira, agarrando el hombro de Liam. "Sólo estaba jugando contigo."
"Eres un imbécil," Liam se queja, pero está sonriendo mientras acepta el puño de Harry, de manera de saludo. "Pero, en serio," se apoya, bajando la voz. "Ustedes dos..."
"Come tu desayuno, Liam," Louis dice en voz alta, sus ojos cortando hacia Harry, quien está tratando muy, muy duro en mantener su expresión neutral. Liam sabe, o al menos, sospecha.
De repente, sin hambre, Harry establece su tenedor y cruza sus manos sobre su regazo, las palmas de sus manos clavándose en la curve de su abdomen, firmemente, a través de su ropa. Está más redondo ahora y parece mucho más a la panza de embarazado. El toque lo mantiene en tierra, un poco, impidiéndole preocuparse. Liam no diría nada. Si él incluso supiera, razona consigo mismo. Tal vez, sólo ve su química y espera que se queden juntos. Sí, eso podría ser.
Harry empieza a pensar un poco cuando siente algo tocar su pierna, mira hacia abajo para ver a Louis presionando el dorso de sus nudillos y la yema de su dedo pulgar en el muslo de Harry. Su pecho se desinfla lentamente y su pánico se desvanece. Incluso, si Liam sabe, todo estará bien. Siempre y cuando tenga a Louis de su lado, todo estará bien.
Como era de esperarse, Louis es brillante como entrenador y árbitro en Quidditch.
Harry se despierta la mañana del sábado y de mala gana se coloca su túnica de mago. Le gustaría ir sólo con ropas muggle y su hermoso abrigo que compró cuando comenzó el invierno que aún, milagrosamente, puede cerrarse sobre su estómago, pero incluso con el abrigo abotonado, es bastante obvio que está embarazado y sus colegas y estudiantes son demasiado perspicaces para eso. Así que, mientras Harry se viste, Louis come un desayuno rápido, entonces Harry come su propio desayuno a un ritmo pausado mientras espera un tiempo razonable para seguir a Louis.
En el momento en el que Harry llega a la cancha de Quidditch de Hogwarts, las gradas están llenas de estudiantes y profesores. Harry sube a su sitio, como de costumbre, junto a la cabina del locutor y se deja caer sobre un banco junto a Liam con un pequeño resoplido cansado. Subir todas esas caleras es cada vez más difícil, a medida que su vientre crece y le duele la espalda y los pies.
"¡Harry!" Liam exclama, pasando un brazo sobre sus hombros. "Te acabas de perder a Louis, se veía brillante."
Perplejo, Harry mira hacia abajo, al terreno de juego y pregunta: "¿Pero el partido no ha comenzado todavía?"
"No, pero estaba sentado y ordenando las cosas mientras los equipos calentaban. Tuvo una charla con los dos capitanes, parecía agradable y oficial. Mucho mejor que el viejo Striker."
El pecho de Harry se hincha de orgullo y mira el punto, en donde deben aparecer los jugadores, con avidez, sin mirar lejos ni una vez. No quiere perderse la gran entrada de Louis.
Y tan grandioso como es —Louis avanza por delante de los dos equipos, viéndose encantador en la túnica gris, con su escoba en una mano y la snitch dorada en la otra, un silbato de plata brillante sobre su pecho. Alinea a los equipos hasta que están los unos frente a los otros, entonces, tienen una charla rápida, tranquila, con los dos capitanes antes de que ambos equipos monten en sus escobas.
La emoción en el estadio explota palpablemente cuando Louis levanta la mano en la que sostiene la snitch, luego, la suelta. Un millar de pares de ojos ven la pequeña bola de oro cerniéndose sobre la cabeza de Louis, luego, vuela a un lugar desconocido. Un momento más tarde, Louis monta su propia escoba, hace sonar su silbato y todos están volando.
El partido es un torbellino. Antes de que Louis incluso haya dado una vuelta completa en el terreno de juego, Gryffindor anota tres veces. Conteniendo el aliento, Harry mira a Louis pasearse dentro y fuera donde juegan los jugadores, manteniendo un ojo agudo y tocando el silbato, ocasionalmente, ante una falta. Se ve maravilloso, Harry piensa, su túnica gris ondeando detrás de él, su cuerpo hacia abajo sobre la escoba, para hacerlo más aerodinámico. El deporte siempre ha estado adaptado a Louis y se nota en su elemento, como esto, una sonrisa amplia y eufórico, cada vez que pasa lo suficientemente cerca de Harry como para darle un vistazo adecuado a su rostro.
Apenas en el minuto veinte, Slytherin, finalmente, comienza a reaparecer. El guardián de Gryffindor intenta un lanzamiento, luego, nervioso, pierde otra oportunidad inmediatamente después. El cazador de Slytherin acaba de aparecer, rondando el terreno de juego por otro intento de gol cuando la mitad del estadio jadea de manera espectacular y, un momento después, el silbato de Louis suena. El buscador de Slytherin ha tomado la snitch, un metro del suelo, en el que nadie estaba mirando.
La decepción y el entusiasmo pelean en el pecho de Harry. Había sido un buen partido y Slytherin se vierte sobre el campo para felicitar a su equipo, rugiendo y animándolos y Harry está emocionado por ellos. Pero, al mismo tiempo, el partido ni siquiera había durado media hora y no llegó a ver a Louis volar nunca más. Tratando de no hacer puchero, observa a Louis volar sobre el suelo y desmontar la escoba con gracia. Tiene otra charla con los capitanes de equipo, luego, empieza a recoger las pelotas y las otras cosas. Harry quiere bajar al terreno de juego y felicitarlo por un partido bien arbitrado, pero se contiene, en lugar de ello, sigue a Liam escaleras abajo y hacia el lago.
"Bueno, eso fue corto y encantador, ¿no lo fue?" Liam le pregunta, pasándose una mano por el pelo rapado. Entrecierra los ojos a través del lago, donde el jardinero se acerca trotando, llevando lo que parecen ser enormes cajas de pollos. "Louis estuvo bastante bien."
"Estuvo brillante," Harry respira, olvidando sacar el orgullos y afecto en su voz. Sus mejillas se sonrojan, una vez que se da cuenta, pero Liam simplemente le lanza una mirada divertida y luego, le da una palmada en el hombro.
"Bueno, mejor vuelve a casa, ¿eh? Todavía está malditamente helado por aquí. Hazle al hombre una cena para celebrar, o algo así, ¿no?" Dice, con un guiño.
Harry se muerde el labio, sin saber muy bien cómo responder.
Después de un minuto de confuso y tenso silencio. Liam se ríe, "Oh, ve, entonces. Nos vemos el lunes." Y, luego se da la vuelta y se va.
Para el momento en el que Louis vuelve a casa, Harry se ha olvidado por completo de la sugerencia de Liam. Le hace a Louis una cena, sin embargo, y lo saluda en la puerta con un abrazo y un susurrado: "Bienvenido a casa, entrenador Tomlinson."
"Hey, hermoso," Louis murmura, presionando un beso en los labios de Harry. "¿Viste mi decepcionante debut?"
"Decepcionante," Harry se burla, agarrando la parte posterior del cuello de Louis, mientras comienza a caminar hacia atrás a la cocina. "Más bien, brillante. No fue tu culpa de que fuera un partido rápido, estuviste perfecto."
Louis resopla, pero inclina la cabeza y dice, "Higgins me pidió arbitrar el próximo partido, en realidad. Resulta que Striker se ha enfermado con un caso raro de Mumblemups."
"Oh, querido," Harry frunce el ceño. "Pobre hombre."
"Sí, está en reposo en una cama de St. Mungo, por el momento," arruga la nariz como indicación de lo que piensa acerca del reposo.
"Bueno, mientras tanto, al menos, tienen el mejor árbitro posible. Quién sabe, a lo mejor Striker tomará la oportunidad y se retirará, finalmente."
Louis presiona sus labios y frunce el ceño, luciendo en conflicto antes de decir, tentativo y suave. "¿Es horrible pensar que quiero que se retire?"
Harry se echa a reír y presiona un gran beso, con su boca abierta, en la mejilla de Louis. "Probablemente, pero estoy esperándolo también, así que podemos ser horribles juntos."
la expresión de Louis se asienta en una sonrisa fácil mientras pasa sus brazos alrededor de la cintura de Harry y lo presiona cerca, tan cerca como le es posible gracias al vientre redondo de Harry, entre ellos. "Sabía que había escogido a un buen esposo."
"El mejor esposo," Harry corrige, luchando para acercarse aún más.
"Nadie mejor," Louis está de acuerdo.
A pesar del hecho de que su respiración todavía sale como niebla blanca cada vez que respira, Harry está sofocándose. Está estirado en el centro de la cama suya y de Louis, desnudo salvo por un diminuto bóxer, las cortinas abiertas de par en par, las ventanas medias abiertas para dejar entrar la brisa helada de Hogsmeade y Salem posado en su pecho. El gato está colocando una gran cantidad de calor sobre el cuerpo de Harry, pero Harry sólo lo ve y lo abraza dos días a la semana, por lo que se siente muy culpable de sacarlo de ahí.
"Haz— demonios, hace mucho frío aquí," Louis sisea, rozando sus brazos mientras camina en la habitación. Está vestido con un conjunto de ropa gruesa de color burdeo y todavía tiene el gorro sobre las orejas. La punta de su nariz está de color rojo.
Harry gira su cabeza hacia a un lado para poder ver a Louis cruzar la habitación, pero cuando se acerca a una ventana y se inclina, Harry gruñe, "No."
"Harry, cogerás un resfriado así, y no puedes tomar nada durante el embarazo," Louis razona, con una mano posada sobre el pestillo de la ventana.
"Pero, Louis," Harry se queja, demasiado acalorado para tratar de sonar como un adulto maduro, en el que, actualmente, están creciendo dos pequeños y nuevos seres humanos. "Los bebés no dejan de moverse y tengo calor."
Los bebés han estado pateando y moviéndose durante casi una semana ahora. Normalmente, Harry estaría en el éxtasis al sentir el movimiento, aleteando y sonriendo porque significaba que sus pequeños bebés están activos, que son reales, pero ahora mismo tiene calor y está pegajoso y frustrado y sus hormonas están fuera de control.
Louis asiente con la cabeza, y luego cierra la ventana y cruza a cerrar la otra. "Está bien, te pasaré una franela fría. Conozco el hechizo, podemos colocarla alrededor de tu cuello. Eso era lo que hacía mi mamá cuando estaba embarazada."
Harry sólo se queja y rueda sobre su estómago, acariciando la cabeza de Salem como consuelo ya que ha sido desplazado de su lugar. No está muy cómodo como para ponerlo en su panza, pero le encanta dormir sobre su estómago y pronto estará demasiado grande como para hacerlo en lo absoluto. A los poco minutos que Louis cerró las ventanas, ha comenzado a acalorarse, pero antes de que realmente pueda empezar a sudar, oye a Louis entrar a la habitación de nuevo. Harry entrecierra un ojo para ver lo que está haciendo, observa en silencio mientras sostiene un paño húmedo, franela en una mano y su varita en otra y murmura un pequeño y complicado encanto por lo bajo.
"Está bien, creo que debería ayudar," dice, con una inclinación de la cabeza.
Louis cruza la habitación hasta la cama y coloca la tela en la parte posterior del cuello de Harry. Está frío, pero se siente maravilloso, enfriándolo hasta el núcleo. Suspira con alivio y se hunde en el colchón, gimiendo. "Gracias, bebé. Esto es perfecto."
Finalmente, capaz de relajarse, Harry cierra los ojos y escucha cómo Louis pasa a su alrededor. El roce de la tela y el sonido de la puerta del armario abriéndose y cerrándose le dice a Harry que se ha cambiado la ropa, y un momento después oye el agua en el baño corriendo mientras Louis se lava. Todo queda en silencio durante unos minutos después de que el agua deja de correr y, fresco y contento, Harry casi se queda dormido. Sin embargo, antes de que pueda hacerlo, la cama se hunde y abre los ojos para encontrarse a Louis sentado a su lado, una taza de té humeante entre sus dos manos.
"Hola, Lou," Harry susurra con una sonrisa somnolienta. Desliza una mano sobre la cama para poder envolver, sin apretar, el tobillo desnudo de Louis, feliz de estar tocándolo. Acaricia con su pulgar su piel suave y cálida y le pregunta: "¿Cómo estuvo la práctica?"
Louis se encoge de hombros y toma un sorbo de té. "Bien, uno de los bateadores de Gryffindor está enfermo, así que ocuparon la reserva y están teniendo un difícil momento al reajustarlo todo. Estarán bien, sin embargo, son un equipo sólido."
"Eso es bueno. Te estás divirtiendo, ¿verdad?"
Una amplia sonrisa se propaga a través de la cara de Louis y sus pestañas se agitan mientras respira. "Sí, me divierto. Es brillante."
"Estoy muy contento," Harry susurra. Se queja un poco mientras rueda sobre su costado y se curva alrededor de las piernas cruzadas de Louis. Apenas tiene cuatro meses y ya está lo suficientemente grande para que acostarse sobre su estómago le haga doler la espalda. "Estabas destinado a hacer esto, creo. Apuesto que los chicos aman tenerte como entrenador."
Las mejillas de Louis se ruborizan y se encoge de hombros ante el cumplido, pero se mueve para dejar su taza sobre la mesa para poder arrastrar sus dedos, abrigados por el té, por el cabello de Harry, hacia un lado. "Gracias, cariño. ¿Cómo te sientes?"
"Realmente, bien."
Realmente se siente así, se siente genial. Su vientre está más grande en diecisiete semanas que el de Gemma lo había estado en veinte, pero tiene dos pequeños bebés ahí, así que calcula que era de esperarse. Tiene dolores ocasionales de espalda —también, era de esperarse— y la noche anterior, había despertado a las cuatro de la mañana desesperado, absolutamente, por panqueques con arándanos, pero se siente mejor que en su primer trimestre de embarazo, y está encantado y fascinado por los cambios que nota todos los días.
"Ya sabes," Harry murmura, echando su brazo hacia atrás para poder darse vuelta un poco y adaptar su palma a la superficie de su estómago. "Eso se está volviendo más difícil de ocultar."
En lugar da una respuesta adecuada, Louis se endereza en su lado y baraja en la cama, tendido en su costado de manera que su cara está a nivel de la cara de Harry. Acuna con ambas manos el estómago de Harry y se inclina lo suficientemente cerca, por lo que su nariz está cepillando la piel de Harry. "Hola, bebés," Louis susurra. Deja escapar una risa aguda, encantada cuando recibe una serie de patadas suaves en respuesta, luego, dice: "Es encantador verlos, también." Dice, coloquialmente, acariciando con una mano la curva redondeada del vientre de Harry. "Están volviéndose cada vez más grandes ahí."
"Cada uno son del tamaño de una palta¹," Harry susurra alrededor de su corazón, que está alojado en su garganta.
[¹Palta/Avocado/Aguacate]
"Paltas," Louis murmura, sus dedos enroscándose justo encima del ombligo de Harry, donde uno de los bebés acaba de dar una patada.
"La semana pasada eran ranas de chocolate," Harry dice con el ceño fruncido. "Me hizo sentir un poco culpable, cuando me comía uno de esos de la bolsa que mi madre me envió, tuve que dejarla."
Louis ríe, luego, coloca ambas manos en el estómago de Harry, cubriendo la mayor parte que pudo para poder sentir los movimientos. "¿Tengo que votar todas las paltas que compramos?"
"¡No!" Harry jadea, ofendido.
La frente de Louis está fruncida cuando inclina su cabeza hacia atrás para encontrarse con los ojos de Harry y preguntarle: "¿Pero acabas de decir...?"
"Creo que es porque las ranas se mantuvieron en movimiento," Harry dice, lentamente, tratando de averiguar por qué había reaccionado tan mal a la ranas. Su mente sigue a la deriva ante la idea de las paltas, sin embargo, y no puede dejar de pensar en levantarse para comer palta con pan tostado. "Sentí como si estuvieran vivas o algo así cuando saltaron, era demasiado."
Se estremece al recordar lo horrible que se había sentido después de morder una de las ranas la semana pasada. Es probable que no vaya a comer cualquier rana de chocolate por un tiempo. Ha vuelto al presente cuando siente a Louis besar el centro de su mano, y le oye murmura: "Bueno, mis pequeñas paltas, creo que tendremos que decirles a todos acerca de ustedes pronto. Esto va a ser emocionante. Aterrador, probablemente, me orine, pero emocionante, también."
El estómago de Harry se retuerce ante la idea de decirle a Higgins, de lo que podría decir o hacer. Se supone que siempre podía volver a trabajar en St. Mungo si Higgins lo despide, pero Hogwarts es la única escuela de magos en Inglaterra y no está seguro si Louis quisiese volver a trabajar para el ministerio. Oh, bueno, suspira. No es mucho lo que pueden hacer al respecto, todavía tienen tres meses para que el semestre termine y los libros dicen que sus bebés van a duplicar su tamaño dentro de las próximas semanas. Se han quedado sin tiempo.
Harry mira la parte superior de la cabeza de Louis mientras sigue hablando a la panza de Harry. Le toma un minuto para darse cuenta de que, a pesar de que todavía está mirando la panza de Harry, Louis ha comenzado hablar con él, en lugar de los bebés. Sacudiendo la cabeza, Harry le pregunta: "Lo siento, ¿qué fue eso?"
Inclinando su cabeza hacia atrás de nuevo, Louis dice: "El próximo sábado, es el fin de semana de Hogsmeade. El castillo debe estar medio vacío, ¿por qué no vemos si podemos ver a Higgins, entonces?"
Los nervios se agitan violentamente en el estómago de Harry, su pecho, su garganta, pero después de una breve vacilación, asiente: "Sí, está bien," susurra, su voz llena de ansiedad. Está sucediendo realmente, y sólo tienen una semana para preparar lo que van a decir.
"Hey," Louis murmura, subiendo rápidamente para poder mover a Harry y envolverlo entre sus brazos.
Harry se entierra en su pecho, sus dedos agarrando la suave tela de la camisa de Louis. Puede sentir el mentón de Louis sobre la parte superior de su cabeza, el peso de Louis lo mantiene en tierra, la pierna de Louis sobre la suya, los latidos del robusto y constante corazón de Louis bajo su mano, puede sentir su propio pulso reduciendo la velocidad, sus respiraciones comienzan a ser más estables.
"Hey," Louis repite, tan suave que los ojos de Harry se llenan de lágrimas de agradecimiento. Acaricia con su mano la espalda de Harry y continúa, "Estará bien. Pase lo que pase. Estaremos bien."
Harry sopla un suspiro inestable y fuerza sus dedos a que se relajen, para libertar la mutilada y arrugada camisa de Louis. Da una rápida inclinación de cabeza, corta, para hacerle saber a Louis que lo ha escuchado, que sus palabras, sus promesas lo han tranquilizado.
Puede hacer esto. Pueden hacer esto. Puede hacer cualquier cosa, siempre y cuando tenga a Louis junto a él.
🔮🔮🔮
El lunes amanece triste y gris, el cielo cargado de nubes y la promesa de una lluvia torrencial. Harry se despierta sintiéndose como si una manada de hipogrifos lo hubiesen pisoteado. Su espalda duele, sus tobillos se hinchan y sólo ha estado despierto unos minutos, pero está listo para inclinarse de nuevo bajo las mantas y volver a dormir.
Dejando a Louis durmiendo en la cama, Harry se arrastra fuera de ella y baraja con cansancio hacia el baño para lavarse, sus puños apretados contra la parte adolorida en su espalda baja. El único alivio que recibe es cuando se agacha para cepillarse los dientes y deja escapar un suave gemido de aprecio cuando el dolor se detiene, preguntándose vagamente si puede estar listo para el día y hacer todas sus clases inclinado de esta manera. Se queda así todo el tiempo que puede, lavándose la cara y arrastrando sus dedos cansados por su cabello, con los codos apoyados en el borde del lavamanos, luego, aprieta los dientes y se endereza, para poder ir a buscar algo para ponerse.
Le lleva veinte minutos Harry colocarse un par de pantalones, y suéter elásticos y un conjunto ondulante de una túnica negra, sin nada. Se siente hinchado e incómodo y una vez que se ha vestido, se coloca frente al espejo tratando de encontrar diferentes posiciones, estando de pie, que le hagan parecer menos embarazado, colocándose, cada vez, más frustrado con cada minuto que pasa.
"¿Bebé?" Louis lo llama desde la puerta del baño, su voz cargada de sueño y confusión. Harry mira hacia otro lado del espejo para encontrar a Louis, su cara somnolienta y viéndose cálido, apoyado en el marco de la puerta con el ceño fruncido de preocupación. "¿Todo está bien?"
Para su horror, Harry se echa a llorar.
Louis cruza la pequeña habitación inmediatamente y tira a Harry entre sus brazos, susurrando palabras suaves, mientras arrastra sus dedos por el cabello de Harry y frota su espalda. Harry entierra su cara en el hueco de su cuello y le susurra a Louis. "Lo siento, creo que sólo estoy— cansado hoy— yo—"
"Hey," Louis interrumpe, echándose hacia atrás así puede tomar la cara de Harry entre sus manos y sacar las lágrimas de sus mejillas. "Deja de disculparte, no tienes nada por qué hacerlo. ¿Quieres que le envíe un mensaje a Higgins, diciéndole que estás enfermo? Puedes permanecer en la cama, te vendré a ver entre clases."
La gratitud sube en la garganta de Harry, con una nueva ola de lágrimas. Deja escapar una risa acuosa y respira. "No, eso está bien, gracias. Estaré bien, me siento un poco incómodo hoy. Hinchado," se gira para echarle un vistazo a su reflejo en el espejo, frunciendo el ceño por la manera en la que su ropa, el conjunto más suelto que tiene, está tirante sobre su bulto. Tratando de no llorar de nuevo, Harry susurra, "Todo el mundo se dará cuenta."
"No lo harán," Louis lo tranquiliza. "Nadie va a pensar eso, lo prometo. A lo mejor piensen que has estado comiendo muchas tartas, pero no pensarán que estás embarazado."
Harry se ríe, aflojando su agarre en la camisa de Louis mientras empieza a calmarse de a poco. Toma una respiración lenta y profunda, luego, da un paso atrás, dejando caer sus manos a sus costados y se gira para mirarse en el espejo, de nuevo. Es absolutamente obvio que tiene una barriga considerablemente oculta debajo de los pliegues de su túnica, pero Louis tiene razón. Nadie espera esto, por lo que no será una conclusión a la que las personas podrían saltar. Ni siquiera saben que está en una relación. Excepto, tal vez, Liam.
El ceño de Harry se extiende en una sonrisa cansada, débil cuando Louis da pasos detrás de él y engancha su barbilla por encima de su hombro, luego, tira de la túnica de Harry y coloca sus manos sobre la barriga de Harry. Está completamente bien ahora, y a Niall le había dado un ataque cuando habían ido a visitarlo el domingo, le había exigido a Harry y a Louis que empezaran a llamarlo tío Niall, a pesar de que todavía habían cinco meses por delante.
"Los bebés ya pueden oírte," había insistido. "Que se acostumbren a ello, ahora. Tal vez, tío Niall podría ser un de sus primeras palabras."
Harry había resoplado ante la idea y Louis le había gruñido, "Sobre mi cadáver." Y Niall había reído y había reído mientras le servía a Harry un trago sin alcohol y había hecho un Guinness para Louis. Se había sentido tan bien ser capaz de salir en tan sólo unos pantalones y un suéter, su vientre evidente para cualquier persona que estuviera mirando. No puede esperar para dejar de esconderlo aquí.
"Cinco días más," Louis murmura, como si pudiera decir exactamente lo que Harry está pensando. Frota sus manos sobre el vientre de Harry, su tacto cálido y relajante a través de las capas de ropa de Harry.
Su espalda todavía duele ferozmente, y la preocupación de que alguien lo notará antes de que hayan tenido la oportunidad de decírselo a Higgins todavía se siente como un nudo en su pecho, pero Harry se repite 'cinco días' como un mantra, en su cabeza. Cinco días. Cinco días, cinco días, cinco días y van a ser libres-
"Cinco días," repite, apoyándose contra Louis. "Cinco días."
🔮🔮🔮
Para el inmenso disgusto de Harry, tiene que patrullar el martes por la noche con Mothman. Se siente mejor de lo que se sentía el lunes, por lo menos, y el castillo es cálido y acogedor, las ventanas aseguradas contra la tormenta que se ha desatado, desde hace dos días y ahora, hay fuego en cada chimenea en todo el edificio. Duda que encuentren a algún estudiante fuera de la cama, pero Mothman y él se separaron después de la cena y Harry tiene el extremo oeste del castillo.
Suspirando, Harry se deja relajar, verdadera y por primera vez en todo el día. La lluvia que está golpeando contras las ventanas es calmante y se siente gratamente complacido, lleno de buena comida y delicioso jugo de calabaza y, por el hecho de saber que en una hora o menos, estará acurrucado en la cama con Louis. Lejos de las miradas indiscretas, Harry coloca una mano en su abdomen y frota círculos ausentes contra la curva de su estómago, un instinto que ha tenido que frenar desde que descubrió que está embarazado. Ha sido especialmente difícil, ya que ha empezado a ser capaz de sentir a los bebés moviéndose, incapaz de reaccionar cuando uno de ellos da una patada demasiado entusiasta o empiezan a retorcerse y a cambiar, como diminutas mariposas, hiperactivas en su panza.
Están tranquilos en este momento, probablemente, durmiendo, Harry le gustaría poder hacer lo mismo. Pronto. Sólo tiene una hora más para patrullar y, entonces, podrá caer en la cama con su marido, y ser abrazado adecuadamente, porque este tipo de clima lo demanda.
El resto de la patrullar, para Harry pasa rápidamente y sin dolor. Algunas de las pinturas susurran mientras pasa, pero sólo les agita una mano y sigue adelante, subiendo al refugio de los búhos, luego, regresa abajo, hacia el vestíbulo y la entrada. Mothman ya está ahí cuando Harry llega, dejando sus dedos con nerviosismo de la parte delantera de su túnica para tratar de cubrir su bulto.
"¿Todo despejado?" Mothman pregunta con su voz silbante y Harry asiente con la cabeza.
"Sí, ningún estudiante fuera de la cama."
"Estupendo. Buenas noches, entonces, Stubbins."
Rodando los ojos, Harry no se molesta en corregirlo, simplemente mira a Mothman desaparecer por las escaleras hacia las mazmorras, luego, se desliza al aula con la escalera que se mueve así no tendrá que subir más escalones. Sólo tarda unos pocos minutos en llegar hasta la estatua de Rowena Ravenclaw, y cierra la puerta de la oficina de Louis con un suspiro de alivio, comienza a despojarse de sus ropas, incluso cuando cruz a través de la oficina hacia su habitación. Abre la puerta sin hacer ruido, en el caso en el que Louis esté dormido ya, peor se encuentra a Louis sentado en el centro de la cama, varios rollos de pergamino extendiéndose sobre su regazo y una pluma en su mano.
"Bebé, casi es media noche, ¿sigues calificando?" Harry pregunta, con ceño fruncido.
Los ojos de Louis están cristalizados y desenfocados cuando mira hacia arriba y le toma un momento registrar que Harry está de pie, frente a él, sin camisa y sacándose sus pantalones elásticos. Sólo quiere colocarse un poco de manteca de cacao en su vientre, entonces, podrá colapsar en la cama.
"Hola, Haz, ¿cómo estuvo la patrulla?" Louis le pregunta, con su voz ronca al no usarla. No parece haber oído la pregunta de Harry.
"Estuvo bien," Harry se encoge de hombros a media que camina al escritorio para agarrar el nuevo frasco de manteca para su vientre, que había hecho la semana pasada. "Mothman todavía se niega a aprender mi apellido."
"Idiota," Louis murmura, la calidez expandiéndose en el corazón de Harry.
Trata de abrir la tapa cuando Louis chasquea la lengua y le hace señas para que se acerque, así puede quitarle el frasco de las manos. Sonriendo sin poder hacer nada, Harry espera a Louis para decirle lo que quiere. Esta es la parte favorita de la noche para Louis, aplicarle manteca en el vientre. Muy a menudo, termina con el pene de Harry en la boca de Louis, una de las cosas favoritas de Harry, pero está demasiado adormilado esta noche, puede decir por la manera en la que los párpados de Louis caen que él también lo está.
"Aquí," Louis murmura, fijando el frasco en el suelo para poder capturar las caderas de Harry y lo arrastra hasta el borde de la cama. Su abdomen está nivelado con la cara de Louis y, antes de que recoger el cacao de nuevo, Louis ensancha ss manos sobre el estómago desnudo de Harry y murmura: "Hola, bebés, los he extrañado hoy," luego, presiona un beso en la parte superior de su panza.
El corazón de Harry se funde y se muerde el labio, mirando a Louis mientras espera una respuesta de ellos. "Creo que están durmiendo, Lou. No se han movido en un par de horas."
"Oh," Louis hace pucheros y Harry no puede resistirlo, tiene que inclinar la barbilla de Louis para besarlo.
"Te amo," susurra contra los labios de Louis.
Harry deja escapar una risa ahogada cuando Louis desliza sus brazos alrededor de la cintura de Harry y se inclina, por lo que puede esparcir besos por todo su vientre, diciendo: "Te amo también," una y otra vez, entre besos. Finalmente, Harry se echa hacia atrás y suelta un suspiro. "Está bien, vamos a tenerte bien lubricado para que podamos dormir un poco. Odio los malditos miércoles."
Harry rueda los ojos ante la elección de palabras de Louis, pero deja sus manos detrás de su espalda, dejando su estómago al aire para Louis. "Muy bien, estoy listo para el lubricante de vientre."
Louis arruga la nariz ante eso y le echa una mirada a Harry mientras frota la manteca de cacao entre sus manos, calentándola. "Ew, no le digas así, suena repugnante."
Harry hace un ruido de indignación, pero se traga sus palabras cuando Louis comienza a pasar la manteca sobre su piel. Se siente tan hermoso, cada vez, las manos cálidas, suaves e inteligentes de Louis, trazando patrones en su piel y trabajando cuidadosamente con la crema, por lo que no habrá crema extra en las sábanas cuando se acueste, la piel de Harry empieza a sentir cosquillas, su sangre zumbando en sus venas gratamente, mientras Louis pasa las palmas de sus manos sobre su piel, excavando con sus dedos sus costados, trazando amplios círculos alrededor de su ombligo hasta que está seguro de que cada punto posible está cubierto.
Una vez que ha terminado, Louis acuna cada lado del abdomen de Harry y cepilla un casi-no beso en el centro de su panza, susurrando, "Aquí tienen."
Sonriendo suavemente, Harry baraja sus dedos por el pelo de Louis, suave y quita su pelo de la frente, después de horas de arrastrar sus manos a través de él, por la frustración. "Gracias," susurra. "¿Crees que has terminado de calificar por esta noche?"
"Sí," Louis sisea, a través de un oportuno bostezo. "Estoy hecho polvo."
Se echa hacia atrás así Harry puede subir a la cama y dejarse caer en su ligar. Todavía no deseando meterse bajo las mantas, Harry estira las piernas y dobla sus rodillas, las líneas de las plantas de sus pies hacia arriba, en una de las poses para estirar que ha visto en algunos de los libros que Jay envió. Cuando se inclina hacia adelante, parte de la presiona en la base de su espina dorsal se libera, y sus muslos queman gratamente, sus músculos tensos se estiran después de un largo día de andar con un montón de peso gracias a los bebés.
"Hey," Louis dice, casualmente, aunque su lenguaje corporal es cualquier osa menos eso, cuando tira de los ensayos y los hace volar con magia a través de la habitación. "Higgins habló conmigo, de nuevo, después de la cena."
"¿Oh?" Harry pregunta, no muy seguro de que podría haber sido ahora. Tal vez, Striker se siente mejor y no necesita que Louis lo reemplace nunca más.
Louis se muerde el labio y cepilla su flequillo, un reflejo, que Harry sabe, hace cuando está nervioso. "Sí, él, eh. Bueno, ha decidido a... animar a Striker para que se retire y quiere ofrecerme su posición."
Los ojos de Harry se ensanchan en un estado atónito y jadea, "¡Louis, eso es maravilloso! Esto es exactamente lo que esperabas, estoy muy feliz por ti."
Para su confusión, sin embargo, Louis solo deja escapar una risita nervios y dice: "Bueno, hay más," se detiene y hace una cara, su nariz se arruga como su estuviera tratando de encontrar las palabras adecuadas. "Bueno, Striker fue director de la casa de Gryffindor, ya sabes. Estuve en Gryffindor."
Harry parpadea, preguntando: "¿Te está ofreciendo ser director de la casa, entonces?"
"¿Sí?"
Todavía desconcertado, Harry dice: "Pero, Louis, eso es increíble, es un gran honor—"
"Significa, que tendría que vivir en el castillo a tiempo completo," Louis suspira.
Hay una pausa ponderada, y luego Harry susurra, "Oh."
"Sí," Louis murmura con una mueca.
No está seguro de qué decir, Harry mira a Louis con cuidado, tratando de medir sus emociones. Todo lo que puede leer en la expresión actual de Louis es preocupación, sin embargo, lo que confunde a Harry aún más.
"Bueno," Harry dice, poco a poco. "Quiero decir, una gran cantidad de estudiantes tienen gatos, así que no creo que mover a Luna y Salem al castillo sea un gran problema. Tendríamos que poner una puerta en mi habitación para establecer un cuarto para niños, pero debe ser bastante fácil, ¿no?"
Las cejas de Louis se alzan y mira fijamente a Harry, sorprendido por un minuto, antes de susurrar, "¿Harías eso por mí? ¿Renunciarías a nuestra casa en Hogsmeade y la vida lejos del castillo?"
Aún más confundido que nunca, Harry dice, lento y desconcertado: "¿Por supuesto que lo haría? Ser Director de la casa de Gryffindor es una oportunidad increíble y Hogwarts es tan bueno como cualquier hogar—"
La respiración de Harry se queda en su garganta cuando Louis se estrella contra él, tirándolo hacia el colchón y haciéndolo rodar inmediatamente sobre sus costados para no aplastar a los bebés. Arrastra a Harry con una mano en la parte posterior de su cuello y lo besa, sin aliento, luego, se echa hacia atrás para poder presionar sus frentes, jadeando, "¿Te he dicho alguna vez que eres mi persona favorita?"
Harry se ríe y traza un dedo por el centro de la espalda de Louis, sin aliento y un poco deslumbrado por el beso. "Tal vez una o dos veces, pero no está mal escucharlo de nuevo."
"Te amo más que a nadie," Louis dice, su tono tan insistente y sincero que hace que la garganta de Harry se apriete. "Me aseguraré que tengamos la mejor vida juntos en este castillo, en lo absoluto."
Rodando sus ojos, no pudiendo evitar la sonrisa torpe que cruza sobre su cara, tan grande que está hiriendo sus mejillas, Harry susurra, "Lou, no importa el lugar donde vivamos. Ya tengo la mejor vida contigo."
🔮🔮🔮
Louis vuelve de patrullar en el pasillo más tarde esa semana, viendo a Harry sentado en el centro de la cama, inclinado sobre tres grandes hojas de pergamino con una pluma en la mano y un bote de tinta flotando justo por encima de las mantas.
"¿Haz?" Louis le pregunta, desconcertado.
Su frente está arrugada cuando Harry levanta la visa del pergamino frente a él. Aprovechando la oportunidad, Harry se endereza con un gemido, extendiendo su cuello, sus huesos sonando al igual que su columna vertebral. "Hey, Lou," suspira, "¿Cómo estuvo la patrulla?"
Harry cae de nuevo en sus manos y arquea la espalda, y se extiende un poco más. Apenas se da cuenta que todavía tiene sus pantalones desabrochados, desde el momento en el que había estado a punto de quitárselos antes de distraerse. Su vientre se ve ante la uve de la cremallera abierta y se siente extrañamente orgulloso y un poco oscilante, por la manera en la que su estómago está creciendo y redondeándose.
"Bien," Louis responde vagamente, sus ojos en el torso de Harry. "Encontramos a un Slytherin y un Hufflepuff por el pasillo de encantamientos, sus directores de casa están tratando con ellos ahora."
"¿Oh?" Harry le pregunta, divertido. "¿Qué estaban haciendo?"
"¿Hmm?" Louis responde, pero ya está fuera de la conversación, sus ojos todavía sobre Harry, a medida que avanza lentamente. Louis saca su túnica a medida que avanza, dejándola caer al suelo y luego se arrastra sobre la cama y directo hacia Harry.
Harry chilla cuando Louis saca el pergamino hacia un lado sin cuidado, protestando. "¡Louis, no, espera!" No puede terminar el resto de la frase gracias a la risa, aunque mientras Louis gruñe y envuelve sus brazos alrededor de él, arrastrando a Harry a su regazo. "Louis, son importantes—"
"¿Estabas calificando?" Louis pregunta, sus manos extendidas en la parte baja de la espalda de Harry. Sus manos están cálidas, las yemas de sus dedos gentilmente ásperos, mientras los arrastra hacia arriba y abajo por la espalda de Harry.
Se estremece y murmura: "No, pero es—"
Pero, antes de que pueda terminar de decirle a Louis en lo que estaba trabajando, Louis desliza su mano más allá de la cintura de sus pantalones elasticados, y el cerebro de Harry se va a blanco. Los papeles pueden esperar.
Sin aliento y brillando en sudor, Harry rueda sobre su espalda con un gemido. Se siente fantástico —suelto y saciado, sus muslos adoloridos gratamente, sus dedos hormigueantes por el orgasmo— y si la manera en la que Louis está jadeando es un indicador, se siente tan bien como Harry. Agitando una mano, Harry golpea el pecho de Louis con el dorso de la mano y demanda, "Abrázame."
Louis deja escapar una risa y agarra la mano de Harry entre la suya, aplanando la palma de Harry contra su acelerado corazón. "Sólo dame un momento, amor, estoy teniendo problemas para respirar aquí."
"¿Te estás poniendo un poco viejo, Lou?" Harry cacarea, girando la cabeza para poder ver la cara de Louis. "¿Fuera de forma, tal vez?"
"¡Viejo!" Louis exclama, indignado. "Te mostraré quién está viejo." Se da la vuelta, por lo que la mitad de su cuerpo está en la parte superior de Harry y desliza la mano de Harry por su estómago para envolverla alrededor de su pene, aún medio duro, luego, gruñe. "Dame dos minutos. Te mostraré."
Riendo, Harry fira sobre su costado para poder lanzar una pierna por la cadera de Louis. Empuja el flequillo sudoroso de Louis fuera de su rostro e inclina la cabeza hacia atrás por un beso, tararea feliz cuando Louis se inclina de forma inmediata y muerde su labio inferior.
"Siento haberte distraído mientras calificabas," Louis susurra, presionando besos suaves y castos en los labios de Harry.
"No estaba calificando," Harry murmura. "Eran planos. Y esta siempre es una distracción muy bienvenida."
Se hunde en un profundo y largo beso, sus dedos enredados a través del cabello húmedo de la nuca del cuello de Louis. Está teniendo un poco de sueño ahora, y por mucho que ama besar a Louis —podría hacerlo durante horas, días, incluso— le gustaría más darse la vuelta y tener a Louis acurrucado alrededor de él y abrazándolo hasta que se duerma.
En vez de dejarlo ir, sin embargo, Louis desliza su mano hasta la cadera de Harry, frotando el pulgar contra el costado de su abdomen, y le pregunta: "¿Planos? ¿Construirás un invernadero nuevo?"
Harry considera dejar ir la pregunta por un momento y decírselo mañana, pero ya es jueves y se reunirán con Higgins en dos días y Louis tiene una práctica de urgencia de Quidditch, para supervisarlo, mañana por la noche. Suspirando, rueda fuera de Louis y lucha para sentarse.
"No del todo." Se mueve para poder agarrar la varita de la mesita de noche, entonces, convoca los rollos de pergamino de los planos. Tirando de las mantas alrededor de su cintura, Harry coloca el primer rollo de pergamino en su regazo y explica: "Sé que todavía tenemos como cinco meses y el semestre no termina hasta dentro de dos meses, pero me hará sentir mejor saber que hemos calculado todo, y ahora que estamos mudándonos al castillo..."
Louis murmura un hechizo para encender las antorchas de la habitación, luego se acerca más y engancha la barbilla sobre el hombro de Harry para poder mirar hacia abajo, al pergamino en el regazo de Harry. Es un plano dibujado a toda prisa de la casa que Harry había hecho antes, pero no es a escala, pero es lo suficientemente preciso. Harry empuja el plano de su regazo, luego extiende el segundo pergamino, mostrándole una idea aproxima a Louis de sus oficinas y sus habitaciones y los armarios vecinos y las aulas en su pasillo.
"La solución más simple, es colocar una puerta aquí," Harry murmura, indicando la pared que separa la habitación de la oficina de Harry. "Pero tenemos que pensar en el espacio para nuestro próximo bebé—" Se detiene y mira hacia abajo, a su estómago, a la suave curva de su vientre y la manera en la que las mantas se agrupan alrededor de la parte inferior de ésta y añade con una pequeña, maravillosa risa. "O bebés, supongo. Con tus genes, uno nunca sabe."
Mira hacia Louis cuando no recibe una respuesta, encuentra Louis miran hacia el dibujo, con el ceño fruncido, pensando. Le da un pequeño codazo a Harry cuando se inclina hacia adelante ante el plano de su casa, luego, lo extiende junto al dibujo del castillo para poder compararlas.
"Tenemos tres cuartos de repuesto," Harry señala innecesariamente, tocado cada una de ellas con su dedo a la vez. Se mueve al dibujo del castillo y apunta a dos de las habitaciones a lo largo del corredor, un par de puertas de sus oficinas. "Y, se están utilizando dos de estas aulas."
"Mamá siempre me preguntó por qué compramos una casa tan grande," Louis reflexiona. Sonriendo, entonces, y desliza su mano alrededor del estómago de Harry. "Y ni siquiera le dije que elegimos una casa con un jardín grande, así podríamos añadir más habitaciones después."
Mordiéndose el labio, Harry se queda mirando al dibujo de su casa. Nunca le admitiría a Louis que prefería quedarse en Hogsmeade que mudarse al castillo por tiempo completo, pero su corazón tira cada vez que piensa en ello.
Están en silencio durante varios minutos, la cálida mano de Louis en el vientre de Harry, ambos mirando los dibujos de Harry. Finalmente, suspirando, Louis dice: "Aquí, dame los planos, los miraré a la hora de descanso mañana. Ahora, dormiremos un poco, bebé."
Harry apila las piezas de pergamino y los enrolla para Louis, asegurándolos con una cinta en la mesita de noche. Louis ya se está acomodando, con los brazos extendidos para esperarlo, mientras Harry apaga las antorchas y baja su varita. Sonriendo medio adormilado, Harry se instala sobre su costado y se empuja hacia atrás contra Louis, su corazón torciéndose felizmente en su pecho cuando Louis descansa su mano contra su estómago y presiona un beso en la parte posterior de su cuello.
"Hey," Louis susurra, su aliento cepillando a lo largo de la parte superior del hombro de Harry. Tararea y espera que Louis continúe. "Lo resolveremos todo, ¿sí? Me aseguraré que todo sea perfecto y justo como quieres que sea."
Harry esconde su cara en la almohada, ocultando una sonrisa y pasa sus dedos por la mano de Louis que está descansando sobre su vientre. Por mucho que le gustaría quedarse en Hogsmeade, confía que Louis se hará cargo de esto y encontrará la solución perfecta. Dos días, piensa, todo se vuelve turbio alrededor de él mientras comienza a irse a la deriva. Dos días y tendrán todo. Dos días y serán libres.
🔮🔮🔮
Harry apenas duerme la noche del viernes. Está recostado en la cama durante horas, frotando una mano sobre su vientre y mirando el reloj de manera obsesiva, su mente acelerada, yendo demasiado rápido para poder relajarse. Está inquieto— nervioso y ansioso y entusiasmado al mismo tiempo, todas emociones enredadas con la tristeza de que sus días en esta casa están contados.
Para no despertar a Louis, Harry se desliza fuera de la cama y baraja a la cocina para hacerse algunos de los té de frambuesa y mente y sentarse en el sofá con un programa de televisión muggle sin sentido, su humeante taza de té apoyada en ambas manos y Luna dormida a sus pies. La casa está en silencio y oscura alrededor de él, los únicos sonidos que escuchan son los grillos, de vez en cuando, en el jardín trasero y el sonido débil de una serie en la televisión.
Harry no está seguro de cuánto tiempo se sienta ahí— lo suficiente para que su té se vuelva frío y el programa de televisión cambie dos veces, piensa— antes de que la voz adormilada de Louis lo sobresalte de su aturdimiento.
"¿Bebé?"
Parpadeando la niebla de sus ojos, Harry coloca la taza en la mesa, y se gira para mirar a Louis sobre el respaldo del sofá. Le ofrece a Louis una sonrisa débil y el meneo tímido de sus dedos.
"¿Qué pasa?" Louis pregunta, la preocupación frunciendo su ceño. "¿Los bebés te mantienen despierto?"
"Oh." Harry mira a su vientre, redondo y pálido contra la tela oscura de su bata sin cinturón. Sacudiendo la cabeza, se acaricia la barriga, respondiendo. "No, están dormidos. Estoy demasiado nervioso para dormir. No puedo apagar mi cerebro."
Louis murmura al comprender y cruza la habitación para poder unirse a Harry en el sofá, con los brazos abiertos. Harry se mueve hacia él de inmediato, hundiéndose contra el costado de Louis y se va fácilmente cuando baraja a su alrededor, por lo que está sentado entre las piernas de Louis, su espalda contra su pecho. Louis envuelve sus brazos alrededor del torso de Harry y entierra su cara a un lado del cuello de Harry, escalofríos arrastrándose sobre él, raspando a lo largo de su piel sensible.
Después de unos minutos de un silencio cómodo, Louis le pregunta, su voz amortiguada contra el hombro de Harry. "Bebé, ¿por qué estás viendo un comercial de una aspiradora²?"
[²Hoover]
"¿Mmm?" Harry le pregunta, no muy seguro de lo que Louis está diciendo. A pesar de que ha sido incapaz de conciliar el suelo, ahora está tan adormilado, y sólo tener a Louis ahí con él, sus dedos acariciando hacia arriba y abajo sobre sus brazos, sus labios apretados firmemente contra su cuello, le ha ayudado a calmarse más que nada. Su voz es gruesa y lenta cuando pregunta: "¿Que es un planeador³?"
[³Hover: busqué el significado, y es un verbo, no una cosa. Pero lo dejé como planeador por el significado del verbo. Como aspiradora era una cosa, pensé que era bueno colocar una cosa, en vez del verbo. Hover significa: cernirse, planear, merodear, flotar, rondar, según word reference]
"No," Louis se ríe, apretando su agarre sobre Harry y dándole un beso en la sien. "Una aspiradora. Es como una máquina que los muggles utilizan para limpiar los pisos y alfombras. Utiliza electricidad."
"Oh. No lo sé, ¿no es un programa de televisión?" Confundido, Harry gira la cabeza para poder ver la televisión. En la pantalla está un hombre con un objeto que parece curioso, en su mano. Está haciendo un ruido horrible mientras corre de arriba hacia abajo en la alfombra en su sala de estar y se dirige a las cámaras. Los muggles y sus extraños programas. La semana pasada, había encontrado uno donde un grupo de personas desnudas habían ido penosamente por la selva por razones desconocidas. Había dejado de tratar de entenderlos.
"Ni siquiera cerca," Louis murmura.
Harry apenas registra cuándo Louis saca su varita del bolsillo de su bata y cambia el programa a algo con una grabación de personas riéndose sobre el programa. Está demasiado cómodo para protestar o pedir, simplemente se acurruca en los brazos de Louis de nuevo, colocándose en su costado para poder enterrar la cara en la camisa de Louis y respira. Canturrea con aprecio cuando Louis arrastra sus dedos por su pelo, rascando suavemente su cuero cabelludo y tirando lo suficiente para que Harry se haya soltado contra él.
"Eso es, querido," Louis murmura, sus labios apretados en la frente de Harry. "Te tengo."
La sala de estar se inunda de luz y hay pájaros cantando alegremente en los árboles en el jardín trasero cuando Harry se despierta. Todavía está en el sofá, sobre su costado con Louis abrazándolo por la espalda, y Salem cuelga a través de sus cuellos. Está insoportablemente acalorado así. Salem coloca una extraordinaria cantidad de calor en su cuerpo y Louis está metido entre su cuerpo y el respaldo del sofá y Harry se siente como si estuviera derritiéndose. Es sólo... no está muy seguro de cómo salir de esa posición sin despertar a Louis. Normalmente, sacaría a Salem, luego, pasaría por encima de la parte posterior del sofá, pero al estar embarazado de cuatro meses, ha arruinado su centro de gravedad y equilibrio, por lo que prefiere no arriesgarse en este momento.
Harry se queda ahí durante un minuto, contemplando la mejor manera de hacer esto, entonces se encoge de hombros y lo decide, ya que no hay manera de levantarse sin despertar a Louis, puede ser que también vaya por la opción que le traerá más diversión. Muy suavemente, Harry saca a Salem de ellos y la coloca en la parte posterior del sofá. Entonces, con el aliento contenido, y sus dientes hundidos en su labio inferior, Harry prepara su codo contra el pecho de Louis y empuja a Louis tan fuerte como puede en esta posición, tomándolo desprevenido, dejando a Louis en el suelo de la sala.
Louis se despierta con un grito ahogado, agitando los brazo mientras aterriza en la alfombra con un ruido sordo y Harry libera su aliento, en un estallido de risa. Se da la vuelta para poder ver a Louis desde el borde del sofá, colocando una mano sobre su boca para tratar de sofocar unas risitas histéricas cuando Louis parpadea hacia el techo, confundido.
Su risa se convierte en jadeos cuando Louis, finalmente, gira su cabeza y se encuentra con sus ojos, la confusión fundiéndose en una mirada de comprensión. Sus ojos se estrechan y hay una promesa de venganza en su voz cuando dice, suave como la seda y peligrosamente, "Buenos días, Haz. En qué posición tan divertida nos encontramos. Me pregunto, ¿qué podría haber sucedido?"
"Oh, no lo sé," Harry se ríe, sus ojos muy abiertos en lo que espera que salga como una inocente confusión. "Debes haberte tratado de darte la vuelta o algo así."
"O algo así," Louis dice agradablemente, su expresión suave, pero Harry puede ver la manera en la que está preparando sus pies y las palmas de sus manos contra el suelo, y antes de que Louis pueda parpadear o decir otra palabra, se revuelve en el sofá y hace una carrera loca hacia el dormitorio, la risa detrás de él como brillantes, brillantes estelas.
"¡Era la única manera!" Grita cuando cruza el umbral de su dormitorio y da vueltas alrededor para cerrar la puerta y bloquearla de Louis.
No tiene la oportunidad, sin embargo, Louis ya está ahí, es tan malditamente rápido y mantiene la puerta con su hombro y sigue a Harry hasta sus pies, gruñendo amenazadoramente.
"¡Louis!" Harry jadea, riendo tan fuerte que no puede respirar. Agarra los hombros de Louis mientras le da vuelta en círculos vertiginosos, diciendo, sin aliento. "No es justo, no puedo correr tan rápido con esta maldita panza. ¡Tenía demasiada calor! Me estaba fundiendo justo en los cojines del sofá, habrías encontrado un charco en lugar de un tu esposo—"
"Demasiado acalorado, ¿no?" Louis pregunta y a Harry no le gusta el tono de su voz, ni un poco.
Su agarre en los hombros de Louis se convierte en sus uñas excavando en sus piel y trata de escapar, pero Louis lo toma y se gira y se dirige hacia el cuarto de baño, jadeando, "¡Louis, no! Ahora estoy bien, lo prometo, no necesito—"
"Oh, creo que sí," Louis dice, agarrando su control sobre los muslos de Harry cuando empieza a retorcerse. De alguna manera, Louis logra abrir la puerta y lucha con su varita en su bolsillo y antes de que Harry lo sepa, está siendo metido cuidadosamente y en una tina de agua helada.
"¡Louis!" Harry grita, escarbando en el borde de la bañera. "Está malditamente frío, por la barba de Merlín, y todavía estoy vestido. ¡Te mataré y criaré a estos bebés por mi cuenta, lo juro!"
Louis simplemente se apoya contra el mostrador del baño, con los brazos cruzados sobre su pecho y una expresión de suficiencia, mientras Harry trata de agarrar el borde de la bañera. Empapado y tiritando, su bata colgando de sus codos y sus pantalones pegados a su piel, Harry se encuentra en la alfombra del baño y sólo mira turbiamente a Louis.
"Voy a vengarme por esto," promete, sus dientes castañeando patéticamente.
Lo observa, helado y entretenido, cuando Louis lucha visiblemente contra su necesidad de cuidar de Harry. Finalmente, después de un gran temblor, su cuerpo moviéndose entero, Louis cede y apunta con su varita a Harry, murmurando, "Callesco."
El calor inunda instantáneamente a Harry y se relaja con un suspiro de: "Gracias," su nariz arrugada con desagrado, Harry se despega de su goteante bata y luego la deja caer en el fregadero. Completamente desnudo, el agua gotea por su cabello y su espalda, y sobre sus hombros, Harry ladea una cadera y dice: "Bueno, ya que estoy mojado, ¿entrarás a la ducha conmigo? Te perdoné y me gustaría bastante chuparte ahí dentro."
Coloca su pulgar encima de su hombro e inclina la cabeza a un lado, a la espera de la reacción de Louis. No tiene que esperar mucho tiempo.
Louis casi se cae y se golpea a sí mismo contra el borde de la encima en su prisa por quitarse la ropa y se sumerge directamente en la bañera antes de recordar que la había llenado con agua fría. Harry se ríe tan fuerte que su espalda duele mientras Louis maldice y se levanta, tratando de encontrar el tapón y abrir el agua caliente.
"Han sido dos veces esta mañana y ni siquiera he estado despierto ni una hora todavía," Louis murmura con petulancia, acurrucándose bajo el chorro de agua caliente mientras el agua fría alrededor de sus pies se drena.
"Hey," Harry protesta, subiendo con cuidado a la ducha junto a él. "No tuve nada que ver con esto, tú fuiste."
"Como sea, Styles," Louis murmura. "Todavía es tu culpa."
La diversión, la calidez y el cariño se encrespan como enredaderas abrigadas por el sol en su pecho, Harry ve cómo Louis se saca el pelo de la frente, luego inclina la cabeza hacia un lado y mira a Harry desde el otro lado de la bañera. Con un suspiro resignado, Louis sacude la cabeza y le hace señas a Harry hacia adelante. "Ven aquí, amenaza. Lavaré tu cabello."
"Gracias, Lou. Es mejor que lo hagas ahora, porque después voy a chuparte el cerebro a través de tu pene. No serás capaz de pensar o moverte, después." Promete, sonriendo cuando escucha a Louis murmurar y deja caer la botella de champú detrás de él.
Sólo tienen unas pocas horas antes de que se supone que tengan que reunirse con el director Higgins, pero le ayuda a Harry distraerse a si mismo, y hay pocas cosas en este mundo buenas y tranquilizadoras que las manos de Louis en su cabello. Tarareando, Harry cruza los brazos por la parte superior de su abdomen y tira la cabeza hacia atrás para Louis, listo para cualquier cosa que ayude a evitar el terror que sigue amenazándolo con construirse en la boca de su estómago. Sólo dos horas más de paz, se promete a sí mismo. Dos horas más de distracciones en forma de Louis, entonces, puede entrar en pánico tanto como él lo desee.
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