Kardia únicamente se giro a ver a Dégel, para después acercarse a él, ante la atenta mirada de Mystoria, el cual escucho como relampagos a la lejania, por lo cual suspiro.

Mystoria: vaya, parece que se acerca una tormenta - susurro preocupado.

Siguiendo con Kardia y Dégel.

Al estar cerca de su esposo nervioso dirigió su vista al suelo ¿Cómo iniciaba?

Dégel: ¿te ocurre algo Kardia? - pregunto sacando al peli azul de sus pensamientos.

Kardia. ¿Hm?

Dégel: ¿te sientes mal? - pregunto a lo que a Kardia rápidamente negó.

Kardia: no, no. nada de eso tranquilo - aseguro a lo que Dégel mas calmado suspiro.

Dégel: si te sientes mal no dudes en decirme ¿esta bien? - pregunto.

Kardia: si, de acuerdo - respondió, para después ver como el mayor siguió viendo hacia afuera - Dégel, no tienes nada que temer, por darle un poco de libertad a nuestro hijo no lo volverá tan problemático como lo fui yo en la escuela ¿sabes? - preguntó haciendo que Dégel lo viera.

Dégel: ¿de que hablas? - pregunto confundido.

Kardia: de que no debes preocuparte porque Camus se meta en problemas, después de todo se parece mas a ti que a mi en todos los sentidos.

Dégel: Oh, mon amour, je n'ai jamais pensé que tu étais un problème (oh, amor mio, yo jamas pense que fueras problematico) - aseguro mientras se giraba hacia él y tomaba suavemente su rostro.

Kardia: jeje, ¿sabes? siempre me encanto que me hablaras en francés - aseguro.

Dégel: jeje, si lo se, por eso aun lo hablo de vez en cuando - le respondió.

Kardia: ¿Puedes hablar con nuestro bebé? a mi ni siquiera a querido verme a la cara - pidió, a lo que Dégel únicamente suspiro, para después asentir.

Dégel: esta bien ahora voy a hablar con él - respondió mientras Kardia tomo su lugar en la ventana y comenzó a acerarse a él.

Mientras tanto.

Con los demás jóvenes.

Cada quien pensaba en sus cosas Aioria y Mü quienes se encontraban sentados al lado de la puerta del baño, veían con tristeza a Camus, ya que sabían como se sentía en esos momentos.

Aioria: ¿Cómo paso esto Mü? - pregunto triste.

Mü: no lo se Aioria, hace a penas unas horas estábamos bien - respondió de forma triste.

Aioria: es que no lo entiendo, de todos los que estábamos aquí, Milo era uno de los que tenían mas posibilidades de salir con vida junto con tus padres, pero ahora tú mamá y Milo están infectados ¿Qué mierda paso? - pregunto, haciendo que el peli lila únicamente abrazara con fuerza sus piernas, tenia miedo, en menos de 24 horas había perdido a uno de sus mejores amigos y a su madre gracias a esa maldita infección y la cereza del pastel era que aun desconocía el paradero de su padre, únicamente esperaba que estuviera bien.

Mientras tanto.

Con Minos y Radamanthys.

Preocupado por sus amigos Minos se encontraba intentando de levantarle el animo al rubio, conociendo muy bien el motivo de su tristeza, sabia que no era hora para que se le ocurriera delatarse, con el estado actual de Aiacos y su padre, únicamente haría que lo asesinaran.

Minos. Radamanthys por favor, se que te sientes mal por lo que esta pasando, pero recuerda que por tú bien lo mejor será que no te delates, se que aun hay solución para salvar a Milo, su padre sabrá que hacer y todo podrá arreglarse, pero si dejas que se den cuenta de esos sentimientos, únicamente lograras que Aiacos te aleje y no podrás verlo de nuevo ¿acaso eso quieres? - le pregunto mientras veía como el rubio molesto lo volteo a ver.

Continuara...