Desperté en la mañana como regularmente lo hacía, hoy pude descansar como es debido,  así que me levante de buen humor, algo que rara vez sucedía.

Estire mi cuerpo para relajar mis músculos para iniciar un nuevo dia fui directo a bañarme para estar fresco, termine y fui directo a cambiarme, para luego ir a prepara el desayuno, despertar a mi hermana y finalmente irme a trabajar.

Está vez fue diferente el ambiente de trabajo, fue mas cómodo y tranquilo, algo que pocas veces pasaba por el estrés que llegaba acumular por no descansar bien, por alguna razón los clientes fueron muy amables y casi no hubo quejas, fue raro, pero lo agradecía y no me cuestionaría el porque era tan agradable el dia, no quería que arruinaran mi buen humor con pensamientos estupidos que suelen meterse en mi cabeza para arruinar mi dia.

Una vez que llegó la ahora de cerrar me despedí de mis amigos mientras terminaba de cerrar, aunque, una voz dentro de mi me recordó sobre mi  "cita", por así decirlo, con Alex me apure a cerrar e ir al parque donde me habían dicho que nos íbamos a reunir en la carta de la noche anterior.

Oh, recordar la carta hizo que mi estado mejorara y un toque de felicidad se instalara en mi pecho.

Cuando llegue al lugar acordado, me sente en una banca vacía, que si bien, se encontraba algo alejada de la gente, estaba lo suficientemente cerca como para que Alex me pudiera encontrar, o almenos eso esperaba.

Pasaron unos 5 o 10 minutos hasta que Alex apareció corriendo,  junto a una caja larga y blanca  que despertó mi curiosidad.

Alex me busco con la mirada unos momentos hasta que me vio en la banca y fue corriendo hacia mi.

-¡Liam! Perdón por hacerte esperar- Se disculpo, dando respiros para recuperar el oxígeno faltante.

–No te preocupes por eso,aunque,¿Qué traes en la caja?- Pregunte curioso.

Alex se acercó más a mi y me extendió la caja para que la pudiera tomar.

-Es para ti, es un regalo de disculpa por no haber venido ayer al club y por llegar algo tarde-

-Alex, no es necesario-

-Si lo es, y no aceptare que me la rechaces -

Algo dudoso, la acepte sin reprochar, al abrirla pude ver unas rosas de tallo largo colocadas con cuidado para que no recibieran daño alguno, sus pétalos eran color rojo intenso las cuales emanaban un olor agradable, y para darle un pequeño toque de elegancia estaban amarradas con un liston negro.

Sentí mis mejillas calentarse por el detalle de Alex, no estaba acostumbrado a recibir regalos así de bonitos, y creo que esa fue la razón por la que senti mi corazon latir con mas fuerza mi pecho.

-Gracias, son muy lindas- Sentía que un gracias no era suficiente para demostrarle lo mucho que me había gustado tal detalle de su parte.

-No hay problema, aunque siento que no son suficientes para alguien tan especial como tú- El me respondió con una sonrisa, la cual hizo que mi estado empeorará, como que no eran suficientes para mi? era un detalle demasiado lindo, yo soy el que cree que mi agradecimiento no fue suficiente.

Voy a colapsar si el vuelve a decir otra cosa para que mi corazón se acelere, si fuera por mi hubiera escapado porque sentia que iba a fallecer pero aunque hubiera decidido hacerlo, mis piernas no respondian por los nervios, asi que me conforme con intentar esconder mi rostro en las rosas.

-¡Oh! ¡Ya se! ¡Ven!  Vamos a un restaurante ¡Yo invito!- Alex no me dió tiempo de poder negarme, agarro mi mano y me jalo delicadamente, mientras yo agarraba las rosas y la caja a duras penas, trataba de tener cuidado de no caerme o de dañar el regalo, no quería que algo les sucediera.

Mientras Alex tomaba mi mano, y yo lidiaba con no dañar las rosas y los nervios  que sentia, me dirigió a un restaurante que quedaba a unas cuadras del parque, era uno algo casual pero elegante al mismo tiempo.

Nos atendieron de inmediato y nos dieron una mesa junto a los menús.

Mire las rosas para asegurarme que nada les había pasado, y suspire al ver que estaban bien, las meti a su caja para que no se dañara, si algo les pasara estoy completamente seguro que la culpa por no haber cuidado aquel detalle me seguiria toda la vida.

Alex ya se encontraba leyendo el menú y el mesero no tardo en llegar con su libreta en mano

-Buenas tardes, ¿ya saben que van a ordenar para tomarles su pedido?

-Si, yo quiero una carne asada acompañada con ensalada y arroz porfavor- Dijo mientras le entregaba la carta, y yo repetí su acción, de cualquier modo, ya no la íbamos a necesitar después

-¿Y usted caballero?- Mierda, no había leído el menú, y ya se lo había entregado al mesero, no iba a pedírselo devuelta y hacer el ridículo frente a Alex, por favor, tragame tierra.

-Ehh, y-yo, lo mismo que el porfavor- Los nervios no pudieron faltar y lo primero que se me ocurrió fue hacer lo mismo que hacen los actores en esta escena de la pelicula, pedir lo mismo que su acompañante, almenos las películas ayudan en algo.

El mesero anoto nuestras ordenes, creía que se iría cuando terminara de anotar, pero para mi desgracia no fue asi.

-Muy bien, ¿y de tomar que desean?- 

-Mmmm, no lo se, ¿tu que quieres tomar Liam?- 

Maldito hijo de, No, cálmate Liam, el solo a sido amable y hasta te invito a almorzar, no puedes matarlo solo porque te puso en peligro de quedar en ridículo.

Muy bien, hora de improvisar, no recuerdo alguna escena en las películas para salvarme de esta, asi que, toca ariesgarme

- Fresco Jamaica estaria bien - Por favor, que haya fresco de jamaica, por favor que haya.

-Entonces serian dos frescos de jamaica por favor- Su respuesta me alivio, eso significaba que si hay fresco de jamaica; vida, ¿alguna vez te he dicho lo mucho que te amo?

-Como gusten caballeros, si me disculpan, me retiro- 

Visualice como el mesero se alejaba de la mesa calmándome un poco, estuve a punto de hacer el ridiculo, asi que, los nervios no me abandonaron.

-Liam- La voz de Alex llamo mi atención, por lo que volte a verlo- ¿Te confieso algo?

-Claro, no hay problema-

-Pues, había olvidado leer el menú de bebidas y por eso te pedi a ti que eligieras, jeje-

-¿Que?- Su respuesta me dejo desconcertado, eso solo significa que-

-Te juro que no lo hice para aprovecharme de ti es solo que-

-Y yo confiandome de ti-

-¿Eh?-

-Hice exactamente lo mismo que tu, solo que con la comida, y, pueda que tambien con la bebida, jeje- 

-Espera, eso solo quiere decir que, ¿corremos el riesgo de que no haya fresco de jamaica-

-Y que quedemos como idiotas por no leer el menú?, pues, si, lo corremos- Ambos nos miramos, y era como si nos dijéramos "¿La cagamos verdad? y respondiéramos con un "Si, lo hicimos, así que hay que prepararnos mentalmente para que quedemos como ridículos"

Afortunadamente,no vino el mesero y un rato después nos trajeron las bebidas,algo que agradecía por qué no quería pasar vergüenza.

Ambos nos la pasamos comiendo y platicando al mismo tiempo, debido a lo último nos tardamos casi una hora en terminar de comer.

-Disculpe- Alex llamo la atención de una mesera que estaba cerca y que de inmediato vino a nuestro lado -Nos podría dar la cuenta por favor-

-Esta bien, deme un momento por favor-  la mesera se fue pero después de un rato regreso y nos entrego la cuenta.

-Ten, es de lo mío- Le dije a Alex, dándole dinero.

-No te preocupe, yo pago, ademas, ¿que clase de persona seria si mi cita paga la comida? - Respondió con una sonrisa que lo hizo ver como todo un caballero.

Yo intenté convencerlo de siquiera dejarme pagar un poco pero el se siguió negando asta que finalmente me rendí, es bueno ganando peleas, pero a la próxima no lo dejare que pague, esperen, ¿Que próxima vez? creo que mi cerebro se averió a algo porque desde ya hace meses que piensa cosas que no debería.

Ambos salimos del local y regresamos al parque donde nos encontramos, buscamos una banca y nos sentamos mientras platicabamos y mirábamos el atardecer.

Nos hubiéramos quedado unas horas más si no fuera por qué caí en cuenta de que iba a llegar tarde al trabajo, y no quería eso, tenia un jefe gruñón que regañaba por todo, y si llegaba tarde no quería imaginarme su sermón.

Saque mi teléfono y revise la hora para ver si aún podía llegar a tiempo o ya estaba tarde, afortunadamente aún tenía algo de tiempo.

-¿Sucede algo Liam?- Me pregunto Alex ante mi silencio repentino.

-Es solo que mi jornada ya casi va a empezar- Le respondí algo apenado por interrumpir nuestra charla de antes.

-oh...- pude ver a Alex decepcionarse un poco por esto, pero cambio su rostro a uno alegre, aunque aún podía sentir un poco esos aires a tristeza -Si quieres ya podemos ir al club- El me dijo amablemente.

-Esta bien- Le respondí, agarrándolo de la mano inconscientemente para empezar el camino al club.

Durante el camino estuvimos platicando, y aprovechamos para comprar un florero para las rosas.

/.../

Cuando llegue,desde lo lejos pude visualizar a Cristian y a Richard que estaban conversando de algo, Cristian fue el primero en voltear, seguido de Richard.

Sus miradas se posaron primero en mí, después en Alex, y de ultimo la bajaron un poco, Cristian quedo desconcertado mientras que Richard me miraba como si me dijera "Te atrape"

Baje la mirada a donde supuse que estaban viendo ellos, y fue cuando reaccione que estaba agarrando la mano de Alex.

Nuevamente, sentí mi cara arder.

Aleje tapidamente mi mano de la de él, provocando un pequeño frio en mi mano al alejarla de él, pero el calor que provocan mis nervios hacían que lo ignorara

-¡PERDON!- Dije casi de inmediato mientras cubría mi rostro con mis manos y pedía que la tierra me tragara

Lo siguiente que escuche fue una suave risa, no tenía que adivinar de quien era, para saber que era de Alex.

-No te preocupes Liam, no me molesta para nada que me hayas agarrado de la mano, te recuerdo que yo tome la tuya cuando fuimos almorzar hoy, así que, se puede decir que estamos a mano- Una sonrisa se posó en su rostro, una maldita sonrisa que provoco n cosquilleo en mi estómago.

Aun sintiendo mariposas revoloteando en mi estómago, y mi rostro ardiendo, le sonreí a Alex,

-Valla, ¿así que fueron almorzar?- Hablo de la nada una voz detrás de mi provocándome un escalofrió.

-Cristian- dije molesto.

-¿Que? ¿Te asuste Córner?- El sabia cuanto odiaba que me asustaran, y no le creería si me dijera que fue sin querer, su maldita sonrisa burlona me decía con claridad que esa fue su intención.

-¿Se te ofrece algo?-

-¿Acaso no puedo saludar a un amigo o qué?

-Bueno, si es eso, Hola Cristian, ¿cómo estás?, oh, yo también estoy bien, si eso es todo bye-

-Ja, con razón dicen que te vuelves desconocido cuando tus amigos consiguen pareja-

-¿Eso que tiene que ver conmigo?-

-Emmm, pues- Sus ojos miraron fijamente a Alex que al parecer estaba perdido observando otra cosa, y luego a mí, a Alex, y a mí, repitió el proceso dos veces más y entendí a qué se refería, y como si n hubiera tenido suficiente con hoy, mi rostro volvió arder

-Oh, no, no, no no, e-estas confundiendo las cosas-

-¿Enserio? Porque a mí me parece que no las estoy confundiendo-

-¿Que están confundiendo?- Alex se había metido a la conversación, provocando que los nervios aumentaran

-NADA- Dije de inmediato y algo fuerte, haciendo que Alex me mirara desconcertado- E-es decir, nada importante, algo del trabajo, ya sabes, si no te molesta, Cristian y yo debemos ir a ver eso, así que, acomódate, te veo después-

-Adiós- Alcance a oír a casi como si me hablara en susurro, mientras que yo, ni lento ni perezoso, agarre a Cristian de los hombros y lo dirigí lejos de Alex

-Oye, ¿qué te pasa?

-Nada, solo evito que me pongas en ridículo frente a el-

-Ohh, ¿así que te gusta?

-¿Q-que te hace pensar en eso? Eres la segunda persona que me pregunta

-Talvez un presentimiento, no lo sé, sabes, me gustaría seguir hablando contigo, pero creo que esta platica la dejaremos para después, bye- No me dio tiempo ni siquiera de procesar por completo lo que me dijo, el siempre utilizaba firmeza en sus palabras cuando quería algo, hacia apuestas o trataba de escapar de una conversación, y era algo de lo que ya me había acostumbrado.

-Liam- Hablo Richard a mis espaldas.

-¿Mm?, oh, hola Richard, ¿pasa algo?-

-¿Enserio tú y el no son pareja?

-Por favor no empieces

Sabía que iba a ser una jornada dura, ya que mis compañeros también se dieron cuenta que venía de la mano con Alex, y no pararon de preguntar cómo me había ido en la "cita" con él y a curiosear sobre que había en la caja, obviamente no pudieron ver porque se los impedí, y muchos clientes se pusieron de mala copa.

Mi turno fue algo duro y me cayó como balde de agua fría, aunque Alex ayudó a que las cosas se relajarán, algo que agradezco, pues si la gente hubiera seguido así hubiera terminado muerto del cansancio o matando a alguien por el estrés.

–Bueno, mi turno terminó, así que ya me tengo que ir– Le dije a Alex quien me estuvo esperando.

–¿Quieres que te acompañe a casa? Estar solo a estas horas puede ser peligroso–

–No te preocupes, estaré bien, no quiero ser una molestia para ti–

–No eres una molestia, ¡eres mi amigo! Aparte, seria todo un gusto poder acompañarte en tu camino–

No pude evitar sonrojarme ante sus palabras, tome aire y me tranquilice, no quería que me viera en ese estado.

–UHHHHH!!!!– no se hicieron esperar los sonidos emocionados de mis compañeros, los cuales algunos estaban que lloraban de la emoción.

Yo solo los voltee a ver amenazadoramente, no me gustaba que hicieran eso, ellos entendieron casi al instante y se fueron lentamente, aunque estaba 100% seguro de que seguían hay.

–Te lo agradezco Alex, pero mi casa queda algo lejos y no me gustaría que algo te pasará a ti por acompañarme, tendrá que ser otro día en donde salga más temprano– Le respondí con amabilidad

-Entiendo, nos vemos mañana Liam- Se despidió con una sonrisa mientras caminaba a la salida-

-Hasta mañana Alex-

Una vez que él estuvo fuera de mi rango de vista, me gire y dirigí donde estaban mis compañeros haciendo el inútil intento de esconderse

–Sé que siguen ahí, salgan ahora o enfrente las consecuencias– Les ordene con voz demandante, y ellos no tardaron en salir de sus intentos de escondites como rayo.

-¿Por qué no aceptaste? ¡Esa hubiera sido una oportunidad enorme para hacerse pareja!– Me empezaron a reprochar, pero casi de inmediato los calle.

–Por más que Alex me caiga bien y que sea mi amigo, aún no lo conozco lo suficiente como para traerlo a mi casa, podría poner en peligro a mi hermana, y eso es lo último que quiero–

Ellos se quedaron callados y se vieron los unos a los otros, se cuestionaron por unos momentos pero finalmente entendieron mi punto.

Después de un rato platicando con mis compañeros, decidí finalmente irme, pues ya era muy tarde y estaba muy cansado.

Camine a mi casa, asegurándome de traer todas mis cosas y de tener la caja con las rosas que Alex me obsequio.

Las había sacado de su caja para poder sentir esa fragancia tan agradable que emanaban.

Cuando llegue a mi casa lo primero que vi fue a mi hermana y a madrastra sentadas en el sillón riendo por la película, pero cuando voltearon a verme, ambas vieron las rosas y no tardaron en aparecer unas sonrisas en sus rostros.

Algo me decía que esto no iba a salir bien.