Camila despertó ese miércoles un poco más tarde que lo acostumbrado, se había dormido tarde, esperando a Shawn... De pronto se giró y descubrió el lado vacío de la cama que le decía que su marido no había llegado a dormir. Se levantó rápido agarro el teléfono marcó el número del móvil de Shawn, tras unos segundos entró al buzón de mensajes.

Camila: ¿Shawn? ¿Dónde estás? Por favor llámame, estoy muy preocupada.

Y en verdad lo estaba, era la primera vez que Shawn no llegaba a dormir, se levantó y colocándose una bata fue por Andrea y ambas bajaron a la cocina. Camila le preparó el desayuno a su hija y sentada en una de las sillas, Andrea comenzó a comer con sus manitas, la fruta picada que le había dado su madre Mientras tanto Camila volvía a llamar al móvil de su esposo y el buzón de voz le volvía a contestar

Camila: ¡¡Mierda!!

Andrea: Mami, mami, mieda no dice.

Camila: Si mi amor no se dicen esas cosas feas.

Andrea: Mi papi mami?

Camila: Se fue a trabajar cariño.

Al cabo de un rato, Camila marcó un nuevo número y esta vez pudo escuchar la voz bastante ronca de Shawn contestando al otro lado.

Shawn: ¿Si?

Camila: ¡¡¡Shawn!!! ¡¡Joder!! Podias haberme llamado para decirme que te quedarias en la oficina. El susto que me he pegado al despertar esta mañana y no verte en la cama.

Shawn: Camila que hora es, me quedé dormido.

Camila: Son más de las 8 de la mañana.

Shawn: ok, voy a casa a ducharme en este instante ¿me esperas?.

Camila: ¿No me oiste no? Son más de las ocho y yo tengo que ir a trabajar.

Shawn: Podrias llamar y decir que vas a llegar más tarde no? (enfadado) para lo que te pagan.

Camila: ¿Sabes que? Voy a hacer de cuenta que no oi nada y te agradeceria que llegues hoy temprano, tenemos que hablar.

Shawn: No quiero hablar Camila, no tengo cabeza ahora.

Camila: Pues trata de tenerla esta noche y antes de que nuestro matrimonio se termine por ir ¡¡a la mierda!!.

Colgó el teléfono con ira, volteó y vio a Andrea callada mirando su plato tristemente. Se agarró la frente y sentándose al lado de su hija la besó primero para luego comenzar a darle de comer.

Camila: (mientras no podia evitar las lagrimas) Termina de comer tu fruta princesa ¿si?

Andrea al verla, levantó su mano y con sus deditos le secó las lágrimas

Andrea: No llores mami, yo te querré mucho.

Camila sonrió y abrazó fuertemente a su hija mientras una tristeza profunda se instalaba en ella. Eran muchos meses intentando comprender, muchos meses teniendo paciencia, muchos meses siendo ella quien buscaba aquella conexión que poco a poco se hacía más y más débil, Se sintió agotada, enfadada, triste y sola pero al ver a su hija sintió que debía seguir intentándolo Hizo bastante esfuerzo por concentrarse en su trabajo pero estaba intranquila y nerviosa.

Por la tarde se dirigió a la sala para encontrarse con Lauren, quien ya se encontraba ahi dando unos retoques a uno de los cuadros en los cuáles había trabajo últimamente. Al percatarse de que Camila había entrado.

Lauren: Hola

Camila: Hola (dijo colocando sus cosas sobre la mesa)

Lauren: Con el trabajo del mural, tenía esto un poco abandonado

Camila: Si supongo que sí, te ha quedado estupendo como todos en realidad.

Lauren: Gracias (girándose hacia la psicóloga) que cara traes.

Camila: Anoche no pude dormir bien.

Lauren: Te encuentras bien (limpiándose las manos con un trapo y mirándola de reojo)

Camila: (rehuyendo la mirada de su interlocutora) Cosas en casa, eso es todo.

Lauren intuyó que Camila no le apetecía hablar asi que no insistió, La psicóloga se acercó a la pintura de Lauren y la miró con detenimiento.

Camila: ¿Tiene nombre?

Lauren: Si

Camila: ¿Cómo se llama?

Lauren: El olvido

Camila: (mirándola) Kendall? (Lauren asintió) eso es estupendo de verdad, ¿cómo lo supiste?

Lauren: Porque pude pintarla, y luego pude mirar el cuadro sin dolor.

Camila: ¿Como lo haces Lauren? (Girándose nuevamente hacia el lienzo)

Lauren: ¿Cómo hago que?

Camila: Abstracto de esa forma.

Lauren: No sé, solo pasa, cuando dejo fluir lo que siento por mi cuerpo, por mis manos.

Camila: Y cuando eso pasa ¿qué es lo que sientes?

Lauren: Eso no se puede explicar Camila, tendrias que probarlo tu misma

Camila: Entonces supongo no lo sabrė nunca, porque si para algo soy negada es para el dibujo.

Lauren: Esas son tonterias, inténtalo.

Camila: No Lauren de verdad

Lauren: No pretendo que pintes la Monalisa eh? (sacando el cuadro del caballete y colocando un lienzo en blanco) ven anda

Camila: De verdad yo no..

Lauren la miró levantando una ceja y Camila sonrió levemente y finalmente se acercó

Camila: Vale ¿qué tengo que hacer?

Lauren: Mira aquí tienes los colores básicos en estos tarros y aqui tienes las brochas.

Camila: (mirándolo todo con atención) Pintura, brochas. vale

Lauren: Ahora cierra los ojos

Camila: Espera, espera, esa técnica es mía ¿si?

Lauren: Si lo sé, ¿vas a cerrar los ojos?

Camila hizo caso y cerró los ojos

Lauren: Concéntrate primero en los sonidos a tu alrededor, uno por uno

Camila se fue concentrando en cada cosa que escuchaba, a lo lejos oía las voces de las mujeres en el patio, puertas que se cerraban y abrían, llaves, pasos, el sonido de algunos pájaros.

Lauren: Ahora trata de escuchar lo que hay detrás, aquellos sonidos más sutiles, tu respiración, el viento

Camila fue poco a poco abstrayéndose de los ruidos exteriores para concentrarse tan solo en el ritmo de su respiración, De pronto sin saber como se hizo un silencio absoluto, sin embargo sintió también que el resto de sus sentidos se agudizaban, Poco a poco su mente quedó en blanco mientras un sin número de sensaciones le comenzaban a recorrer el cuerpo. Lauren al percibir que Camila se encontraba ya en ese silencio, se colocó lentamente y con cuidado detrás de ella y cogiendo una brocha se la puso despacio en la mano y sin soltarla le susurró.

Lauren: Abre los ojos, mira el lienzo

Camila abría los ojos lentamente y el blanco de la tela le golpeaba levemente la vista, Sintió la presencia de Lauren detrás suyo, sintió tranquilidad y calor produciéndose en ella una sensación de comodidad y protección

Lauren: Dime un color

Camila: Azul

Lauren, despacio guio la mano de la psicóloga hacia el bote de pintura e introdujo la brocha en él, luego la guió nuevamente hacia el lienzo y la comenzó a soltar

Lauren: Deja que tu mano se mueva con tu emoción (Camila hizo un trazo pequeño y entonces Lauren le volvió a tomar la mano) Siente el trazo en toda su dimensión, deslízalo asi despacio, siente como la brocha es una extensión de tu cuerpo, eso es, siente que el movimiento se conecta contigo.

Lauren seguia detrás de Camila y lentamente fue soltándola mientras la mano de la psicóloga cobraba vida propia.

Lauren seguia detrás de Camila, mientras esta estaba totalmente abstraida en sus trazos y la pintora estaba totalmente abstraida en Camila. Lauren sintió de repente su cuerpo pegado casi en su totalidad al de ella. Era la primera vez que la tenia tan cerca aquella mujer y su perfume nuevamente se le metia por las fosas nasales. Sintió un cosquilleo subirle por el cuerpo. Iba a separarse de ella cuando de pronto la psicóloga se giró levemente hacia ella, encontrándose ambas con la mirada.

Lauren se quedó allí inmóvil mientras Camila la miraba fijamente. Perdida en esos ojos esmeralda, se hizo otra vez el silencio, pero esta vez no estaba sola, esta vez eran dos.

Camila: (en voz baja) Ahora entiendo.

Lauren: (sin dejar de mirarla) ¿Qué entiendes?

Camila: Lo que tú sientes (su respiración se agitaba)

La cercanía de las dos era realmente minima, ambas podian oir sus respectivas respiraciones. De pronto fue inevitable para la pintora bajar la mirada a esos labios que tenía tan cerca y que se abrían ligeramente mientras que la respiración de la psicóloga se
aceleraba un poco más y la adrenalina en ambas se dejaba sentir. En ese momento algo la trajo a la realidad, cerró los ojos como pudo, se separó de ella y sin mirar atrás salió de la sala

Una puerta que debia mantenerse cerrada habia sido abierta y un gran temor de no poderla cerrar nuevamente hizo su aparición aquella tarde.

Lauren entró en su celda bastante nerviosa y agradeció que Vero no se encontrara en esos momentos. Se sentó en la cama mirando a la pared del frente fijamente

Lauren: ¡¡Mierda!! En que estabas pensando Lauren. En que mierda estabas pensando.

En otro lado del edificio, Camila entraba en su consulta y se dejaba caer en la silla detrás del escritorio mirando el techo de la habitación. Cerró los ojos y la sensación vivida con Lauren seguía ahí presente. Sacudió la cabeza para sentarse hacia delante apoyando ambos brazos sobre el escritorio. Y de pronto una angustia y una confusión muy grandes se apoderaron de ella. Miró el teléfono y cogiėndolo marcó

Camila: Si, Ally, quería avisarte que mañana y el viernes estaré en las oficinas del ministerio, sí,tengo varios informes que terminar, bueno te veo la semana que viene ¡¡adiós!!

Salió temprano de Santa Martha y condujo rumbo a un parque cercano a su casa. Aparcó y se quedó ahí delante del volante, Afuera llovía a cántaros.

Se sentía confundida y nerviosa, Por un lado en casa, su refugio, su hogar se desmoronaba poco a poco y en meses el único instante de calma, de emoción profunda, de compañía, de ese algo que no sabía explicar con palabras, no lo había vivido con quien tenía que haberlo vivido, sino que lo había hecho con una mujer, una mujer, que era su paciente y que además estaba recluida en una cárcel.

Lo sucedido hace poco solo le revelaba con total claridad algo que ya sospechaba desde hace algunos meses pero que por una extraña razón no había querido ver, la inicial admiración por un arte excepcional, había cambiado poco a poco hacia una atracción por la persona y ese mundo íntimo que la rodeaba, Recordó su mirada, sus labios y un escalofrio le recorrió por el cuerpo al reconocer que había deseado inmensamente que la besara. Cerró los ojos y tiró su cabeza contra el respaldar.

Camila: ¡Joder!.

Sabía que tenía que detener aquello antes de que se volviera incontrolable, la pregunta era cuan capaz era de lograrlo. De pronto, se acordó de Andrea y abriendo su bolso sacó una foto donde estaban los tres, sonrientes, abrazados. Una mezcla de sentimientos la invadió, por un lado este sentimiento ahogado que le crecia por dentro y por otro una tristeza enorme ante la posibilidad de que esa foto se convirtiera en un recuerdo.

Llegó a casa pasadas las 7:30 y pudo ver el coche de Shawn aparcado en frente de la casa, respiró hondo y se bajó. Apenas abrió la puerta pudo oir risas que provenian del salón. Dejó su abrigo y se dirigió hacia ese lugar. Ahi encontró a Shawn quien alzaba a Andrea en brazos y le daba vueltas simulando un avión.

Shawn: (al ver a Camila) A ver enana enséñale a Mami como haces el avión

La niña sonreía y abría sus brazos a los costados mientras Shawn la hacía girar. Camila, quien seguía con la mirada seria, se acercó y beso a su hija.

Camila: Y esta niña traviesa cómo se ha portado hoy?

Andrea: Bien, papi me llevó al paque

Camila: Te gusta ir al parque con papi verdad cielo?

Andrea: Si

Camila: (mirando seriamente a Shawn) Seguro que papi te va llevar más seguido al parque ¿verdad?

Shawn: (bajando la mirada) Claro, yo llevo a mi princesita donde ella quiera.

Camila se encontraba lavando los platos de la cena, cuando apareció Shawn en la соcina.

Shawn: Ha caido rendida la pobre

Camila: Ya me imagino.

Se hizo un silencio incomodo por varios segundos hasta que Shawn decidió acercarse e intentó abrazar a Camila por detrás pero ella le rehuyó.

Camila: No. déjame Shawn

Shawn: (bajando los brazos y observando a Camila) Siento lo de anoche, sé que debí llamar. y siento mucho también lo que dije esta mañana.

Camila: Es que no se trata solo de lo de anoche Shawn, es todo, prácticamente nos has alejado de ti, tanto a mí como a Andrea.. ¿te das cuenta lo que esta pasando entre nosotros?

Shawn: Camila, entiéndeme, he estado...

Camila: Si, lo sé, estresado, preocupado, cansado, lo sé, lo sé y he tratado de tener paciencia pero esto se hace eterno Shawn y yo me cansé de esperar, además no es
la primera vez que tienes un caso dificil, pero antes siquiera lo compartias conmigo, estábamos más unidos pero ahora ni siquiera conversamos, no lo entiendo es como si de pronto te mirara y comenzara a ver a un perfecto desconocido.

Shawn: Cariño, pronto acabará y todo volverá a ser como antes, te lo prometo.

Camila: (enfureciéndose) Y que hago yo con mi vida coño, ¿la paralizo? ¡¡¡¡joder yo también necesito de ti!!!!, (alterándose) te necesito, necesito hablar contigo, sentirme querida por ti, estar contigo, ¡¡joder!!.. y tú me sigues repitiendo cuando esto termine. cuando esto termine todo será como antes, y si las cosas nunca vuelven a ser como antes? ¿Eh? ¡¡¡¡Contéstame carajo y no te quedes ahi parado mirándome como un imbécil!!!!

Shawn visiblemente afectado y asustado se daba cuenta en ese instante que no solo su vida profesional se le iba de las manos sino que su familia también, Se acercó rápido a ella y trató de agarrarla por los brazos pero Camila forcejeó.

Shawn: Mi amor tranquilizate. Camila.

Camila: (llorando) Dėjame carajo.

Shawn: No, no te voy a dejar tranquila mi amor, yo estoy contigo (Camila se fue dejando abrazar poco a poco mientras lloraba con más fuerza) Camila, Camila perdóname, perdóname por haberte dejado a un lado soy un imbécil. lo siento de verdad.

Camila: ¿Como llegamos hasta aquí Shawn?

Shawn: Déjame que lo arregle ¿si?... (mirando a Camila a los ojos mientras cogía su rostro entre sus manos) déjame reparar este grave error, por favor mi amor... por favor.

Shawn se acercó a Camila y la besó dulcemente en los labios, Camila tras unos instantes le respondió. De pronto una imagen, un recuerdo se le quiso colar por la mente y entonces besó con más fuerza a Shawn, tornándose los besos más y más apasionados. fue extraño porque mientras ambos trataban desesperadamente de recuperarse el uno al otro, los motivos que los impulsaban eran completamente distintos, por un lado estaba él... tratando de no perder más de lo que ya había perdido: a la mujer que amaba y por el otro ella, tratando de convencerse que él seguía siendo, el hombre que amaba.