Sofia:

Los siguientes dos días habían pasado sin ningún contratiempo y solo había visto de lejos al chico grosero ese, que me veía y se giraba a otro lado.

El día de la dichosa fiesta había llegado, así que al salir de la duchas me dirigí a mi habitación y en el camino mire a las otras chicas ir y venir de un lado a otro, al parecer no era la única que se iba de fiesta había llegado y era esa noche, en la tarde mi madre me había llamado y despues de una hora y charlas de cómo me tenía que estar comportando colgamos y me fui a bañar para ver qué me ponía para la fiesta.

Cuando entre en la habitación ya Malena se estaba vistiendo con unos pantalones azul oscuro rotos en las rodillas y un top blanco que dejaba parte de su ombligo descubierto y se puso frente al espejo a maquillarse.

—Pensé que te habías perdido en las duchas —.me dijo mientras se colocaba rímel en las pestañas.

—No tarde tanto, ya me visto —.le dije y abri el armario y torci la boca, no sabía muy bien que usar, al final nunca habia ido a una fiesta de esas donde solo había adolescentes, esta me miro por mi indecisión y se metió entre yo y mi armario.

—Déjame a mi —.reviso mis cosas y saco un pantalón ajustado negro y una blusa rosa pegada y yo puse cara de asco —.¿Qué tiene esta ropa? —.me dijo al ver mi cara.

—Esa camisa no, el pantalón si, yo tengo una blusa mejor —.le dije y está me dio espacio así que me pare frente al armario y busque mi camisa favorita.

—Es en serio ¿Te pondrás eso? —.me señaló la camisa Malena.

—Si que tiene de malo  —.Le mostré una camisa negra un poco ancha con un gato dibujado en el centro.

—Ni de coña, quieres ser la burla de todos —.su comentario no me gustó, pero quizás tenía razón.

—Ok, ¿Y está? —.saque una blusa gris con un estampado de una banda, ella asistió así que me vestí y me coloque mis botines negros y me deje el cabello suelto porque todavía estaba húmedo por la ducha.

—¿No te vas a maquillar? —.me dijo cuando me vio sentarme en la cama a esperarla.

—No soy fan del maquillaje —.le dije encogiéndo los hombros.

—Aunque sea un poco —.me tendió su rímel y un brillo de labios así que los tome y me los coloque. —listo feliz.

—Como no tienes idea —.me respondió y nos sonreímos, en eso su móvil sonó.

—Ya tengo la dirección del lugar, nos vamos —.yo la tomé del brazo.

—Espera, ¿Nos vamos en taxi?, yo pensé que el vendría.

—El tiene una moto, así que no cabemos los tres, yo le dije que iríamos en taxi y si así quieres que nos vallamos es más cómodo porque nos perdemos y ya —.me dijo haciendo que saliera de la habitación y caminará fuera de la residencia.

—Tienes razón, pediste el taxi —.le pregunté apenas estuvimos en la cera.

—Si ya debe estar por llegar —.me dijo mirando a todos lados, la noche estaba fresca pero igual antes de salir ambas cogimos nuestras chaquetas.

La mía era de color azul oscura y era como de semi cuero y la de Malena era roja y de cuero, al parecer le gustaba resaltar.

—Mira allí viene —.me saco de mis pensamientos y vi donde señalaba y efectivo era el taxi, ella le dio al señor la dirección apenas nos subimos y este nos miró por el retrovisor.

—Segura esta es la dirección señorita —.no dijo con cara de que estábamos locas y algo no me pinto bien.

—Si señor —.le dijo ella y el asistió y arrancó el taxi rumbo a la dichosa fiesta, yo le di con el codo en un costado a Malena para que me prestara atención y le dije en tono muy bajito.

—¿Estás segura que esa es la dirección? —.ella asistió con la cabeza.

—Si, Darío me la envió por texto mira —.me enseñó el mensaje de texto y corrobore que si era la dirección, pero entonces porque sentí nervios en el estómago, algo iba a cambiar esa noche lo pude sentir.

—Hemos llegado señoritas —.nos dijo el taxista.

Malena le pago y nos bajamos, el sitio era como el inicio de un puente desolado pero se podía escuchar la música a todo volumen así que Malena le texteo a Darío y este le dijo que ya venía por nosotras.

—Ya Darío viene —.nos vimos la cara y luego examinamos todo.

—Esto no pinta nada bueno —.le dije.

—Solo relájate seguro es una fiesta al aire libre —.me dijo y vimos un chico que se acercaba. Desde allí se veía algunas personas acercándose a donde provenía la musica.

—Chicas si vinieron —.nos saludo con un abrazo de lado y un beso en la mejilla Malena se puso a sonreír como boba y yo rode los ojos.

—Darío ella es mi compañera de habitación, Sofía —.me tendió la mano.

—Un placer Sofía soy Darío —.le devolví el saludo.

—Un gusto —.y este nos guío.

—Vengan por aquí les presento a los demás, lo seguimos pero yo no aguante y le pregunté.

—Olle pero este lugar no es muy lejos y solitario para una fiesta —.este sonrió y me miró, de reojo vi a Malena abrir mucho los ojos.

—Para lo que verán a continuación es el lugar perfecto, pero debe ser un secreto —.nos miró a ambas y esto aumento mis nervios.

—¿Un secreto?, no son asesinos en serie ¿verdad? —.le dije y Malena me tomo la mano, ella también se puso nerviosa.

—¡¡¡Que no!!! —.se rio —Estamos lejos de eso, es algo con mucha adrenalina y mejor paga —.termino de decir cuando estuvimos dentro de todo.

La música provenía de algunos autos que tenía el maletero abierto y estaban ful de cornetas sonando música electrónica y también se encontraban motos, nos guío entre la gente que bailaban, bebían y otros hasta se besaban y yo me sentí fuera de lugar, si mi madre me viera en este lugar le daría un infarto instantáneo, gracias a Dios estaba bien lejos.

—Joder Sofía esto es increíble, nuestra primera fiesta ilegal —.me dijo Malena cuando entrelazó nuestros brazo y me susurró al oído.

—¿Ilegal? —.le dije de vuelta en un susurro y está asistió con la cabeza, de repente Darío se detuvo y se giró del todo hacia nosotras.

—Presten atención chicas —.y así hicimos lo miramos fijamente. —Todo lo que vean y escuchen esta noche aquí, se queda entre nosotros, nadien puede saber entendido —.termino de decir y ambas asistimos con la cabeza, yo no estaba muy convencida. —Bienvenidas a mi mundo.

—¿Tu mundo? —.le pregunté sin moverme todavía.

—Si, tranquila aquí no matamos gente si es lo que están pensando..., mira que se pusieron pálidas —.se rio y nosotras seguimos calladas. —Ok no es chistoso, solo quería ponerle un poco de drama, aquí solo corremos y hacemos apuestas —.nos señaló el lugar.

—¿Así como carreras ilegales? —.le dije y este asistió.

—Por eso nadien debe saber.

—¿Y porque si nadien debe saber nos trajiste? —.cuestione y este miró Malena con un brillo en los ojos y entendí todo.

—Por mi nadien lo sabrá, me parece cool —.dijo Malena. —Y nunca he estado en unas, pero siempre quise —.le dijo soltando mi brazo que todavía estaban entrelazó y avanzó al lado de Darío. —¿Vamos? —.dijo eso y Darío sonrió ampliamente y nos siguió guiando al interior de todo eso.

A lo lejos pude ver dos chicos y una chica que nos señalaron y medio distingui la chaqueta del chico que casi me quita media cara con la puerta de la oficina de la rectora y esté al vernos le dice algo a los otros dos y se levanta y se pierde entre la gente.

Que pesado ya me caía mal.

Y esa fue la primera vez que rompí las reglas de mi madre, " nada de salir ", y mirame en una fiesta clandestina.