El día de mi graduación había llegado y estábamos todos sentados esperando recibir los diplomas, se podía sentir en el ambiente, la celebración y felicidad y eso me hizo sentir contenta porque estaba terminado algo importante para comenzar algo muchos más importante en mi vida, vi a mis padres en los asientos de representantes y les sonreí y ellos a mi igual, la directora nombró a otro compañero y los aplausos se escucharon fuertes ya solo faltaba uno para venir yo.

Mis manos sudaban de los nervios, algo que siempre me pasaba cuando estaba nerviosa, así que respire y cuando dijeron mi turno me levanté y camine a recibir mi diploma mientras mi familia me aplaudía y vi a mi mamá llorando de la emoción y no pude evitar no contagiarme de su alegría así que regrese a mi asiento y espere terminar todo.

Cuando ya no hubo más alumnos, todos lanzamos nuestros birretes al aire y celebramos, al terminar nos dejaron salir a reunirnos con nuestro padres, así que me fui directo a los brazos de mi mamá quienes lo tenía abierto esperándome

—Muchas felicidades hija. —me dijo mi mamá y me abrazó fuerte, así que le devolví el abrazo.

—Gracias mamá, tu sabes que este logro es gracias a ustedes también por su apoyo. —les dije abrazando también a papá, quién me abrazó con una gran sonrisa.

—Yo también estoy muy feliz por ti hija. —me dijo papá y yo sonreí mucho más.

—Creo que ya nos deberíamos ir, en unas horas llegarán los invitados a casa. —les dije caminando con ellos al estacionamiento del instituto, mis hermanos no avía venido porque tenían asuntos también así que solo éramos mis padres y yo, al llegar al estacionamiento vi que los chicos estaban felicitándose y entre ellos james, que apenas me vio se dirigió hacia nosotros, y no pude evitar tensarme porque sabía que mi mamá podía ser un poco intensa con respecto a los chico, según ella, ellos eran la mayor distracción que uno podía tener

—Muchas felicidades Sofía. —me dijo y me abrazó, yo solo podía sentir mi cuerpo rígido porque esa era la primera vez que un chico que no fueran mis hermanos me abrazara, vi como mis padres abrían los ojos y con cuidado me salí del abrazo y este noto mi nerviosismo.

—Muchas gracias James, ellos son mis padres —se los señale y el los miro.

—Disculpe, un placer soy james. —le estrecho la mano a mi padre y le dio un pequeño abrazo a mi mamá, estos le devolvieron el saludo y yo decidí intervenir.

—Fue un placer verte james pero nosotros nos tenemos que ir, saludos a tus padres. —dije y me encamine a la camioneta de mi papa, estos no dijeron nada en todo el camino y eso me puso aún más nerviosa, seguro en la casa me agarraba mi mamá, así que me preparé para lo que venía.

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—Puedes explicarme porque ese chico te abrazo. —dijo mi mamá apenas entramos por la puerta a la casa, se avía tardado tanto en Preguntarme.

—Es un compañero de clases mamá, bueno era y yo también me sorprendí que me abrazara pues nunca hemos sido amigos ni nada. — le dije pero está negó con la cabeza.

—Sofía Valdez, con que me vengas con algo en algún momento te juro que no sé de mi. —me dijo en tono alterado y yo abrí mucho mis ojos y miré a mi papá para ver qué hacía el, pero este solo se quedo en silencio viendome.

—Te juro que ese chico ni es mi amigo, solo es un compañero y el es así con todos muy cariñoso, y te lo vuelvo a decir, a mi también me tomo por sorpresa que me abrazara. —le dije en un tono un poco duro, estaba cansada de esa situación casi siempre, Sofía no hagas esto, no hables con este, no mires a este, por dios hasta cuando ya no era una niña.

—Sabes que no aceptaré que nadien se meta en nuestro camino de guiarte. —me dijo poniendo sus manos en las cadera, eso lo hacía cuando se enojaba y justo en ese momento no me apetecía escucharla pero como el destino no es bueno conmigo. —Nosotros hemos hecho mucho por ustedes para que me vallas a salir con algo. —y dicho eso me moleste más con ella.

—Mamá ya no soy una niña, dentro de poco seré mayor de edad... — y me interrumpió.

—Por mi tengas la edad que tengas me debes respeto. — al decir eso yo solo sentí que me podía reír.

—Respeto mamá, cuando ustedes lo han tenido conmigo, cuando me han dejado hacer algo que yo quiero. —le dije en todo seco, mi padre no se metía solo nos veía y eso me molestó más porque él no me defendía de la sobre protección de mamá, más bien la apoyaba pero todo era tan absurdo.

—Nosotros sabemos que es lo que te conviene. —me dijo sería, así que yo solo negué con la cabeza y le dije lo más importante que tenía que saber.

—Solo te voy a decir que ya le dije a papá cómo serán las cosas de ahora en adelante cuando empiece la universidad. —y sin esperar respuesta me fui a mi cuarto a cambiarme para la pequeña fiesta que me avían organizado, mi madre era muy asfixiante.

Al llegar a mi cuarto me quite el pantalón y la camisa que me había puesto para la entrega de diplomas, quería era una ducha y dormir pero mi mamá había organizado una fiesta de celebración, pero eran puro sus invitados porque todos eran sus amigos, la única que era de mi edad era Cleo y bueno ella tenía padres más comprensibles que si la dejaban tener vida social.

Me dirigí a la ducha y me bañé a mi gusto, sin mojar mi cabello, luego me vestí con un vestido que me llegaban hasta las rodillas y era de color rosa claro, pero era sencillo y elegante, mi mamá me lo había comprado un diciembre y solo lo usaba en momentos importantes, me avía extrañado que mi madre no avía subido a reclamar mi decisión sobre la universidad, será que abra aceptado o será que mi padre la abra convencido, no le di más vueltas a todo y baje a enfrentar una tarde llena de todo un poco.