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Ink parpadeo, sintiéndose confusa al verse flotando en la oscuridad pura, murmullos rompiendo el silencio del lugar.  

-¿Q-Que...?- tembló cuando una mano salió de la nada, un corazón grande y brillante apareciendo en su palma.

-Corazones humanos en mundos diferentes- una voz resonó en aquel lugar.

-¿Q-Que...Que significa?- frunció el ceño pero no obtuvo respuesta. Ladeo la cabeza, confundida. -¿Eres...humano o algo así?-

-Corazones humanos...- Ink jadeo cuando su pecho empezó a brillar. Apoyo sus manos sobre la luz, separando lentamente su manos de su cuerpo y quedando hipnotizada al ver su corazón ahí. -...en mundos diferentes-

-¿Somos...parecidos?- se animo a preguntar viendo ambos corazones.

¡Abre los ojos Ink!

-¿De quien es esa voz?- miro hacia arriba, intentando identificar el origen de aquella voz. Devolvió su mirada a la mano sin cuerpo, extrañándose al ver que cerraba los dedos en torno al corazón y empezaba a retroceder. -¡Oye, e-espera!- metió el corazón en su pecho, extendiendo sus manos para agarrar la ajena.

-Corazones humanos en mundos diferentes- el brillo del corazón desapareciendo lentamente en la oscuridad.

-¡Deja de repetirlo!- gruño con algo de molestia. -¡No logro entenderlo! ¡No se que significa!-

¡Tienes que volver Ink!

-¡Cállate, quiero entenderlo!- gruño, frustrándose al no ver a la mano por ningún lado. -¡Por favor, quiero saber que significa!-

¡INK, DESPIERTA!

Ink abrió de golpe los ojos, arqueando la espalda y  abriendo la boca para dejar entrar una gran bocanada de aire. Tosió con fuerza, sentándose y tapándose la boca con ambas manos. Cuando la tos se corto se sintió sin fuerzas, esforzase para no cerrar los ojos y sintiéndose caer, un par de manos impidiendo el encuentro de su nuca contra el piso.

-Tranquila, esta bien- escucho una voz conocida, una imagen borrosa apareciendo frente a sus ojos. Parpadeo, la imagen tomando forma hasta que pudo ver a...

-¿M-Mug?- él sonrió, contento al ver que ella le reconocía. -¿Qué...Qué paso?- no hizo amague de separarse, si no que termino apoyándose con todo en los brazos ajenos.

-Esa cosa nos dejo aquí- deslizo una de sus mano suavemente por la espalda de la coneja y la otra por debajo de sus rodillas, levantándola con cuidado y sentándola en una silla cercana. -No se donde estamos-

-No me había sentido tan mal desde la ultima vez que tuve gripe- pensó pasándose una mano por la cabeza y siguiendo por las orejas, deteniéndose de golpe. -¿Qué es esto?-se miro la mano, manchado de algo negro y ligeramente viscoso. Lo olio, frunciendo el ceño. -No es tinta-

-Estaba sobre ambos cuando desperté- hablo Mug señalando tras él, donde se podía ver un pequeño charco negro. -Logre quitarlo en su mayoría pero es muy pegajoso- frunció ligeramente el ceño. -¡Se me pego por todo el cuerpo!- Ink bufo al ver su expresión, imaginándose al contrario luchar contra una masa color negra.

-¿Cómo puedo sacarlo de mis orejas?- pregunto con una sonrisa.

-Cierto...¡Ya te ayudo!- Mug se paro tras ella, empezando una nueva lucha. -Oye...- murmuro, llamando su atención.

-¿Qué pasa?- lo miro de reojo.

-¿Qué...?- dudo por un momento. -¿Qué significa eso de "Corazones humanos en mundos diferentes"?-

-¿De donde lo escuchaste?- pregunto rápidamente y con curiosidad.

-Murmurabas entre sueños- tarareo Mug.

-Ya veo...- se encogió de hombros. -No sé que signifique, lo escuche en mi sueño-

-Entiendo- la lengua de Mug se asomo por su boca, frunciendo el ceño y concentrándose en lo que tenia entre manos. -¡Listo!-sonrío con orgullo, tirando como podía aquella cosa negra a un lado. Gruño cuando algo quedo pegado en su mano, acercándose a la pared y limpiándose contra esta.

-Creo que ya se donde estamos- murmuro Ink mirando a su alrededor. -Sera mejor que nos movamos y encontremos a los demás antes que la criatura lo haga- se paro, sus piernas temblando y no soportando el peso, cayendo de rodillas.

-¡Ink!- Mug corrió a su lado, ayudándola a sentarse en la silla nuevamente. -¿Estás bien?-

-Eso...creo- frunció el ceño. -Supongo...que esa cosa era para algo más que mantenernos en el piso- dejo escapar un suspiro, para después mirar a Mug con seriedad. -Escucha Mug, si no me equivoco y el lugar sigue tal y como lo recuerdo, tienen que haber dos proyectores: uno de ellos esta en este piso y el otro esta abajo. En alguno de ellos tiene que estar el portal al Páramo-

-¿Puedes caminar?- pregunto preocupado.

-No lo creo- negó, sonriéndole con tranquilidad. -Ve tu, yo te espero aquí-

-¡No!- frunció el ceño. -¿P-Por que a mi no me hizo nada?-

-Te despertaste mucho antes que yo- se encogió de hombros. -Supongo que tu tuviste más tiempo de descansar sin esa cosa encima-

-Supongo...- Mug agito rápidamente la cabeza, mirándola con seriedad. -P-Puedo llevarte, no quiero dejarte aquí...- la miro con preocupación. -...esa cosa podría hacerte daño-

-¿Seguro que puedes?- lo miro con una suave sonrisa. -No quiero que te canses muy rápido-

-¡Estaré bien!- le dio la espalda, sintiendo las manos ajenas posarse en sus hombros. Con un rápido movimiento, ella se encontraba en su espalda y él la sujetaba de las piernas, acomodándola lo mejor que podía. -¿Estás bien?-

-Si, tranquilo- Ink apoyo el mentón en el hombro ajeno. -Solo será un momento...hasta que pueda sentir totalmente las piernas- murmuro lo ultimo.

-No te preocupes, no me importa- Mug empezó a caminar. -Entonces...- alargo ligeramente una de las letras. -...¿Dónde estamos?- la gran pregunta del momento.

-Es un viejo estudio abandonado- señalo una de las figuras de cartón apoyadas contra la pared, tenia el dibujo de una especie de demonio con gran sonrisa, guantes blancos y zapatos negros. -En este lugar se creo a ese toon y poco después, se le creo un compañero-

-¿Es...realmente un demonio?- pregunto al ver un cartel pegado a la pared con el mismo personaje de cartón y con las palabras "El demonio bailarín" escritas a un lado.

-Sip- sonrío al sentir que el otro se estremecía.

-Cielos...no tengo buena experiencia con ellos- se encogió ligeramente, apurando el paso lo mejor podía, deteniéndose al llegar a un gran salón con un proyector sobre la mesa. -¿Crees que sea este?- pregunto dejando a Ink sentada en una silla cercana.

-Eso espero- sus ojos se fijaron en los pequeño frascos de tinta que tenia a un lado. Lo agarro, mirándolo fijamente. -No creo que haga mucho daño...- se lo llevo a la boca y se lo tomo de un solo trago.

-¿Donde estarán los demás?- Mug miro a su alrededor, buscando señal de sus amigos y su hermano.

-Espero que cerca- Ink hizo una mueca después de tomar el quinto frasco. Se levanto lentamente, suspirando de alivio al poder estar de pie.

-¡Mug!- el mencionado se volteo, sorprendiéndose al sentir unos brazos rodearle y aplastarlo con fuerza.

-¡Cup!- apenas lo reconoció, le devolvió el gesto con la misma fuerza.

-¡Chicos!- Ink sonrío al ver a los demás. -Que bueno que están bien- suspiro de alivio. -¿Donde estaban?-

-Fuimos por ahí- Oswald señalo un pasillo tras de sí.

-Pero solo encontramos una puerta de salida cerrada- Félix se encogió de hombros.

-¿Y ustedes?- pregunto Mickey.

-Esa cosa nos dejo en otra habitación, no muy lejos de aquí- se cruzo de brazos.

-Volvamos al Páramo- hablo el conejo. -Podemos deshabilitar el proyector, dejar a esta cosa de este lado para ganar algo de tiempo e idear como deshacernos de él- empezó a caminar hacia la pantalla.

-¡Espera!- Ink se interpuso en su camino. -¡No podemos irnos, hay un toon aquí!-

-¿Un toon?- enarcaron una ceja hacia ella, sin parecer creerle del todo.

-¡Si!- asintió. -No podemos dejarlo solo con la criatura, no sabemos lo que le pueda hacer-

-Tiene razón- murmuro pensativo el ratón. -No creo que sea lo mejor dejar a ese toon aquí-

-Si, si, si. Ya me esperaba algo como esto- gruño el conejo empezando a caminar. -Tu nos guías niña- los demás se miraron entre ellos, Ink encogiéndose de hombros y corriendo para alcanzar al mayor. Los hermanos copa y Mickey no tardaron en seguirla, el felino quedando un momento ahí parado.

-Tengo un maaaal presentimiento...- murmuro, temblando cuando un extraño rugido resonó e el lugar. -¡E-Espérenme!- corrió los más rápido que pudo.