Horas después.

7:00 PM.

Cómo era costumbre en el campamento después de las 6, todas las salidas eran delegadas por los profesores, para evitar que se alejaran y se perdieran en la oscuridad del bosque.

Por lo cual Milo realmente no sabía cómo le haría para poder escapar e ir a ver quien lo había citado para ir a encontrarse con él.

Aiacos: Milo... - llamo sacando al menor de su ensoñación.

Milo: ¿hm? ¿Que pasa? - preguntó.

Aiacos: ¿Quieres ir a comer? - preguntó.

Milo: no, creo que me estoy sintiendo mal ¿sabes? Estoy un poco mareado - respondió sonriendo.

Aiacos: vez... esto es de lo que papá hablaba, el no haber tomado tu medicamento cómo a la hora te afecto ¿puedes caminar? - preguntó.

Milo: me tiemblan un poco las piernas ¿sabes? - preguntó mientras veía al mayor negar, para después suspirar.

Aiacos: bien, te traeré algo de la cocina para que puedas comer, quédate aquí por favor y no salgas o te podrías caer y lastimar, papá no tardará en llamar, respóndele la llamada ¿esta bien? - preguntó mientras veía a su hermano asentir, para después irse de ahí

Los amigos de su hermano se habían adelantado a la cocina, por lo cual estaba solo, así que se levantó de la cama, coloco sus zapatos y susurró.

Milo: Solo iré a ver de quien se trata y volveré, no creo tardar tanto - susurró mientras se ponía de pie y comenzó a caminar hasta la puerta, la cual abrió despacio, se asomó viendo cómo algunos de sus compañeros se encontraban caminando mientras hablaban, otros estaban aún lado del fuego de la gran fogata que servía para iluminar la mitad del patio del acampamento quemando cosas o hazando malvaviscos - bien, es momento - susurró mientras comenzaba a escabullirse.

Mientras tanto.

Con Aiacos y sus amigos.

Mientras se dirigía a la cocina, detuvo sus pasos al ver cómo Radamathys y Minos, se encontraba junto a su compañero Lune, el cual se veía bastante mal. Estaba sudando mucho, temblaba y se había puesto más pálido de lo lo era, por lo cual preocupado se acerco.

Aiacos: Lune ¿te encuentras bien? - preguntó al estar cerca de sus compañeros.

Lune: Si, si, tranquilo - aseguró mientras que trataba de cubrirse con las mantas que traía - solo tengo mucho frío - aseguró.

Aiacos: ¿ya fuiste a avisarle al director Shion? - preguntó.

Lune: no, no es necesario únicamente debi haber atrapado una gripe por ir a bañarme y no cubrirme rápido - aseguró mientras Aiacos no muy seguro vio a Minos.

Aiacos: ¿no crees que lo correcto sería ir a avisarle por lo menos al maestro Dohko? - preguntó.

Minos: él asegura estar bien, así que ni le veo el caso - respondió mientras Aiacos veía preocupado a su compañero que seguía con esos temblores.

Acerco sus manos a su frente, aunque grande fue su sorpresa al tocarlo, ya que se encontraba tan frío cómo un cadáver, cosa que le preocupo.

Aiacos: diablos, pareciese que tienes hipotermia, iré a decirle al director - aseguró mientras comenzaba a correr.

Lune: ¡No Aiacos, no es necesario! - gritó - oh vaya... parece que tendré que regresar a casa por nada - aseguró triste.

Minos: tranquilo iré a hablar con él - aseguró mientras se apresuraba a ir.

Radamathys: Aiacos sabe lo que hace Lune, su hermano es algo enfermizo, así que ya sabe cómo lidiar con situaciones así, no se pondria así si no fuera nada de que preocuparse. Creo que deberías hacerle caso e ir al hospital, si él se preocupa es porque es grave - aseguró.

Lune: si tienes razón... - respondió sin muchos ánimos, mientras él rubio únicamente suspiró, para después girarse, aunque curioso vio a una cabellera azul que pudo reconocer desaparecer entre los arbustos.

Radamathys: parece que alguien quiere meterse en problemas ¿no? Espérame aquí un momento Lune ¿si? Iré a ver algo - pidió mientras comenzaba a alejarse.

Lune: esta bien de acuerdo Radamathys - respondió sin dejar de temblar.

Continuará...