Lauren se sentó un momento en una de las sillas de la sala de espera, aguardando que la enfermera le avisara que ya podía entrar a ver a la psicóloga. Taylor le traía un vaso de agua, pues la carrera la había dejado extenuada

Taylor: Tomate esto.

Lauren: Gracias.

Taylor: Lauren no te preocupes, es una cesárea ¿vale?, eso es algo dentro de lo nomal.

Lauren: Si lo sé, es que igual no puedo dejar de preocuparme.

Taylor: Lo se, pero tienes que tranquilizarte, Mila no puede verte asi tienes que ser la parte fuerte ahora Lauren

Lauren: (mirándola unos instantes) Si, no te preocupes.

En eso una enfermera se le acercaba y le indicaba que ya podia entrar, Lauren se paró de inmediato y tomando un poco de aire siguió a la enfermera.

Alexa: (Que minutos antes había llegado) Tranquila, todo saldrá bien.

Lauren entró a la habitación y vio a Camila con una mueca de dolor en el rostro, mientras respiraba aceleradarnente Se acercó a ella y le cogió la mano.

Camila: Lo. Lolo.

Lauren: Si mi amor, aqui estoy, tranquila.

Camila: Me van operar, yo quería tenerlo por parto normal, (con lágrimas en los ojos) ¡¡¡joder!!!

Lauren: Venga cariño, no te pongas asi escúchame Camz, (haciendo que la psicóloga la mirara) lo importante es que tú y el bebé estén bien.

Camila: Vas estar conmigo durante la operación ¿verdad?

Lauren: Claro que si tonta, no me voy a separar de ti ni un minuto.

Camila: ¡Ahhhh! (al sentir otra contracción)

Lauren entonces le cogió la mano y acariciándole la cabeza se inclinó hasta rozar su frente con la de ella.

Lauren: Venga respira mi amor, despacio respira.

Camila: Joder me había olvidado cuanto dolía.

En eso la doctora seguida por una enfermera, entraba en la habitación

Doctora: Bueno ya está todo listo, tus pruebas de riesgo quirúrgico salieron bien, te llevamos a quirófano en un momento

Camila: Vale

Doctora: (hacia Lauren) En un momento, te traen la bata y demás.

Lauren: Gracias doctora.

Doctora: (dándole suaves palmaditas en las piernas a Camila) Tranquilas que dentro de poco tenéis al bebé con vosotras, me voy a preparar, os veo luego.

Al rato, Camila era trasladada a la sala de operaciones, Lauren fue conducida a una habitación donde le dieron toda la ropa esterilizada. Comenzó a ponérsela y pudo notar un ligero temblor en las manos Ya en el quirófano Lauren se paró al lado de Camila le acarició la mano mientras le suministraban la anestesia general La psicóloga giró el rostro y buscó las ojos de Lauren los necesitaba para calmarse Fue entonces que la pintora la miró con todo ese amor que a lo largo de los últimos tres años se había hecho tan fuerte y tan vital para ambas.

Camila: (cerrando poco a poco los ojos) Te amo más que a mi vida.

Lauren: (conteniéndose de llorar) Y yo mi princesa.

Cuando Camila se terminó de dormir por efectos de la anestesia, la doctora y demás personal médico se acercaron a la pacicate y comenzaron su labor, Lauren tuvo que soltar su mano para dejar trabajar a los médicos, pero se quedó al pie de la camilla, cerca de su cabeza y con una mano acariciaba sus cabellos mientras no dejaba de contemplarla.

Enfermera: La madre presenta algo de temperatura.

Doctora: ¿Cuanto?

Enfermera: 38 grados

Lauren: ¿Está bien doctora?.

Doctora: Puede ser una ligera infección pero está todo bajo control, bisturi, voy a hacer una incisión. Bien, abramos.

Lauren iba sintiendo como el corazón volvia a latirle aceleradamente al ir escuchando cada palabra, cada sonido del manitor con su caracteristico bip, bip, miraba a Camila y respiraba profundamente. Era extraño pero era la primera vez que estaba totalmente consciente de todos los sonidos que la rodeaban, los sentia tan claramente, las máquinas, los instrumentos chocando contra las bandejas metálicas, las respiraciones, la puerta que se abria y se cerraba, las pisadas yendo y viniendo, nunca se había sentido tan despierta, tan alerta... de pronto sin embargo todos los sonidos desaparecieron y solo uno inundó por completo el espacio, mientras su corazón daba un vuelco... era el llanto de un niño, fuerte, profundo, maravilloso.

Lauren cerró los ojos tratando de retener ese sonido que en ese momento era como música para sus oidos, pero fue al abrirlos que la imagen más hermosa se le presentó delante, al ver al bebé agitando sus brazos y piernas, unido aún a su madre por el largo cordón.

Doctora: ¿Quieres cortarlo tu?

La pintora miró a la doctora como atontada y se acercó lentamente, agarro las tijeras y apenas controlando sus movimientos, cortó el cordón que por 9 meses lo habia mantenido unido a su mujer, enseguida el pediatra hacia el reconocimiento a un lado del recién nacido, mientras que Lauren volvía al lado de la psicóloga y depositaba un tierno beso en su frente.

Pediatra: Todo está muy bien doctora, sus signos vitales son normales y su contextura perfecta.

Ductora: Muy bien déselo a la madre por favor.

Lauren se separó nuevamente de Camila mientras miraba fijamente a aquella criatura que le traian ya envuelta en una sábana color azul. El pediatra le extendió al bebé En ese momento todo volvia a transcurrir en cámara lenta para Lauren, mientras abria sus brazos nuevamente y en ellos recibia a ese bebé que aun no paraba de llomar, La pintora lo pegó contra su cuerpo y una sonrisa se dibujó en su rostro, mientras ese dolor en el pecho se hacia sentir fuertemente Si hubiera tenido que expresar con palabras lo que sentia en ese momento, le hubiese sido imposible. Lo contempló unos segundos.

Lauren: Hola chiquitin, (jugando con sus deditos) si que saliste protestón.

Al terminar de pronunciar aquellas palabras el bebé se calmó, como si reconociera aquella voz, la voz que le habia hablado tantas veces y acto seguido sujetó con una de sus manitas uno de los dedos de la pintora, Fue en ese momento que todas esas emociones acumuladas contenidas por fin se exteriorizaron y de los ojos comenzaron a brotar muchas lágrimas lloró largo rato sin dejar de sonreir mientras aquella criatura seguía prendida a ella y supo entonces que otro gran amor habia aparecido y esta vez para quedarse.

Estaba ahi con el rostro pegado al cristal, sus ojos fijos en su hijo recién nacido y la enorme sonrisa implantada en el rostro tan abstraida en aquella visión que no se percató que Taylor y Alex se acercaban y se pararon cada uno a un lado de la pintora.

Alex: ¿Cuál es?

Lauren: Ese de ahi, el que tiene la camisetita amarilla.

Taylor: Pero que cosa más bonita, (Girándose hacia Lauren) Felicitaciones Mamá

Lauren: (abrazándola) Gracias.

Alex: Ven aqui tontita (abriendo los brazos para recibir a su amiga) Estoy muy feliz por ti y por Mila

Lauren: Y yo ni te imaginas como estoy.

Alex: (mirándola a los ojos) Créeme que lo sé Oye ¿y Mila?

Lauren: Bien está en la sala de recuperación, la van a dejar ahi un par de horas pues tuvo algo de temperatura durante el parto y la doctora quiere tenerla en observación de ahi ya la subirán a la habitación.

Taylor: Oye Laur, si necesitas algo.

Lauren: Si, ahora que lo dices, necesito una ropita para el bebé y para Camz, lo teníamos todo preparado en un maletin en nuestra habitación ¿seria mucha molestia que te pasaras a recogerlo? iria yo pero no quiero moverme de aqui hasta que Camz despierte.

Taylor: Claro que no mujer, no es ninguna molestia, venga dame las llaves.

Lauren: (sacándolas de su bolsillo) El maletin está dentro del armario, aunque pensándolo bien que lo traigas mañana temprano estará bien.

Taylor: Vale, ¿y tú no necesitas nada?

Lauren: Pues no, ya yo mañana por la tarde en algún momento iré a casa

Taylor: Pues muy bien, me voy entonces Alex ¿te vienes?

Alex: Si claro, bueno guapa un besito y ya mañana os visito con Paco.

Lauren: Venga, gracias por todo.

Lauren se quedó unos minutos más mirando a su bebé hasta que cerraron las cortinas y la pintora finalmente se dirigió a la habitación que le habían asignado a Camila y esperó hasta que finalmente la subieron La psicóloga seguia aún bajo los efectos de la anestesia Luego de acomodarla, la enfermera se dirigió a la pintora.

Enfermera: En unos minutos más le traen al bebé, pues la señora debe despertar pronto y asi lo puede ver.

Lauren: Muchas gracias.

Al quedarse sola con Camila, la pintora se le acercó y la miró con mucha ternura, acarició suavemente su rostro y luego agachándose le dio un beso suave en las labios.

Lauren: (susurrándole) Te amo Mi reina.

Minutos después, otra enfermera entraba en la habitación con la cunita rodante y la inslalaba al lado de la cama, la pintora se acercaba sonriente.

Enfermera: Bueno os dejo, cualquier cosa nos avisa con el boton de ahi.

Lauren: Muchas gracias enfermera, este una cosa antes que se vaya.

Enfermera: ¿Digame?

Lauren: ¿Puedo cargarlo en brazos?

Enfermera: (sonriendo) Claro que si.

Lauren: (sonriendo también) Gracias.

Al quedarse a solas nuevamente, Lauren se acercó y sonriendo vio como el bebé se había despertado y tenía los ojos bien abiertos, despacio lo alzó en brazos y camino hasta el pie de la ventana donde se sentó sobre el alfeizar

Lauren: (hablándole bajito) Tú que haces despierto a estas horas eh los bebés como tú tienen que dormir (el bebé si bien es cierto solo vela sombras, tenía los ojos puestos en Lauren y era como si la contemplase) sabes que eres el chiquilin más hermoso del planeta, te pareces a tu mami, que cosita ¿eh? (se acercaba y rozaba su nariz con la suya) quien es el más bonito de todos los bebés ¿eh?

En eso Camila comenzaba a despertar, de pronto sentia susurras no muy lejos de ella, despacio fue abriendo los ojos y una sonrisa se fue dibujando poco a poco en su rostro al reconocer aquella figura junto a la ventana. Una profunda emoción le asaltó el corazón mientras toda ella era bañada por un sentimiento de absoluta ternura al ver como su amor se acercaba a esa criatura y rozaban sus narices una y otra vez. La pintora giró el rostro y se encontró con su mirada y le sonrió ampliamente mientras sin dejar de mirarla se acercaba a ella con la criatura producto de aquel profundo amor que se tenian.

Lauren: Ahora mi amor, vas conocer a tu mami más maravillosa del mundo.

Dicho esto, Lauren se inclinó despacio y acomodó al bebé al costado de Camila, quien sonreia emocionada.

Camila: (con lágrimas en los ojos) Hola mi amor, soy tu otra mami (el bebé de inmediato le dedicaba una gran sonrisa que hacía que ambas mujeres se rieran emocionadas) mi cosita chiquita, por fin estás aqui con nosotras

Lauren con el rostro apoyado sobre la almohada por encima de Camila, contemplaba la escena embobada mientras acariciaba los cabellos de su mujer.

Camila: (levantando un poco el rostro hacia Lauren) Es precioso.

Lauren: Como tú.

Camila: (sonriendo nuevamente) Mira como se rie, tiene una sonrisa muy bonita mi amor, igual que tu mami, ¿te cuento un secreto?. una de las cosas que me enamoró de ella es su sonrisa ¿lo sabias? pero la que tiene ahora es aún más bonita.

Lauren sonreia y le daba un beso en la cabeza mientras bajaba un poco para ver a la cara a la psicóloga.

Lauren: Camz. me has dado lo más grande lo sabes ¿no?

Camila: Y tú a mi, mi amor.

Lauren: Yo (con lagrimas en los ojos) nunca habia sentido todo esto, es como si fuera a explotar de tanto que me pasa por dentro verte a ti, asi con Alejandro, es más de lo que yo esperé alguna vez te adoro, los adoro Dicho esto se acercó a ella y la besó tiernamente mientras el pequeño Alejandro las miraba con los ojos bien abiertos y levantaba sus bracitos, tocándoles el rostro, reconociéndolas, descubriendolas.

Camila acababa de terminar de amamantar al pequeño Alejandro y estaba haciéndolo dormir cuando la puerta de la habitación se abrió y Alex asomó la cabeza. Camila al verlo le hizo un gesto para que pasara Alex entró seguido por Paco, quien portaba un gran ramo de flores y un osito de peluche.

Alex: (acercándose y en voz baja) ¿Se quedó dormidito?.

Camila: Si, acaba de terminar de tomar su leche.

Paco: Pero que cosa más bonita. (acariciando suavemente la cabeza del bebé) oye ¿y Laur?.

Camila: Fue a casa por unas cosas ya debe estar por llegar.

Alex: ¿Cómo estás tú?

Camila: Bien, ya no he tenido temperatura y bueno mi herida de la cesárea esta cicatrizando bien, asi que en un par de dias ya estaremos en casa

Alex: Me alegro

Paco: ¿Y Andrea? ¿Ya conoció a su hermanito?

Camila: Aún no, pero hoy temprano hablé con Shawn y la iba a traer por la tarde.

Mientras tanto por el pasillo del hospital, Lauren caminaba con el maletin en la mano dirigiéndose hacia la habitación de Camila cuando escuchó que la llamaban.

Andrea: ¡Lolo! (Gritaba la niña mientras soltándose de la mano de su padre corria a abrazarse de la pintora)

Lauren: (sonriendo mientras la alzaba en brazos) Hola pequeña, ¿cómo estás?.

Andrea: Bien... he venido a ver a mi hermanito.

Lauren: Pues muy bien, vamos entonces para allá. (girándose a Shawn) Hola Shawn.

Shawn: Hola Lauren felicitaciones.

Lauren: Muchas gracias.

Shawn: Dejame que te ayudo con el bolso, esta enana ya pesa demasiado

Lauren llegó hasta la habitación de Camila y abriendo la puerta entró con Andrea en brazos, Andrea miró primero a Alex y a Paco que le hacian hola con la mano para luego dirigir la mirada hacia su madre quien le dedicaba una sonrisa y sus ojos bajaron hacia donde se encontraba el bebé, Lauren acariciándole la espalda fue caminando hasta el pie de la cama.

Camila: Hola princesita, ¿como estás mi amor?

Andrea no le contestaba, seguia con la mirada fija en Alejandro que para ese momento estaba profundamente dormido en brazos de la psicóloga.

Lauren: (Hablándole cerca al oido) Mira peque ese es Alejandro, tu hermanito.

Andrea se pegaba más a Lauren temerosa sin saber como reaccionar.

Lauren: Mi amor no quieres darle un besito aqui en su cabeza

Andrea: ¿Y si se despierta?

Camila: Si se lo das despacito no lo hará, ven yo te ayudo.

En eso la pintora se inclinaba de tal forma que Andrea pudiera darle un beso al bebé y luego de dárselo, la niña lo acarició suavemente en la frente, mientras todos los presentes sonreian.

Andrea: Es rojito.

Camila: (sonriendo ampliamente) Si cariño, asi eras tú también cuando recién naciste.

En eso Andrea se bajaba de los brazos de Lauren y parada al pie de la cama acomodaba su cabeza sobre el brazo de su madre y con una mano comenzaba a acariciar uno de los pies del pequeño. Shawn por su parte, también se acercó y agarrando  el hombro de Andrea contempló unos segundos al bebé.

Shawn: Es un bebé muy guapo, (mirando a Camila divertido) te felicito gordita.

Camila: Gracias gracioso.

Shawn ¿Todo bien?

Camila: Sí muy bien.

Shawn: Me alegro, bueno yo me voy que tengo que pasar a buscar a Hailey y ya después regreso por la peque (hacia Andrea) ya vengo más tarde princesa ¿vale?

Andrea: Si papi

Shawn: ¿Un beso?

Andrea se acercaba a su papá y rodeándolo con sus brazos por el cuello le daba un beso Acto seguido Shawn salia de la habitación Lauren acomodaba las cosas que habia traido en el cajón del armario junto a Alex, quien al ver al abogado salir le dijo a Lauren al oido

Alex: Porque no me habias contado que era tan guapo, cuando estuvo solito me hubiese ofrecido a consolarlo encantado.

Lauren: (mirándolo) Porque no creo que fuera su tipo tonto.

Los dias pasaron y ya estaban instaladas nuevamente en casa, las noches estaban siendo bastante duras para ambas pues el pequeño Alejandro no les daba tregua Lauren era la que se levantaba todas las veces por las noches y lo traia a la cama para que mamara, Asi les daban las 6 de la mañana y mientras Camila se ocupaba del bebé, Lauren totalmente adormilada, se encargaba de vestir y prepararle el desayuno a Andrea, luego el trasporte que habian contratado la pasaba a buscar para llevarla al colegio. Al terminar con la niña por lo general Lauren volvia a la cama y trataba de dormir algo aprovechando que el bebé tardaba más horas en reclamar su leche durante la mañana Eran cerca de las once de la noche y Camila le daba el pecho a su hijo, cuando Lauren regresaba de su inauguración y al verlos se quedó un momento observándolos desde el umbral de la puerta.

Camila: (al verla) ¿Qué tal te fue?

Lauren: (Quitándose la chaqueta) bien, supongo, tú sabes como me aburren esas inauguraciones y más si no estas conmigo, pero los cuadros se venden asi que parece que siguen gustando.

Camila: ¿No había gente interesante?

Lauren: Un par de criticos de arte con los que mantuve unos minutos de conversación interesante pero luego, los mismos figurantes de siempre (echándose al costado de su mujer y agarradole uno de los pies del hebé) Miralo a este, como se prende de ti Bueno Es compresible

Camila: ¿El que?

Lauren: Que se prenda de ti. (mirándola traviesamente) A mí también me encanta.

Camila: (sonriendo) Tonta

Lauren: ¿No es cierto hijo? ¿que tu madre está como quiere verdad?.

Camila: Ay Lolo, las cosas que se te ocurren.

Lauren: ¿Pero que? Solo digo la verdad...(de nuevo a su hijo) Conste que ahora te la cedo ¿Eh? Porque estamos en cuarentena pero apenas tu madre se recupere, tú y yo tendremos que sincronizar horarios pequeñin (el bebé abria los ojos levemente mientras seguia succionando) y no me mires asi que te estoy hablando en serio ¿eh?

Camila soltó una carcajada suave, mientras que la pintora sonrió y luego le dejó un beso en los labios a su mujer para dirigirse al cuarto del baño antes de meterse finalmente a la cama.

3/4