—Entonces esa es la chica que tomo mi arco—Anunció sin expresión alguna.
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¿Dioses? Tal vez los haya. Ni lo afirmo ni lo niego, porque no lo sé ni tengo medios para saberlo. Pero sé, porque esto me lo enseña diariamente la vida, que si existen ni se ocupan ni se preocupan de nosotros

Al final Marth y yo pudimos terminar todo antes de las 10, bueno más o menos la pared rota y los arañazos en la paredes seguían ahí pero estaba más presentable.

—Ahora, si me puedes explicar todo esto.
Dudo que esto pueda ser un ladrón—Interrogó, se sentaron en su cama aún con el arco en manos.

—Bueno, ¿cómo te explico...? —comencé titubeando, tratando de ordenar mis pensamientos—. Estaba caminando cuando de pronto sentí algo raro. No sé por qué, pero corrí a la casa. Subí a mi cuarto y vi un monstruo. Mi tía estaba herida, así que fui por el arco e intenté irme, pero de pronto me atacó. El arco emitió un brillo que lo lanzó contra la pared. Después intentó atacarme otra vez, y yo, quién sabe por qué, tomé el arco como si tuviera una flecha... pero disparó algo. Creo que era una flecha de luz que se volvió negra y... lo desapareció. Yo...

—¡A ver, respira primero! —interrumpió Marth, viendo cómo hablaba sin detenerme ni un segundo. Solo obedecí, tomando aire lentamente para regular mi respiración.

—Bueno, vamos a ver si entendí un "monstruo" estaba aquí, atacó a la tu tía y el arco disparo.... ¿Magia?.........Meira amiga sin ofender que mierda—Marth la veía de forma que verías a un loco, no la culpo le acabo de contar algo que ni yo puedo entender.

—Bueno si.........no me crees verdad—Dije en un susurro.

—Mei, no sé. No parece que estés mintiendo, pero esto es raro. Lo que sí te puedo asegurar es que ese arco tiene algo que ver. Digo, solo llevas dos días con él y ya ha pasado todo esto.

Marth esperaba una respuesta, pero yo solo bajé la mirada al arco. Sabía que tenía algo especial. No soy muy creyente en estas cosas, pero quizás... esto es diferente.

—Tampoco es que tenga la mejor de las suertes —intenté bromear para aliviar la tensión.

—Se...quieres ir al hospital a ver a tu tía, mis padres me mandaron un mensaje. La estabilizaron, estaba grave pero estará bien—Solté un suspiro de alivio, se veía mal cuando se la llevaron.

—Eso es una linda noticia, no se siento que si voy terminaría acompañando en una camilla a mi tía—Soltó un leve risa.

—Ya... pero dijiste que peleaste con un "monstruo". Deberías ir con un médico.

Noté cómo resaltó la palabra "monstruo", dejando claro que todavía no me creía del todo. Pero, la verdad, más allá del susto que me dio, no me hizo ningún daño físico. Bueno, más que hacerme llorar, lo cual no es muy difícil... hasta un gato podría hacerlo.

—Te dije que no me dañó, solo fue el susto —comenté.

—Bueno como digas Mei....igual vamos a ir al hospital si quieres espérame afuera—Yo la mire, solo asentí rendida, intentar negociar con ella es negociar con una pared.

—Vamos, realmente, por lo menos quiero que me digan si mi tía está bien y si se puede afuera es mejor—Ambas salimos de mi casa, cerré la puerta con seguro, ahora que lo pienso como abrió la puerta Mart—-Maldición olvidé quitarle la copia que hizo de mi llave cuando se me cayó "accidentalmente".

No tardamos en llegar ella entró mientras espere afuera, estaba la mente hecha líos.

Por qué me pasa esto a mí.

Estaba metida en mis pensamientos cuando Marth salió, se la veía angustiada, eso me puedo alertar al instante.......Mi tía.

—¿Mi tía está bien?—Mis palabras salieron de mi boca, que de pronto se había secado, Marth me miró bajando su mirada. No sabía que hacer no quería entrar, ellos no salieron de ahí y si ella tampoco.

Reuní la poca valentía que tenía y entre Marth iba a paso lento detrás de mi llegamos a la habitación de mi tía, pero solo hasta ahí no tenía el valor para entrar y tampoco me dejarían las enfermeras.

—Bueno, tu tía en si está bien de las heridas, están curadas.....hasta se despertó pero de pronto un líquido negro salió de su boca y se desmayó, sus signos vitales casi que son nulos, los médicos ni saben que paso—Su voz salió suave para que no me altere"no funcionó".

Decir que quede pasmada es decir poco, Marth se intentó acercar a abrazarme pero me aleje está temblando—el arco, el arco causo esto pero el curo mis manos talvez si lo llevo a mi tia—mis pensamiento se cortaron cuando de pronto algo llamo mi atención o alguien. Un chico, pelo dorado que caía abajo de sus hombros como oro líquido, unos ojos de un hermoso azul con toques....dorados, ante eso recordé de la nada la persona de mi sueño, tendría algo que ver o solo lo estoy sobre pensando.

—¿Meira que haces?—Me pregunto cuando comencé a dirigirme a ese chico, no le respondí solo camine nerviosamente hacia él, quede delante de él lo mire directamente a los ojos.

El mi visión se volvió borrosa, ya no estaba, gire mi mirada y lo volví a ver a ahorra fuera del hospital.

-Meira…

No le preste atención cuando comencé a correr.

Cuanto llevaba corriendo no lo se parecía loca persiguiendo a ese chico más o menos solo veía una sombra que se alejaba, hasta que llegue a un lugar…el bosque frene mi velocidad, ya no veía al chico pero mis pies me llevaron a la cascada.
…
…
…

Como te lo describo
El chico estaba frente mío sostenido lo que parece un ¿Jacinto?, su ropa no es algo que allá visto, ni tampoco su belleza…un brillo lo rodeaba; comencé a retroceder el solo me miro por encima.

—Pensé quien tuviera la osadía de tomar mi arco seria alguien audaz, solo veo a una niña mortal con ojos cristalinos—Su vos firme salió sin trabos—Tengo que salir de aquí.

Intente correr pero no pude, no podía moverme entre en pánico; en que me había metido las lágrimas comenzaron a fluir por mis mejillas tenía miedo—Como siempre—

—Mortal quiero mi arco es un error que un ser como tú lo tenga, si me lo das puedo mostrarme benevolente y dejarte vivir, me parece un trato justo—Mortal no había parado de decir eso, talvez sea un….dios su aura lo demuestra, a mi madre le encantaba hablar de eso a mí no, realmente odiaba los relatos de los dioses como pudieron adorar a ese tipo de deidades, ni siquiera creía en ellos pero era la única cosa que se venía en mente.

—Mortal mi arco-Su voz sonó demandante—N-o lo ten-go—El me  miro, su mirada pacifica había cambiado eso no es bueno.

—Estas intentando mentir al dios de la verdad—Mis lágrimas habían empañado mi visión pero sabía que en sus ojos estaba el enojo y burla.

—N-o lo ten-go aquí—intenté calmarme algo un poco difícil por la situación, pero comencé a atar hilos dios de la verdad, arco dorado, aura de luz, el olimpo esto debería sonar estúpido pero esto ya es raro—Quien eres—Por fin puede decir algo sin trabarme.

—Crees que un mortal merece saber mi nombre—

—Yo…te voy a devolver el arco no me interesa so-lo per-miteme por-favor in-tenatr sanar a mi tía y—

—Tu tía, tomaste mi arco debería dejar eso como castigo—lo mire incrédula no podía estar diciéndolo, porque no le hice caso a Marth porque fui a ver eso en el bosque porque me lo lleve—¡POR FAVOR REALMENTE NO QUERIA FALTAR EL RESPETO NI NADA SI QUIERES CATIGAR A ALGUINE CATIGAME A MI YO TOME TU ARCO!—las lágrimas aumentaron no era posible que por mi error mi tía sufriera era el único miembro de mi familia que quedaba no podía dejarla así…espera y si.

—Quiero hacer un trato—Me sorprendí de lo segura que soné, el solo me miro.

—quiero hacer un trato…Apolo—
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Mei tu querías un sol en tu vida, te di al que le da luz al sol solo que esta un poco amargado