xvi. lmyl
Primavera ya era recibida en Hogwarts, y con ello el tiempo escolar se iba reduciendo.
Artemisa y Tom han dejado de ser la comidilla del colegio, pero aún para muchos alumnos era extraño verlos juntos. Sin embargo, interiormente, Artemisa ya no sabía que esperar del azabache, había días en los que actuaba como el Riddle que conocía, el arrogante, autoritario y sobre todos, el rey de Slytherin; pero otros días, parecía que se endulce, a actuaba sobre protector con ella después de aquel episodio depresivo en el balcón, hacían los deberes juntos y no se quitaba de su lado por nada del mundo.
Eso, la hacía preguntarse si serán efectos de que la poción está funcionando correctamente.
Por fortuna, era fin de semana, y en lugar de irse a la villa, decidió sacar una manta y ponerse bajo la sombra de un árbol y acostarse en ella. Es un día precioso, con las nubes paseándose, el sol no incomoda y corría un aire fresco. Antes de tirarse sobre la manta, vio que su castaño favorito se iba acercando con una canasta en su mano y otra manta en su brazo.
La chica sonrió, felizmente de pasar el tiempo con su único familiar en este mundo. Su lugar seguro.
— Ah, pero el viento me trajo un buen mozo — expresa la chica tomando la canasta para ver su contenido.
Narcisse sonríe a medias, no queriendo que su corazón se acelere por las palabras de Artemisa. Es incorrecto para él pensar en ella de esa manera, aunque la línea de sangre sea muy alejada, sigue siendo una Ragnor, y entre todas las generaciones de la familia nunca se vio la necesidad de salir entre ellos.
— Solo soy yo — responde con sinceridad — No estoy entre las listas de las chicas en la escuela —
— No te creo para nada Narcisse — se mofa la castaña — Eres muy guapo, atractivo, el abuelo Zeus para su edad estaba muy cuidado, y yo soy una belleza — y pasa su mano debajo de su cabello para aventarlo al aire — Los Ragnor somos guapos de naturaleza y se que algún día encontrarás esa chica que llene tu corazón —
— Espero hacerlo antes de que me la vuelvan a ganar — exclama en voz baja, pero Artemisa claramente lo alcanzo a escuchar.
— ¿Cómo que ganar? —
— Me gustaba Ara, ¿sabes? — empieza a contar sin mirarla, solo con sus manos apoyadas en el suelo, detrás de su espalda, y observando el cielo — Pero nunca hice nada, solo seguía siendo su amigo hasta que Abraxas me contó que su familia le arregló su compromiso con ella, y Ara está felizmente de cumplir con lo que los Fawley desean. —
— Odio eso de los británicos — responde la chica del futuro — En la familia hay una chica, mi tía abuela Hera, su madre la hizo que se casara con un Black, y ella por hacerla feliz, cumplió con lo que le llamo su deber. Al parecer, al final de todo, si fue feliz con él, creo que se llamaba Regulus, pero ambos murieron por querer ir en contra del señor oscuro. Murieron juntos y su alma pudo descansar junto a él después de cumplir con su misión en el plano terrenal —
Hera fue un personaje decisivo en la guerra contra lord Voldemort y sobre todo, fue una inspiración para ella y muchas de las mujeres brujas. No tomar su imagen de dócil y sumisa, sino la que lucha por aquellos que ella ama, porque por ello, la pelirroja murió, pero no en vano.
— Si, hablando de sacrificios, ¿qué sucede con Riddle? — pregunta frunciendo el ceño al solo recordar cómo ha actuado estas últimas ocasiones.
Vincetamor rueda los ojos. — Ni yo misma lo sé — dice — Creo que son los efectos secundarios de la pócima —
Y se quedan en un silencio, observando el lago frente a ellos y el clima fresco. A Narcisse le obstruyó su vista un sándwich, de los que estaban en la canasta, siendo ofrecido por la chica.
— Aceptó tu propuesta — dice de la nada Atemisa después de darle una mordida al sándwich — La de vivir en la mansión. No se si podría aguantar en otro hotel de mala muerte y sola. Pero, este verano no podré estar, tengo que acompañar a Tom a un país, no estoy segura que pasará. —
— ¿Segura que iras? — pregunta alzando una ceja.
— Tanto como que llamó Artemisa Hécate Ragnor — exclama con el pecho alzado y la frente el alto — Es un gusto tenerte junto a mi. No se que habría sido de mi si estuviese sola en este tiempo, mis pensamientos estarían carcomiéndome y moría con este secreto, sin saber si habré completado mi misión o no. —
— El gusto es mío — responde con una pequeña sonrisa — Saber que el futuro de los Ragnor está lleno de mujeres fuertes y valientes, que siguen luchando por los ideales de la familia — y termina dándole un abrazo a la chica, la cual corresponde.
Pero a lo lejos, una persona los observa con desdén, y lista para actuar en contra ellos, sobre todo en la chica desconocida. Por qué no dejaría que ella domine sobre Tom Riddle.
Pidan milagros, que he actualizado dos veces en el mismo año.
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