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Adiós a la tinta

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Con Oswald y Felix:

-Vaya...- Oswald se rasco la nuca. -Este lugar es...extraño- murmuro viendo la habitación blanca en la que estaban.

-Esto no esta bien- Félix negó con la cabeza, acercándose rápidamente a la ventana. -¡No!- su pelaje se erizo. El gato ni siquiera recordó su bolso, simplemente salto por la ventana.

-¡Félix, espera!- gruño, agarrando el bolso y siguiéndolo, bajando lentamente gracias a sus orejas. -¿Dónde esta?- miro hacia los lados pero solo podía ver edificios en blanco. Empezó a caminar, buscando al felino. -Ahí estas- sonrío al verlo a lo lejos y arrodillado en el suelo, frunciendo el ceño al ver que le daba la espalda y no mostraba querer voltearse. Suspiro, camino a paso tranquilo y apoyo su mano en el hombro ajeno. -Oye, ¿Qué...?- se callo al ver tres toons en el piso, con los ojos cerrados y blancos cual papel.

-Son mis amigos...- Félix apretó los puños sobre sus rodillas, sin apartar los ojos de aquellos toons. -Yo...debí ayudarlos...-

-No sabias que esto pasaría- se sentó a su lado.

-Se robo...todo...- gruño, su cola moviéndose de un lado a otro y erizándose ligeramente. -El color...la alegría...mis amigos-

-Tranquilo, los ayudaremos- rodeo los hombros ajenos, acercándolo ligeramente y sintiéndolo temblar. -Lo haremos, te lo aseguro- se quedaron en silencio por un momento, hasta que un gruñido se escucho.

-¿Que fue eso?- Félix movió las orejas, buscando el origen del ruido.

-¡Mira!- sobre uno de los edificios en blanco había una criatura negra, que gruñía y movía lo que parecían ser sus brazos con garras. -¡Oye, vuelve aquí!- el conejo frunció el ceño al ver que aquella cosa se alejaba rápidamente, desapareciendo de sus vistas.

-¡Vamos tras él!- Oswald se elevo ligeramente con sus orejas y extendió sus manos hacia Félix, quien agarro su bolso con la cola y tomo las manos ajenas. El conejo no tardo el volar directamente hacia donde habían visto a la criatura negra irse.

Con Mug, Cup y Bendy:

-Y yo que pensé que mi estudio era aburrido- Bendy se cruzo de brazos, viendo el lugar a su alrededor.

-Algo no esta nada bien- suspiro Cup.

-¡¿Qué paso con todo los colores?!- Mug frunció el ceño al ver a su hermoso mundo totalmente en blanco.

-Vamos- empezaron a caminar, solo encontrando a toons en el piso y totalmente en blanco. -¿Que...habrá pasado?-

-Este mundo es muy raro- murmuro Bendy levantando del piso lo que parecía ser una flor con cara extraña, raíces como piernas y las hojas como manos. Miro hacia un lado, una gran sonrisa dibujándose en rostro al ver una versión el doble de grande de lo que tenia en la mano.

-No hay nada aquí- Mug frunció el ceño.

-Solo nuestro mundo en blanco- Cup negó con la cabeza. -Mejor volvamos, quizás los demás hayan tenido suerte- se dio vuelta, enarcando una ceja al ver al demonio dándole la espalda y haciéndole algo a la gran flor. -¿Que haces?- se le acerco.

-Me entretengo~- rio ligeramente. No tenia un guante y un gran bigote, junto a múltiples palabras y pequeños dibujos, estaban pintados de color negro en la cara de la gran flor. -Vamos, cabeza rara~- le extendió la mano sin guante, sonriéndole con diversión. -Sé que quieres unirte~-

-Demonio idiota...- gruño. Miro la mano ajena, rodeando los ojos y poniendo la suya encima. Ignoro la risa divertida del demonio, empezando a dibujar el también sobre el rostro de la gran planta.

-Cup...- Mug rodó los ojos, sonriendo al ver lo que hacían aquellos dos. Se cruzo de brazos, mirando con un toque de tristeza su mundo ahora incoloro y suspiro. Se tenso al escuchar un gruñido, notando de reojo algo negro moverse. -¡Hermano!- pero fue muy tarde, una cosa negra lanzándose sobre Bendy y tirándolo de espaldas.

-¡Bendy!- el mencionado gruño, luchando contra la criatura de grandes dientes y filosas garras, las cuales intentaban llegar a la cabeza del demonio.

-Maldición...- un charco de tinta se empezó a formar bajo el demonio, haciéndolo sonreír ligeramente. Se unido rápidamente, un charco negro formándose tras los hermanos. Bendy emergió, gimiendo ligeramente y con una mueca.

-¿Estás bien?- lo ayudaron a pararse.

-Si, gracias- se arreglo el guante que antes se había sacado. -Se esta...¿comiendo mi tinta?- ladeo la cabeza con confusión. Miraron a la criatura, quien hundía su hocico en el charco de tinta que demonio dejo y gruñía cuando la tinta se termino. Les enseño los dientes con un gruñido, dándose vuelta y alejándose rápidamente, dejando un camino de huellas negras en el piso.

-Esa cosa...¿se habrá comido todo el color de nuestro mundo?- pregunto Mug lentamente.

-Debe ser- Cup frunció el ceño. -Debemos atraparlo-

-Y por fin dices algo con lo que estoy de acuerdo~- rio Bendy.

-¡Vamos!- empezaron a correr, siguiendo las manchas en el suelo.

Con Ink y Mickey:

-Este lugar es taaaaan...extraño- hablo Ink, rompiendo el silencio. Estaban lo que parecía ser una habitación iluminada ligeramente con un foco colgando en el techo, con un sillón grande tapado con una sabana sucia, una tele rota, mesas en el mismo estado y cuadros rasgados colgando en las paredes manchadas de tinta.

-Tienes razón- asintió el ratón, viendo el extraño cuarto oscuro. -A Shadow...le gusta mucho manchar todo de tinta...- murmuro viendo las paredes.

-Si...- la coneja se acerco a la pared, pasando suavemente los dedos por lo que parecían ser marcas de garras. -Parece como si...-

-...Shadow estuvo un tiempo encerrado aquí- Mickey suspiro. El ratón paso las manos por la pared, sintiendo los ladrillos...hasta que uno de ellos se hundió. -Creo que encontré algo- sonrío, viendo una puerta escondida abriéndose frente a él.

-Increíble~- se sonrieron mutuamente, entrando a paso lento y frunciendo el ceño al solo ver oscuridad.

-Debe haber un interruptor para la luz- murmuro el ratón. -Lo malo es que no veo nada-

-Yo menos- Ink se miro las manos fijamente, las apretó firmemente y respiro profundo, sonriendo al ver que brillaban pero sin hacer aparecer su arma. Acerco mano a las paredes a los lados de la puerta, sonriendo al ver un interruptor. -Lo encontré~- las luces se prendieron, encandilando a ambos toons.

-Eso es molesto- Mickey se refregó los ojos, parpadeando rápidamente. Miro a su alrededor, jadeando al ver lo que tenia enfrente. -Santa madre de los creadores...- estaban en un pequeño cuarto, las paredes del lugar esta vez sin tinta escurriendo por las paredes.

-Wow...- Ink trago, viendo una pintura de si misma ocupando casi toda la pared de enfrente, las paredes a los lados llenas con múltiples fotos de Mickey, Oswald, Félix, Bendy, Cup y Mug. . -Esto es...escalofriante-

-¿En que momento habrá tomado esto?- murmuro Mickey agarrando una de las fotos pero Ink estaba distraída, mirando fijamente la pintura de ella. Era ella, con una gran sonrisa y las orejas en alto, incluso tenia su cambio actual de ropa.

-No se que pensar respecto a esto...- murmuro llevando sus manos a la cintura, ladeando la cabeza y notando una foto pegada en la pared al lado de su imagen. Se acerco, agarrando la foto y mirándola con curiosidad. Era una casa...muy familiar. -Mi casa...- pensó, volviéndose para mirar a su alrededor. -Nos estaba espiando...-

-Nos estaba esperando...- Mickey se le acerco.

-...Somos su objetivo...- se miraron entre ellos, tragando con fuerza.

-Vamos- el ratón le agarro la mano, guiándola hacia la puerta. -Hablemos con los demás antes de que...- se detuvieron en seco al ver que, parado frente al proyector, había algo parecido a un lobo con ojos rojos y gruñendo con fuerza, tinta goteando de su cuerpo. -...algo salga mal-

-¿C-Cómo es eso posible?- Ink tembló.

-No se- Mickey saco su pincel, disparando un chorro de disolvente hacia la criatura pero esta salto fuera del camino, empezando a acercarse a paso lento. El lobo gruño y salto hacia ellos pero Ink se adelanto con martillo en manos, golpeándolo con fuerza...lanzándolo directamente al proyector.

-¡Lo mandaste al Páramo!- el ratón se agarro las orejas, estirándolas y haciendo una mueca de miedo.

-¡Fue un accidente!- la coneja frunció el ceño, con las mejillas rojas de la vergüenza. -¡Lo siento!-

-¡Vamos antes de que haga daño a alguien!- saltó al proyector.

-¡E-Espérame!- se tenso, saltando rápidamente para seguir al ratón.

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