•••♡ Único
Su cabello se encontraba totalmente empapado por el sudor. No hizo más que pasar sus dedos a través de ellos, mientras se recostaba en el piso del salón de baile.
Suspiro con brusquedad y soltó una maldición al sentir el ardor en los pies, por culpa de los Malditos zapatos con el que se encontraba practicando hace horas.
-Es suficiente por hoy -Escuchó y no pudo estar más de acuerdo.
-Sí -afirmó.
Hoseok se acercó para ayudarlo a incorporarse, agradeció y tomó asiento en una silla. Con brusquedad quitó esos Malditos zapatos de sus pies. Eran un maldito infierno, pero todo valdría la pena.
-¿No puedo usar simplemente unos tenis? -preguntó
-Quieres darle una sorpresa a Jimin. ¿No? -extendió una botella de agua a su amigo. -Es necesario que hagas todo esto.
-¿Jimin vendrá para la graduación, verdad? -preguntó Namjoon, quien también estaba presente en la práctica de Yoongi.
-Lo hará.-Afirmó.
Se incorporo, tomó sus cosas y salio de la sala, dispuesto a llamar a su novio, que hace dos semanas no veía.
Demonios, que lo extrañaba mucho.
Masticaba con lentitud la rica comida que había preparado para el almuerzo, Hoseok y Namjoon también se encontraban, haciendo que en la mesa reinará el barullo.
-¿Jimin vendrá en la fiesta de graduación? -preguntó su padre
-Sí, vendrá -afirmó.
-Lo extraño mucho -dijo su madre.- Es raro que no esté rondando por aquí.
-Sí-apoyo Hoseok -era el único al quien no maldecías por venir a levantarte temprano.
Todos en la mesas comenzaron a reír y a hablar de las cosas que soltaba Yoongi al ir a levantarlo en la mañana. Cuando terminaron de comer, Hoseok y él ayudaron a su madre con los trastes.
-¿Ya tienen sus trajes? -preguntó su madre.
Yoongi afirmó y fue a buscarlo, para mostrárselo.
-Yo aún no lo tengo -anunció Hoseok- Tae aún no se decide y quiere que vayamos combinados.
-Aquí esta -Dijo sacándolo del protector- ¿Qué tal me queda?-preguntó, haciendo una pose graciosa.
-Muy guapo -dijo su madre entre risas.
-Jimin la eligió -comentó, guardandolo.
-Jiminie tiene un muy buen gusto.
-Claro que sí, por algo eligió a tu hijo como novio.
La mujer sonrío con dulzura tras la respuesta de su hijo. Jimin había hecho que su niño fuera más expresivo y lo agradecía mucho.
El teléfono de Yoongi resonó en su bolsillo.
-Hablando del rey de Roma -dijo Hoseok al visualizar el nombre de Jimin en el teléfono de su amigo.
Yoongi hizo una seña de silencio y contestó.
En la llamada.
-Hola Jiminie. Acabo de enseñarle a Mamá y a los chicos el traje que elegiste para mí.
-Hola Yoonie. -Saludo- ¿Le gustó?
-Dice que tienes un buen gusto.
-Por algo eres mi novio.
-Es lo que le dije -dijo soltando carcajadas. -Te extraño.
-Y yo a tí. -lo escucho susurrar- Escucha Yoongi, me esta costando mucho ser adulto ahora.
-No digas eso. Lo estas haciendo bien, ya pasaste por lo más difícil y es alejarte de tus seres queridos. No puedes dejarlo, se que solo fueron dos semanas, pero es por tu sueño.
-Lo sé -lo escucho susurrar-Quisiera que este aquí, conmigo. Abrazándome.
-Yo igual, pero piensa que estaré contigo dentro de poco. -Soltó un suspiro- Jimin en baile es en dos días, ahora deberías estar preparándote para el vuelo, ¿ya estas listo?
-Yoonie, tarde dos semanas en acostumbrarme a este lugar, a estar lejos de tí y de mis amigos.
-Bien, entiendo.
-¿Quieres que vaya al baile y después me regrese? ¿Luego ir de nuevo en la graduación y volver?
Yoongi soltó un suspiro.
-Ese era nuestro plan.
-No creo que pueda hacerlo -su pecho se apretó al escuchar a su novio sollozar- No quiero más despedidas, Yoonie.
Sus manos temblaron al entender esas palabras, esperaba fuera un error. No era posible que Jimin este terminando con él, habían planeado tantas cosas apesar de los miles de kilómetros que los separaban.
A pesar del nudo en su garganta, lo preguntó.
-¿Y por qué te despides de mí?
-Te amo Yoonie, mucho y no creo poder seguir manteniendo esto, estas dos semanas han sido un infierno para ambos y no es justo que lo alarguemos.
-Podemos Jimin, podemos...-Jimin lo interrumpió.
-Te amo Yoongi, pero debo quedarme donde estoy, ¿comprendes?. Lo lamento.
-Jimin... maldición -dijo cuando había cortado.
Lanzó el teléfono a la cama y vio a Namjoon adentrarse en su habitación.
-Él ya no volverá
-¿No viene al baile? -preguntó.
-No, ya no volverá jamás
-Lo siento mucho.
Observo a su amigo desordenarse el cabello múltiples veces, mientras tomaba asiento en la cama, para luego recostarse en esta, con los ojos llorosos.
-¿Enserió? -insistió y Yoongi asintió- Anímate -susurró.
Se acercó a él.
-Todo el mundo sabe que las parejas nunca pasan de la graduación. -Habló.
Bien, Namjoon no era el mejor consolando, pero trataba de hacer sentir mejor a su amigo. Quizás traer a Hoseok ayude un poco. Apretó los labios e hizo un último esfuerzo.
-Oye, Jimin siempre se adelanta, así es él. Ahora tú tienes que reaccionar, él está en Japón. -su amigo siguió con los ojos cerrados- Yoongi, sabes que te apoyo, Jin ira a Incheon, nosotros iremos a Seúl y seremos los mejores productores del mundo. Será un nuevo sample, para ambos.
Yoongi se incorporo y poso su vista en el cuadro que tenia en su mesa de noche, donde se encontraba una foto de Jimin , luego de haber ganado su primera competencia de baile.
-Tal vez Ya no encuentro inspiración para mi música. No sin mi musa.
-Debes venir al baile, estarás con tus amigos y te divertiras. ¿Qué dices?
Yoongi apretó los labios, seria una locura, pero lo que sea por Jimin.
-No planeo perderme el baile.
Namjoon sonrió con suficiencia, había ayudado a su amigo, se lo restregaria a SeokJin cuando lo viera, él siempre decía que no era bueno consolando en un momento de tristeza. Dejó a su amigo solo y fue a contarle un poco de la situación a Hoseok.
Yoongi sonrió, lo que fuera por su Jimin.
El timbre resonó en toda la universidad, guardo algunas cosas en su casillero y soltó un suspiro, ya que eran clases de apoyo, aún no tenían salas asignadas. Reviso la hora en su teléfono y aún le quedaban media hora, antes de que inicie su próxima clase, al otro lado del campus.
Sintió la fresca brisa del otoño acariciar su rostro, pedaleo con lentitud su bicicleta, hasta llegar al estacionamiento, lo aparco y tomó la mochila que se encontraba en la canasta. El campus se encontraba vacío y eran pocas las personas que ingresaban en las aulas, las clases oficiales comenzarían a finales de invierno, él y algunos otros estudiantes habían sido convocados por la universidad para clases extras, debido a su buen desempeño.
Mientras caminaba por el jardín, visualizo un inconfundible auto color azul eléctrico, su corazón se detuvo durante unos instantes y negó con la cabeza, mientras sus ojos se empañaban.
-No puede ser posible -susurró y escucho una voz que le hizo entender que era posible, que el se encontraba aquí.
-Supuse que serías el último en salir.
Visualizo a Yoongi en un árbol y su corazón latió de la emoción.
-No lo puedo creer. Baja de ahí es peligroso.
Yoongi sonrió con ternura al ver el rostro sonrojado del menor.
-Tomé un desvío antes de ir al baile. Igual que tú. -dijo para luego saltar del árbol, haciendo que Jimin soltara un quejido, preocupado por la brusquedad con la que habia aterrizado.
-Estas loco, Min Yoongi -reclamo- ¿Y tienes con los árboles? Así fue la primera vez me invitaste a salir.
-Desde ahí todo se ve con más claridad y se puede disfrutar mejor el paisaje.
Jimin asintió y paseo su vista por el traje de color azul marino que tenía puesto el mayor.
-Me gusta tu traje. -sonrió con ternura- El baile es esta noche, a miles de kilómetros de aquí, no deberías estar aquí, deberías estar disfrutándolo.
Yoongi se acercó y tomó su rostro entre sus manos.
-Mi baile Park Jimin, es donde tu estés, ¿entiendes eso? Solo contigo. -saco un ramillete de su chaqueta y tomó su mano para colocarselo- Y este será nuestro último baile.
-¿Qué?
-Bailemos juntos.
-¿Aquí?
-Sí.
-¿Dónde todos nos ven?
-Yo no veo a nadie.
Jimin paseo la vista alrededor del lugar y sin duda alguna, no se veía a nadie pasearse por el campus.
-Pero tu no sabes bailar, ¿Recuerdas?
-Te sorprendere. Tampoco te preocupes por la música -dijo mostrando su teléfono- ¿listo?
Jimin asintió y el mayor le extendió su mano, Jimin la tomó con lentitud y Yoongi lo acercó a su cuerpo tomando su cintura.
-Toma un respiro y comenzemos.
La música empezó a reproducirse y comenzaron a bailar con lentitud. Yoongi lo hizo dar una vuelta, para luego volver a tomar su cintura. Jimin cerró los ojos dejándose llevar por Yoongi, quien lo guiaba con parsimonia. De pronto se vio a sí mismo en la graduación en la pista de baile, paseándose entre las miles de parejas en la pista de baile. Las luces, las personas, sus amigos, era como si realmente se encontrará ahí. Temía abrir sus ojos y que todo esto se tratara de una mala jugada de su mente. Yoongi pareció darse cuenta y le susurró algo al oído.
Abrió los ojos y se encontró con unos oscuros que lo miraban con amor. La canción ya llegaría a su fin y con un último giro, Jimin alejó su cuerpo del mayor poniendo su mano en su pecho, entono la canción con suavidad sin apartar la vista de él, su manos subió hasta los mechones oscuros acariciando su nuca. Se observaron durante varios segundos y se besaron.
Un beso que los hizo volver a la vida, luego de dos semanas en el infierno. No había nada como ellos y jamás encontrarían personas iguales, a quienes entregarse completamente, se quedarían juntos y mejorarían juntos, apesar de la distancia.
Quise hacer algo soft, creo que quedó bien, espero les haya gustado♡♡
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