Can't Believe It
—¡De ninguna manera!
Chanyeol no se dio cuenta de que se había levantado bruscamente hasta sintió el ardor en las palmas de sus manos y el bullicio, que anteriormente se escuchaba en el aula, fue reemplazado por un incómodo silencio al mismo tiempo de que todos le dirigían la mirada, y su amigo JongIn se reía en el asiento frente a él.
—Solo bromeaba—. dijo entre risas.
Escuchó los murmullos de sus compañeros, no le había dado importancia hasta que su mirada se cruzó con la de un chico en particular; Al otro lado del aula, en medio de su grupo de amigos y sentado sobre el escritorio del profesor, un joven de cabello negro lo miraba con curiosidad, dedicándole una pequeña sonrisa al notar la mirada del alto sobre él.
Sintió como su cara se enrojeció de la vergüenza, bajó la cabeza y volvió a sentarse.
—Eres un maldito...—. Murmuró con enojo.
—¿Y yo qué hice? Solo señalé lo obvio, que Baekhyun te gusta—sonrió de lado.— No tenías que llamar la atención.
— Es obvio que le gusta—dijo Yixing a su lado.— Por eso reaccionó así.
Chanyeol rodó los ojos ocultando su cara entre sus brazos. Todo inició el primer día de clases; Chanyeol estaba emocionado por volver a ver a sus amigos y vivir al máximo su último año de bachillerato, había entrenado durante las vacaciones para seguir perteneciendo al equipo de basquetbol de la escuela, su cuerpo se había estirado más y sus músculos también se notaban, incluso se había pintado el cabello de rosa. Cuando llegó al salón, Yixing y JongIn ya habían apartado lugares cerca de la salida en la parte de atrás, todo transcurría normal hasta que Byun BaekHyun entró al aula.
—Oh por Dios—. Dijo Yixing llamando la atención de sus amigos.
—Cristo bendito ¿ese es BaekHyun? —. JongIn lo miraba con la boca abierta.
Si Chanyeol creía que él había cambiado mucho durante las vacaciones, Baekhyun definitivamente le ganaba. El chico que antes tenía corte de hongo, lentes de pasta gruesa, frenillos, la piel grasa y de complexión un poco robusta, ahora era delgado, su cara parecía de porcelana, sus dientes estaban blancos y libres de aparatos, utilizaba lentes de contacto y llevaba un nuevo corte de pelo resaltando su cabello negro que lo hacía verse más atractivo. Baekhyun hizo una entrada digna de un K-Drama. O al menos eso pensó Chanyeol, por qué el jura haber escuchado música mientras los pájaros volaban a su alrededor y una luz intensa iluminaba su camino.
—No me lo creo—murmuró Chanyeol.— ¿De verdad es él?
—Así parece—dijo Yixing.—Se ve bien.
Chanyeol solo asintió cambiando el tema de conversación, aunque era difícil dejar de ver a Baekhyun.
No pudo dejar de verlo durante toda la clase, no entendía cómo alguien podía cambiar tanto en tan poco tiempo, mientras que él solo se había puesto el tinte que le sobró a su hermana.
Nunca habían sido amigos, ni siquiera se hablaban, y es que eran completamente diferentes. Chanyeol destacaba por su altura y músculos, además de ser uno de los miembros del equipo de basquetbol, rodeado de rumores de haberse tirado a todas las porristas del instituto, sus compañeros lo describían como el típico hetero inalcanzable, juzgándolo por su actitud distante y fría que se derivaba de su personalidad introvertida. Por otro lado, Baekhyun era conocido por tener una personalidad chispeante, lleno de energía y bastante ruidoso, era extrovertido con su círculo de amigos pero bastante tímido con los conocidos, dado a su aspecto físico con el que no se sentía del todo seguro. Baekhyun era miembro del club de canto, algo desordenado y flojo para cualquier actividad física.
No tenían nada en común, por ello, nunca fueron cercanos.
Ese mismo primer día, Baekhyun fue el centro de atención. Todos estaban asombrados por su cambio de apariencia, y no hacían más que hostigarlo con preguntas o invadiendo su espacio personal. Él era demasiado amable como para decir algo, pero incluso Chanyeol podía notar la cara de asustado que el bajito ponía.
Al llegar la hora del descanso, Baekhyun fue de los últimos en salir, seguido por Chanyeol, quién no había notado las curvas de Baekhyun hasta que este se agacho frente a él para recoger la cartera que se le había caído.
—¿Qué tanto haces Chanyeol?—gruñó el moreno.— Se acabarán los burritos de la cafetería.
—¿Qué te pasa?—Yixing lo miró con curiosidad, Chanyeol seguía parado, en shock por lo que acababa de ver.— Parece que viste un fantasma.
—Si no alcanzo burritos, tú me compraras el almuerzo—. Sentenció JongIn adelantándose a la cafetería.
Chanyeol no podía dejar de pensar que se había vuelto loco al desear el cuerpo de otro hombre, quiso relacionarlo con la envidia pero él estaba conforme con su físico. Mirando de lejos a Baekhyun reír junto a sus amigos, y escuchando los berridos de JongIn, suspiró cansado pues su cabeza comenzó a punzar de dolor.
—¿Y a ti qué te sucede?
—Debe sentir culpa—JongIn lo pateó por debajo de la mesa.—Por él no alcanzamos burritos y nos tocaron estos estúpidos duraznos en almíbar.
—No me siento cómodo comiendo duraznos—comentó Chanyeol mirando su plato.—Son tan.... grandes ¿Cómo es posible que un hombre los tenga tan grandes?
—¿De qué demonios estás hablando? —Yixing lo miró, Chanyeol seguía absortó en sus duraznos.—Estás balbuceando tonterías, son solo duraznos.
—Sí, no los iban a partir en cuadritos, los sirven tal y como vienen en la lata.
—Hoy estás actuando muy raro.
—Está actuando así desde que miró a Baekhyun—el moreno sonrió de lado al unir las piezas en su cabeza.—¿Acaso te gusta Byun?
—¡De ninguna manera!
Gritó poniéndose de pie tan rápido que golpeo la charola de su almuerzo y terminó estrellándose contra su pecho. Todos en la cafetería voltearon a verlo, atentos a lo sucedido en su mesa, entre ellas la mesa en donde estaba Baekhyun, quién lo miraba un poco preocupado. Chanyeol maldijo en voz baja.
—¿Estás bien?
—Solo estaba bromeando, tranquilo.
JongIn le ofreció una servilleta, Chanyeol se sentía tan molesto y humillado que le arrebató la servilleta de la mano y salió casi corriendo hacia los baños. Gruñía parado frente al lavabo, tallando con fuerza el suéter de su uniforme que apestaba a almíbar, arrojándolo al espejo cuando la frustración llegó a su cuerpo. Apoyó sus manos en la cerámica y bajó la cabeza suspirando, tratando de calmarse sin darse cuenta de que Baekhyun lo miraba desde la puerta.
—Ten—dijo con voz suave, Chanyeol lo miró sin saber qué hacer.—Es mi antiguo uniforme, ahora me queda grande y seguro que te queda bien.
Baekhyun seguía extendiendo el suéter perfectamente doblado frente a él, con una bonita sonrisa amable en su rostro. Se sintió hipnotizado por un segundo, y cuando tomó el suéter, la sonrisa de Baekhyun se hizo más grande haciéndolo perder el equilibrio.
—Gracias.
—Devuélvelo cuando el tuyo esté limpio—señaló el suéter sucio con la cabeza y después volvió a verlo.—Incluso si prefieres quedarte con el, ya no lo necesito.
—Gracias—volvió a repetir negando con la cabeza.— Te lo devuelvo mañana.
—De acuerdo—asintió.—Nos vemos en clases.
Se despidió con la mano y salió de los baños, dejando a Chanyeol con un extraño revoloteo en su estómago. Aún sosteniendo el suéter en sus manos, no pudo evitar oler la prenda antes de ponérsela, se sonrojó al pensar que estaría oliendo a Baekhyun: a frutas.
Así terminó su primer día de clases, con la cara sonrosada y el corazón agitado.
Esa noche, embriagado por el olor de Baekhyun, no hacía más que verlo en sus sueños, por eso, a la mañana siguiente, Chanyeol no tuvo el valor de volver a hablarle, optando por dejar el suéter limpio y doblado sobre el pupitre del pelinegro. Cuando Baekhyun llegó a su lugar, miró a Chanyeol y asintió ligeramente con una sonrisa, Chanyeol desvió la mirada rápidamente, pretendiendo estar concentrado en su libro de texto.
Ese fue el inicio de sus constantes negativas, pues desde aquel primer día, Chanyeol no dejaba de mirarlo y no sabía si odiarlo, detenerse u ocultarlo. Baekhyun aparecía en todos sus sueños, incluso en los más sucios, a veces creía verlo en otros lados que nada tenían que ver con el bajito. Se estaba volviendo loco, sobre todo cuando lo emparejaron con él en la práctica de química.
—Por favor JongIn, cambiemos de equipo—. Suplicó en voz baja aferrándose al hombro de su amigo.
—Ya te dije que no, además—se zafó de su agarre.—Esta es tu oportunidad para estar con el chico que te gusta.
—¡Ya te dije que no me g...!
—¡Shhhh!—tapo su boca.—Deja de ser tan obvio ¿o quieres llamar la atención como esta mañana? No cambiaré de equipo contigo, sería extraño.
—Pero ... pero...—
—Dije que no, Chanyeol—. Se dio la vuelta dejándolo con la palabra en la boca.
—Estúpido Kim JongIn, me las pagarás maldito hijo de...—murmuraba con rabia.
—Bueno supongo que somos compañeros—la voz de Baekhyun sonó detrás de él.— ¿Está bien o quieres cambiar de...?
—No—negó con miedo a que haya escuchado su conversación anterior.— Está bien.
—De acuerdo.
Baekhyun leía las instrucciones mientras Chanyeol trataba de no pensar en lo adorable que se veía con las gafas de protección puestas.
—¿Puedo preguntarte por qué gritaste esta mañana en el salón de clases?—preguntó sin despegar la vista del libro.
—Ah.. yo... JongIn se divierte sacándome de mis casillas.
—Ya veo—comenzó a mover los tubos de ensayo.—Siempre que te veo con él, estás gritando.
—¿Se supone que eso debe ir ahí?—preguntó Chanyeol luego de un largo silencio en donde Baekhyun llenaba la mesa de embudos y demás frascos y sustancias.
—No, pero lo ocuparemos.
—Ningún otro equipo está usando esto—señaló un recipiente de forma rara.—¿Y por qué el nuestro se ve gris y no rosa?
—¿Colorante?—contestó mirándolo dudoso.
—No nos pidieron colorante y no ocupamos nada de eso.
—No, esos ya no—señaló unos recipientes evidentemente sucios.—Los demás tal vez.
—Están estorbando, debemos mantener el área limpia.
—Bien, quítalos, pero yo no los lavaré.
—¿Por qué debo lavarlo yo?—Se quejó y Baekhyun se burló.
—Odio lavar, así que tú los lavas y yo hago esta cosa que no sé que es.
—¿Siempre haces todo a tu manera?—Chanyeol lo miró con una sonrisa de lado, Baekhyun le devolvió la sonrisa, aunque de una manera más coqueta.
—Tal vez mi manera es la forma correcta ¿aceptas eso?
—Puedo aceptar todo lo que venga de ti—. Dijo dejándose llevar por su inconsciente, Baekhyun rió levemente.
—Solo es una tarea Chanyeol, no exageres.
—Lo siento.
Chanyeol lo miró, incapaz de despegar su mirada de esos bonitos ojos oscuros, eran tan hermosos y profundos que sentía que podía navegar en ellos, su corazón se estaba volviendo loco.
Ahora que había visto los ojos de Baekhyun tan cerca, no podía dejar de pensar en él, trayendo consecuencias incluso en el entrenamiento, donde no estaba funcionando como todos los días y solo estorbaba a su equipo.
Frustrado, se sentó en la banca, mirando a sus compañeros entrenar duro, mientras que él solo deseaba abrazar a cierto chico bonito que se había robado su corazón.
—Creí que eras el mejor del equipo—la voz de Baekhyun interrumpió sus pensamientos.— ¿Por qué estás sentado?
—¿Qué haces aquí?
—Apoyo a un amigo—sin dejar de mirar al frente, le sonrió a un chico que lo saludó emocionado antes de anotar un punto.—Está en prueba.
—Es bueno, tal vez lo acepten.
—Eso espero, Minseok de verdad quiere jugar con ustedes.
—Lo aceptaran si realmente quiere jugar, si solo quiere entrar al equipo para ligarse a las chicas, lo echaran de inmediato.
—¿De verdad se unen por las chicas?—. Baekhyun lo miró por primera vez.
—No tienes idea.
—Qué aburrido, no veo lo interesante que es correr de un lado a otro en busca del balón ¿Y como las chicas pueden suspirar por hombres llenos de sudor?
—En realidad no lo hacen—negó.— Tienen el concepto de que nuestro equipo ha estado ligado con las porristas y que ellas son huecas y presumidas, pero no es así.
—¿Ósea que los rumores de que te has tirado a todo el equipo de porristas es falso? —llevó la mano a su pecho con dramatismo. —¿En qué puedo creer ahora?
—¿Creías en eso? Me siento ofendido.
—¿Y cómo se suponía que creyera lo contrario? Tenemos tres años siendo compañeros y nunca hemos hablado.
—Lo siento.
—¿Por qué te disculpas? ¿Es por que solo me hablas ahora que soy moderadamente atractivo?
—Baekhyun, yo...—. No supo qué decir, se sentía atacado y sentía que había herido al más bajito.
—Olvídalo, yo soy el que te ha hablado.
Chanyeol no pudo decir nada más porque él chico se levantó y salió del lugar. Chanyeol se quedó pensando en lo sucedido, no sabía cómo tomarse aquel dolor que sintió en su pecho, iba a volver al juego cuando notó un pañuelo de tela sobre la banca, supuso que Baekhyun lo había olvidado, y sin que nadie se diera cuenta, lo tomó y guardó en su bolsillo.
✨💕💕💕✨
—Te gusta.
—De ninguna manera.
Negó Chanyeol levantándose de la pequeña cama y arrojando el osito de peluche al suelo, entendiendo que no había sido buena idea acudir con su sobrina en busca de un consejo.
—¡Mamá! —gritó la niña parándose de su silla y acomodándose los gruesos lentes oscuros que le quedaban grandes por ser de su padre.— ¡El tío Chanyeol me dijo mentirosa!
—¡No es cierto! —Su hermana llegó con los brazos cruzados.—No la llamé mentirosa, solo negué lo que ella había dicho.
—Al tío Chanyeol le gusta alguien, yo lo sé—. La niña volvió a acomodarse los lentes.
—No es verdad.
—¿Por qué siempre que vienes se la pasan peleando?—preguntó Yora mirándolos todavía desde la puerta.
—De seguro JongIn te lavó el cerebro ¿verdad? ¿por qué lo quieres más a él y no a mí?
—Te gusta, hasta yo lo sé y tengo siete años ¡Y me debes 20 dólares!
—¿20? Es la sesión psicológica más cara que he visto en la vida ¡Y ni siquiera tienes un título!
—¡Si lo tengo, ahí está!—. Señaló la hoja de papel que había rayado con crayón azul.
—No tiene validez.
—¡Mamá, el tío Chanyeol me está molestando!
—Ya basta, los dos—suspiró su hermana.— Yerim, te he dicho que no juegues con los lentes de tu papá, ve a dejarlos a su lugar, y tu Chanyeol, deja de pelear con la niña, hablaremos en la cocina.
Tanto Chanyeol como su sobrina suspiraron, Yerim corrió a buscar a su padre y Chanyeol siguió a su hermana a la cocina, en donde preparó un poco de café y con paciencia esperó a que su hermano hablara, ella si tenía un título en psicología.
—¿Tú también dirás que estoy enamorado?
—Viví la mayor parte de mi vida viviendo en la habitación frente a la tuya, te conozco.
—No me gusta.
—Como digas.
—Es solo que no comprendo por que no dejó de soñar con él, siempre está en mi cabeza, parece un virus, no dejo de pensar en sus ojos, en su sonrisa, en su cuerpo ¿cómo es posible que tenga un cuerpo así? Osea, no es natural.
—Estas diciendo que te gusta un chico, pero como es un chico te niegas a aceptar eso y buscas otras explicación lógica.
—¡Exacto! Eso es lo que digo.
—No la hay.
—YoRa—. Lloriqueó.
—¿Qué tiene de malo que te guste un chico? —bebió un sorbo de su café.— ¿En qué siglo crees que estamos?
—Se supone que no deberían gustarme los chicos, soy miembro del equipo de basquetbol, si se entera me sacaran y ...—
—No debería existir ese "se supone", y si te sacan del equipo por tus preferencias sexuales entonces estarán en serios problemas legales, recuerda que mi marido es abogado.
—Pero hermana...
—Déjame preguntarte, ¿no puedes dejar de verlo?
—No.
—¿Sueñas con él todo el tiempo?
—Sí, es fastidioso.
—¿Piensas en él todo el día?
—Sí.
—¿Te ríes de sus chistes?
—Dice y hace cosas graciosas, así que sí.
—¿Has deseado estar con él más tiempo?
—Sí pero...—
—¿Cuándo no lo ves lo extrañas?
—Todo el día, pero...—
—¿Alguna vez te has preguntado qué se sentiría tomar su mano, abrazarlo o besarlo?
—Yo...—
—La verdad.
—....Sí.
—Creo que sabes lo que significa.
—Sí—suspiró.—¿Pero qué debo hacer?
—Primero, aceptar tus sentimientos. Segundo, confiésate.
—¿Te refieres a pedirle una cita?
—¿De qué otra forma aclaramos tus sentimientos?
—YoRa, no puedo, esto es...
—Chanyeol—lo miró seriamente.— Cuando hablas de él tus ojos se iluminan, sonríes, hasta se te hincha el pecho, deja de ser un tarado, acepta que te has enamorado.
✨💕💕💕✨
Estuvo mirando a Baekhyun durante todo el día, con las palabras de su hermana resonando en su cabeza. Sonriendo cuando Baekhyun lo hacía, deseando poder abrazarlo, sintiendo celos cuando alguien más lo tocaba.
—Que disparate—murmuró para sí mismo, sonriendo mientras lo veía a lo lejos.—No me había dado cuenta que estaba mirándote, ¿debería ocultarlo?
Suspiró tratando de concentrarse en algo más que no fuera el chico bonito o sus peligrosas curvas que lo hacían sonrojarse como tomate.
Chanyeol estaba escondido atrás de la pared, Baekhyun venía caminando solo por el pasillo, era su oportunidad de oro. Se puso un poco de bálsamo para sus labios resecos y caminó directamente hacía el pelinegro que venía demasiado concentrado en no pisar las líneas del suelo como para notar su presencia. Apenas iba a abrir la boca cuando los amigos de Baekhyun salieron de una de las puertas y se acercaron a abrazarlo, Chanyeol de inmediato dio media vuelta y siguió su camino pretendiendo volver a clases.
—Si no dejas de ver a Baekhyun le harás un hoyo en la cabeza—dijo Yixing sentado a su lado respondiendo las ecuaciones de su libro.—Deberías detenerte.
—Lo siento.
—¿Hoy no vas hacer un escándalo diciendo "de ninguna manera me gusta"?—preguntó JongIn girándose hacía él. —Wow ¿no es sorprendente, Yixing?
—Parece que por fin lo ha aceptado.
—Me niego a hacerlo—dijo Chanyeol llamando la atención de sus dos amigos.—Pero no puedo dejar de verlo.
—No sé por qué sigues negando lo obvio, somos tus amigos y siempre te apoyaremos, así te gusten las chicas o los chicos.
—JongIn tiene razón, Chanyeol. Te apoyaremos en todo.
—Quieren decir... ¿No les molestaría si soy gay?
—Para nada, siempre quise un amigo gay—. JongIn le golpeó levemente el hombro.
—Y a ti tampoco debería de importarte Chanyeol, el amor es amor.
—Gracias pero...—suspiró.—No todos pensaran así, ¿y si me echan del equipo?
—¿Por qué lo harían? El entrenador es gay.
—¿Qué?
—¿No lo sabías?—JongIn trató de no reírse.—Tiene como 5 años casado con un chico de Tailandia.
—Eres el único preocupado por cosas sin sentido—Yixing lo animó.—Sigue tu corazón.
La escandalosa risa de Baekhyun llamó la atención de todos, Chanyeol lo miró, en medio de todos, brillando como siempre, con sus ojitos almendrados casi perdiéndose por su amplia sonrisa que mostraba todos sus dientes.
—Tiene razón, sé que no tiene sentido pero confesaré que estoy enamorado de Baekhyun.
Toda la semana intentó declararse, sin embargo, los nervios eran tan grandes que ni siquiera lograba acercarse cuando ya estaba corriendo en dirección contraria. Las únicas veces en las que tuvo a Baekhyun a su lado, los nervios desaparecían, pero se concentraba tanto en su corazón palpitante que perdía la oportunidad de hablarle.
Yixing y JongIn lo apoyaban siempre, pero ya estaban cansados de verlo fracasar. Así que en un último intento desesperado, invitaron a Minseok, el miembro más reciente de su equipo e íntimo amigo de Baekhyun, a tomar un café fuera de la escuela a la hora del receso.
—¿Por qué solo somos nosotros cuatro?—preguntó Minseok mirando el interior de la cafetería.— Creí que estaría todo el equipo.
—Ah claro, olvide decirle a los demás—dijo JongIn. —Seremos solo nosotros.
—Pero...—
—No tengo tiempo para esto—el moreno gruñó.— ¿A Baekhyun le gustan los hombres, si o no?
—¿Qué?—. Minseok los miró confundido, Chanyeol cubriéndose el rostro avergonzado y Yixing mirándolo aburrido.
—Gran sutileza JongIn—Yixing le sonrió a Minseok.—Supongo que esto es raro.
—¿De qué se trata todo esto?
—Aquí Chanyeol—habló señalando al más alto.—Ha querido confesar sus sentimientos por Baekhyun toda la semana, pero ha fracasado olímpicamente sin siquiera esforzarse.
—Y una de sus excusas—interrumpió JongIn.— Es que recién acaba de aceptar su orientación sexual y duda que Baekhyun corresponda sus sentimientos, no quiere humillarse más.
—Esto de verdad es un broma—Minseok rio recargándose en el respaldo de la silla.— No me lo puedo creer.
—Por favor no le vayas a decir—suplicó Chanyeol.—Esto es humillante.
—Escuchen, Baekhyun no habla mucho de sus sentimientos, pero recuerdo perfectamente cuando confesó estar enamorado de un chico de la escuela—ladeo la cabeza pensando.— Me preguntó si ese chico eres tú, Chanyeol.
—¿Cuándo fue eso?—preguntó tan nervioso que tartamudeo.
—Hace un año, más o menos—asintió.— No se si siga enamorado, no se ni siquiera quien era, pero al menos puedo confirmar que si tienes una oportunidad.
Chanyeol no necesito más para levantarse de la mesa, tomar su chaqueta y salir corriendo en dirección a la escuela, dejando a sus amigos riendo divertidos en la mesa.
Faltaban varios minutos para que el descanso terminará, Chanyeol se apresuró a comprar una barra de chocolate en la máquina de la cafetería, después buscó desesperadamente al más bajito, encontrándolo parado frente a su casillero. Baekhyun sostenía una pequeña libreta en sus manos, leyendo su contenido mientras sonreía levemente, brillaba más que él sol, pero Chanyeol no se acobardó y caminó decidido hasta donde estaba su amor, esta vez, nada interrumpiría sus planes.
—Baekhyun—el nombrado giró a verlo con curiosidad.—Tengo... tengo que decirte algo.
—¿A mí?—lo miró arrugando un poco la frente al creer que era algo serio.—Te escucho.
—Te traje un chocolate, se que es tu favorito.
—Lo es, gracias—sonrió tomando el chocolate en sus manos.— ¿Tan malo es lo que dirás que me traes un chocolate para amortiguar el golpe?
Chanyeol negó, tomó aire y luego lo expulsó lentamente para lograr calmar sus nervios, Baekhyun aún lo miraba con curiosidad.
—Tal vez me apresure un poco, pero eres el único que me puede decir que hacer, Baekhyun, creo que me he enamorado de ti.
Baekhyun abrió la boca y los ojos en señal de sorpresa, mirando hacia la nada tratando de comprender la información que acababa de recibir.
—¿Yo te gusto?—pregunto incapaz de creerlo.
—Todo es tan diferente cuando estoy a tu lado, no tenemos nada en común de la cabeza a los pies, pero me encantaría conocer más de ti. Supongo que mi corazón fue robado antes de que lo supiera, se que no tiene sentido pero confesaré que estoy enamorado de ti.
Chanyeol cerró los ojos con miedo al rechazó, abriéndolos solo cuando sintió un suave beso en la mejilla y el olor a frutas inundó sus fosas nasales. Baekhyun lo miró con un leve sonrojo que lo hacía ver aún más adorable.
—Es la confesión más bonita que he escuchado, gracias.
—Esperaba que aceptarás salir conmigo.
—Me encantaría.
Baekhyun se miraba tan adorable que casi le da un infarto a Chanyeol. Frente a él, un Baekhyun tímido le sonreía con sus mejillas sonrosadas, apretando su brazo izquierdo con su mano derecha y moviendo sus pies con evidente nerviosismo.
—¿Te parece saliendo de la escuela?—propuso Baek.—Es un día bonito...
—No es más bonito que tú—Baekhyun bajó la cabeza aún más nervioso.— Me parece perfecto, te esperaré en la salida.
—Sí—. Chanyeol aprovechó la ocasión y también le besó la mejilla.
Estaba tan feliz por no haber sido rechazado que se sentía como el chico con más suerte del mundo, pero la verdad era que Baekhyun llevaba años esperando esa confesión de amor, tanto que incluso creyó que de nuevo estaba soñando. Se había enamorado de Chanyeol desde el primer momento en que lo vio, sin embargo, era tan tímido que nunca se atrevió a hablarle, nunca imaginó que podía llegarle a gustar a alguien tan guapo como Chanyeol, no quería humillarse confesando sus sentimientos por lo que opto por guardarlos en el fondo de su corazón.
De hecho, fue gracias a Chanyeol y ese amor unilateral quemando su pecho, que Baekhyun decidió cuidar mejor su apariencia. Había sido un proceso muy duro de lograr pero ahora se sentía cómodo con su cuerpo y con la autoestima suficiente como para al menos hablarle al chico que le gustaba.
Su tan ansiada cita estuvo llena de risas, miradas cómplices y sonrisas. Y cuando el día estaba llegando a su fin, con el cielo tornándose rosa por el atardecer, Chanyeol se armó de valor y finalmente besó sus labios.
Entonces, Baekhyun pensó que la espera había valido la pena. Por qué aquel beso había iniciado una serie de fuegos artificiales en el cielo y un incendio en sus corazones. Ninguno de los dos estaba dispuesto a dejar ir al amor de su vida.
Lo último que Chanyeol pensó antes de profundizar el beso con Baekhyun, fue: "De ninguna manera me había dado cuenta de que me gustas".
Hola a todos;
Este es la primera historia del año 2022.
Mis propósitos de este año implican seguir y terminar todas mis historias pendientes, pero por ahora les dejo esta historia participante en el SongFest organizado por BBHPCY-6104.
Honestamente estaba fastidiada de escribir tanta historia llena de angustia y drama cuando la mayoría de mis historias eran soft. Sentía que me estaba perdiendo así que decidí que para este fest volvería a mis escritos bonitos y llenos de azúcar y miel... espero que les guste.
También me anime a hacer por primera vez un banner, me gusto a pesar de usar una medida un poco más grande de lo que quería.
Casualmente la mayoría de las participantes del songfest escribieron puras historias tristes jajaja. Aún así son buenas, recomiendo que se pasen a leerlas y para curar su corazón, aquí esta mi historia, será la curita que necesiten ;)
Recuerden que pueden apoyarme dejando sus comentarios, estrellitas y sus follows, eso me anima a seguir escribiendo.
¡Besitos de azúcar para todos!
JHS.
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