Capitulo 10
Santiago:
No podía creer lo que mis ojos estaban viendo en ese momento, porque había hecho eso, no encontraba explicación alguna, pero me gustaba era increíble ese retrato, ver cómo colocó cada detalle de mis ojos incluso mi nariz.
Sonreí y negué con la cabeza, esa niña que estaría tramando.
Unos golpes en la puerta de mi habitación me distrajeron.
—Santiago ¿estás listo?, ya es tarde —.me dijo Darío.
—Si ya salgo, avísale a los demás que ya vamos que esperen abajo —.le respondí y enrollé la hoja y la guarde en mi armario no pensaba dársela eso me pertenecía a mi.
Sofia:
—¿Ya estoy lista Malena vamos? —.le dije tomando mi chaqueta de cuero, afuera hacia un poco de frio.
—Si vamos, ya he pedido un taxi —.sacó su móvil y lo reviso mientras salíamos de la residencia casi no quedaba nadien allí, seguro ya estaban en la fiesta. —Allí viene —.señalo el taxi que se estacionó en la acera.
—Deja, yo pago —.le dije sacando unos billetes para dárselos al señor del taxi.
—Gracias el próximo lo pago yo —.me dijo y en eso sonó mi móvil y era mi madre, qué raro que llamara tan tarde así que conteste y le hice señas a Malena para que no hiciera ruido.
—Hola mamá ¿cómo estás? —.hablé en un tono bajo.
—Bien hija quería saber cómo ibas —.algo tramaba lo sospeche cuando usaba ese tono dulce, no era nada bueno.
—¿Segura? —.le dije y la escuché soltar una risita.
—Bueno es que tu padre quiere darte una sorpresa pero no digas que yo te dije —.yo fruncí el ceño.
—¿Una sorpresa? —.cuestione y Malena me miró con una ceja alzada. —Como no vas a saber mamá, si papá te cuenta todo —.la interrogue.
—No puedo decirte hija oh eso dañaría la sorpresa y tu padre se pondría molesto conmigo, mejor dime ¿qué haces? —.cambio de tema y yo miré a Malena antes de responder.
—Ya estaba a punto de dormir mamá —.Malena me miró y me sonrió descaradamente y yo le hice señas de cállate o te mato y el señor del taxi nos miró intrigado yo preferí ignorar a ambos.
—Está bien cariño descansa hablamos otro día —.yo me despedí y ella colgó y escuche una risotada que pertenecía a Malena.
—Eso fue increíble hasta yo te hubiera creído de que estás a punto de dormir, si no estuviera a tu lado —.decía.
—Ya cállate que esto es tu culpa, yo sí estaría durmiendo ya —.le dije y está sonrió negando y el señor del taxis se frenó.
—Hemos llegado —.pague y salimos del taxi y pudimos ver una residencia inmensa.
De esta salían dos de la de nosotras y se veía que era de más prestigio porque había autos y motos de buena marcas, yo le tome la mano a Malena y caminamos juntas.
—Me gusta esto —.señaló Malena emocionada, siempre parecía una niña pequeña emocionada.
—Si me parece linda pero seguro son frikis los que viven aquí —.le dije llegando a la entrada que estaba repleta de gente por todos lados, bebiendo, bailando e incluso besándose o mejor dicho comiéndose las bocas, la música se escuchaba fuerte y el olor a alcohol no faltó.
—Está noche quiero que nos divirtamos —.me dijo Malena cuando ya estuvimos en la puerta.
—A divertirnos entonces —.le dije y entramos al interior de la residencia y la gente bailaba y bebía algo, el ambiente se sentía con mucha adrenalina y nos acercamos a una barra improvisada que tenía cerveza y otras bebidas que no conocía así que preferí una cerveza igual que Malena.
—Vamos a tomarla de una vez toda —.me pidió y yo me encogí de hombros, por una noche que me dejara llevar no pasaría nada, ¿oh si?.
—Vale fondo blanco a la de tres —.dije y contamos hasta tres y la bebimos toda, como era de lata no traía mucho, el líquido un poco frio corrió por mi garganta y lleno mi estómago, al final solté un pequeño eructo y reí junto a Malena.
—Eso estuvo muy bien vamos a bailar —.tomo mi mano y nos fuimos a donde estaba la gente bailando al ritmo de la música, no sabía quién cantaba esa pero era muy pegajosa su ritmo alegre y sensual era contagioso, Malena tomo mis manos y bailamos juntas dándonos vueltas y restregando nuestros cuerpos.
Yo nunca había bailado así pero creo que el alcohol me dio valor y eso que fue una cerveza nada más, si mi madre me viera seguro me metiera en un convento.
Ese pensamiento me hizo reír, yo amaba a mis padres, pero siempre me sentí prisionera con ellos, y solo quería vivir, disfrutar un poco mi vida antes de convertirme en adulta.
Santiago:
La mire desde que atravesó la puerta y no pude quitarle los ojos de encima después de eso, no sabía que pasaba pero me irritaba su presencia, pero no quería que se fuera y cuando la vi bailar sin importar nada, una sonrisa brotó de mis labios y sentí un codazo en mi costado derecho y me giré y vi a Darío sonreírme burló.
—Me lo vas a negar —.miró en dirección a ellas.
—Claro, ya te lo dije —.miré en otra dirección y tome un trago de cerveza.
—Ella se ve que es una chica buena, quizás deberías intentarlo —.yo lo mire a él y luego a ella, no sabía que sentir.
—Mejor ve por tu chica y deja de joder —.le respondí y este se levantó.
—Y tú aprovecha el momento —.me la señaló con la cabeza y me guiño el ojo, lo vi ir en dirección a Malena y decirle algo, ella se dirigió a Sofía así me habia dicho Darío que se llamaba, y le dijo algo está asistió y luego Malena y Darío se fueron para otro sitio, ella se frotó los brazos y miró en todas direcciones y comenzó a caminar entre la gente, yo decidí seguirla.
Sofia:
Cuando Malena se fue con Darío a dar una vuelta yo preferí buscar un sitio más tranquilo, tome una cerveza de una mesa que tenía varias y busque algún sitio y me fijé en un pasillo.
Esto me llevo a la terraza que vi en el piso de arriba cuando entre, así que no pensé y me fui por allí, el aire fresco me dio en la cara y eso me gusto mucho pues al bailar había sudado un poco y tenía calor, me acerque a la barandilla y pude ver desde allí el patio de delantero y la gente entrar y salir, la música se escuchar desde allí y vi a un lado y había una pareja allí en modo romántico porque estaba muy juntitos así que mire a otro lado y bebí mi cerveza que me refresco la garganta.
—Sabes, tengo una pregunta por hacerte —.me dijo alguien a mis espaldas y pegue un brinco del susto.
—¿Que te pasa?, ¿Porque te apareces así? —.lo mire a los ojos y este me penetro con su mirada y dio otro paso hacia adelante quedando muy cerca de mi y eso hizo acelerar mi corazón.
—¿Me tienes miedo? —.soltó en un susurro y yo por instinto me eché hacia atrás y pegue mi espalda a las barandas al ver como daba otro paso al frente y apoyaba sus manos a cada lado de mis brazos, me acorraló por completo y mi respiración se entrecorto.
—Miedo de ti, jamas —.alce mi cara y quedé a pocos centimetros de su rostro.
—¿Que te llevo a retractarme?, porque he pasado toda la tarde buscando una explicación y no la consigo —.me habló muy cerca.
—Porque no hay ninguna —.el ambiente a nuestro alrededor se puso tenso y vi su mandíbula tensarse.
—¿Segura? —.me dijo.
—Si —.dije solo eso y este llevo sus labios a mi oreja y me susurró.
—Mentirosa —.y todo mi cuerpo tembló ante el, que carajos que era todo eso, quitó sus manos de los costados y se posó a mi lado sacando un cigarrillo y lo encendió.
—Me puedes devolver el retrato —.le pedí y este negó con la cabeza dándole una calada al cigarro y expulsado el humo por la boca.
—Eso me pertenece —.yo lo mire mal.
—Eso es mío —.este me miró y sonrió y Dios que sonrisa más linda.
—Es mi rostro, ¿soy yo tuyo acaso?, porque ese que pintaste soy yo —.me dijo eso y le dio otra calada al cigarro esperando mi respuesta y yo no sabía que decir muy bien.
—No dejes que lo vean o no digas que lo hice yo —.le pedí.
—¿Porqué? te da vergüenza —.preguntó y yo preferí beber el resto de mi cerveza.
—No es vergüenza, yo ni siquiera se porque te pinte vale, solo no digas que fui yo y te lo quedas al fin eres tú ¿no? —.vi muchas emociones pasar por sus ojos.
—¿Osea que me piensas? —.yo quedé muda ante eso.
—Y-Yo, no —.no sabía que decir. —Mejor me voy permiso —.intente irme pero este tomo mi brazo con su mano y me miró.
—Espera —.el tampoco sabía que decir, ambos teníamos una lucha interna por lo que estábamos sintiendo, lo mire en espera de una pregunta pero no llego, soltó mi brazo y se metió las manos en los bolsillos de su chaqueta.
Yo preferí salir de allí así que me giré y comencé a caminar de nuevo al interior de la residencia, podía sentir como venía caminado detrás de mí, al entrar la música se hizo más fuerte y comencé a buscar a Malena por todos lados pero no la veía, así que decidí salir al frente y enviarle un texto.
Sofia:
"¿Donde estas? ".
Pasaron unos minutos en los que no respondía y miré en todos lados, cuando sentí una mirada sobre mí y era Santiago recostado en la puerta, me estaba vigilando y eso me ponía nerviosa, no sabía que era lo que el sentía ya que era todo enredado.
Primero me habló mal, luego se acercó más de lo que debía y luego volvió a ser idiota y después no sabía cómo actuar y eso era frustrante, mi móvil sonó con un texto de Malena.
Malena:
" Lo siento Sofía no me vallas a matar, perdón me he escapado con Darío, ya le digo que me lleve ".
Perfecto se había ido, pero yo tampoco podía quitarle sus aventuras con Darío.
Sofia:
" Tranquila yo pido un taxi, cuídate ".
Así que camine hacia la acera para tomar un taxi pero me trompece con un chico y le pedí disculpas.
—Lo siento no vi —.y este me miró de arriba hacia abajo, y me sentí asqueada bajo su mirada, yo esa noche me había colocado unos pantalones negros ajustados y una blusa pegada al cuerpo color azul oscuro, cabe destacar que la camisa era de Malena.
—Para donde vas con tanta prisa pequeña si apenas es que comienza la fiesta porque acabo de llegar yo —.este me miró y quiso tomar mi mano.
El venia con dos chicos más y unas cuatros chicas que vestían muy sexy, el en cambio vestía con unos pantalones azul oscuro y una camisa negra que dejaba sus brazos al aire libre y algunos tatuajes se le podía divisar en los brazos.
—Perdón me tengo que ir —.aleje mi mano y este sonrió y siguió intentado agarrarme pero un brazo paso por mis hombro y me pegó a el, mire a Santiago a mi lado y este me guiño el ojos y miró al frente con el ceño endurecido.
—¿Algún problema Logan? —.le dijo al chico que se llamaba logan y este lo miro feo también, tenían unas guerras de miradas.
—No sabía que tenías chica —.le dijo logan a Santiago.
—Pues ya ves, así que alejate —.le amenazó y este solo rio y me miró y se pasó la punta de su lengua por sus labios y yo me sentí incómoda.
—Me retiro entonces —.le dijo a Santiago.
—Anda —.respondió este y nos hizo a un lado.
—Chao pequeña nos volveremos a ver —.y dicho eso paso por mi lado, yo no mire a Santiago y salí de su agarre y lo mire de frente.
—Gracias por eso —.el me miró.
—Andate con cuidado, no todos somos buenos, en especial el —.me señaló con los ojos a logan que iba entrando a la residencia.
—Lo tendré en cuenta ahora me retiro —.este me detuvo cuando me giré.
—¿Como te irás? —.yo le mire.
—Voy a pedir un taxi —.este negó.
—Es peligroso andar tu sola a estas horas en un taxi, yo te llevo —.dijo y saco unas llaves de su pantalon.
—¿Llevarme en tu moto? —.este asistió con la cabeza.
—Te da miedo —.miedo a la moto no, a él si, tener que agarrarlo me producía nervios en el estomago.
—¿Y la fiesta? —.le señale la casa con el dedo.
—Ya se dañó —.me tomo la mano y yo me deje guiar, sentía su mano apretar suavemente la mía y se sintió bien no lo podía negar.
Caminamos entre la gente que estaba allí afuera hablando o bebiendo y llegamos a la zona del estacionamiento y este señaló su moto.
—Allí está, espera aquí —.me dejó en la acera y fue por su moto la cual encendió y freno a mi lado —¿Sabes cómo subir? —.me dijo.
—Claro, no soy tan bruta —.le dije y ese rio.
—Loca, torpe, acosadora y ahora bruta —.rio y yo lo mire mal.
—No es gracioso mejor me voy en taxis —.me iba a girar y este tomo mi mano y miro.
—Vale disculpa si, vamos que ya es tarde —.me soltó y yo suspire tenía razón ya era tarde y sería mejor irme, así que subí en la moto y pase mis manos con suavidad por sus costados para agarrarme y lo sentí tensarse. —¿lista?.
—Si —.dije y este aceleró y salió de la residencia y yo me apreté a él, no quería caerme, nunca me había subido a una moto pero no le daría el gusto de verme con miedo, no me pidió la dirección de mi residencia en ningún momento al parecer ya se la sabía, así que disfrute del corto viajes cerrando los ojos y sintiendo la brisa azotar mi cara y se sintió bien.
Santiago dio un acelerón y yo me presione a él con fuerza y este se rio divertido lo estaba haciendo apropósito y yo lo pellizque en la barriga y este se quejó.
—Me vas hacer perder el control de la moto —.dijo riendo y eso fue música para mí, se sentía todo tan bien.
—Tu empezaste bipolar —.le dije cuando esté ya se estaba estacionado frente a la residencia.
—Miedosa —.me acusó.
—Gracias por traerme —.preferí ignorar sus estupideces.
—Cuando quieras —.dijo.
—Creo mejor entro, maneja con precaución —.este río y yo me sentí estupida al decir eso.
—Lo tendré en cuenta, nos vemos —.me dijo y yo miré.
—¿Nos veremos? —.Pregunte.
—Claro Malena y Darío andan juntos, y nosotros somos sus amigos así que tendré que soportarte supongo —.dicho eso así, no me gustó.
—¿Soportarme? —.este asistió. —Idiota —.le dije y me giré y comencé a caminar a la residencia cuando lo escuché.
—Niña —.y dio un acelerón y se perdió en la carrera.
Pero que idiota era, llegue a la habitación y me cambié y me tiré en la cama, vi la hora en el móvil ya eran pasada las dos de la madrugada así que me dormiría, al fin mañana era sabado y no tenía que madrugar y la habitación estaba en silencio perfecto para dormir, así que me entregué a los brazos de Morfeo.
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