Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

#3

Espero que les guste~

Nota: Sé que las alcantarillas del Páramo son parte del recorrido del juego pero finjan que no xD

-Es muy temprano~- Ink bostezo ampliamente, caminando sin ver realmente su camino, más ocupada en rascarse los ojos en un triste intento de quitarse el sueño. Había dormido profundo en la habitación que le dieron, con media cara enterrada en una almohada esponjosa, y se había quejado cuando alguien prendió la luz para despertarla, terminando en el suelo cuando un montón de conejos se le lanzaron encima. Fue un rudo despertar y no le quedo otra opción más que prepararse pero aun así, quería dormir unas horas más.

-Te dije que nos iríamos temprano- bufo Oswald con diversión, aunque no puede negar que se siente algo cansado todavía. Su preocupación por el tema del monstruo y los proyectores solo alimentaba su ansiedad, lo suficiente como para no permitirle dormir profundo y con tranquilidad. Rayos, hasta le genero algunas pesadillas. 

-Ya sé, ya sé- se estiro, bostezando una vez más, obligándose a apartar el sueño lo mejor posible y estar un poco más despierta. Debía estar atenta, se estaban acercando al basura y no quería que esa cosa pudiera tomarla por sorpresa o lastimar al rey por su estado somnoliento. Miro de reojo al conejo, podía notar su tensión, su expresión sería en señal de que estaba hundido en sus pensamientos de momento y jugando con su control que había sacado en algún momento, luciendo más ansioso entre más se acercaban. Ella no podía juzgarlo, sus propios nervios solo iban en aumento, y aunque se había ofrecido a ayudar por cuenta propia, cuando se detuvieron en la entrada, no pudo evitar tragar en seco. -¿Es demasiado decir que odio un poco este lugar?- no pudo evitar intentar romper la ligera tensión entre ambos.

-Nha, este lugar tampoco es mi favorito- bufo, sonriendo apenas, suspirando con cansancio. -¿Recuerdas el camino que tomaste?- avanzo, sin estar dispuesto a retroceder, y ella se sobresalto, rápida en seguirlo antes de que pudiera quedarse atrás.

-No lo sé- hizo una mueca, mirando a su alrededor, no había estado muy atenta a su alrededor mientras huía de esa cosa. -Pero no debe ser difícil de encontrar, esa cosa deja manchas de tinta a su paso- y era cierto. Una vez que se adentraron un poco más en aquel lugar, no tardaron mucho en encontrarse manchones negros, aunque Oswald pudo notar que esos se veían menos frescos en comparación a antes. Además, había un fuerte aroma a tinta mezclada con algo más, algo fuerte que los hizo arrugar la nariz. -¡Ahí esta!- señalo hacia adelante, donde se podía ver como una zona más despejada, donde las manchas se acumulaban y cubrían la mayor parte del suelo.

-Se estaba escondiendo aquí- el olor se hizo más intenso ahí. No había mucho al decir verdad, solo una pantalla con manchas medio rota que colgaba de algún lado y un proyector tirado en el suelo, con algunas piezas tiradas, además de que la lente estaba rota. Se inclino, ignorando como podía el olor a favor de revisar lo que quedaba del proyector, pudiendo notar que todo estaba recableados pero sin manchas a la vista, a diferencia de todo lo demás.

-Supongo que ese era mi proyector- hizo un puchero, dándose cuenta de que sus posibilidades de irse a casa estaban lejos de hacerse realidad de momento. -Bueno, creo que estaré aquí por un rato- tarareo para si misma, mirando a su alrededor en busca de algo que realmente les pudiera servir. Solo había manchas negras, aunque si te esforzabas lo suficiente, había pequeñas manchas de disolvente que sobresalían por su tono verde brillante. Frunció apenas el ceño, pudiendo notar que había un gran pedazo de tela que parecía colgar con toda la intención de cubrir algo en especifico, jadeando ante lo que vio lo que estaba detrás. -¿O-Oswald?- su voz se rompió un poco por los nervios, sabiendo que lo que estaba viendo era una muy mala señal. Él levantó la vista para mirarla con curiosidad y se aparto de lo que estaba haciendo ante la expresión ajena, avanzando para acercarse a ella. -Creo que encontré algo y no es nada bueno- se movió un poco en cuanto el conejo llego a su lado, siendo testigo de como la expresión del rey se desmoronaba, luciendo horrorizado.

-No puede ser- frente a ellos, medio oculto entre toda la basura hasta el punto de poder pasar desapercibido a menos que estuvieras buscando algo sospechoso, había una estatua. Era un toon, uno de los que vivían en Ostown, con las manos arriba en señal de que había intentado protegerse y los ojos bien cerrados con algo que supuso que podía ser miedo, su boca abierta en un grito que nunca se escucho más allá de allí. -Esto no debería ser posible- dudo, alzando una de sus manos para tocar la estatua, retrocediendo ante la áspera y dura superficie. -¡Se supone que lo derrotamos!-

-¿Eh?- ladeo la cabeza, abriendo los ojos con realización cuando algo en su mente hizo click. Solo hubo un ser que había estado en el Páramo, el que fue capaz de destruir ciertos lugares con monstruos de tinta y grandes lagos de disolvente, aquel que había robado el color de todos los que pudo alcanzar y convertido a muchos de los toons que allí vivián en estatuas congeladas en uno de los peores momentos de sus existencias. La Mancha, quien se suponía que había sido derrotado, pero que ahora, se presentaban señales de que eso no era del todo cierto. Miro al otro con tristeza, pudiendo escuchar a medias que estaba maldiciendo entre dientes, pero su atención se desvió, notando que algo parecía moverse en el gran manchón de tinta. -¡Oswald!- lo sacudió al ver que había criaturas saliendo de allí.

-¿Qué?- saco su control sin pensar. Los que estaba saliendo se veía diferente a las criaturas que antes rondaron por todo el lugar, un poco más deformes si eso era posible, que se levantaban con un gruñido profundo y había algo verdoso que caía de sus bocas abiertas, goteando en el suelo. -Es disolvente, no lo toques- el fuerte olor a químico venia de eso, estaba seguro de ello.

-No tenía pensado hacerlo- soltó una risa nerviosa, enderezando las orejas con tensión cuando escucho algo que parecía venir de atrás suyo. Puede recordar el miedo que había pasado cuando aquel monstruo la había arrastrado lejos de su mundo, ese terror puro que la invadió en el momento en el que se dio cuenta de que estaba en peligro ante esa cosa que se elevo por encima de ella de forma amenazante y detesto eso. -¡Aléjate de mi!- se dio la vuelta, alzando las manos sin pensar, ignorante del arma que de repente tenía y usándola para aplastar con todas sus fuerzas a la criatura que se había abalanzando a sus espaldas. Hizo un mueca ante el sonido aplastante, viendo las manchas negras que se mezclaban con verde en el suelo. -Vaya- sus ojos se iluminaron ante el martillo que estaba sosteniendo, sin saber si realmente era algo tan liviano o ella era mucho más fuerte de lo que había esperado. -¡Tengo un arma!- ahora, se sentía menos indefensa.

-¡Ink!- se sobresalto, rápida en voltearse y golpear a una de esas cosas que se acerco demasiado, notando que Oswald les daba una descarga eléctrica con su control. -¡Vamos!- hace un gesto y corre, ella rápida en seguirlo, ninguno tenía que voltearse para saber que más de esas cosas estaban saliendo porque podían escuchar sus gruñido. Ese lugar eran un basurero, no había caminos de ningún tipo y el terreno era difícil, ambos tropezaron un poco en su apuro por huir, pero no había muchas opciones para ninguno. Adentrarse a ese lugar hasta llegar a la cima o volver a Ostown, ninguno era bueno debido a que esas criaturas aún los seguían.

-¡¿Qué hacemos?!- chillo, erizándose un poco al lograr ver de reojo que esas cosas no se rendían.

-¡No lo sé!- y eso era frustrante. No podían correr para siempre, no con el riesgo de que eso los pudieran alcanzar y hacer quien sabe que cosa pero tampoco quería arriesgar a su gente, no quería que nadie más fuera convertido en estatua una vez más. -¡Agh, como los odio!- se detuvo en seco, lleno de ira, y se volteo, apretando los dientes con ira.

-¡Hey!- Ink tropezó al detenerse, mirando al otro con los ojos bien abiertos, indecisa de que hacer a continuación pero el conejo ya tenía su control en mano, apuntando a esas cosas antes de apretar el botón, enviando una corriente eléctrica que los mantuvo congelados y retorciéndose por unos segundos.

-¡Aplástalos!- ella se adelantó, dispuesta a obedecer, pero un chorro de líquido azulado brillante se le adelanto. Fue casi mágico ver como algo aparecía alrededor de las criaturas, luciendo como una caja de regalo algo grande y con moño incluido, de color sólido, sin espacio en los bordes siquiera. Los gruñido se escucharon, furiosos, al parecer luchando en el interior pero solo logrando que la caja cayera de costado, sin abrirse por suerte.

-Vaya, feliz navidad- Ink silbo con asombro, frunciendo apenas el ceño cuando su martillo desapareció.

-A eso le llamo suerte- tarareo el conejo, parpadeando, casi queriendo reírse al ver a la caja rodar ante la furia que venía de adentro.

-O un poco de ayuda mágica- se voltearon ante la voz, encontrándose con Mickey Mouse, quien sonreía con alivio al ver que había podido ayudar. -Qué bueno que llegue a tiempo- hizo un gesto con su pincel, la punta de este brillando en un tono azulado.

-¡Mickey!- sonrió al verlo, permitiendo que su cuerpo se relajara un poco. No había esperado que el ratón fuera capaz de llegar hasta el Páramo después de la otra vez.

-¡Ozzy!- sonrió, luciendo tan brillante como un niño feliz de ver a su hermano, haciendo una mueca ligera al darse cuenta de lo que dijo. -Lo siento- sus mejillas ardiendo con vergüenza, apenado al mirar al mayor antes de aclararse la garganta mientras el conejo solo enarcaba una ceja en su dirección con cierta diversión al parecer. -¡Oswald!-

-Es bueno verte, hermano- aun era raro eso de tener un hermano menor, en especial teniendo en cuenta que lo había odiado por años, pero ahora, su rencor estaba en el pasado. Era difícil de explicar en que momento eso sucedió, aunque no lo analiza demasiado, esta feliz de tener un miembro más en su familia.

-Es bueno estar de vuelta- incluso si no era en las mejores circunstancias, teniendo en cuenta a las criaturas que encerró.

-¿Qué haces aquí?- enarco una ceja, guardando su control, mientras la coneja se mantuvo en silencio pero luciendo encantada de ver a los hermanos hablando con tranquilidad.

-Tuve...un mal presentimiento- Mickey sonrió con nerviosismo, ganándose miradas curiosas y con cierta sospecha, pero él no estaba dispuesto a admitir que su noche estuvo plagada de pesadillas, de ojos con un tono verde tóxico que le había provocado náuseas por el miedo puro y una risa que aun resonaba en su cabeza. -Así que hable con Yen Sid, él me ayudo a llegar aquí y me presto el pincel por seguridad- el mago se había visto molesto por ser despertado tan temprano pero lo había escuchado con atención y se ablando, dispuesto a ayudarlo de buena gana, temiendo que las pesadillas del ratón fueran unas especie de advertencia o premonición.

-Bueno, habrá que agradecerle al viejo después- Oswald tenía la sensación de que su hermano estaba omitiendo algo, se veía ansioso y temeroso, incluso tenía ligeras ojeras bajo sus ojos, pero decidió no presionarlo de momento. Podía preguntar más tarde.

-Disculpen que me meta pero ya no puedo resistirme- Ink se adelantó, logrando que ambos la miraran con atención, de seguro se habían olvidado de su presencia por un rato pero no se lo tomo personal. -¡Eres Mickey Mouse!- y gracias a que ahora era una especie de caricatura, era capaz de ver al ratón con estrellas en sus ojos, de la manera más literal posible. -Soy Ink~- extendió la mano con una gran sonrisa, sabiendo que se veía como una fan emocionada pero no le importaba. Él la miró, como sorprendido, soltando una risa ligera y llena de diversión, sus ojos brillando con cariño.

-Mucho gusto, Ink- acepto su mano, pudiendo ver como ella se iluminaba ante eso, y él no pudo evitar reír, ella sonriendo ante al sonido, ignorando que su cola esponjada se agitaba un poco por la emoción. -Disculpa pero tu rostro no me parece familiar- ladeo la cabeza con curiosidad.

-Ah, es que no soy de aquí- hizo un gesto ligero. -Lo que sea que haya creado esas cosas, me saco de mi mundo y me arrastro hasta aquí a través de un proyector- bufo para si misma, riendo sin poder evitarlo, porque eso sonaba tan loco como fue vivirlo.

-¿De otro mundo?- miro a su hermano, anonadado, jugando con el pincel que tenía entre sus manos y moviendo la cola, ansioso. -Los proyectores no son tan poderosos como para llegar a otro mundo, ¿o si?-

-Técnicamente, no están hechos para eso- negó con un suspiro lleno de cansancio, haciendo un ligero gesto, golpeando el suelo con uno de sus pies con algo de ansiedad que solo se acumulaba. Estaba estresado. -Pero el proyector roto que vi estaba recableado- se rasco la nuca. -No sé cual es el alcance de las modificaciones que le hizo este maldito monstruo pero parece que logro que tuviera poder suficiente para romper la pared entre mundos y así es como ella llego hasta aquí- señalo a la coneja, quien solo sonrío, tarareando para si misma. Mickey abrió los ojos con asombro, aunque también algo temeroso por lo que eso podría implicar. -Lo que me preocupa es que Gus menciono proyectores desaparecidos, en plural, vaya uno a saber que esta haciendo con los demás-

-Oh...- el ratón bajo apenas la vista, mirando su arma, apretando el mango con ansiedad repentina. Su mal presentimiento es más fuerte ahora, lo suficiente como para hacerlo sentir nauseas, la risa macabra que escucho entre pesadillas resonando un poco en su cabeza como un recuerdo lejano pero presente. -¿Alguna...pista sobre este monstruo?- empuja ese sentimiento de miedo que quiere invadirlo, decidió a enforcarse en el presente para poder ayudar a su hermano.

-Encontramos a un toon convertido en estatua- hablo ella, sintiendo que el conejo realmente no quería mencionar eso, se había visto muy afectado cuándo lo vio.

-También hay manchas de tinta que se mezclan con disolvente, aunque no parece dejar un rastro ahora, no como ayer. Me da la sensación de que se hizo un poco más fuerte- Oswald dudo, bajando las orejas, mirando de reojo a su hermano con cierta aprensión. -Creo...Creo que es La Mancha- admite a regañadientes y eso es suficiente como para que el ratón sintiera que su mundo se desmoronaba, la culpa invadiéndolo como una ola abrumadora, la risa de sus pesadillas haciéndose más fuerte ahora.

-...lo derrotamos- y a pesar de sus palabras, no se siente nada seguro de eso en ese momento.

-Yo pensé lo mismo pero la cosa de la tinta y el disolvente, las criaturas, el toon convertido en estatua- hizo una mueca, incomodo. -No sé, todo eso me suena a La Mancha- aunque, a diferencia de la primera vez, esa cosa parecía estar intentando pasar tan desapercibido como fuera posible y eso le dejaba una sensación agría en la boca. Quizás, si su suposición era correcta, esa cosa se había estado ocultando entre la basura e intentando volverse más fuerte o algo así, aunque eso aun no explicaba el tema de los proyectores y la conexión a otros mundos. -En todo caso, sea o no sea él, esto es un problema-

-Si, si. Tienes razón- Mickey trago en seco, luchando por empujar su tensión y demás en lo más profundo de su ser. Podía revolcarse en su culpa y arrepentimiento después, ahora, tenía que ayudar. -¿Q-Qué hacemos ahora?-

-Quizás deberíamos buscar los otros proyectores- hablo Ink después de pensarlo un poco, preocupada por la tensión que podía notar en ambos y esperando que el rencor de Oswald no se presentara de golpe o algo así de malo. -Esa cosa me saco de mi mundo, quizás este haciendo eso con alguien más ahora mismo-

-Eso puede ser una buena idea- Oswald miro a su alrededor, arrugando la nariz con cierto disgusto porque la Montaña Mickeybasura era un completo desastre y lo suficientemente grande como para tardar más de un día en revisar cada pequeño sitio posible, dándole la posibilidad a esa cosa de seguir avanzando en su plan.

-Ese podría ser un buen punto de partida- la coneja salto hacia una zona del suelo extrañamente vacía en comparación con toda la basura que cubría todo a su alrededor, señalando la tapa de aspecto metálico que de seguro podría llevarlos a un lugar más sucio de donde estaban. -Nadie va a las alcantarillas por puro gusto, ¿o si?-

-¡Buena idea!- el rey se ilumino con animo, avanzando con grandes pasos mientras se sacaba una de sus orejas para usarla cual palanca para quitar la tapa de su lugar.

-No sabía que este lugar tenía alcantarillas- comento Mickey con curiosidad.

-Es más una especie de subterráneo o algo así- hizo a un lado la tapa, volviendo a colocarse la oreja en donde pertenecía, sonriendo con maldad al notar que los otros dos se asomaban apenas en un intento de ver que tan profundo podía ser aquello. -¡Vamos!- los empujo, escuchando sus gritos resonar y bufo para si mismo antes de saltar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro