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capitulo 13

Los dos días que siguieron, Camila no apareció por el hospital. A propósito se llenó de trabajo para salir bastante tarde e irse directa a casa. El llegar y ver a Andrea la tranquilizaba y se dedicaba a estar con ella. Por la noche, cuando Shawn ya estaba en casa, ambos comían juntos y luego de charlar un rato se iban a dormir.

Sin embargo el tercer dia, la psicóloga estaba inquieta, caminaba por los pasillos de Santa Martha pensativa. Regresaba de visitar a Rita cuando pasó por la sala de pintura y no pudo evitar abrirla y entrar y estando ahí sola la hecho de menos.

Camila: Que vas a hacer con esto Camila ¿que vas a hacer?.

Eran como las 5 de la tarde, Alex y Lauren echados los dos en la cama de la habitación del hospital miraban la televisión. Lauren estaba mejorando, sus heridas se cerraban y el dolor cedía, sin embargo la pintora estaba ofuscada e inquieta. Alex le había preguntado varias veces si le ocurría algo pero Lauren no soltaba prenda.

Alex: ¿Estás bien?

Lauren: Siii, pesado

En eso en la televisión se escuchaba la siguiente noticia:

"Hoy fue la última audiencia en el caso Mendizábal, luego de varios meses de litigio. Tanto la defensa como la acusación presentaron sus discursos finales. El procurador manifestó su confianza de que se haga justicia. aquí sus palabras. Esperamos que la justicia actúe como es debido y este delincuente quede finalmente tras las rejas. Como es sabido, Mendizábal es acusado por lavado de dinero y por años se ha rumoreado sus conexiones directas con el narcotráfico. Por su parte la defensa representada por el joven abogado Shawn Méndez no quiso brindar declaraciones. Sin embargo Juan Mendizábal y su familia entera se mostraron sonrientes y confiados de que el resultado les será favorable."

En eso la cámara se acercaba al resto de miembros de la familia y junto a quien al parecer era el hijo del banquero, la cámara mostró a una joven mujer. Lauren se puso pálida al ver aquella imagen mientras Alex se paraba y con el control remoto subía nervioso el volumen. Cuando la noticia culminó, Alex apagó el televisor girándose de inmediato hacia Lauren

Alex: Dime que tú también la viste Lauren asentia en silencio.

Alex: Hija de puta, miserable (pronunciaba enfurecido) Laur tenemos que hacer algo Laur ¿me oyes?

Lauren parecia sumergida en sus pensamientos hasta que la insistencia de Alex la sacó de su mundo

Lauren: ¿Que haces Alex? (viendo que Alex cogia el móvil).

Alex: ¿Cómo que qué hago? Voy a llamar a Harry.

Lauren: Cuelga

Alex: ¿Que? ¿Te volviste loca?

Lauren: ¡¡¡he dicho que cuelgues!!!

Alex: ¡¡¡Joder Lauren!!!

En ese instante la puerta se abria y Camila hacía su ingreso mientras Lauren volteaba a mirarla con sorpresa.

Camila: ¿Interrumpo algo?

Lauren: No

Alex: ¿Cómo que no?  Hola Mila (dándole dos besos) a ver si tú la haces entrar en razón

Lauren: Alex, joder!

Alex: ¡Que! (enfadado)

Camila: Wow, wow, calmados ¿no? ¿Que pasa entre ustedes hoy?

Alex: La zorra esa de Kendall, eso es lo que pasa, la acabamos de ver en televisión, ya sabemos como ubicarla y esta no quiere mover ni un dedo.

Camila: (miró a Lauren) Es cierto?

Lauren: No quiero hablar de eso

Alex: (ofuscándose aun más) Es que no puedo creerlo, ¡¡¡vas a dejarla así feliz de la vida mientras tú estás metida en una prisión pagando una culpa que no es tuya!!! (Lauren bajaba el rostro en silencio) Saben que me voy a cenar, tengo hambre y de paso voy a que se me quite el disgusto.

Alex salió de la habitación, dejándolas solas. Camila apoyó sus cosas sobre el sofá al lado de la cama y se acercó a Lauren

Camila: ¿Cómo te sientes hoy?

Lauren: (seria) Mejor

Camila: Me alegro quieres hablar de...

Lauren: No tengo ganas

Camila: La verdad yo tampoco entiendo si ya la localizaron deberias hacer algo para que la detengan, Lauren esta podría ser la oportunidad que esperabas para demostrar tu inocencia y salir de la prisión.

Lauren: ¿Es que hoy nadie entiende el idioma o que? ¡¡No quiero hablar de esto!!

En eso se habría la puerta y una persona traía en una bandeja la cena para Lauren, le acomodo la mesa móvil cerca de la cama y salió de la habitación. Camila miró a Lauren y se percató que tenía el brazo derecho inmovilizado y que a menos que la ayudaran le seria imposible comer.

Camila: ¿Vas a comer?

Lauren: No tengo hambre

Camila: Tienes que comer los antiflamatorios y calmantes son fuertes y no puedes estar sin comer quieres que te ayude?

Lauren no le respondió y Camila entonces le estiró la servilleta y agarró la cuchara

Lauren: Yo puedo sola.

Lauren intentó llevarse a la boca una cucharada pero la mano y la posición no se lo permitian y antes que derramara todo Camila tomó su mano y la ayudó a llevarse la cuchara a la boca.

Camila: Si serás cabezota, déjame a mi quieres.

Camila se sentó en la cama y comenzó a darle de comer a la pintora quien mantenía los ojos en el plato. Camila la miraba de vez en cuando mientras un silencio incomodo se instauraba en la habitación.

Camila: (decidiendo romper el silencio) Te veo el ojo bastante mejor, ya lo puedes abrir algo ¿verdad?

Lauren: Sí

Cuando terminó, Camila retiró la mesa y los platos y le acomodó un poco la cama. Lauren en ese momento la miró unos segundos y volvió a sentir esa sensación de adrenalina en ella mezclada con un gran sentimiento de rabia. Camila la miró también y bajó la mirada casi al segundo luego no pudo más y le pregunto.

Camila: Parece que te ha afectado más de la cuenta verla ¿verdad?

Lauren levantó el rostro y miró profundamente a la psicóloga, luego bajó el rostro y no dijo palabra.

Camila: Pensé que...

Lauren: ¿Que?

Camila: Que ya la habias olvidado.

Lauren no la miró y siguió en silencio.

Camila: (perdiendo un poco la paciencia) Veo que estoy sobrando aquí, te traje unas revistas de arte por si te interesa leerlas (las dejaba sobre el sofá y miraba a Lauren que ni si inmutaba) me voy, espero que te mejores.

Camila: (apoyando su mano en la manija de la puerta y apretando los dientes) ¿Sabes que? Hoy es uno de esos dias en que detesto tu silencio.

Lauren: Y yo tus ausencias.

Camila volteó a mirarla y la encontró mirando el techo de la habitación

Lauren: ¿Me preguntas si la olvide? ¿de verdad necesito contestar a eso? (cerrando los ojos) me duele aquí en el pecho al verte porque sé que no podré tenerte nunca y a veces te odio por hacerme sentir esto. (mirándola a los ojos) ¿contenta?

Camila la quedó mirando sin saber que decir o más bien sin poder decir palabra, tenía el corazón apretado y latiéndole con fuerza.

Lauren: No soporto más esta situación, porque tú, Camila puedes escapar cuantas veces te de la gana, poner distancia, voltear y encontrar otros brazos que te alberguen ¿pero yo? yo estoy a merced de lo que quieran o decidan los demás..

Camila: (con lagrimas en los ojos) Lolo, yo no... no... es fácil para mi tampoco. tengo una familia es tan complicado.

Lauren miró fijamente a Camila y pudo ver y sentir su desesperación, su lucha interna y su tristeza, entonces respirando hondo y haciendo acopio de toda la fuerza.

Lauren: Transfiéreme

Camila: (mirándola repentinamente) Qué?

Lauren: Pásale mi caso a otro especialista de la prisión

Camila: Pero eso significaria que perderias la sala, tu pintura.

Lauren: Si te sigo viendo Camz, voy a perderlo todo.

Camila: (mirándola tristemente) ¿Eso es lo que quieres?

Lauren: ¿Y tú? Quieres poner en riesgo tu casa, tu familia, tu trabajo por estar con alguien a escondidas, a quien darle besos robados en algún rincón sucio de la prisión, alguien con la que estarás absolutamente condenada a no tener intimidad, ¿donde nos llevaria eso? A la angustia, a la frustración, a la desesperación.

Camila: Lauren ¿Tú me estás pidiendo que piense con la cabeza?

Lauren: Si, porque yo no puedo hacerlo Por tú bien y por el mio hazlo! Antes de que se nos vaya de las manos

Camila: Lau..

Lauren: valla a casa doctora. (mirándola a los ojos) ve a casa.

Camila la miró y bajando el rostro salió de la habitación, mientras que Lauren se dejaba caer por completo en la cama mientras su mirada se perdia en el infinito

Y Así lo hizo, Camila dejó el caso de Lauren en manos de otro psicólogo de Santa Martha. Pasó una semana desde que la habia visto y por ahi había escuchado que Lauren volvia ese mismo día y eso la tenia particularmente inquieta esa mañana Cerca de las once de la mañana, la psicóloga entraba en su consulta después de tener una sesión bastante dura con Rita, quien se mostraba bastante incomunicativa.

Tomó un vaso con agua y se dirigió a la ventana Estaba disfrutando del aire fresco cuando sintió voces en el patio, al bajar la mirada vio a lo lejos a Lauren acompañada de un guardia, quien se dirigia hacia el edificio de las celdas En el camino varias mujeres se le acercaban a saludarla Camila se la quedó mirando unos instantes, tenia buen semblante y sus heridas prácticamente estaban curadas, solo se le veia la marca de morado ligero en la parte inferior del ojo que ya estaba totalmente deshinchado, La miró unos instantes para luego bajar la mirada y regresar a sus labores

Llegó el lunes y su nuevo psicólogo luego de hablar con ella cinco minutos la envió a terapia grupal

Psicólogo: Hoy vamos a hablar de los miedos.

Lauren volteó los ojos hacia arriba mientras cruzaba los brazos y se hundía más en la silla. Escuchó los diferentes discursos del resto de mujeres sentadas a su alrededor hasta que llegó su turno

Psicólogo: Y tu Lauren, cuéntanos ¿a que le tienes miedo?

Lauren: (seria y sin inmutarse) A las cucarachas

Todas las reclusas soltaron la carcajada mientras Lauren miraba seriamente al hombre que tenia al frente.

La semana pasó y tanto Camila como Lauren evitaron a toda costa encontrarse frente a frente en la prisión.

Lauren por un lado había retomado su rutina diaria de ejercicios y le había sido asignado nuevamente los trabajos de pintura y refacción de Santa Martha. Por las tardes le habia encontrado cierto gusto a sentarse en la escalera del pasadizo del ala sur a fumar mientras leia alguna cosa o conversaba con Vero. Su estado de ánimo estaba cambiante, enfadada por no dejar de pensar en Camila, frustrada por su encierro, y terriblemente triste por su imposibilidad de pintar bajo esas circunstancias, a pesar de que Ally le informara que la sala de pintura seguia libre y que al nadie haberla solicitado, ella podia usarla en sus horas libres. Todo esto se traducia por momentos en una extrema borderia.

Por otro lado, la situación de Camila no era distinta, la psicóloga se había avocado por completo al trabajo lo que la mantenía ocupada la mayor parte del día. Sin embargo y a pesar suyo, el lugar ya no era el mismo para ella desde que no veía a Lauren. la echaba de menos.

Había puesto el pijama a Andrea y se encontraba jugando con ella en su habitación cuando sintió que Shawn subia por las escaleras. Al entrar Camila lo notó algo triste. El abogado se acercó y le dio un beso a su esposa y se tiró sobre la cama a jugar con Andrea.

Camila: ¿Que tal?

Shawn: Ya todo terminó.

Camila: ¿Y que pasó?

Shawn: Ganamos

Camila: (extrañada) ¿Y no estás contento?

Shawn: (evadiendo mirarla) Si pero más contento me pone el salir de eso por fin. (jugando con Andrea) Estaba pensando. porque no nos vamos una semana de viaje.

Camila: Yo no puedo ahora Shawn, tengo mucho trabajo pendiente y un par de pacientes con muchos problemas.

Shawn: Mila, es solo una semana, no tiene que ser mañana, puede ser en unos dias y darnos tiempo para organizarlo todo

Camila: (miró unos instantes a Shawn) Voy a acostar a Andrea y conversamos ¿vale?

Camila se acurrucó junto a Andrea para que esta se durmiera Estaba inquieta, angustiada, esa sensación de vacío, de tristeza que albergaba hacía días no se le quitaba. Andrea finalmente se durmió y regresó a su habitación, se quedó en el umbral de la puerta viendo a Shawn concentrado en la televisión. Lo miró fijamente, se sintió sola.

Camila: Shawn?

Shawn: (sin dejar de ver a la pantalla) ¿Si?

Camila: Me abrazas?

Shawn levantó el rostro y miró a su mujer con ternura.

Shawn: (apagando el televisor) Ven aqui.

Camila se abrazó de él inmediatamente mientras al cerrar los ojos respiraba hondamente.

Shawn: Que pasa con la reina de mi vida hoy, eh?

Camila: Nada, solo estoy un poco cansada.

Shawn la miró y levantándole la barbilla la besó tiernamente en los labios, Camila al sentir el contacto, pasó su mano por su cuello para profundizar el beso, necesitaba verlo con los ojos con los que solia verlo antes, necesitaba desesperadamente volver a sentir esa emoción que la embargaba al estar con él. Poco a poco el beso se fue transformando y Shawn se fue colocándose encima de la psicóloga, Camila cerró los ojos al sentir como el abogado bajaba por su cuello dejando una serie de besos y mordiscos en su recorrido Al rato, ya despojados de sus respectivas ropas, ambos se encontraban entrelazados en medio de movimientos y gemidos. De pronto, sin siquiera esperarlo, la psicóloga sintió que otras imágenes le venian a la mente, visualizó aquellas manos, aquellos dedos manchados de pintura, sintió esos dedos rozando sus labios y la cercania de aquella boca y una emoción y deseos muy fuertes se apoderaron de ella y fue en ese instante que un clímax total la invadió haciéndola terminar. Instantes despuės, la voz ahogada de Shawn cerca de su oido la traía a la realidad y pudo sentirlo acabar en ella para luego caer relajado a su costado. A lo lejos se escuchó.

Andrea: Papii. Mamii ¡¡¡hay un mostro!!!!

Shawn miró a Camila y dándole un beso le dijo.

Shawn: Voy yo

Dicho esto se colocó una bata y se dirigió a la habitación de su hija. Camila se cubrió con las sabanas y cerró los ojos fuertemente mientras la verdad le saltaba a la cara sus ojos ya no podían verlo a él, su cuerpo ya no podía sentirlo a él. y ya no podía seguir en silencio. Shawn bajó y se reunió con Camila en el salón, quien se acababa de servir un wisky

Shawn: Te estaba buscando, pensé que me esperarías en...

Camila: Necesitaba un wisky ¿quieres uno?

Shawn: (mirándola preocupado) claro.

Camila se lo preparó y girándose se lo dio para luego sentarse ambos en el sofá. Camila tomó un gran sorbo de su vaso y trató de relajarse. Shawn la observó un momento y dejando su vaso sobre la mesa volvió a abrazar a Camila

Shawn: Creo que tenemos que hablar ¿verdad? Mila, sé que algo pasa, sé que yo soy el culpable de ello pero estoy tratando de recuperar lo que teniamos de verdad.

Camila: (tristemente) Lo sé.

Shawn: (mirándola a los ojos) Yo sé que no soy perfecto, pero te quiero y adoro a esa hija maravillosa que me has dado y haré lo que tú quieras, ¿entiendes?.

Camila: Shawn no solo eres tú

Shawn:(la miró y un frio le subió por la espalda) ¿Y entonces?

Camila lo miró y las lágrimas aparecian por sus ojos.

Camila: Yo no estoy segura si. (tomando aire para continuar) no estoy segura si aun te quiero Shawn.

Shawn se quedó mirándola sin saber como reaccionar, mientras sentia como el corazón estaba apunto de romperse en mil pedazos

Shawn: (casi sin voz) ¿Que? pero

No pudo seguir y simplemente se recostó en el sofá con la mirada perdida

Camila: (que no paraba de llorar) Necesito tiempo, necesito tiempo para aclararme.

Se hizo un silencio sepulcral y luego Shawn se levantó.

Shawn: Voy a ver si Andreita necesita algo. (dicho esto se dirigió a la escalera pero antes de salir de la sala sin girarse le dijo) Esperaré el tiempo que sea.

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