Aun me falta un capitulo pero antes de terminar, quise que Boris y Bendy se reencontraran XD ^_^

Ink hizo una mueca, muchas sillas estaba destrozadas y todo el lugar estaba manchado con tinta, no quería ni imaginar como estaría otras habitaciones.

-¿Cómo haremos esto?- pregunto Mug con curiosidad.

-Tendremos que separarnos- hablo Félix mirando a su alrededor y dejando el bolso en el piso, abriéndolo. -Sera más rápido así...creo-

-¡Bien!- entre Ink, Mug y Mickey agarraron materiales del bolso amarillo, dándose media vuelta y empezando a caminar. -Nos vemos~- los tras caminaron en silencio, hasta que Ink se detuvo de golpe.

-¿Qué estás haciendo?- miraron con curiosidad a la coneja, quien dejaba lo que tenia en manos a un lado y seguía caminando. Mug y Mickey se miraron entre ellos, haciendo lo mismo que ella y siguiéndola, su confusión solo agrandándose al ver como ella zapateaba con fuerza. -¿Que haces?-

-Ya lo verán~- los miro de reojo, una sonrisa extraña pintada en su rostro. -¡Empezaremos nuestro plan, ahora!-

-¡Bien~!- ambos sonrieron, asintiendo con decisión.

Después de un rato

-Tardamos menos de lo que esperaba- murmuro Oswald.

-Con esta habitación- Félix suspiro. -Todavía nos faltan algunas habitaciones-

-Tenemos suerte de que este lugar sea pequeño- rio Bendy.

-Sigo tentado en dejarte el resto para ti sólito- gruño Cup de brazos cruzados.

-Sé que no~- sonrío con malicia.

-No tientes tu suerte- desvió la vista con un bufido, gruñendo al escuchar la risa del demonio.

-Me adoras~- se acerco, rodeando el cuello ajeno con su brazos y sonriéndole con burla. -No puedes negarlo~-

-¡S-Suéltame!- la cara del cabeza de copa estaba roja, un poco de humo saliendo del sorbete rojo de su cabeza.

-Jamás~- rio ligeramente, divertido con los gruñidos y los intentos fallidos del otro por apartarlo. -Déjame amarte...mi héroe~-

-¡D-DÉJAME!- gruño con más fuerza, el humo solamente aumentando.

-¿Creen que los demás hayan terminado?- pregunto el gato, ignorando la discusión.

-Eso espero- el conejo se cruzo de brazos. -Si no, tardaremos más de lo planeado...- se quedo pensando. -...aunque eso no me vendría mal-

-¿Aun intentas disculparte?- Félix lo miro de reojo.

-¿Cómo lo sabes?- parpadeo, sorprendido.

-Estuvimos presentes en la pelea- se encogió de hombros. -Supuse que te sentirías mal después- el otro rodó los ojos.

-Rayos...- gruño con las orejas bajas. -...aun no sé que decirle-

-Solo se sincero- el gato le sonrío, su cola moviéndose tras él.

-Es más fácil decirlo que hacerlo- se rasco la nuca. -Ink dijo lo mismo-

-Me lo imagine- rio.

-¡CHICOS!- pasos rápidos resonaron por el pasillo, Ink corrieron hacia ellos.

-Ink, ¿Qué..?- ella se detuvo al estar frente a ellos, jadeando para recuperar el aire.

-¡Tengo algo que mostrarles!- se enderezo con una gran sonrisa. Se acerco al demonio, deteniéndose al ver que este aun colgaba del cuello de Cup. -¿Ustedes...?-

-¡No estamos haciendo nada!- grito Cup con el rostro tan rojo como sus pantalones.

-Si tu lo dices, yo no juzgo- rio ante la cara roja del otro. -¡Ven!- logro separar a al demonio del cuerpo ajeno, agarrando sus muñecas y empezando a arrastrarlo.

-¿A dónde me llevas?- pregunto con curiosidad.

-¡Es una sorpresa!- exclamo con emoción. -¡Tápenle los ojos!-

-Espera, ¿Qué?- parpadeo con sorpresa.

-En eso estoy- Félix saco un trozo de tela blanco de su bolso, acercándose desde atrás hacia el demonio y rodeando la cabeza de este con la tela, atándola detrás y tapándole los ojos.

-¡Oye!- nadie le presto atención a su reclamo. -Carajo...- mascullo cuando tropezó, las manos en sus muñecas evitándole la caída. -Cierra la maldita boca- gruño al escuchar la risa burlona de Cup.

-¡Aquí!- el agarre desapareció. Pudo escuchar la risa de Ink, seguido de pasos alejándose. -¡No te saques aun la venda!-

-Si, si, si- le resto importancia. -Oigan...- no hubo respuesta. -...¿alguna vez les mencione que no soy muy fan de las sorpresas?- solo escucho pasos suaves acercarse, deteniéndose frente a él. -¿Hola?- gruño al no obtener respuesta. -Los odio a todos...- mascullo entre dientes. Se tenso al sentir a alguien agarrándole las manos. Trago saliva con nerviosismo, las manos que acunaban las suyas eran...extrañamente grandes y cálidas. -¿Chi-Chicos?-

-¡Ya puedes ver!- escucho la voz de Mug tras él, unas manos desatando el nudo de la tela en la parte trasera de su cabeza. Parpadeo repetidamente, arrodillado frente a él había un toon muy familiar: era un lobo de sonrisa amable y ojos alegres, vestido con un overol marrón claro y algo gastado, sus manos envueltas en guantes blancos acariciaban ligeramente las suyas.

-¿B-B-B-Boris?- sintió un nudo formarse en su garganta.

-Hola Bendy- sus orejas se movieron ligeramente.

-¡BORIS!- se le lanzo encima, rodeando el cuello ajeno con los brazos y abrazándolo con fuerza, sollozando en su hombro. Boris sonrío, rodeando el pequeño cuerpo con sus brazos y acunándolo contra su pecho. Los sollozos ahogados no tardaron en escucharse, el pequeño cuerpo del demonio temblando. -E-Estas...¡ESTÁS VIVO!-

-Claro que sí Bendy~- rio ligeramente el lobo, su cola moviéndose rápidamente de pura alegría. -Te extrañe, amigo-

-Y-Yo igual- sollozo. -¿C-Como es esto posible?- Bendy se separo un poco para mirarlo a la cara pero aun estaba en el regazo ajeno, sus manos firmemente puestos sobre los hombros del lobo. -T-Te vi...- las lagrimas corrían por las mejillas del demonio. -Te vi en esa mesa, con el pecho abierto...¿Cómo es que...?-

-Ammm...¿Bendy?- el mencionado giro la cabeza, mirando a la coneja que se acercaba nerviosa. -Este...- se mordió el labio inferior. -Este no es el mismo Boris-

-¿Qué...?- los miro, sin entender.

-No me malinterpretes- negó rápidamente. -El Boris que viste en la mesa sigue ahí- bajo las orejas, apoyando su mano en el hombro del lobo. -Este es el mismo Boris que conoces, solo que...en un cuerpo nuevo- se rasco la mejilla. -Era la única manera de que él volviera-

-Es cierto- Mickey avanzo. -El cuerpo de la mesa estaba demasiado maltratado, no podíamos hacer mucho con él-

-Eso no importa- Mug se paro al lado del ratón. -Lo importante es...¡que vuelven a estar juntos!- sonrío enormemente.

-Ustedes...- los miro con asombro. -¿Ustedes...lo hicieron...por mi?-

-No fue un gran problema- sonrío Mickey.

-Lo hicimos para que estuvieras feliz- asintió Ink.

-¡Y no te sintieras solo!- rio Mug.

-Ustedes...- gruño, abalanzándose hacia ellos y abrazándolos a los tres como podía, nuevas lagrimas saliendo de sus ojos. -...¡Son los mejores!-

-No lo hicimos solos- Ink señalo a los de atrás, quienes desviaron la mirada.

-¿Lo sabían?- los miro fijamente.

-Claro- Félix sonrío, encogiéndose de hombros. -Todos ayudamos con algo-

-Nuestro trabajo era distraerte- Oswald le guiño el ojo con una ligera sonrisa.

-Y lo hicimos bastantes bien- Cup sonrío, cruzándose de brazos.

-¡Los adoro~!- salto sobre ellos, abrazándolos sin importarle los reclamos y risas que venían de ellos.

-Es un alivio verlo tan feliz- hablo Boris con una sonrisa. Dejo escapar un tembloroso suspiro, mirando hacia abajo. -Gracias por ayudarme-

-Ni lo menciones, no fue nada- sonrío. -¿Estás bien?- pregunto Ink mirándolo de reojo.

-Si, solo...- miro hacia uno de los pasillos, tragando con dificultad y mirando nuevamente a la coneja. -...Necesito alejarme un rato de este lugar-

-Lo entiendo- asintió la coneja.

-¡Boris!- el demonio de acerco a su amigo, agarrándolo de la mano y mirándolo con una gran sonrisa. -¡Debes venir al Páramo!-

-¿Páramo?- lo miro con curiosidad.

-¡Si, es donde estaba desde hace unos días!- su cola se movía rápidamente, emocionado. -¡Debes ver ese lugar!- salto ligeramente. -¡Y de paso, disfrutar de la fiesta!-

-¿Fiesta?- ladeo la cabeza. -¿Me perdí de algo?-

-Te lo explicaremos luego- sonrío Félix con tranquilidad.

-Eres bienvenido al Páramo- hablo Oswald con una sonrisa. -Pueden quedarse el tiempo que quieran-

-Muchas gracias- sonrío. -¿Cuando nos vamos?- se levanto, sacudiéndose el polvo inexistente de su ropa.

-¡Ahora mismo!- Bendy le agarro la mano, empezando a arrastrar al lobo. -¡Tengo mucho que contarte!-

-Tranquilo amiguito- rio Boris, apenas manteniendo el ritmo de la caminata ajena. -Eres mu bajito, me cuesta seguirte el ritmo así-

-¡No soy bajito!- reclamo mirándolo de reojo con el ceño fruncido, sonriendo rápidamente. -¡Tú eres demasiado alto!-

-Lo que tu digas Bendy- sonrío el lobo con cariño, había extrañado al pequeño diablo.

-Creo que hicimos algo muy bueno- Mug e Ink sonreían.

-Sip~- asintió el ratón.

-Vamos- Oswald empezó a caminar. -Aun hay algunas cosas que hacer el casa-

-¿Más trabajo?- Cup rodó los ojos, siguiéndolo igual que los demás.

-Entre más rápido empezamos, más rápido terminaremos~- canturreo el gato con diversión.

-Aja- rodó los ojos, los demás empezando a reír sin poder evitarlo.