Asi pasaron seis meses y el pequeño Alejandro comenzaba ya a dormir más horas de un tirón, dejando descansar a sus madres. Ese dia, Camila habia salido con Andrea a una actividad del colegio de la niña mientras que Lauren se quedaba con el bebé.

Lauren: Oye, tu pequeñin ¿no tienes ganas de dormir al parecer?.

El bebé en su cuna, la miraba fijamente mientras se chupaba el dedo pulgar

Lauren: Bueno, entonces ¿qué hacemos? Porque yo tengo que subir a trabajar ¿eh?

La pintora lo alzó en brazos y dándole un beso en la mejilla, se lo llevó con ella al estudio

Lauren: A ver hijo... (sentándolo en sus piernas frente a una tela en blanco y cogiéndolo con una mano por la barriguita) me vas a ayudar con esto ¿vale?

El bebé al ver como Lauren cogia un pedazo de carbón y comenzaba a trazar algunas lineas sobre el licenzo, estiró su bracito queriendo coger el brazo de la pintora Lauren sonrió al ver los intentos de su hijo por arrebatarle lo que tenia en la mano

Lauren: Que quieres gordito ¿eh?

Alejandro: taaa, uaaaaaa (mientras seguia dando manotazos sobre el brazo de la pintora)

Lauren: ok, ok, espera que encuentre algo que no sea tan fuerte

Lauren se paraba con el bebé en brazos y caminaba por todo el estudio hasta que entre las cosas de Andrea, encontré unos frascos de pintura y cogiendo uno de los tarritos, regreso con el pequeño y volvió a ocupar el sitio frente al lienzo, pero bastante más cerca, de tal forma que el pequeño podia tocar la tela al frente suyo. La pintora abrió la pintura, y luego de introducir un pincel primero en agua y luego en el color, lo puso en la mano del pequeño quien al instante comenzó a meterle golpes al lienzo con el pincel, dejando marcas y salpicaduras sobre la tela.

Lauren: (sonriendo y cogiendo la manita de su hijo) Oye a ver más despacio, mira asi (Fue deslizando suavemente la mano del pequeño sobre la tela haciendo los trazos fueran más continuos) A ver tú ahora.

Camila hacia unos minutos que acababa de llegar y mientras Andrea corria a prender la tele, la psicóloga iba en busca de Lauren y Alejandro Al no encontrarlos en la habitación subió al estudio y al ver esa imagen se detuvo al pie de la escalera con una sonrisa La pintora volvía a introducir el pincel dentro del color y lo volvia a colocar en la mano del pequeño quien automáticamente volvía a golpear el lienzo salpicando la tela de color.

Lauren: (besándolo tiernamente en la cabeza) Mi amor, me parece o que serás un pintor medio brutalista o heredaste los dotes artisticas de tu madre.

Camila: Asi ¿no?... graciosa

Lauren: (Girándose de improviso) Hola, ya están aqui, no las escuche llegar.

Camila: (acercándose a ella y dándole un beso en los labios) Lolo, no es muy pequeño todavia para que le enseñes a pintar.

Lauren: Pero mira, es la primera pintura de nuestro hijo Camz, además estas cosas hay que estimulárselas desde pequeño

Camila: Sabes que mi amor, sufres de mamitis para que lo sepas.

Lauren: Lo sé, lo sé (besando a Alejandro en la mejilla) me tiene embobada que le voy hacer.

Camila: Bueno venga, levántate que ya va siendo la hora de cenar

Lauren: bueno, (hacia el bebe) vamos mi amor, vamos a cenar, ¿si?

Alejandro: Teeeteee taaa teeetaaaaa.

Lauren: Si mi amor yo también quiero lo mismo, pero yo me lo pido de postre.

Camila: Anda ya, ¡¡¡vamos!!!

Luego de cenar, Camila acostó a Andrea mientras Lauren terminaba de bañar a Alejandro, ya lo traia cambiado cuando Camila apareció en el dormitorio y le dio el pecho hasta que el bebé, aun prendido de su madre se quedaba dormido Lentamente se levantó y lo llevó a su habitación, colocándolo luego en la cunita y arropándolo bien antes de volver a su habitación Al entrar Lauren salia del baño envuelta en una toalla luego de haberse dado una ducha, al ver a Camila le pregunto.

Lauren: ¿Se durmió ya?

Camila: Si, cayó rendido, como no hizo siesta por andar en lecciones de pintura.

Lauren: Pero si era el mismo el que no queria dormir

Camila: Amor, fijate que el walkie este prendido.

La pintora se acercó al aparatito y lo encendió, mientras Camila se metia en la cama Desde ahí la psicóloga observó como su mujer se quitaba la toalla y se disponía a colocarse el pijana cuando Camila llamó su atención.

Camila: ¿No querias postre?

Lauren: (aún desnuda) ¿Eh?.

Camila: Que pensé que querias postre.

Lauren: Pensé que estarias agotada

Camila: Pues te pones asi, en frente y que quieres me provocó tomar postre a mi también.

La pintora sonrió y dejando el pijama a un lado se metió bajo las sabanas al instante, colocándose sobre su mujer, iba a besarla cuando Camila le dijo

Camila: Cariño, la puerta

Lauren: ¿Que tiene la puerta?

Camila: Ciérrala, que Andrea puede despertarse.

Lauren: ok (se levantó y cerró la puerta con pestillo, inmedialamente volvió a meterse en la cama y acercarse a Camila) Listo ¿algo más?

Camila: (sonriendo) No, nada más.

Lauren: (comenzando a besarla en los labios) Me encantas ¿lo sabías?

Camila: Tengo una pequeña idea

Lauren: ¿pequeña? (comenzando a dejar pequeños mordiscos por su cuello) ¿segura?

Camila: Bueno... se me va aclarando un poquito mas.

Lauren: (colocándose a un lado para abrirle el camisón) Ahorita te lo aclaro todo mi amor

Dicho esto, la pintora comenzó a acariciar con sus manos delicadamente los pechos mientras dejaba una huella descendente de besos por su cuello. La psicóloga por su parte deslizaba sus manos por la espalda desnuda de su chica, con intensidad creciente a medida que sentia que su excitación aumentaba. Poco a poco la pintora bajaba por su pecho y suavemente rozaba su lengua por uno de los pezones de su mujer mientras con su mano comenzaba ahora a acariciarle el vientre, Al rato, Lauren dejaba aquel pecho para atender al otro, de la misma forma mientras su mano seguía su camino descendente hacia aquel centro que le hacia casi perder la razón, Camila iba soltando pequeños gemidos al sentir que las caricias de Lauren se hacían cada vez más atrevidas poco a poco ambos cuerpos comenzahan a moverse con mayor intensidad, buscado el contacto máximo, el roce de la piel las encendia cada vez más y fueron poco a poco entrando en ese estado tan intimo que solian alcanzar cuando hacian el amor Estaban ahora de costado y la psicóloga se entretenia con los pechos de la pintora mientras que con sus dedos buscaba adentrarse ya en su sexo Lauren inclinó la cabeza hacia atrás al sentir a su mujer dentro de ella dejando escapar una exhalación producto de ese placer maravilloso que solo Camila sabia provocarle Siguieron moviéndose al unisono, llenándose mutuamente, recorriendo todos sus rincones, amándose sin reservas Lentamente, ambas salieron de sus lugares más intimos para entrelazarse de tal manera que sus sexos estuvieran en contacto, y asi comenzaron a moverse ritmicamente, estimulándose por el roce, mientras se devoraban a besos.

Camila: ¡¡Ahh, Lo.lo!! me vuelves loca, si mi amor sigue por favor, asi cariño.

Segundos después la psicóloga estallaba en un intenso orgasmo mientras clavaba su mirada en los ojos de su amante que la contemplaban con absoluto deseo Dejó que su cuerpo se relajara apenas un instante para luego buscar de inmediato terminar de satisfacer a la pintora Dando un impulso hizo que giraran sobre la cama, quedando Camila sobre Lauren, la miró a los ojos unas segundos y luego comenzó a bajar por su vientre, deslizando su lengua por su piel mientras que la pintora cerraba los ojos y cogia la cabeza de la psicóloga para profundizar aquel roce Estaba haciéndole el amor con la boca, saboreando toda aquella humedad, haciendo que la pintora se perdiera por completo hasta que no aguantara más para finalmente acabar en el climax total.

Lauren: ¡¡Caaaamz...ahhhhh!!

Su cuerpo cayó rendido nuevamente sobre el colchón mientras que la psicóloga subía nuevamente dejando besos suaves en su trayectoria ascendente, hasta detenerse a la altura de su rostro. Se miraron unos segundos, para luego regalarse un tierno beso Camila se recostó sobre su pecho y la pintora la abrazó por la cintura mientras ambas recuperaban el aliento, Dos segundos despuės Alejandro comenzaba a llorar.

Lauren: Ese es mi hijo, ¿lo ves? ¿Cómo respeta nuestro pacto ¿Dime si no es el bebé más listo del mundo?

Camila: (riendo ante el comentario) Loca, voy a ver que quiere mi chiquitin.

Dicho esto, Camila le daba un beso en los labios y se levantaba de la cama, luego de colocarse el camisón nuevamente, salía de la habitación, mientras que Lauren se apoyaba sobre sus brazos y cerraba los ojos suspirando.

Segundos después Camila, visiblemente preocupada entraba con el bebé en brazos, quien no paraba de llorar.

Camila: Lolo, está hirviendo en fiebre.

Subieron al coche apresuradamente, Camila llevando a Andrea envuelta en una manta, pues no tenian con quien dejarla y Lauren llevaba en brazos al pequeño Alejandro que no paraba de llorar.

Lauren: Ya mi amor (lo acurrucaba contra su pecho) ya chiquitin ya va a pasar (mirando a Camila preocupada) Camz mejor no vayamos al hospital, está demasiado lejos, vamos a la clinica privada esta que está a unas calles de aqui, yo lo noto muy caliente

Camila: Vale, vale.

Diez minutos después llegaban a la clinica, Andrea se habia quedado dormida asi que optaron por dejarla en el coche con la ventana del copiloto bajada mientras las dos se dirigian hacia la recepción de la clinica.

Camila: Buenas noches, tenemos una emergencia, mi hijo tiene mucha fiebre, necesitamos que lo vea el pediatra de guardia.

Recepcionista: ¿El niño es paciente de esta clinica?

Camila: No, es primera vez que lo traemos aqui.

Recepcionista: Bueno, un segundo que llamo al doctor.

A los pocos minutos el pediatra salia a la recepción y tomaba al bebé en brazos.

Doctor: ¿Hace cuanto tiempo que presenta temperatura?.

Camila: Hace una hora que despertó llorando, estuvo muy bien todo el dia.

Doctor: Vale, vamos a revisarlo, Marisa por favor necesito que le hagan un historial al bebé y mándame a una enfermera.

El médico comenzó a caminar hacia dentro seguido por Camila y Lauren, en eso la recepcionista al percatarse las detuvo.

Recepcionista: Perdón, ¿quien de vosotras es la madre?

Lauren: (girándose para mirarla) Ambas somos las madres.

Recepcionista: (mirándolas confundida) Eh lo siento pero el reglamento solo permite el ingreso de los familiares directos en este caso la madre biológica o el padre

Camila: (mirando que se llevaban a Alejandro) Mire señorita, ya le dijimos que las dos somos las madres y en este caso padre no hay entendió?.

Recepcionista: Pues lo lamento pero hasta que no me muestre algún documento que acredite que ambas legalmente poseen potestad sobre el niño, solo puedo dejar entrar a la madre biológica, son las reglas de la clinica

Camila: Pero, esto es una emergencia, quien va cargar con papeles en estas circunstancias, es ridiculol!!

Lauren: (al ver que Alejandro desaparecia por una de las puertas de aquel pasillo) Camz, anda tú, quédate con el bebé, mientras yo arreglo esto con la señorita.

Camila: ¿Segura?

Lauren: Si segura, ve

La psicóloga traspasó aquellas puertas dobles y corriendo se dirigió a la sala donde se habian llevado al bebé, mientras Lauren la miraha con absoluta preocupación y tristeza a través del cristal Había pasado casi una hora y Lauren no dejaba de caminar nerviosamente por el pasillo bajo la atenta mirada de la recepcionista, mientras una mezcla de sentimientos la abordaban, tristeza, rabia pero sobretodo un miedo atroz a que algo malo pudiera pasarle a su bebė En un momento sintiéndose ganar por la angustia, Lauren volvió a acercarse al mostrador.

Lauren: (en suplica) Por favor señorita, déjeme entrar a ver como está mi hijo.

Recepcionista: Ya se lo dije señorita, son las reglas.

Lauren: (cerrando los ojos tratando de calmarse) Por la que más quiera, no puedo estar aqui sin saber nada, ¿es que no lo entiende?

Recepcionista: Se lo repito son las...

Lauren: (perdiendo la paciencia) Y que ¡¡Mierda!! ¿de reglas son esas? Quiero ver a mi hijo y ni usted ni nadie me lo va a impedir.

La mujer asustada le hizo un gesto al hombre de seguridad que estaba parado en la puerta, el cual al ver que Lauren se disponia a abrir la puerta se le acercó corriendo y la detuvo del brazo

Hombre: Señorita, ya le dijeron que no le está permitido ingresar.

Lauren: (bastante alterada) ¡¡Suėlteme!!

Hombre: Sino se calma, voy a tener que retirarla de la clinica.

Lauren: (Tratando de zafarse) Lo único que estoy pidiendo es que me dejen estar con mi hijo ¡¡Mierda!!

Hombre: Venga conmigo El hombre comenzó a llevarla a la fuerza hacia la entrada.

Lauren: ¡Te he dicho que me sueltes imbécil!

Hombre: (llevando a Lauren del brazo) Se lo adverti, en esta clínica no se tolera este tipo de comportamiento, asi que por favor retirese ahora o llamaré a toda la seguridad de la clinica

Lauren trataba de zafarse del hombre y en un movimiento brusco, chocó el puño contra uno de los cristales de la puerta, rompiéndolo en pedazos. El hombre de seguridad, cogió su radio y llamó a otro de sus compañeros, mientras cogia más fuerte a Lauren quien tenia la mano bañada en sangre. Finalmente el otro hombre de seguridad apareció y entre los dos, hicieron salir a Lauren, quien soltándose violentamente caminó hasta la calle mientras las lágrimas se le escapaban de las ojos, estaba tan agitada que ni siquiera sentia el dolor de su mano que no paraba de sangrar Se sentó en el suelo y hundió su cabeza entre sus piernas

Habia pasado una hora, cuando Camila finalmente salió a la recepción buscando a Lauren

Camila: ¿Donde esta mi pareja?.

Recepcionista: Tuvo que ser retirada de la clínica.

Camila: (abriendo los ojos de par en par) Que, ¿que?.

Recepcionista: Hasta rompió el cristal de la puerta, mire (Camila se giraba y llegaba a ver los pequeños trozos de vidrio regados por el piso) Voy a tener que cargar los daños a su cuenta.

Camila: girándose visiblemente enfadada) Haga lo que le dé la gana (tirándole la tarjeta de credito sobre el mostrador) cóbrese todo de ahi y prepare el alta de mi hijo de inmediato.

Reccionista: pero el médico aun no me ha...

Camila: (dirigiéndose a la salida) Enseguida viene, con el bebé.

Camila salió a la entrada y vio a Lauren sentada en la calle, se acercó a ella apresuradamente.

Camila: ¿Lolo?

Lauren: (levantando el rostro y parándose en el acto) ¿Y Alejandro?

Camila: Está bien mi amor, ha sido un susto nada más, ya le bajaron la fiebre.

Lauren: ¿Segura que está bien Camz?

Camila: Si mi amor, tiene una infección leve en el oido, por eso lloraba tanto pero ya le han recetado antibióticos y la fiebre ha cedido, ahora me dan el alta y nos lo llevamos a casa (en eso percatándose de el estado de la mano de Lauren) ¿Pero que te ha pasado? Joder Lolo si tienes astillas incrustadas, ven vamos a que te vean esa mano.

Lauren: No, si no me dejan ni acercarme.

Camila: Ah ¿no? ¿Vamos a ver si no te van a dejar.

Camila entró y armó tal escándalo que a los pocos minutos una enfermera salia en busca de Lauren y la conducía a la sala de curas, donde luego de limpiarle la herida, le pusieron un par de puntos en uno de los cortes debido a la profundidad Cuando Lauren salió, Camila ya tenia a Alejandro bien abrigado en brazos, la pintora se acercó de inmediato y al verlo placidamente dormido respiró aliviada mientras dejaba un tierno beso sobre su frente.

Camila: ¿Vamos a casa?

Lauren: Si vamos.

FIN

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