Shawn y Camila llegaron a la casa de Austin, al bajar del coche, Shawn cogió de la mano a Camila y besándola le dijo:

Shawn: Estás preciosa mi amor.

Camila sonrió y ambos se dirigieron a la entrada de la gran casa, como siempre en este tipo de reuniones, la psicóloga hacía un esfuerzo por departir amenamente pero en el fondo detestaba ese tipo de reuniones donde todo el mundo estaba más preocupado por quedar bien y guardar las apariencias que por ser uno mismo. Sin embargo, lo hacía por él, por Shawn, sabía lo mucho que significaba para el su trabajo y siempre que estuviera en su manos no dudaría ni un segundo en apoyarlo Como era costumbre en este tipo de reuniones y la cual Camila no terminaba de entender, en algún momento de la velada, en los salones se agrupaban siempre las mujeres mientras los hombres salían a la terraza.

Señora 1: Camila querida, ¿cómo está la pequeña Andrea?

Camila: Muy bien, gracias, creciendo a pasos agigantados

Señora 2: ¿Ya decidieron a que escuela la enviarán?

Camila: Eh.. no... aun no

Señora 3: Pues deberían ya pensar en eso y presentar la solicitud lo antes posible, esas cosas toman su tiempo

Señora 1: Eso es verdad, a mi Ricardo ya lo hemos inscrito en dos escuelas diferentes.

Camila: (sorprendida) ¿Con tanta anticipación? Pero si tu hijo tiene apenas un año ¿no?.

Mientras tanto en otro lado de la casa

Socio 1: Shawn, ven para acá, te voy a presentar. señores para quienes no lo conocen, él es nuestro abogado estrella.

Shawn: No exageres vamos, Tanto gusto, Shawn Méndez

Hombre 1: Hemos oido que eres tú quien está llevando el caso Mendizábal

Socio 1: Claro, quien más lo podría llevar si no es Shawn, si vieran a este muchacho en acción en la corte, no hay juez que se le resista, nunca he visto tal poder de convicción.

Hombre 2: Pues te felicito hombre, muchos abogados del pais quisieran tener ese caso en sus manos.

Shawn: Muchas gracias, si me disculpan un momento.

Shawn se acercó a Austin rápidamente.

Shawn: Austin ¿tienes un minuto? Quisiera hablarte de algo en privado.

Austin: Claro Shawn, ven conmigo a la biblioteca.

Media hora más tarde, Shawn terminaba de explicarle a Austin, quien lo escuchaba en silencio desde su sillón, sus razones para desconfiar y su intención de dejar el caso.

Cuando el joven abogado terminó de hablar, Austin lo quedó mirando fijamente, luego se levantó y se asomó por la ventana que daba a la terraza. Desde ahí pudo observar a un grupo de mujeres salir hacia el jardin entre las cuales se encontraba Camila. Sin dejar de mirar hacia fuera

Austin: Tienes una mujer encantadora Shawn, aparte de guapa, es inteligente, divertida, viene de buena familia y te ha dado una hija preciosa. Muchos envidiarian tu suerte ¿lo sabes?

Shawn: (confundido).

Austin: Tienes una gran responsabilidad hijo, mantener una familia así no es trabajo fácil, Andrea con apenas dos años y todo un futuro por delante del cual tú eres el mayor responsable, ¿por qué poner todo en riesgo por escrúpulos tontos?.

Shawn: No te entiendo Austin

Austin: (Girándose hacia el) Estás haciendo una carrera brillante Shawn, trabajas en el mejor estudio de abogados que te permitirá darle lo mejor a tu familia, a tu hija la mejor educación y tu mujer disfrutará de la vida a la que ha estado acostumbrada siempre. Y sin embargo ¿qué quieres hacer tú? ¿Dejar el caso? ¿Cómo le caeria eso a todo el directorio? que lo único que ha hecho es confiar en ti dejando en tus manos un caso de tanta trascendencia. ¿Dejar el estudio? Que estudio importante contrataría a un abogado que no tiene el temple para seguir un caso sonado, porque todo el mundo sabe ahora quien es Shawn Méndez y en lo que estás. ¿Crees acaso que el trabajar en un estudio miserable con un sueldo miserable será suficiente para afrontar tus obligaciones como padre y esposo? En la vida mi querido Shawn, a veces hay que hacerse de la vista gorda y el hacerlo no te convierte en malvado sino más bien en una persona práctica.

Shawn: Yo creo en los principios morales, asi me formé y crecí que el estudió se cimentaba en ellos

Austin: Y lo hacemos por favor, tienes cuatro años trabajando con nosotros y en ese tiempo no has tenido ninguna objeción verdad?. Pero esta vez tenemos que pensar en el bien del estudio y perder este caso seria devastador y tú eres nuestra mejor carta.

Shawn: Me estás pidiendo Austin que convenza a todo un jurado de una mentira, eso me estás pidiendo.

Austin: Si perdemos seria el fin

Shawn: Por qué? no lo entiendo, nuestra reputación es más fuerte que un solo caso.

Austin: Porque Mendizábal es socio mayoritario, ¡¡por eso!! Ahora lo entiendes?

Shawn: ¿¿¿Que??? ¿Desde cuando?

Austin: Desde hace unos meses, antes que se destapara todo, compró el 50% de las acciones.

Shawn: Mierda

Austin: Si dejas el caso Shawn, supongo que podriamos poner a otro abogado, pero Mendizábal pidió que fueras tú y me temo que no querría que continuaras con nosotros si renuncias a defenderlo. piénsalo hijo, tomate unos dias si quieres, vete con tu familia algún lado y el lunes hablamos. Ahora regresemos a la fiesta, nos esperan tanto a ti como a mí.

Durante el trayecto a casa, Shawn se mantuvo en silencio mientras las palabras de Austin retumbaban en sus oidos. En el asiento de a lado, Camila dormia. Llegó a un semáforo y detuvo el coche esperando el cambio de luz, se giró y observó unos segundos a su mujer quien tenía los ojos cerrados y la cabeza de lado. Estiró uno de sus brazos y le acarició el cabello dulcemente con sus dedos. Respiró hondo, mientras se le humedecian los ojos, volteó nuevamente hacia delante hasta que la luz cambió Media hora más tarde, el coche era aparcado en la casa. Shawn se acercó y de un beso despertó a Camila.

Shawn: Bella durmiente hora de despertarse

Camila: Joder, estoy muerta En eso la niñera que se había quedado con Andrea esa noche salia corriendo a darles el encuentro

Liz: Señora Camila, señor Shawn ¡es Andrea!

Camila al ver y escuchar a la mujer, se bajó del coche inmediatamente

Camila: (preocupada) ¿Que pasa Liz?

Liz: Acabo de darme cuenta que Andrea tiene mucha temperatura, estaba a punto de llamarlos cuando he sentido el coche.

Camila y Shawn subieron corriendo hacia la habitación de la niña, la psicóloga se sentó a su lado en la cama mientras Shawn le pasaba el termómetro

Camila: Está hirviendo Shawn

Shawn: No la notaste rara antes Liz?

Liz: Para nada, ha comido muy bien incluso...

Camila: 39 grados Shawn

Shawn: Vale, arrópala bien que nos la llevamos al hospital.

Dos horas después, la pediatra entraba a la habitación.

Camila: Sonia ¿tienes los resultados?

Sonia: Si, es una infección a las vias urinarias, por eso la fiebre alta, en unos minutos le comenzaremos a suministrar los antibióticos

Shawn: Pero ¿cómo una infección, asi tan pequeña?

Sonia: Los niños son más vulnerables a contraerla, yo no creo que sea nada grave pero igual me gustaría hacerle más pruebas para descartar un malfuncionamiento de los riñones, sería mejor que se quedara hasta el Lunes

Camila: Y si eso se confirma.

Sonia: Bueno habria que determinar las causas, pero vamos Mila, no te preocupes ¿si?, lo hago más por asegurarme.

Shawn: ¿Cuánto tiempo esperas que tarden los antibióticos para hacer efecto?

Sonia: Uno o dos días para que la fiebre ceda y luego 5 dias más para que la infección desaparezca. No se preocupen anticipadamente, el lunes descartaremos por completo alguna complicación más, voy a hacer que le preparen una habitación, Al quedarse solos Shawn se acercó a Camila quien se encontraba sentada junto a Andrea visiblemente preocupada y la abrazó fuertemente.

Camila: Shawn, no le va pasar nada ¿verdad?

Shawn: No amor, no le va pasar nada ni a ella ni a ti, te lo prometo

[•••]

Era lunes y en su celda Lauren fumaba un cigarro, al rato Vero entraba con una sonrisa en el rostro.

Lauren: ¿Y a ti que te pasa?.

Vero: Acabo de recibir una visita de mi nuevo abogado, ese que Camila Cabello me contactó, parece ser que es amigo de su esposo, no sabes lo bueno que es Laur.

Lauren: Te causó buena impresión entonces.

Vero: Si, se le ve súper serio y muy metido en su trabajo, me ha dicho que va ser un caso complicado pero que confia que yo pueda adoptar a los niños.

Lauren: Me alegro Vero, verás que todo marcha bien.

Vero: Apenas la doctora regrese le voy a dar las gracias.

Lauren: Acaso no tenias hoy terapia con ella por la mañana.

Vero: Si, pero al parecer no va venir en toda la semana, ha pedido permiso por motivos familiares.

Lauren: Si? Que raro.

Vero: Si, espero que no sea algo que le haya pasado aunque si fuera asi ya nos lo hubieran dicho

Lauren: Bueno yo me voy a trabajar que ya es tarde.

Vero: Vale te veo luego después de la comida.

Lauren se dirigió a la sala y transcurrió ahi prácticamente toda la tarde hasta que una de las guardias la pasó a buscar diciéndole que la directora deseaba verla. Luego de tocar, abrió la puerta e hizo pasar a Lauren.

Ally: Adelante, Lauren toma asiento por favor. Estaba revisando tu expediente, aparte de ese incidente con una de las guardias, en los últimos meses tu comportamiento ha sido muy bueno y por los informes de la doctora Cabello veo que todo marcha bien ¿verdad?.

Lauren: Si eso dice usted.

Ally: ¿Que quieres decir? Acaso tienes algún otro problema?.

Lauren: Quien no Señora, estamos hablando de una cárcel no de un lugar de descanso.

Ally: Entiendo tu postura Lauren, es un lugar muy duro para estar pero también tienes que considerar que tu condena es corta y 3 años pasaran volando hazme caso y aprovecha este tiempo para planificar lo que quieras hacer cuando salgas. (Lauren la miraba sin mucho interés) bueno te mandé llamar porque revisando tu expediente he visto que sigues encargada de la limpieza de la cocina y demás servicios y bueno nos han aprobado el presupuesto para pintar esta ala de la institución, incluidas las oficinas y habia pensado que tu podrías hacer ese trabajo, no es un trabajo cinco estrellas pero creo que es mejor que tener que limpiar servicios, ¿tienes alguna objeción?.

Lauren: (mirándola) No, no la tengo.

Ally: Muy bien entonces, daré la orden para que desde mañana te dediques a eso, Eso es todo Lauren puedes marcharte.

Lauren: Con permiso. (antes de salir Lauren se detuvo y se giró nuevamente hacia la directora) Señora disculpe.

Ally: (levantando la mirada) Dime.

Lauren: Escuche que la doctora Cabello no vendrá esta semana.

Ally: Si, ha solicitado una licencia de una semana.

Lauren: Ya..

Ally: (mirando a Lauren) Al parecer su hija fue internada en el hospital.

Lauren: (levantando el rostro sorprendida) Espero que no sea nada grave.

Ally: Yo también. ¿Se te ofrece algo más?.

Lauren: ¿Eh?. No nada, gracias.

[•••]

La semana transcurrió lentamente, el nuevo trabajo asignado le permitia a Lauren no solo disfrutar de más tiempo sola sino también de salir a las afueras del edificio con mayor frecuencia y tomar aire fresco, durante las tardes si se abandonaba a su mayor pasión la pintura. Con valentía dejó un poco más que sus sentimientos guardados fueran saliendo de ella. a veces se acordaba de ella y aún las lágrimas salian de sus ojos. se quedaba en esos instantes con la mirada perdida a través de la ventana tratando de entender como había podido enamorarse de esa mujer. ¿Era tan buena impostora que le vendió el alma de otra persona?. o es que en el fondo quería tener alguien al lado otra vez y esa necesidad la cegó.

[•••]

Era lunes temprano, llevaba varias horas ya sobre aquella escalera del estacionamiento pintando una de las paredes de la fachada cuando vio aparecer un coche azul. Pocos segundos más tarde, pudo divisar a Camila bajando de él con una buena cantidad de carpetas en la mano y un café en la otra. Al cerrar la puerta con uno de los pies, las carpetas cayeron al suelo y luego el cafe terminaba por resbalar sobre algunos documentos.

Camila: iMierda!.

Lauren, la observó mientras se agachaba a recogerlo todo y después de dudarlo, finalmente descendió de la escalera. Sacó un trapo de su bolsillo y agachándose se lo extendió.

Lauren: Tome

Camila: Gracias (levantando el rostro)

Lauren la ayudó a recogerlo todo, mientras Camila iba secando los documentos. Al terminar se levantaron ambas y Lauren le entregó la última carpeta.

Camila: Gracias (bastante seria) Lauren, te veo luego.

Lauren: De nada.

Lauren ya pasadas las cuatro y Camila aun no entraba a la sala, Lauren paró de dibujar en el cuaderno de dibujo, esta vez probaba con los papeles cosas más pequeñas. Estaba nuevamente acostada en la ventana cuando oyó la puerta abrirse y la psicóloga hacia un ingreso apresurado.

Camila: Lo siento no me di cuenta de la hora

Lauren: Por mi no se preocupe.

Camila: Y bueno. (sonaba su móvil) discúlpame un momento. (contestando) Si Liz dime, vale comió todo... vale... por favor tenla vigilada... yo debo llegar a casa como a las seis si... Shawn comió ahí? Muy bien, cualquier cosa me vuelves a llamar... si gracias... hola mi amor.

Lauren la miró entonces con atención al escuchar como cambiaba su voz al hablar con su hija. vio como esbozaba una leve sonrisa. cogió nuevamente el cuaderno de dibujo y sentándose en una de las sillas de frente a la psicóloga, comenzó a dejar trazos de pastel sobre la hoja en blanco.

Camila: (colgando) Lo siento pero...

Lauren: Como está su hija?

Camila: Bien, no fue más que un susto pero igual hay que seguir cuidándola unos dias más.

Lauren seguía dibujando mientras notaba cierta preocupación e intranquilidad en la psicóloga quien hacía que miraba los lienzos pero en realidad esa tarde no lo hacia.

Lauren: ¿Cuantos años tiene?

Camila: (girándose) ¿Qué?, Andrea? 2 años.

Lauren: Tiene una foto de ella?

Camila: (sonriendo) Si, llevo siempre una conmigo, (abrió su cartera y sacó una pequeña foto de Andrea) esa se la tomamos el primer dia que la llevamos al zoo

Lauren se levantó y miró la foto detenidamente unos segundos, vio a una niña pequeña, con una enorme sonrisa.

Lauren: (sonriendo y volviendo a su silla y a su cuaderno) Se parece a usted.

Camila: (mirando la foto y acariciándola despacito) Eso dicen, aun recuerdo el primer dia que la vi Cuando di a luz, la escuché Llorar y senti algo adentro que por más que quisiera no podría explicar.

Lauren: Los grandes sentimientos y las palabras, no van doctora, no se sienta culpable por no estar con ella ahora.

Camila: (mirando a Lauren sorprendida) ¿Cómo sabes eso?

Lauren levantó la mirada de su dibujo y levantó los hombros.

Lauren: Hay cosas que simplemente se perciben.

Camila: Ya.  Mi niña es lo más grande que la vida me dio y no sé a veces me siento tan mala madre por no dedicarle tanto tiempo.

Lauren: (quien miraba de cuando en cuando a Camila mientras seguía con sus trazos) No importa la cantidad de tiempo sino la calidad del tiempo.

Lauren dejaba los papeles sobre la mesa y miraba el dibujo alejándolo un poco

Lauren: Vale mucho más un te quiero dicho desde el alma en un segundo que 24 horas de presencia ausente ¿no?.

Camila levantó el rostro y se quedó mirando fijamente a Lauren, la pintora hizo lo propio. Al instante la puerta de la sala se abria y Ally entraba a la habitación saludando

Ally: Si estás ocupada regreso más tarde

Lauren: No hace falta, la doctora ya terminó conmigo, con permiso.

Al encaminarse hacia la puerta Lauren le extendió su cuaderno de dibujo cerrado a Camila

Lauren: Aqui lo tiene doctora, hasta luego

Camila lo tomó mientra en silencio seguía con la mirada a Lauren.

Ally: Parece ser que va mejorando mucho ¿verdad?

Camila: Eh. si. si claro.

Ally se quedó con Camila unos minutos para explicarle que la semana que venía una nueva reclusa de apenas 18 años seria trasladada a la cárcel y queria que ella la tratara.

Camila le prometió que revisaría el expediente. Al quedarse sola, Camila guardó sus cosas en el bolso y antes de salir recordó el cuaderno de dibujo que le había entregado Lauren, dejando su bolso nuevamente en la silla, cogió el cuademo y lo abrió.

En la primera página solo decia. “Si los ojos de una madre pueden trasmitir esto." Volteó la página y sus ojos brillaron inesperadamente, esta vez no era un abstracto, esta vez era un dibujo totalmente realista, ella abrazando a una Andrea con la misma sonrisa de la foto, el dibujo expresaba ternura, paz, calidez y sobretodo amor a través de las líneas suaves con la que todo habia sido plasmado, pero sobretodo a través de la mirada con la que la pintora la habia dibujado. Camila no pudo contener las lágrimas, mientras sus ojos recorrían cada línea.

Volvió a voltear la página y encontró otra inscripción:

“Entonces no cabe duda que debe ser una madre extraordinaria."