#26
Espero que les guste~
Nota: Este es el final xD
Nota-2: Tenía pensado algunos extra, que no escribí de momento, pero que si logro hacerlo y completarlos, aquí estarán
Nota-3: Quiero agradecerles, mi gente linda. Fue un placer hacer este viaje una vez más y con todos ustedes como apoyo. Muchas gracias por haber leído esto, haberle dado tanto cariño con estrellas y comentarios, espero que hayan disfrutado de leer esto como yo disfrute al escribirlo ^_^
Nota-4: Como siempre, el tema de la secuela puede depender de mi nivel de ideas pero también de ustedes y sus comentarios. Así que veamos que sucede
La punta del pincel que flotaba al lado de su creador se ilumino, con un chorro de tinta azulada saliendo y moviéndose bajo las ordenes de los dedos del mago, quien hacia ligeros gestos, como si fuera el director de una orquesta casi pero sin la batuta. La tinta se movió, acumulándose en una gran bola por encima de todo el Páramo cuya superficie se agito un poco antes de solo reventar de cierta manera, una ola de magia pura y con ligeros tonos azulados extendiéndose por todo el lugar.
Los colores a su alrededor parecieron aclararse, no volviendo a ser el tono vibrante que fue alguna vez, pero si deshaciéndose de ese tono oscuro y negro que todo había tomado con la aparición de La Mancha. Las casas de Ostown que habían sido destruidas se armaron y la tinta que había quedado de la extraña forma del demonio desaparecieron con ligeros destellos, luciendo como si nada hubiera pasado allí. Y una pequeña parte del suelo se extendió, en un corto pasillo que terminaba en una zona redondeada, donde aparecieron proyectores armados y funcionales, cada uno con su propia pantalla y un pequeño cartel a su lado, además de un espejo mágico de marco de oro que parecía estar colgado en la nada misma.
-¡Los proyectores!- los ojos de Ink se volvieron estrellas al ver eso, llena de asombro infantil al poder presencial lo que alguien con buen control mágico podía hacer con un simple movimiento.
-¿Los arreglo?- Cup parpadeo, luciendo confundido y perdido por unos segundos, como si no pudiera creerlo del todo al decir verdad.
-Eso parece- Mug aplaudió con encanto, sonriendo enormemente y con alivio, esperando que su abuelo y sus amigos estuvieran bien, ya ansiando un poco ver su mundo con todo el color una vez más.
-Supongo que le ahorro mucho trabajo al pobre Gus- Félix sonrío, aliviado y contento ante eso, él mismo añorando ver su mundo lleno de vida y poder abrazar a todos sus amigos, sabiendo que estarían muy confundidos y hasta frustrados por no ser parte de una aventura. Rio de solo imaginar sus reclamos.
-Vaya~- Oswald tarareo para si mismo, admirando todo a su alrededor, sintiendo calidez y sonriendo sin poder evitar ante los tonos que ahora tenía su hogar, ya no luciendo como algo sacado de un cuento de terror. Era bueno ver colores brillantes otra vez.
-Es lo mejor que pude hacer, sin que todo perdiera su encanto- Yen Sin sonrío, contento de haber podido arreglar un poco las cosas. No se había atrevido a devolver el Páramo a como lo había creado la primera vez, su aspecto actual era algo que llevaba años y todos allí parecían haberse adaptado, pero al menos, se encargo de limpiar y arreglar todo, dándole un aire más fresco y vivo. Esperaba que todos lo disfrutaran de igual manera. -Y antes de que se me olvide-chasqueo los dedos, con los ojos fijos en su aprendiz, quien se sobresalto un poco en su lugar y eso fue suficiente para que toda la atención se centrara en él de repente.
-¿Eh?- Mickey bajo la vista, observando con sorpresa y asombro el brillo azulado que parecía emanar de su pecho, creando una forma vaga que no pudo identificar porque solo duro un segundo antes de desaparecer. -¿Qué fue eso?- se froto la zona con aire ausente, sintiendo una ligera sensación de cosquillas que venia con el contacto directo de la magia ajena, pero sin sentir nada más allá de eso.
-Un seguro, para ti- hizo un ligero gesto y el pincel se movió, descendiendo lentamente hasta quedar entre las manos enguantadas del ratón, cuya expresión delataba su incredulidad momentánea. Él estaba más que seguro de que nunca más iba a tener permiso de usar eso pero su maestro se lo estaba entregando, aunque la expresión del hombre estaba llena de resignación. -Porque tengo el presentimiento de que lo vas a necesitar, así que es bueno que lo uses sin...mis condiciones- tosió contra su puño, aun algo avergonzado de no haber pensado en ello más a fondo pero sabiendo que era muy tarde para quitarle eso a su pincel, solo le quedaba ponerle al ratón una protección permanente para que nada malo pudiera pasarle. Aunque esperaba que pudiera quitarle ese nuevo disolvente rojizo que le habían agregado, aunque no estaba del todo seguro, sintiendo que de eso emanaba una energía ligera y diferente, casi oscura. -Parece que ahora, tiene nuevos mundos a la mano-
-Eso significa...¡Aventuras!- Ink salto, con una gran sonrisa en su rostro, y Bendy termino por imitarla, contento de solo pensar que no tenía que volver a su mundo de forma permanente ni perder a los nuevos amigos que había hecho.
-¿Dejaras los proyectores a otros mundos funcionando? ¿Así nada más?- el conejo enarco una ceja, entre sorprendido y algo desconfiado por alguna razón, porque eso se sentía como romper una especie de regla implícita, en especial recordando que el Páramo estaba completamente aislado de todo lo demás. Se suponía que nadie podía salir o entrar, solo toons olvidados.
-El Páramo esta fuera de la jurisdicción- Yen sin se encogió de hombros, como si le restara importancia pero tenía una ligera sonrisa llena de complicidad. -Pueden hacer lo que quieran- la magia lo rodeo, empezando a desvanecerse al parecer, sabiendo que ya no era necesario allí de momento. -Y Mickey, mi aprendiz- este se enderezo, atento, guardando el pincel en su bolsillo. -Creo que tu clase de esta semana acaba de ser cancelada, disfruta tu tiempo aquí, todo lo que puedas-
-¡Gracias, maestro!- no dudo en decir con ojos brillantes, contento ante eso, observando al mayor desaparecer ante sus ojos pero sabiendo que se iban a ver la siguiente semana sin falta.
-Y espero que tu tarea de pociones este completada para entonces- bufo, divertido, su risa desvaneciéndose al mismo tiempo que desaparecía por completo.
-...si, maestro- hizo una mueca para si mismo ahora que el otro no estaba, terminando por hacer un puchero, sabiendo que esa tarea en particular había estado solo juntando polvo en su escritorio. Lo había estado evitando durante días.
-¿Tarea de pociones?- Oswald enarco una ceja, entre divertido y curiosos, pudiendo notar como el otro se removía en su lugar.
-No debería ser tan difícil, seguir las instrucciones al pie de la letra y que la poción haga lo que se supone que debe hacer pero de alguna manera, algo siempre me sale mal- se quejo. Esa tonta tarea, la había hecho una y otra vez, pero muchos de sus intentos habían terminado en fracaso y con resultados mixtos que de cierta manera, siempre divertían a Yen Sin. -Soy un desastre-
-Es bueno saber que el gran Mickey Mouse no es bueno en todo- empujo su hombro con el ajeno, con un tono suave en forma de broma que el ratón capto y termino por bufar.
-Soy malo en muchas cosas, que no se vea en la tele es otra cosa- con energía repentina, se permitió sacarle la lengua en dirección a su hermano de forma infantil, sonriendo enormemente al verlo bufar y reír.
-¡Oigan!- Ink salto, llamando la atención, luciendo muy enérgica a pesar de su aspecto. Su ropa estaba un poco sucia debido al enfrentamiento con los seres de tinta, su pelaje alborotado y luciendo más rizado de cierta manera, con las mejillas sucias y aun algo húmedas después de todo el llanto. Hasta sus ojos aun estaban algo irritados pero brillantes. -¡Ganamos!- soltó una carcajada que de alguna manera, termino por relajar del todo a los presentes, quienes se relajaron en sus lugares mientras la tensión que no notaron que tenía se desvanecía por completo.
-Ah, cierto, ganamos- Félix dejo escapar un largo suspiro, pasando sus manos por su pelaje en un intento de alisarlo pero fue en vano, estaba erizado y revoltoso, iba a necesitar una larga ducha y un buen cepilladlo.
-¡Ganamos!- Mug rio alegremente, dejando la mochila en el suelo a favor de alzar a la alegre coneja en un abrazo entusiasta que ella no dudo en devolver entre risas.
-Si, pateamos su triste y tonto trasero- Cup sonrío con orgullo, contento de que se hubieran encargado de esa cosa de una vez. Bendy se arreglo el chaleco medio roto, esperando poder conseguir algo más después, pero sonriendo ante los demás y aplaudiendo con triunfo, sacudiendo su cola con felicidad. Oswald y Mickey se miraron entre ellos, compartiendo grandes sonrisas.
-¡Esto amerita un pestañeo del triunfo!- la coneja ya no pudo contener un amplio y notable bostezo que tomo los tomo por sorpresa. -Hora de la siesta~- sonrío enormemente y los presentes bufando con diversión pero no dudaron en asentir, sintiendo muchas ganas de dormir por un rato antes de pensar en cualquier otra cosa. Estaban agotados y eso se sentía especialmente en esos momentos gracias a la tranquilidad y todo eso.
Podían celebrar más tarde. Después de todo lo que les sucedió, ya no tenían un limite de tiempo y estaban tranquilos, se merecían una larga y relajante siesta.
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