
El triste pasado
Años atrás.
Corriendo llego al hospital y se dirigió rápidamente al área donde estaba su bebé y ahí, al lado de la incubadora encontró a Mystoria, llorando desconsoladamente por la noticia.
Écarlate: Mys... hey, tranquilo amor respira el bebé se pondrá bien si tranquilo - pidió mientras se arrodillo delante de su esposo.
Mystoria: todo es mi culpa, nunca debí haber salido de casa - respondió triste.
Écarlate: no digas eso, no fue tú culpa, en todo caso fue mía, debí haberte contado todo desde un principio, si lo hubiera hecho tú no hubieras duda, reconozco que estuve actuando de forma misteriosa estos últimos meses, entiendo que hayas dudado de mi - respondió.
Mystoria: no hay excusa que valga, yo sabía perfectamente que su vida dependía de mi durante estos nueve meses y jamás debí haber dudado de ti sabiendo que tú jamás podrías engañarme - dijo triste mientras el pelirrojo negó, para después tomar su rostro entre sus manos, limpio suavemente sus lágrimas y le susurró.
Écarlate: tranquilo, no hay nada que temer, te prometo que el bebé estará bien jeje. Es nuestro hijo después de todo, si sobrevivió aun choque automovilístico lo hará a esa fiebre ¿si? - preguntó, para después besar suavemente la frente de su pareja en un intento por calmarlo, sostuvo sus manos por unos momentos, para después ver cómo una enfermera entró al lugar.
Xx: perdón por molestar pero ¿ustedes son los padres de Aiacos Scorpions Aquarius? - preguntó.
Écarlate: si así es... ¿por que? - preguntó.
Xx: es que el niño se encuentra asustado, necesito que alguien lo calme - respondió.
Mystoria: iré yo a ver a Aiacos ¿te parece bien? Se que tú no tienes paciencia y no quiero que le grites a mi bebé - aseguró serio.
Écarlate: jeje, esta bien, esta bien perdón... prometo que cambiaré eso - aseguró mientras Mystoria un poco más animado le sonrió, para después ver a su bebé, no quería despegarse de él pero Aiacos también lo necesitaba.
Mystoria: volveré dentro de un momento ¿si? No te des por vencido, por favor Milo - pidió, Écarlate al escucharlo sorprendido lo vio.
Écarlate; ¿M-Milo? - preguntó haciendo que su esposo lo viera - ¿le pusiste Milo? - preguntó.
Mystoria: ¿era obvio no? - preguntó sonriendo, para después enviarle un pequeño beso a su bebé se puso de pie de dónde estaba y siguió a la enfermera.
El pelirrojo soltó una pequeña sonrisa, para después ver a su bebé.
Écarlate: Milo... que bonito nombre escogió tú mami por fin ¿no? Ja, si te soy sincero creí que después de haber nombrado a tú hermano jamás me permitirá nombrarte a ti - le susurró - tranquilo bebé, te prometo que no voy a dejarte solo aquí, tú vas a vivir - le aseguro.
Para después sacar de su bolsillo lo que había traído, esperando de que eso sí funcionará se aseguró que nadie lo viera, para después meter las manos en la pequeña incubadora, donde después de acariciar su cabecita con delicadeza, para después buscar el catéter intravenoso donde le estaban administrando el suero a su hijo, donde aplico la medicina, después de eso saco sus manos y guardo el frasquito y únicamente espero los resultados.
Fin del Flashback.
Al recordar esto, no supo de donde tuvo la fuerza necesaria para ponerse de pie, se acercó al zombie qué aun tenía a su hijo y no supo que maniobra hizo para hacer que lo soltera.
Écarlate: ¡hijo de puta! ¡te voy a matar! - grito.
Milo: Papá... - llamó rápidamente, él pelirrojo se volteo para revisarlo, la herida era grave.
Écarlate: ¿Por qué te metiste? - le pregunto preocupado.
Milo: Porque si te pasa algo me muero contigo - le respondió, él pelirrojo contuvo sus ganas de llorar, para después cargarlo entre sus brazos y antes de que otro infectado se le tirara encima Dégel lo golpeó con el bate.
Dégel: vamos tenemos entrar - le pidió mientras Écarlate únicamente asintió, para después correr con su hijo en brazos, Dégel y Kardia le siguieron, hasta que lograron entrar a la cabaña, donde después de cerrar la puerta por fin pudieron respirar.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro