Capitulo 38
Camila abrió los ojos y miró la barra de plástico entre sus manos. Las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos abundante, mientras reconocia ella nuevamente la misma intensa, emoción que tuvo años antes al enterarse de que esperaba a Andrea. Se apoyó con ambas manos sobre el lavabo mirándose al espejo. En eso la puerta se abrió y una Lauren aun adormilada asomaba por el umbral.
Lauren: Camz?... estás bien cariño? (dijo algo preocupada).
En eso Lauren bajaba la mirada y divisaba aquella barra plástica en una de las manos de la psicologa. Se quedó con la mirada fija en aquel objeto, mientras se le erizaba la piel. Después Lauren volvió a subir la mirada para encontrarse con la de Camila. No dijo nada, no pudo decir nada, al mismo tiempo que un nudo se le formaba en el estómago. La miró con incertidumbre, con ilusión, con nerviosismo, su vida entera estaba en esos ojos marrones esperando que le confirmara el hecho de ese milagro de vida que secretamente esperaba de hace meses. Fue entonces que Camila la miró y le sonrió se abrazaron tan fuerte dando gracias a la vida que de la forma más maravillosa que alguien lo habia hecho jamás ella seria mamá, de esa forma recibia la certeza que una segunda oportunidad habia llegado a su vida.
Tres meses después...
Regresaban de su consulta del tercer mes, Camila conducia mientras que Lauren a su lado levantaba la foto de la ecografía y no dejaba de mirarla, girando el papel para todos lados y a veces su cabeza giraba también. La psicóloga sonreia al verla.
Lauren: Pero como alguien puede ver algo aqui.
Camila: Mi amor, aún es muy pequeño, solo verás como un frijolito por ahi.
Lauren: Mierda una de las primeras fotos de mi hijo y no la entiendo.
Camila: (riéndose) Tonta, oye deja eso y escúchame
Lauren: Que (acercándase y dándole un beso en la mejilla) ¿Que quiere mi princesa?
Camila: (volviendo a sonreír) Lolo me estás malcriando demasiado ¿eh? Te lo advierto.
Lauren: Bueno eso ahora, luego que tengamos al bebé ya no habrá espacio para ti (sonrió traviesamente).
Camila: Asi ¿no? Ni para ti tampoco lo habrá guapa
Lauren: Jajajajaja, Bueno que ¿querias decirme?
Camila: A mi esto se me empieza a notar, yo creo que deberiamos ya hablar con Andrea.
Lauren: Si en eso pensaba el otro dia como crees que se lo tome.
Camila: Pues no tengo ni idea, los niños reaccionan de diferente forma ante los cambios y este será un tremendo cambio para la peque.
Lauren: Ya pero, Andy siempre ha sido muy inteligente, mira como tomó tu separación con Shawn
Camila: Ya pero esto es distinto, significa dejar de ser el centro de atención y empezar a compartir su espacio con otra persona que al principio necesitará muchos más cuidados que ella. Y encima cuando a mi me crezca la tripa, no voy a poder ni cargarla.
Lauren: Bueno para eso estaré yo, no te preocupes todo saldrá bien ya lo verás
Luego de pasar a buscar a Andrea del colegio, Lauren se la llevó a pasear una hora por el parque, hacia un sol estupendo y la pintora no queria que la niña se la pasara encerrada La relación de Andrea con Lauren se habia estrechado desde que compartian la misma casa, Al Lauren tener su estudio en la planta superior, Andrea ya no se quedaba en una guarderia sino más bien podía estar en casa, lo que a Camila le alegraba y tranquilizaba sobremanera, ese tiempo juntas hizo que esa relación fructificara, Era evidente que Andrea disfrutaba mucho de la compañia de la pintora, tanto que esta se había visto obligada a acondicionar un rincón de su estudio para la niña, en donde ella hacia sus deberes o dibujaba en compañía de la artista.
Lauren: Oye peque, me acompañas a hacer la cena? De mami debe estar por llegar.
Andrea: Si
Ambas bajaron y Lauren colocó una silla junto al mostrador de la cocina para que Andrea se subiera. Luego de hervir unos huevos y enfriarlos, Lauren se los dio a la pequeña para que les quitara la cáscara Estaban riendo y terminando de hacer la ensalada cuando Camila apareció por la puerta. Andrea se bajó de inmediato y fue corriendo a saludar a su madre, quien dejaba todas sus cosas sobre el sofa la levantó en brazos y le dio un beso en la mejilla.
Camila: Hola mi amor, ¿cómo estás?
Andrea: Bien, Lolo y yo hemos cocinado.
Camila: (acercándose a la pintora y dándole un suave beso en los labios) Hola
Lauren: Hola, te veo pálida, ¿estás bien?
Camila: (dejando a Andrea sobre la silla) Si es solo que las nauseas me han matado toda la mañana y ahora me muero de hambre.
Lauren: Pues ya esto está listo, además algo ligero asi lo digieres fácil.
Camila: si, voy a cambiarme.
Luego de cenar, las tres se fueron a la sala y cuando Andrea iba a prender el televisor, Camila la detuvo.
Camila: Cariño, espera un momento que Lolo y yo te queremos contar una cosita.
Andrea: Que cosa?
Camila: (mirando unos instantes a Lauren para luego proseguir) Pues que Lauren y yo te vamos a dar un hermanito.
Andrea: (se quedó mirando a su mamá unos instantes como asimilando la noticia) ¿Un hermanito bebe?
Lauren: Si cariño, uno chiquitito al que tendrás que cuidar y querer mucho porque tu serás su hermana más grande.
Andrea: (Girándose nuevamente hacia su madre) Y donde está el bebe?.
Camila entonces cogió la mano de Andrea y levantándose la camiseta que llevaba, la puso sobre su vientre el cual lucia ya ligeramente abultado.
Camila: Aqui y pronto comenzará a crecer y tú podrás tocarlo y sentir como se mueve
Andrea: Si (Que aún seguia con la mano sobre la barriga de su madre)
Más tarde, en la habitación principal, Lauren se terminaba de colocar el pijama sentada en el borde de la cama. Camila por su parte, salia del cuarto de baño envuelta en una bata.
Lauren: Se lo ha tomado bastante bien ¿no?
Camila: (peinándose frente al espejo) Por el momento si, esperemos que siga asi.
En eso, a través del espejo, Camila se quedó mirando como la pintora se quedaba con el torso desnudo para ponerse la parte de arriba del pijama y no pudo evitar sentirse rápidamente excitada ante la imagen Dejando el peine, se levantó y acercándose, se sentó sobre las piemas de la pintora, quedando frente a ella. Lauren sonrió y la rodeo por la cintura.
Camila: (besándola en los labios) Hay otra cosa en lo que me está afectando el embarazo
Lauren: (contestándole el beso) Qué cosa?.
Camila: Tengo las hormonas revueltas.
Y Lauren, entendiendo perfectamente lo que su mujer queria darle a entender, le abrió la bata y despacio deslizó sus manos por sus costados, desde su vientre hasta llegar a sus pechos, excitándolos de inmediato y haciendo que la psicóloga cerrara sus ojos al sentir aquel contacto.
Lauren: (inclinándose hacia ella) Dejame decirte que el embarazo te sienta estupendamente...
Lauren bajo sus besos desde su cuello a sus pechos deborandolos y quitandole la bata y aprovecho de dejarla desnuda completamente camila gemía ante sus caricias se recostaron en la cama, Camila se quedo encima de Lauren y volvieron a besarse apasionadas perdidas en su mundo la psicóloga le termino de quitar el pantalón de pijama ala pintora dejándola también desnuda. Lauren recorría con sus manos toda su espalda hasta llegar a su glúteos y apretarlos y después llevo una de su mano a su centro viendo lo mojada que estaba jugo con ella un rato hasta penetrarla camila arqueo la espalda Lauren con su otra mano se impulso para sentarse y que Camila tomara el ritmo de la penetración mientras ella se deleitaba con sus pechos Camila subía y bajaba sintiendo la sensación más placentera que jamas aya sentido por que cada momento que estaba con Lauren era único así fue como sintió una explosión en su interior llegando juntas al clímax...
Estaban desnudas debajo de las sabanas, besándose calmadamente, disfrutando el momento después de hacer el amor Cuando la psicóloga la miró y sonrió.
Camila: Cariño tengo hambre.
Lauren: Hambre? Pero Camz son las dos de la mañana.
Camila: Si pero tengo muchas ganas de tomates con sal.
Lauren: Que quieres que?
Camila: Tomates con sal, me los traes con un limón?.
Lauren: (sonriendo) Oye dėjame decirte que tus antojos son de los más raros.
Lauren se puso la bata encima y salió rumbo a la cocina mientras negaba con la cabeza.
Lauren: (diciendo para si misma) Tomates con sal, ¡que asco!
4 meses después...
Camila y Lauren llegaban al restaurante en taxi, donde Alex y Paco ya las esperaban. Lauren se bajó primero y luego ayudó a Camila a salir del coche.
Camila: Al paso que voy ya no cabré ahi dentro
Lauren: (dándole un beso en los labios) Estás preciosa.
Camila: Ya tonta, deja de adularme y vamos a dentro que nos deben estar esperando.
Apenas entraron, divisaron a Alex y Paco que las saludaban con las manos.
Alex: Mi madre camilita, no serán mellizos ¿no? (dándole dos besos)
Lauren: No le hagas caso a este que siempre es asi.
Paco: Estás guapisima Mila
Camila: (sonriendo avergonzada) Gracias
Lauren: (acomodándole la silla) ¿Ya lo ves? No soy la única que piensa lo mismo.
Alex: Bueno y ¿cómo va todo?
Camila: Muy bien, estos últimas meses han sido muy tranquilos la verdad, solo el peso que me cansa un poco.
Paco: ¿Y ya tienen el nombre?
Lauren: Pues en eso andamos, estamos entre Sergio, Alejandro (mirando a Alex) y Renato
Alex: Pues creo que está claro no? Alejandro es un nombre, así como poderoso, imponente, solo la gente importante se llama Alejandro.
Lauren: Si claro (levantándose) Voy al lavabo
La pintora se levantó y se dirigió hacia los lavabos mientras la psicóloga seguia su amena charla con los muchachos.
Alex: Oye y Laur cómo lleva todo esto?.
Camila: (sonriendo dulcemente) Si la vieran, yo no he visto a alguien más ilusionado Está pendiente de mi todo el tiempo, ya le he dicho que me está malcriando demasiado.
Alex: Me alegro tanto por las dos de verdad.
Camila: Gracias Y bueno ¿ustedes como van? Se decidieron por fin.
Paco: Lo que me costó, este es un hueso duro de roer.
Alex: Es que cariño, tenia que dejar muchas cosas y ahora hay muchas corazones rotos por ahí
Paco: Si seguro
Los cuatro transcurrieron una agradable velada y luego Alex y Paco las llevaron a su casa. Lauren se disponia a abrir la puerta cuando ambas oyeron a Andrea chillando a viva voz desde dentro de la casa Ambas mujeres se miraron preocupadas y Lauren terminó de abrir rápidamente la puerta Entraron y encontraron a Andrea en medio de una descomunal pataleta y la niñera no sabiendo ya que más hacer para calmarla.
Camila: Pero ¿qué pasa?
Ninera: No sé que le pasa señora Camila, no ha querido comer, ha tirado el plato al suelo y ahora es imposible ponerle el pijama.
Camila: (acercándose a su hija, que lloraba boca abajo sobre el sofá) Andreita ¿que te pasa mi amor? ¿Vamos a ponerte el pijama?
Andrea: (negando con la cabeza) Nooooo, nooooo quiero.
Lauren mirando a la niñera la cual estaba totalmente agotada
Lauren: Gracias ya no nosotras nos encargamos.
Niñera: Muy bien, buenas noches (recibiendo el dinero que Lauren le daba)
Mientras tanto, Camila seguia tratando de convencer a la niña quien no paraba de llorar.
Camila: A ver Andrea si sigues llorando no te entiendo que quieres, dime qué quieres mi amor?
Andrea: Quiero ver mis dibujitos en la tele ¡¡buahhhhhhh!!
Camila: Pero cariño ya es muy tarde
Andrea: Yo quiero, yo quiero
Lauren: (acercándese) A ver, Camz vamos a ver las dibujitos un rato y luego nos vamos todas a dormir que tal?
Camila se sentaba en el sofá junto a su hija, quien se levantaba al oir las palabras he iba sentándose al lado de su madre, calmando poco a poco su llanto
Lauren: (a Camila) No ha probado bocado, voy a prepararle algo mientras te quedas con ella.
Camila: (asintiendo) Si
Luego de encender la tele, Camila cogió de su bolso un kleenex y luego de acomodarle los cabellos a su hija le acercó el pañuelo
Camila: A ver vamos a limpiar esa naricita llena de moco.
Andrea se agarró de la mano de su madre y se sonó contra el kleenex. Al cabo de unos minutos Andrea, pegada a su madre que la tenia abrazada con una mano, reia mientras miraba los dibujos. En eso Lauren apareció con una bandeja
Lauren: A ver ¿de quien esta comida?
Andrea: (mirándola reticente) No quiero
Lauren: (sentándose a su costado) Segura?, mira que cosa hay, sino la quieres me la como ya eh?
Andrea miró de reojo y al ver los pedazos de pollo empanizados en forma de animalitos sonrió. El plato tenia una colección de verduras en miniatura, que Lauren compraba especialmente para Andrea, pues sabía que le encantaban.
Lauren: A ver ¿te lo comes tu o yo?
Andrea: (Quitándole el tenedor) Yo. quiero una zanahoria bebe y una tortuguita.
Al rato, Andrea había terminado de comérselo todo y sentada ahora en las piernas de la pintora, comenzaba a refregarse las ojos en señal que ya tenia sueño.
Camila: (bostezando) Yo me voy a dormir, tengo mucho sueño, ¿vamos peque?
Andrea: (haciendo el ademán de querer ser alzada en brazos por su madre) Mami
Camila: Mi amor, venga que yo no puedo cargarte cariño (le acariciaba la cabecita mientras le daba un beso en la mejilla)
Lauren: Venga, yo te llevo, vamos a ponerle el pijama a la niña más guapa de todas (hacia Camila) tú anda no más amor, yo me encargo de ella.
Luego de lavarle los dientes y ponerle el pijama, Lauren acostó a Andrea en su cama, la cual no tardó nada en dormirse Cuando Lauren llegó a su habitación, Camila ya se encontraba de costado profundamente dormida y había olvidado taparse. Lauren la miró unos instantes ahi en la cama y la imagen la llenó de ternura, tanto que tuvo que contener sus lagrimas de emoción. Sin hacer ruido, se cambió y se introdujo en la cama, arropando a su mujer para luego ella colocarse a sus espaldas, Camila al sentir el movimiento, movió la mano hacia atrás y palmo la cadera de la pintora haciéndole un ademán para que se pegara a ella. Lauren asi lo hizo y la abrazó por detrás rodeando la parte baja de ese hinchado vientre donde También dormia su hijo, el hijo que ella y su amor esperaban cada vez con más ansias.
A la mañana siguiente, Lauren se levantó como a las 9 de la mañana y se extrañó que Andrea no hubiese venido ya a pedir su desayuno Dejando un suave beso a su mujer, que dormia placidamente se levantó y acomodándose el cabello se dirigió a la habitación de la niña Al entrar no la encontró en su cama sin embargo algo le llamo la atención, se acercó y vio en las sabanas una marca mojado en el centro Al darse cuenta de lo que se trataba se extraño y sacó las sábanas y el protector del colchón Tirando todo al bote de ropa sucia Se dirigió luego a la cocina y a la sala y Andrea tampoco se encontraba En eso le pareció oir ruido desde su estudio y entonces subió lentamente y antes de terminar de subir por aquella escalera caracol pudo divisar a Andrea escondida debajo de su mesa con un puchero en la cara como queriendo ponerse a llorar, Lauren la miro con ternura y se acerco a ella.
Lauren: Porque estás ahi mi andy ¿eh?
Andrea: Es que se me escapó el pipi.
Lauren: Bueno cariño, no pasa nada Vamos a cambiarle ese pijama si?
Andrea: No. Mi mami se va a molestar.
Lauren: No se va molestar, ven mi amor, vamos a cambiarte y luego ponemos sabanas limpias en tu camita.
Andrea poco a poco fue saliendo de debajo de la mesa y se cogió de la mano de Lauren Esta se la llevó a su habitación para cambiarla y luego de asegurarse que nada habia pasado al colchón le tendió la cama con sabanas limpias.
Andrea: Lolo quiero galletas.
Lauren: Ya sabes que la lata está en el mueble de abajo, ahora vas y las traes a la habitación de mamá y ¿nos invitas galletitas?
Andrea asentia y fue rumbo a la cocina mientras que Lauren iba a buscar a Camila.
Lauren: (dándole un beso en los labios para luego sentarse al borde de la cama) Hola dormilona, como estás hoy?
Camila: No sé porque tengo tanto sueño joder
Lauren: Oye, hay alguien que está queriendo llamar nuestra atención.
Camila: ¿Por?
Lauren: Se hizo pipi en la cama.
Camila: ¿Que? Pero si nunca ha pasado, incluso dejó el pañal súper rápido... Por eso la pataleta, el no querer comer. mi enana.. ¿dónde está?
Lauren: Fue por sus galletas, ahora viene.
Al rato, Andrea entraba trayendo su bote de galletas y se lo entregaba a Lauren para que se lo abriera.
Camila: A ver mi princesita venga para aquí (haciéndole un gesto para que se subiera a su costado).
Andrea se subió a la cama y Camila como pudo logró darle un beso en la mejilla, mientras la niña se echaba a su lado.
Camila: ¿Tú sabes todo lo que yo te quiero? (Andrea negando) ¿no sabes seguro? Pues mucho, muchísimo, hasta las estrellas.. (volviéndola a besar) Quien será mi niñita siempre ¿eh?
Haciéndole cosquillas unos segundos para que sonriera, cosa que Andrea hizo de inmediato y arrodillándose al costado de su madre, le agarró el rostro y haciéndole cariño en la mejilla y luego la abrazó. Lauren al rato se metió también en la cama dejando a la niña al medio, arrodillada sacando una galleta y dándosela a su madre, luego otra a Lauren y la última la cogió ella, dándole el bote a Lauren quien lo puso al lado de la cama. Andrea segundos después se metía entre las dos mujeres, con la cabeza apoyada en la cabecera y con una enorme sonrisa le daba un primer mordisco a su galleta.
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