Camila se reunió para desayunar con Taylor antes de dirigirse a Santa Martha aquella mañana

Camila: Le he pedido tiempo para aclararme

Taylor: Y como lo ha tomado?

Camila: Está tristisimo a pesar de sus esfuerzos por no demostrarlo, y me duele verlo así. me siento culpable Taylor pero Shawn y yo siempre fuimos aparte de amantes muy buenos amigos, no podia seguir en silencio.

Taylor: ¿Pero estás segura que ya no sientes nada por él?

Camila: Vamos a ver Tay, el que no esté segura si aún lo amo, no quiere decir que no sienta nada por Shawn. Yo aún le quiero y mucho, él es el padre de mi hija, hay muchas cosas que me unen a él, es solo que el sentimiento de plenitud que tenia con él ha desaparecido y necesito descubrir si puedo volverlo a recuperar, tengo que descubrir si aun podemos ser felices juntos.

Taylor: Y le mencionaste algo de lo de esa chica

Camila: No, no pude, primero porque ahí si, Shawn se me muere y segundo porque entre Lauren y yo realmente no ha pasado nada y ahora menos.

Taylor: Por?

Camila: Dejó de ser mi paciente y decidimos poner distancia.

Taylor: Y tú ¿cómo le sientes con esa distancia?

Camila: (mirándola en silencio) No sé.

Taylor vio a su amiga bastante confundida y entonces se acercó y le tomó las manos sobre la mesa

Taylor: Venga, tranquila, ya fuiste sincera con Shawn, ahora tienes que descubrir lo que te pasa a ti, al final Camila ¿sabes una cosa?

Camila: Que?

Taylor: Lo más importante es encontrar aquello que nos hace ser felices ¿no? Y a veces esa felicidad está en los lugares más insospechados. Cuando me contaste todo lo que te pasaba debo reconocer que me asusté porque aun pienso que con esa chica todo sería muy complicado y dificil no solo para ti sino para ella también pero si al final de tu búsqueda ella resulta ser la respuesta, igual me alegraré por saber que tú estás bien.

Camila: (sonriendo) Gracias!!

Taylor: (mirando su reloj) Joder es tardisimo

Camila: Si, voy a pedirme un cafe para llevar y nos vamos.

Taylor: Bien, te espero.

Esa mañana mientras Lauren preparaba la pintura en el almacén, un guardia se le acercó y le entregó un papel.

Guardia: Toma Jauregui, los ambientes que te tocan pintar esta semana.

Lauren tomó el papel y lo leyó rápidamente, en eso se detuvo unos instantes en aquella lista y subiendo la cabeza:

Lauren: ¡Mierda!

Una hora más tarde, Lauren se encontraba sobre la escalera pintando el techo de uno de los pasillos cuando vio llegar por el lado opuesto a la psicóloga, quien venia distraida con su café en una mano y una pila de carpetas en la otra.

Al llegar hasta la puerta de su consulta, comenzó a hacer malabares para lograr sacar la llave del bolso que tenia colgado en uno de sus brazos. Sin darse cuenta la pintora se había quedado pegada mirándola.

Lauren bajó la mirada y negó con la cabeza, mientras de forma muy seria bajaba por las escaleras, limpiándose las manos se acerco hasta la doctora que al sentir pasos se giró y la vio.

Lauren: ¿Dónde están las llaves?

Camila: (nerviosamente) En el bolsillo delantero de mi bolso.

Lauren buscó las llaves con la mano pero no logró encontrar nada.

Lauren: No están.

Camila: ¿Me sostienes esto por favor? (entregándole las carpetas y el café) estoy segura que las tenia por aqui.

Camila finalmente encontró las llaves y trató de abrir la puerta. Pero la cerradura estaba atascada.

Camila: ¡joder!, me dijeron que ya la habian arreglado.

Lauren dejó las cosas en el suelo y tomando las llaves procedió a abrir la puerta mientras Camila miraba sus manos maniobrar con la cerradura.

Camila: (nerviosamente) ¿Cómo estás?

Lauren: (sarcásticamente) De maravilla

Camila: Y de buen humor por lo que veo

Lauren: (Finalmente abriendo la puerta) Ya está

Camila: Gracias

Ambas se agacharon al mismo tiempo a recoger las cosas dejadas en el suelo. En eso Lauren volvió a sentir el perfume de aquella mujer colarse por sus fosas nasales, lenta y disimuladamente sus ojos subieron y se posaron en su cuello, el cual lograba verse por entre la blusa blanca que llevaba unos botones sin cerrar. Camila sintió la cercania de la pintora e inconscientemente ralentizó sus acciones. Ambas volvían a sentir la respiración acelerarse, Lauren sintió unas enormes ganas de acercarse, de recostar su cabeza en ese hombro, de hundir su rostro en ese cuello, fueron apenas segundos donde la fuerza de voluntad parecia desvanecerse. De pronto los ojos de la pintora notaron en aquella piel una pequeña marca y al notar mejor de lo que se trataba, la realidad se le volvia a estrellar en la cara. Se levantó bruscamente, la rabia le subia por todo el cuerpo Camila también se levantó y pudo notar a Lauren totalmente enrojecida.

Camila: ¿Te pasa algo?

Lauren: (apretando los puños) No, sino se le ofrece nada más tengo trabajo.

Camila: (preocupada extendió su mano para tocarle el hombro) Lauren segura que estás.

Lauren: (separándose bruscamente) No. me toques

Camila: Lauren tú no eres asi me preocupas

Lauren: (realmente sentía que le hervia la sangre) Sabes una cosa? No necesito que te preocupes por mi, preocúpate por ti quieres, ¡¡porque no vas y sigues tratando de solucionar tus problemas existenciales tirándote a tu marido o a quien te dé la gana y a mi déjame en paz!!

Dicho esto, Lauren salió de ahi apresuradamente, dejando a la psicóloga totalmente descolocada. Luego de uno segundos, Camila entró a su consulta y cerró la puerta. Dejó todo sobre su mesa y respiró hondo mientras se quedaba pensativa. Luego se dirigió al lavabo y se refrescó el rostro con un poco de agua. Estaba secándose con una toalla mientras se miraba al espejo cuando divisó un pequeño morado en su cuello, se abrió un poco la blusa para verlo mejor y cuando lo hizo, cerró los ojos tirando la toalla al suelo,
entendiéndolo todo.

Camila: ¡joder! ¡Que imbécil!

Por su parte Lauren entraba furiosa a su celda, tanto que Vero al verla ni se le ocurrió decir nada

Lauren: (caminando de un lado a otro) Estoy harta de esta prisión, tengo que salir de aquí, ¡¡no lo soporto!! (caminando hacia la puerta y gritando a toda voz) ¡¡¡¡¡Me oyen!!!! ¡¡No soporto estar más en esta mierda!!.

Vero al ver que la pintora se desesperaba, se acercó y la trató de coger de los brazos.

Vero: Laur, venga Laur tranquilizate ¿si? (Forcejeaba con ella) Asi solo vas a ganar que te lleven a la celda de aislamiento

Lauren: (totalmente fuera de si y tratando de soltarse de Vero) ¡¡No me importa!!

Vero: Lauren ¡¡coño!! Mirame joder (agarrándola fuertemente y forzándola a mirarla) Lauren, ¿quieres salir de aquí?. vale lucha por ello, acusa a esa hija de puta que te metió aquí, no importa que tenga todo el dinero del mundo, al menos inténtalo que perderias ¿eh?

Lauren la miró mientras se iba calmando su respiración poco a poco.

Vero: Si quieres puedo hablar con el abogado que me recomendó Camila.

Lauren: ¡¡No!! ¡¡No quiero nada que venga de ella me oyes!!!

Vero: Así que por ahi viene la bronca (sentándose sobre la cama) ¿quieres contarme?

Lauren: Estoy harta de estar a su merced, de verla y perder el control, estoy harta de sentir lo que siento, mientras que ella.

Vero: Mientras ella está en su casa con su hombre. te lo dije pero no me hiciste caso.

Lauren: No soporto este lugar, Vero, el sistema es una mierda, estoy harta de callar y obedecer, ¿¿donde coño se fue mi vida?? ¿Donde? (absolutamente derrotada) Estoy aquí sin poder hacer nada, no tengo control sobre nada, ¡¡¡mierda!!!

Vero: Y tu pintura ¿qué? ¿Dices que no puedes pintar? Que no sientes nada y esto que es ¿eh? Vuelca toda esa rabia y frustración en lo que tú sabes hacer mejor. ¿Qué vas a hacer pintora? ¿Tirarte a lloriquear sobre la cama?. No dejes que estas rejas te venzan, no dejes que este lugar te mate por dentro, ¡anda! Levántate y gritale al mundo lo que sientes, quieres protestar, quieres liberarte, ¡hazlo! pero con ese arte maravilloso que tienes en las manos. Prepárate poco a poco para cuando salgas de aqui y puedas retomar tu vida Laur.

Lauren la miró en silencio.

Vero: Hazlo por ti. supongo que allá afuera más de uno estará interesado en saber de ti

Por la tarde, después de la comida, Lauren se sentó en la escalera a fumar, aun la rabia la sentia dentro de ella, estaba inquieta. Apagó el cigarro y hundió su cabeza entre las rodillas mientras cerraba los ojos. otra vez ese ruido, otra vez ese caos que no la dejaba en paz. De pronto se levantó y bajando las escaleras corriendo se dirigió a la reja. Habló con una de las guardias y esta tras breves segundos la dejó salir Lauren se dirigió a toda prisa a la sala de pintura, entró rápidamente y cerró la puerta tras de si Cogió el caballete, corrió hacia los lienzos que habian sido apilados contra la pared y comenzó a buscar entre ellos, tirando a un lado los que no le servian hasta que encontró el tamaño que buscaba. Lo colocó en posición y luego corrió hacia los botes de pintura, los trajo junto a ella con algunas brochas. Corrió hacia las ventanas y las abrió de par en par, dejando que el aire frio inundara el lugar, se sacó la chaqueta para quedarse en camiseta y luego se sacó los zapatos, se paró y cerró los ojos frente a la tela, se concentro en el frió que subia por sus pies, y el aire helado que le daba en la cara, comenzó a respirar más agitadamente mientras dejaba fluir nuevamente las emociones por ella y a través de ella. se hizo el silencio miró la tela y sus manos adquirieron vida propia al irse cada vez más abstrayendo de su entorno y con toda esa rabia y frustración el lienzo recibia sus trazos, violentos, enfurecidos, tristes, melancólicos. En ese momento todo, absolutamente todo dejó de existir para aquella mujer, mientras volvia a crear ese mundo íntimo alrededor de ella, su refugio, su vida en silencio solitario.

(Este sería el cuadro que acabo de pintar)

[•••]

Era domingo y Alex la recibia sonriente en la sala de visitas. Luego de abrazarse, ambos se sentaban

Lauren: ¿Y que averiguaste?.

Alex: Efectivamente está casada con el hijo de Juan Mendizábal desde hace un año

Lauren: ¡Joder!

Alex: Inténtalo ¿no?, al menos para joderla un poco, igual no pierdes nada Lauren

Lauren: Sé que mis probabilidades son minimas pero si lo voy a hacer, quiero verle la cara una vez más.

Alex: (sonriendo) Así se habla

Lauren: Vale, llama a Harry y dile que venga a verme cuanto antes

Alex: Ahora mismo saliendo de aquí lo hago... oye quería comentarte otra cosa que me enteré.

Lauren: ¿Que cosa?

Alex: ¿Sabes quien es el abogado que sacó de la cárcel a ese delincuente?

Lauren: No, ni idea

Alex: Shawn Méndez

Lauren: ¿Y ese quien es?

Alex: Ese cariño, es el marido de Camila.

Lauren lo quedó mirando sorprendida para luego bajar la mirada pensativa y bastante extrañada

Lauren: ¿Estás seguro?

Alex: Yo también me sorprendi, no imaginé que Camila pudiera estar casada con alguien que estuviera involucrado en esos casos no te parece raro?.

Lauren: No sé, tal vez ella está enterada de todo.

Alex: Anda. ni tú te crees eso para mi que la doctora, hay cosas de su esposo que ni sabe.

Lauren: Bueno finalmente ese no es asunto mío.

[•••]

Era lunes por la tarde y Camila regresaba hacia su consulta cuando se topó con Ally por uno de los pasillos.

Camila: ¿Que tal?

Ally: Bien y tu? ¿Cómo va lo de Rita?

Camila: Ahi, tema complicado, voy a tener una reunión la semana que viene con uno de los psiquiatras del centro para ver que me recomienda.

Ally: Bueno, confio en ti plenamente Mila, se que tomarás la mejor decisión. oye a propósito ¿sabías que Lauren ha pedido que reabran su caso?

Camila: (dibujándosele una sonrisa en el rostro) ¿En serio? pero eso es estupendo.

Ally: No sé que tanto

Camila: Por qué dices eso?

Ally: Porque a quien Lauren pretende acusar de haberle tendido la trampa es nada menos que la nuera de Juan Mendizábal, el famoso banquero ese que se libró hace poco de ir a la cárcel. el que decian que tenia conexiones con la mafia.

Camila volteó a mirar a Ally media pálida

Ally: ¿No viste las noticias?, si hubo una protesta por su liberación y todo, ese hombre es muy poderoso y si ahora una reclusa intenta acusar a la esposa de su hijo, me temo que Lauren no tenga muchas opciones la verdad.

Camila seguía en silencio mientras en su cabeza los pensamientos se sucedían uno tras otro.

Ally: Mila ¿estás bien?

Camila: Eh, si, es que acabo de recordar que tengo algo urgente que atender, si me disculpas Ally

Camila entró en su despacho y se fue directamente hacia su móvil, marcó varias veces el número de Shawn pero no obtuvo respuesta. Luego miró el portátil sobre su mesa y sentándose lo abrió inicio conexión a Internet y tipeó

"Juan Mendizábal" Un sin numero de artículos salieron en los resultados. Camila fue leyendo uno tras otro y las mismas palabras se repetían. Luego se le vinieron a la cabeza algunas frases: "Creo que ese hombre es culpable Mila... no hay forma que no haya sabido lo que pasaba a su alrededor. no puedo dormir, estoy preocupado... ganamos... no estás contento...

luego recordó algunas palabras de Lauren.

Me acusaron de tráfico de drogas y yo ni siquiera las compraba ni las consumía, me engaño, me cogieron en el aeropuerto y ella desapareció... esa chica es la nuera de Juan Mendizábal.

Camila se levantó de su asiento, mientras un nudo enorme se le formaba en el estómago. Volvió a marcar el número de su marido sin obtener respuesta. Fue entonces que cogió sus cosas y salió de la consulta