Con Écarlate.

Al momento en que su teléfono por lo sonó así que rápidamente y respondió a la llamada.

Écarlate: hasta qué te dignas en responder, tú porquería una vez más esta dando problemas y ahora metió en problemas a mis hijos y tú me ayudarás a sacarlos ¿Dónde estás ? - dijo molesto.

En la llamada.

Dégel: ¿de qué hablas Écarlate? - preguntó confundido.

Écarlate: hablo del remanente que escondimos después de haber hecho la medicina de tú esposo y mi hijo - aseguro mientras él mayor dejó la taza de te que se estaba tomando y se paro de dónde estaba sentado.

Dégel: ¿por qué lo dices? - preguntó preocupado.

Écarlate: todos los años mi esposo y yo enviamos a nuestros hijos aún campamento de verano que su colegio siempre hace después de clases y acaban de pedirme ayuda porque tal y como paso aquella vez, los qué creíamos clínicamente muertos están regresando a la vida - respondió mientras que Dégel incrédulo se volteó a ver a su esposo que preocupado insistía en llamar a su bendición él cual por alguna extraña razón no respondía, algo bastante raro en él.

Dégel: Kardia... - llamó intentado sonar lo más calmado posible para no asustarlo.

Kardia: ¿sí? - pregunto mientras lo veía.

Dégel: ¿Dónde está el campamento a donde enviaste a Camus? - pregunto preocupado.

Kardia: creó que estaba en medio del parque ecológico a las afueras de la ciudad, el parque Elysium, ¿por qué? - pregunto a lo que Dégel únicamente dijo al teléfono.

Dégel: ¿Dónde nos vemos? - preguntó serio.

Mientras tanto.

En el campamento.

Después de hablar con sus compañeros acerca de la misión y lo que eso significaba para Milo, sorpresa fue para todos, ver qué Camus rápidamente se apuntó, para ir,

Saga: ¿están seguros de lo que vamos a hacer? - pregunto algo nervioso.

Kanon: hay vamos hermanito, no seas gallina - pidió mientras lo veía.

Saga: tú también estas asustado Kanon, no finjas que no - aseguró mientras vio a su hermano negar.

Kanon: claro que no, la comida hace milagros con la gente ¿sabes? - pregunto mientras lo veía sonriendo.

MInos: escuchen, tendremos que movernos rápido y de la forma más sigilosa posible para que esas cosas no nos vean, lo primordial es traer el agua aquí para Milo, ¿quedó claro? - pregunto mientras veía a los otros que únicamente se limitaron a asentir - bien, vamos - pidió mientras comenzaban a caminar hasta la puerta después de haberse cubierto brazos y piernas con revistas para evitar lo mas posible las mordidas.

Aiacos: ¿Están listo? - preguntó algo ansioso y preocupado, para su alivio o preocupación vio a todos asentir, bueno a todos menos a Saga que se veía algo preocupado.

Minos: si, tranquilo estamos listos, volveremos con lo necesario para poder resistir hasta qué tú padre nos encuentre - aseguro mientras veía cómo él peli morado lo veía preocupado.

Aiacos: tengan cuidado por favor - pidió mientras los vio asentir.

Saga: si no vuelvo por favor recuerden me cómo un héroe - pidió de forma dramática, haciendo reír a Aioros y Milo los cuales únicamente negaron.

y así todos comenzaron a salir del lugar de forma silenciosa para no alertar a los zombis.

continuará...