Siguiendo en el recuerdo.

Un día después.

Mientras pensaba en que hacer, sintió cómo la mano de su pareja se movió por lo cual rápidamente lo vio y le habló.

Écarlate: ¿Mys? - preguntó mientras veía cómo él peliceleste después de forzar sus ojos para después abrirlos, giro suavemente su cabeza hacia él y preguntó.

Mystoria: ¿Écarlate? - preguntó confundido.

Écarlate: Hola amor, ¿cómo te sientes? No te duele nada ¿verdad? - preguntó mientras veía cómo su esposo confundido únicamente dirigió su mano a su cabeza.

Mystoria: ¿Que me pasó? ¿Por qué estoy en el hospital? - preguntó.

Écarlate: ¿Cómo? ¿No recuerdas? Tuviste un accidente automovilístico ayer - respondió mientras vio cómo el peliceleste asustado se giro a verlo.

Mystoria: Aiacos, ¿Dónde esta mi hijo? - preguntó mientras intentaba levantarse, aunque Écarlate no lo dejo, obligandolo a recostarse nuevamente en la cama.

Écarlate: tranquilo, tranquilo nuestro hijo está bien, estuve con él hace unos minutos y esta bien - respondió, Mystoria por inercia llevo su mano hacia su pancita, aunque al no sentir nada rápidamente bajo su vista notando que ahí ya no había nada cosa que lo altero.

Mystoria: Écarlate ¿Dónde esta mi bebé? - preguntó mientras él pelirrojo preocupado no supo que responder, viendo cómo su esposo comenzó a alterarse más, por lo cual lo abrazó, intentando hacer que dejara de moverse, para después susurrarle al oído, tomando una decisión.

Écarlate: no te preocupes, él está bien, te prometo que estará bien - le dijo.

Mystoria: ¡¿Dónde esta mi hijo Écarlate? responde maldita sea! - gritó, a lo que Écarlate se separó, para después tomar su rostro con sus dos manos para después responder.

Écarlate: él está bien amor, pero necesita estar en cuidados intensivos por ser prematuro, el golpe que te diste lo obligo a nacer antes por lo que tuvieron que hacerte una cesárea, pero te prometo que nuestros dos hijos están bien - aseguró mientras lo veía a los ojos, para después abrazarlo sabiendo que su esposo estaba asustado, él mas que nadie lo sabía, pero no dejaría que su hijo muriera, no sabiendo que tenia las herramientas necesarias para ayudarlo a sobrevivir aceptando aquel trabajo.

Fin del Flashback.

Al recordar aquellos momentos difíciles que sufrió por el destino incierto de su pequeño, no pudo evitar sentir confusión ante la situación que sus hijos estaban pasado.

Si, gracias a una variante de ese virus que habían creado con ayuda de Dégel, habían logrado salvarles la vida, sin embargó ese mismo virus ahora amenazaba con arrebatarsela.

Écarlate: vaya vueltas da la vida ¿no? - preguntó mientras dirigia su vista a un pequeño escorpión que mantenía colgando del espejo del interior de su auto, mismo adorno su hijo lo había hecho durante una clase de arte que tuvo y se lo había regalado para que lo tuviera a pesar de que Mystoria aseguraba que el también lo quería - no se preocupen mis pequeños, pronto estaré ahí con ustedes - susurró mientras pisaba el acelerador para ir por Dégel.

Mientras tanto.

En el campamento.

Mientras poco a poco iban sacando a los niños, Camus se preparaba para tirar aquellas ollas, si sus cálculos no fallaban, tendría el tiempo suficiente para correr antes de que los zombis llegarán ahí por el ruido, cosa que les daría el tiempo suficiente para llegar a la cabaña..

Camus: Uf... bien, espero que todo salga tan bien cómo lo planee - susurró.

Continuará...