Zarpa de miel se encontraba acicalándose en la entrada de su guarida. Como se había despertado temprano, decidió esperar a que saliera una patrulla para así salir con esta e ir a entrenar a Ramsés. Solo habían pasado dos amaneceres desde que había ido por primera vez a entrenar con el minino domestico, pero de verdad cansaba tener que escabullirse de las patrullas para darle lecciones.

Un movimiento en la guarida de los guerreros llamo su atención, y de ahí salió Cola de flor, quien se dirigió hacia el gran Abeto. Luego de unos latidos de corazón salieron de la guarida de los guerreros Luz lunar, Patas de piedra y Cola de hojas.

-¿Puedo ir a la patrulla?- Pregunto mientras se levantaba e iba hacia los gatos congregados.

-Claro, pero debes ir a preguntarle a Estrella Blanca, o a mi me arrancara las orejas- Le respondió Cola de flor mientras se sentaba en la entrada a acicalarse un poco el pelaje.

Obediente, Zarpa de miel se dirigió al gran Abeto, entro por las raíces y trepo por la corteza interna hasta llegar a la cima.

Estrella Blanca se encontraba acicalándose tranquilamente, y levanto las orejas al oír a su aprendiza.

-Ho, hola Zarpa de miel, ¿Qué pasa ahora?- Pregunto tranquilamente mientras levantaba la cabeza.

-Quiero ir a la patrulla de Cola de flor- Zarpa de miel intento sonar activa, pero no pudo evitar sentarse pesadamente.

-Por supuesto, pero ¿No estarás muy cansada? Siempre que llegas de una patrulla, vas a otra, además, esta noche hay asamblea- Estrella Blanca hablaba con tranquilidad, pero aun así no dejaba pensar a Zarpa de miel que solo quería que se quedara en el campamento.

-Entonces bajare cuanto antes, o ya se habrán ido- Dijo mientras bajaba de vuelta por la corteza.

Al llegar con la patrulla, Cola de flor dio la señal de salida, y los gatos salieron hacia los arboles.

Mientras caminaban, Zarpa de miel escucho el canto de las aves y se deslumbro con el rocío de la mañana. Luego de unos momentos, Zarpa de miel se dio cuenta de que no iban hacia la granja de dos patas, sino hacia la frontera. "¡Claro!" Pensó "Patrulla fronteriza".

Al llegar al extremo del territorio, como siempre, empezaron a caminar por el río, marcando cada poco, hasta que Luz lunar levanto la cabeza con las orejas plantadas.

-Alguien a estado aquí, y no es del clan del atardecer- maulló lentamente mientras erizaba levemente el pelaje del lomo.

-Y el olor es fresco- Maulló Cola de flor.

Zarpa de miel abrió la fauces para saborear el aire, y efectivamente, el olor era fresco, demasiado.

-Los proscritos- Una voz sonó a sus espaldas, y de la otra frontera surgieron Nariz de nutria, Garra de ardilla, Copo de nieve y una gata mas pequeña blanca con la cola y patas rojizas claras la cual Zarpa de miel no pudo reconocer.

-¿También han atacado su territorio?- Pregunto con voz mas calmada Copo de nieve a la lugarteniente del clan del alba.

-Si- Dijo cautelosamente esta. -Pero no son mayor problema-

Zarpa de miel se fijo en la pequeña gata blanca y rojiza, de seguro era una nueva aprendiza.

-¿Quien eres?- Le pregunto a la gata, la cual, tomada por sorpresa, se encogió.

-Soy... Soy Zarpa de manzanilla, me hice aprendiza hace poco- Respondió tímidamente y con una muy suave y delicada voz.

A sus espaldas, hubo un crujido sordo, y de ahí salieron tres gatos, definitivamente proscritos, los cuales, al ver que los superaban en numero, se volvieron rápidamente, bufando y maldiciendo.

-Este.. Que fue eso- Pregunto Zarpa de miel, pero solo fue respondida con el lento movimiento de cabeza de incertidumbre de Patas de piedra.

Luego de una patrulla cautelosa y sin muchas palabras, regresaron al campamento, y Cola de flor fue de inmediato a contarle a Estrella Blanca lo sucedido.

Zarpa de miel se percato de que la pila de carne fresca estaba un pelo mas grande que antes, lo que le indicaba que la parte mas fría de la estación poco a poco iba abandonando a los clanes.

En cuanto ya hubo dado presas a la maternidad y se dirigía hacia los veteranos, escucho los quejidos de Pelaje de rio en el fondo de la guarida. Se interno con dos ratones en las fauces, lista para los quejidos de los veteranos.

-Ho, hola Zarpa de miel, gracias por los ratones- La saludo Pata de marmota.- Podrías llamar a pelaje lluvioso, Pelaje de rio ha estado con un dolor muy fuerte en la cabeza, según él, y me preocupa de que tenga algo- La veterana sonaba preocupada, por lo que Zarpa de miel se apresuro a ir con Pelaje lluvioso.

Al entrar en la guarida del curandero, Zarpa mellada se encontraba ordenando hierbas de quien sabe que.

-Hola Zarpa de miel, que pasa ahora- Saludo tranquilamente.

-¿Esta Pelaje lluvioso? Pata de marmota me ha contado que Pelaje de rio tiene un fuerte dolor de cabeza, y le preocupa que tenga algo malo-

Inmediatamente, Zarpa mellada se levanto y se interno en el fondo de la guarida. momentos mas tarde, tras ella apareció Pelaje lluvioso, y ambos curanderos se apresuraron por ir a la guarida de los veteranos.

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La tarde fue algo tensa, con el tema de que aun habían proscritos y la enfermedad de Pelaje de rio, nada estaba completamente seguro.

Zarpa de miel se dirigió hacia los gatos que estaban yendo a la asamblea, los cuales eran: Cola de flor, Zarpa mellada, Cola de hojas, Raíz de árbol, Sombra de abeto, Ala de gorrión, Cielo sombrío, Zarpa de monte, Zarpa de abejorro y Zarpa de miel. Pelaje lluvioso no había ido ya que se quedo cuidando de Pelaje lluvioso.

Al empezar la marcha con el mismo orden de siempre, Zarpa de miel no pudo evitar sentir envidia de Cielo sombrío, el cual iba firmemente caminando entre los guerreros. Amaneceres antes, él aun dormían en la guarida de los aprendices.

Al llegar a la gran Araucaria, que como siempre aun estaba vacía, los gatos se repartieron por el claro.

A diferencia de antes, ahora el clan del atardecer tardo mas en llegar, pero en cuanto lo hicieron, se notaba sienta hostilidad en sus miradas, aunque ninguno dijo nada.

Rápidamente Estrella Espinosa subió a una rama, y antes de que siquiera Estrella Blanca terminara de acomodarse, empezó a hablar.

-Hay una noticia muy importante que el clan del atardecer debe dar- Empezó, y con un gruñido agrego. -Y que al clan del alba le debe quedar claro-

En el claro rondaron murmullos confundidos, pero la mayoría de los gatos del clan del atardecer siseaban o bufaban.

-Las presas nos van bien, pero se ve que a ustedes no- Gruño Estrella Espinosa. -Hemos encontrado su olor y sangre de presas en nuestro territorio, por lo que doblaremos las patrullas, y si encontramos a uno de ustedes de nuestro lado, no dudaremos en arrancarle el pelaje. No se excusen con los proscritos, pues nosotros no hemos cruzado frontera por ellos- La líder intentaba sonar calmada, pero hasta un cachorro sabría que era un fiera amenaza. -Aparte de eso, tenemos tres nuevos aprendices: Zarpa de manzanilla, Zarpa de ciervo y Zarpa de conejo, el cual será entrenado por Pelaje de pasto-

El en el claro hubieron vitoreos, pero eran tan bajos y nervioso que Zarpa de miel tuvo ganas de enterrar su cabeza en la tierra y no volver a sacarla.

Una vez que los gatos se silenciaran, Estrella Blanca hizo un movimiento con la cola para empezar a hablar.

-Las presas van bien en el clan del alba- Maulló con voz firme. -Y tenemos a un nuevo guerrero: Cielo sombrío, el cual es tan leal y sigue el código guerrero como todos- Zarpa de miel no sabia si Estrella Blanca estaba hablando firme o gruñendo, pues sacudía la punta de la cola. -Dicho esto, que empiece el receso-

Zarpa de miel iba a empezar a buscar a Zarpa esponjosa, pero alguien la empujo cariñosamente, y al voltearse vio a su esponjoso amigo sacudiendo la cola.

-Hola, Zarpa de miel- La saludo amablemente.

-Hola Zarpa esponjosa- Lo saludo nerviosamente, pues le sorprendió que algún miembro del clan del atardecer no se comportara hostil por algo que NO habían echo.

-Tienes idea de lo que acaba de pasar- Le susurro a su amigo, quien no parecía haber tenido rastro de enojo, al contrario, parecía tranquilo.

-Bueno, como dijo Estrella Espinosa, se supone que encontraron su rastro en nuestro territorio y sangre de presa o algo así- Dio una pequeña pausa, mirándola cariñosamente. -Pero se que tu nunca harías tal cosa-

Zarpa de miel agradeció su confianza con un ronroneo, y se pego aun mas a su amigo.

-Aun así, me preocupa que esto de las presas acabe en una confrontación... O incluso un tipo de guerra- Zarpa de miel hablo con preocupación, pues le preocupaba pelear con el clan vecino, o incluso... Pelear contra Zarpa esponjosa, eso le aterraba.

-Tranquila, lo mas probable es que solo sea un problema común- La tranquilizo Zarpa esponjosa mientras le daba un reconfortante lametón en la cabeza.

Al levantar la vista, Zarpa de miel fue consiente de la penetrante mirada de Zarpa de abejorro mientras sacudía la cola "¿Que tanto mira?" Se pregunto.

Luego de intercambiar una incomoda mirada con su hermano, este le dio una rápida mirada a Zarpa esponjosa, y luego a ella y viceversa continuamente.

Al entender el mensaje, Zarpa de miel se separo rápidamente de su amigo, quien la miro confundido.

-Lo siento, pero Zarpa de abejorro me esta mirando raro- Le susurro.

-¿Quien es Zarpa de abejorro?- Pregunto Zarpa esponjosa mientras crispaba levemente la cola.

-Es mi hermano- Respondió.

Zarpa esponjosa no pareció haberse calmado, pero asintió y siguió hablando.

-Oye, he escuchado que los proscritos traman algo mas que solo robar presas- Le susurro animadamente. -¿Que crees que será?-

-Hmm, tal vez quieran un territorio para ellos mismos- Aventuro. -O tal vez quieran atacar en conjunto conociendo nuestros territorios-

-Tal vez, pero no me parecen mas inteligentes que la carroña- Maulló Zarpa esponjosa agitando los bigotes.

-Hola Zarpa de miel y Zarpa esponjosa ¿De que hablan?- Sonó la animada voz de Cielo sombrío a sus espaldas, quien se interpuso entre los dos.

-Solo hablábamos de proscritos- Gruño Zarpa esponjosa, quien se aparto.

-Si, hoy una patrulla fronteriza que iba con Zarpa de miel se encontró con una patrulla suya, y de ahí salieron tres proscritos- Cielo sombrío sonaba muy animado hablando de eso, pero ¿Tenia que entrometerse de esa manera? Esa no era su conversación.

-Cielo sombrío- Maulló Zarpa de miel incómodamente.

-¿Si?- Maulló el guerrero.

-Puedo hablar contigo en cualquier momento en el campamento, o en patrullas, o en el día común, pero con Zarpa esponjosa solo puedo hablar en la asamblea, ¿Puedes ir a otra parte? Por ahora-

Cielo sombrío asintió, y se podía ver que estaba dolido por aquellas palabras, pero se levanto sin decir nada y se fue.

-Bueno... Eso fue incomodo ¿No?- Maulló Zarpa esponjosa mientras se acercaba de nuevo.

-Si, lo fue un poco- Zarpa de miel agradeció que Cielo sombrío los dejara, pero le dio algo de pena verlo irse así.

Zarpa esponjosa se pego a ella nuevamente, iniciando una conversación.

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Hola!

Hasta acá llega el capitulo.

Sin nada mas que decir....

Bye!