Las tasas XD
No se si Mug y Cup son hermanos o que cosa pero...yo pensare que son hermanos ^_^
Espero que les guste~
-Gus...es bueno verte pero...¿Qué haces aquí?- Oswald le sonrío al Gremlin. -¿Y quienes son ellos?- pregunto con curiosidad al notar a dos personas más: tenia la cabeza de taza, con una sorbete (o como ustedes lo conozcan) a rayas sobresaliendo de color roja y blanca, nariz pequeña y roja, vistiendo lo que parecía ser una camiseta color negra, pantalones cortos color rojo, guantes blancos y zapatos marrones. A su lado había alguien muy parecido pero con un sorbete más corto y de color azul, con una nariz ligeramente más grande y pantalón del mismo color.
-Lamento molestarte Oswald pero estos caballeros me pidieron que los ayudase a buscar al rey de este lugar- hablo Gus con una ligera sonrisa.
-¿Y en que puedo ayudarles...?- los miro, aun confundido por su repentina presencia.
-¡Cuphead, Mugman!- Ink no pudo aguantarse, parándose al lado del conejo y mirándolos con gran confusión. -¿Que hacen aquí?- eso llamo la atención y tuve la decencia de lucir avergonzada por su apuro.
-Es lo que veníamos a preguntar- el de rojo se cruzo de brazos, mirándola con una ceja arqueada.
-¿Nos conocemos?- el de azul la miro con curiosidad.
-A-Algo así- sonrío con nerviosismo. -Aunque...técnicamente...yo los conozco pero ustedes a mi no...si es que tiene algún sentido- se tenso al sentir sus ojos fijos en su persona, sabiendo que lo que decía no tenía ningún sentido para ninguno, ni siquiera para ella. -...Mejor olvídenlo...- negó rápidamente. -¡Vamos a empezar de nuevo!- sonrió y extendió su mano. -Mi nombre es Ink, un gusto conocerlos...formalmente-
-Cuphead- acepto la mano con expresión seria.
-¡Y yo soy Mugman!- el otro agarro su mano libre, una gran sonrisa pintada en su rostro. Ink no pudo evitar dejar escapar un risita, divertida con la situación.
-¿Quien es ella, Oswald?- pregunto Gus con curiosidad.
-Es Ink- se cruzo de brazos. -Mickey y ella atravesaron el espejo esta mañana-
-¡Cielos!- el Gremlin hizo una mueca. -¿Mickey está bien?- pregunto con preocupación.
-Esta durmiendo arriba- respondió, para después suspirar.
-¿Puedo ayudar en algo?- miro fijamente al conejo, quien se encontraba pensativo.
-Solo...- suspiro. -...estate atento y avísame si pasa algo...raro-
-¡A la orden señor!- sintió rápidamente, desapareciendo. Oswald miro a la coneja, quien reía junto a Mugman, mientras que Cuphead simplemente rodaba los ojos.
-Disculpen si los interrumpo pero...-se les acerco, llamando su atención. -...me gustaría saber como llegaron a aquí-
-Una criatura muy grande y negra nos ataco- Cup se cruzo de brazos. -Destruyo gran parte de nuestro hogar hasta que pudo agarrarnos-
-¡Incluso nos mordió!- Mug extendió su brazo con un puchero infantil en el rostro.
-Ya veo...- murmuro Oswald. -¿Pasa algo, Ink?- pregunto al ver que ella fruncía ligeramente el ceño, perdida en sus pensamientos.
-Es...extraño- miro al conejo. -A mi me mordieron pero...- abrió grande los ojos, había recordado algo. -...Mickey recibió muchas mordidas...quizás...quizás por eso aun esta inconsciente- apretó los puños. -Quizás...las mordidas son más que simples marcas en la piel-
-Yo no me siento diferente- Cup se miro a si mismo.
-Yo tampoco- negó Mug rápidamente.
-Yo menos- Ink se encogió de hombros. -Tal vez dependa de cuantas veces te muerdan- se golpeo ligeramente la frente, sonriéndoles a los demás con una sonrisa nerviosa. -E-Es solo una idea- se sobresaltaron al escuchar gritos no muy lejos de ellos.
-Tendremos que averiguarlo luego- Oswald frunció el ceño al ver a algunos ciudadanos corriendo con grandes figuras de tinta detrás. -...Esas cosas de nuevo...- gruño con molestia.
-¿Necesitas ayuda?- Cup y Mug sonrieron.
-Eso nunca viene mal- asintió con una sonrisa, volteándose a mirar a la coneja. -¿Que harás tú?-
-Me quedare con Hortensia y Mickey- le sonrío ligeramente. -Aun no controlo del todo los del martillo...así que...preferiría no molestarlos-
-No molestas- le palmeo ligeramente la cabeza. -¡Volveremos tan pronto como podamos!- Oswald se alejo volando, agarrando a sus compañeros en el camino y perdiéndose de su vista.
-...Buena suerte...- suspiro. Se paso las manos por la cabeza, dejando caer sus orejas sobre sus hombros y acariciándolas con aire ausente. -¿Sera que puedo volar como Oswald?- alzo las orejas y cerro los ojos, concentrándose. Abrió los ojos con sorpresa al no sentir la tierra bajo sus pies. Miro hacia abajo, una gran sonrisa apareciendo en su rostro al ver que estaba a unos centímetros sobre el suelo. -¡Si puedo!- rio con diversión, soltándose un quejido al aterrizar de sentón en el piso. -Auch...- se levanto, sobándose ligeramente la zona golpeada y entrando al castillo. Debía trabajar en su aterrizaje. -Mejor me voy antes de lastimarme yo sola...- subió las escaleras con tranquilidad mientras tarareaba una canción, sus dedos rosando la pared.
-¡AYUDA!- se enderezo, reconociendo la voz con sorprendente facilidad.
-¡HORTENSIA!- empezó a correr lo más rápido que podía. De manera inconsciente, empezó a mover las orejas, volando lo que le quedaba de camino. Abrió la puerta apenas aterrizo, abriendo sus ojos al máximo al ver múltiples criaturas tinta gruñendo por la habitación. -¡¿Cómo llegaron hasta aquí?!- miro a su alrededor, esquivando a una de esas criaturas y adentrándose por completo a la habitación.
-¡No lo sé!- negó la gata, quien estaba oculta en una esquina tras una cama tirada con el ratón en brazos. -¡Empezaron a salir del piso!- Ink hizo aparecer su martillo, avanzando hacia la gata y aplastando a las criaturas que estaba en su camino.
-¡Son demasiados!- frunció el ceño, gruñendo cuando su martillo desapareció. -¡Porquería inservible!- retrocedió hasta que su espalda choco contra la cama tirada, viendo a aquellas cosas acercarse cada vez más. De la nada, sus manos empezaron a brillar. -¿Pero que...?- se sorprendió cuando unos martillos aparecieron sobre las cabezas de las criaturas. Se miro las manos y, sin esperar más, las bajo de golpe. Los martillos hicieron lo mismo, aplastando a aquellas cosas. La habitación quedo en silencio total, solo escuchándose los jadeos de ambas chicas.
-¿Como...Como hiciste eso?- pregunto Hortensia, sorprendida.
-No tengo ni la más mínima idea...- murmuro igual de sorprendida.
-¡INK, CUIDADO!- ella se volteo, dejando escapar un quejido al sentir su espalda chocar contra el piso. Grito al sentir unos dientes hundirse nuevamente en su hombro. Lucho por liberarse y de la nada...ya no estaba. Se llevo la mano a la herida, sentándose y viendo a aquella cosa derretirse en un liquido verde.
-Disolvente...- se levanto rápidamente, una gran sonrisa dibujándose en su rostro al ver al ratón parado y con su pincel en mano.
-¡Mickey!- ambas sonrieron enormemente.
-Hola chicas- rio ligeramente. -¿De que me perdí?-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro