(Soy yo) Rutina
Mire por la ventana y note como apenas salían los primeros rayos del sol; la luna ya se estaba escondiendo, haciendo que el cielo tomara unas tonalidades naranjas y rojas, dando una vista hermosas, o al menos eso diría alguien más que puede tomare el tiempo de observar el cielo cuando quiera, pero para mi no. Ver aquel cielo hermoso ya era parte de mi rutina, aunque solo pudiera apreciarlo por unos segundos.
Desde que empecé la carrera de pastelería profesional mi tiempo se a reducido tanto que me hizo olvidar cuando fue la ultima vez que pude dormir ocho horas, o esperen, fue el domingo pasado, el único día que puedo descansar un poco más de lo habitual.
Mire la hora en el reloj que colgaba en la pared de la sala y empecé a correr un poco para terminar de alistarme.
Ya iba algo tarde, se supone que me tenía que levantar desde antes para poder ir a prepara las cosas que faltaban en la cafetería de la cual soy dueño y de la cual prácticamente me estoy empezando a esclavizar, pero, estaba tan cansado que el sueño me gano y voy 30 minutos tarde.
Me seguía sintiendo cansado a pesar de haberme dado el lujo de dormir 30 minutos mas, pero no podía hacer nada al respecto, tenía la opción de dejar de estudiar para poder descansar un poco más y dejarme de preocupar por lo gastos que me generaba, pero, ya había trabajado duro todos estos años, no pensaba echarme para atrás, no ahora, debía encargarme de darle un buen futuro a mi hermana, y ya me estaba atrasando con lograrlo.
Si no fuera por mi hermanita, ya hubiera abandonado todo para poder descansar, pero ella me necesita, y debo estar para ella, no la dejare sola y me encargare que tenga un mejor futuro.
Ella es mi razon de seguirme levantando a las 4 de la mañana, aunque me sienta cansado por quedarme la noche anterior despierto hasta las 2 de la madrugada por ayudarla a terminar su maqueta.
Y si, la regañe por haber dejado su tarea a ultima hora, pero no podía echarle la culpa de todo, si bien era su obligación cumplir con sus deberes, ella no tiene a alguien que la ayude y le de la disciplina correcta para que sea mas responsable; Me gustaría poder enseñarle a ser mas responsable, y tambien poder pasar mas tiempo con mi pequeña, pero no puedo, no por ahora.
La única que pasa tiempo con ella es mi madrastra Samanta, una mujer muy dulce, cariñosa y consentidora, creo que ella es la razón por la que mi hermana no termino su tarea.
Ella aprecia mucho a mi hermana, demaciado diria yo. Es alguien de confianza y se que estoy dejando a mi pequeña en buenas manos, aunque casi siempre con mi hermana se comporta de manera infantil y hace que dude si dejar al día siguiente a mi hermana con ella, o contratar una niñera aunque me genere mas gastos, a veces siento que estoy dejando a mi hermana con otra niña, pero tambien he visto que ella es una mujer de carácter cuando se lo propone, me cuido algunas veces años atrás, cuando yo era mas pequeño, y siempre se comporto de la mejor manera, ella era un ángel ante mis ojos, aunque me daba miedo cuando se enojaba, ahora que lo pienso, mi relacion con mi madrastra es incluso mejor que con la que tengo con mis padres.
Samanta no es como las típicas madrastras que aparecen en las películas o novelas, donde la mujer se encarga de destruir el hogar de los niños y volverlo un infierno, no, ella es todo lo contrario, tanto que puedo decir que ella me trajo algo de paz a mi vida.
Así que si, mi hermana esta en buenas manos.
Agarre las llaves de mi auto y salí de la casa con algo de prisa mientas tenia mi abrigo mal puesto y llevaba un pedazo de pan en la boca.
Igual que todas las mañanas, me bañaba, me cambiaba, verificaba que llevara todo, y hacia el intento de comer, porque algunas veces tenia tanta prisa que no lo hacia por mas hambre que tuviera.
Ya llevaba quince minutos conduciendo y pase cerca del parque donde no se miraba mas que una u otra persona corriendo como todas las mañanas, o el conserje que terminaba de limpiar el lugar.
No tarde mas de dos minutos en llegar a un pequeño local que tenia un letrero lo suficientemente grande para que se leyeran las letras "sky cafe", un lugar que me traia recuerdos de mi amada abuela.
Cuando falleció dejo el café a mi nombre, al igual que su casa donde ahora vivo junto con mi hermana.
Sin perder mas el tiempo entre a la cafetería y recogí las cortinas de las grandes ventanas que dejaban ver el lugar desde afuera, empecé a mover unas cuantas cosas en el lugar, no tardarían en llegar mis compañeros de trabajo, porque si, yo los ayudaba tanto en la cocina como con los clientes, si bien yo era el dueño y podía aprovecharme de mis trabajadores, mi abuela me había educado con valores, además, amaba la cafetería, y no solo por los recuerdos que me traía, estudiaba la carrera de repostería porque era mi sueño, y deseaba poder convertir este lugar en una pastelería.
Aunque claro, mi trabajo era pesado si se trataba de soportar a los clientes insatisfechos y sus quejas, ademas del mal carácter que tenian mis amigos cuando tenían días malos, pero aun asi venian a trabajar, porque si, mas que trabajadores, ellos eran mis amigos.
Y como si pensar en ellos fuera una especie de invocación, no tardaron en aparecer por la puerta; Adrian con una cara molesta mientras Melisa lo molestaba y se reia de quien sabe que, hoy seria un dia largo y pesado, y creo que el cansancio y estres que sentia me decia que hoy no era mi dia.
/.../
Sin duda alguna hoy no fue el mejor dia, en la mañana apenas habían entrado clientes, por lo que nos desanimamos un poco, bueno, solo Adrian y yo, porque Melisa estaba igual de animada que siempre, viéndole el lado bueno a las cosas e intentando animarnos, algo que funciono, pero en la tarde aparecieron por montón, fue un dolo de cabeza contado que solo somos tres, y debíamos soportar las quejas de los clientes y atender a los que faltaban, estuvimos de aqui para alla.
Apenas y habíamos podido descansar, pero valió la pena porque hubieron personas que dejaron buenas propinas.
Ya era algo tarde, las 6 para ser exactos, posiblemente mi hermana esté viendo una pelicula junto a Samanta, agradecia al cielo en el momento que mi padre decidio volverse a casar con un Angel que era mi vecina, porque si, mi papa se caso con la chica que algun dia fue la vecina de mi difunta abuela, aun no comprendo como Samanta se llego a casar con alguien como mi papa, pero sea cual sea la razon, la agradezco.
— Ya nos vamos Liam, mandale saludos a tu hermana de mi parte — Se despido Melisa mientras agitaba su mano desde la puerta.
— Cuidate Liam, maneja con cuidado — Dijo Adrian con una media sonrisa mientras empujaba a Melisa hacia afuera.
— Ustedes también chicos, y dejen sus peleas de una buena vez —
— Mmmm, con alguien como ella?, lo dudo — Dijo finalmente para salir.
Ya solamente quedaba yo en el lugar, y aún tenía que terminar de ordenar las cosas para poder irme a mi siguiente trabajo, el cual es no muy lejos de aquí,en un club nocturno.
/.../
Después de cerrar por completo el local, agarre las llaves de mi auto y salí directo a mi otro trabajo, aun era algo temprano y no quedaba lejos, así que iba tranquilo, aprovecharía para pasar a cenar algo, en la tarde apenas había podido almorzar como se debia por los clientes que llegaron, pero ya estaba acostumbrado.
Me desvíe de la ruta para llegar a un restaurante de Mcdonald's, estacione el auto y entre al lugar; Habían personas sentadas en unas mesas, el ambiente estaba tranquilo y habian dos personas en el mostrador haciendo su pedido, por lo que tuve que esperar unos minutos.
Cuando llego mi turno pedí unas papas y Nuggets junto con un refresco, eso me ayudará a aguantar las 5 horas laborales que me faltan; mi orden no tardo en en ser entregada por lo que me fui a sentar a una mesa desocupada y empecé a comer.
Cuando termine, salí del restaurante y me dirigí a mi auto para poder retomar mi ruta original, aunque no muy entusiasmado, odiaba trabajar en el club nocturno, por mi parte, lo único positivo del lugar era que podre ver a mis amigos.
No tarde más de 15 minutos en llegar al club, y había llegado justo a tiempo pues el chico del turno anterior ya estaba saliendo.
— Hola Christian — Salude amablemente al chico con una media sonrisa, si bien el y yo no trabajamos en el mismo horario, nos llevamos bien.
— Hola Liam, justo a tiempo, cómo siempre — Me respondió con la misma amabilidad —Bueno, ya te dejo, si no nuestro jefe se enojara por "hacerte perder tiempo valioso"– Dijo haciendo el intento de imitar a nuestro jefe
El rio por su propio comentario y yo imite su acción, el siempre logra sacarme una sonrisa.
Nos quedamos hablando un rato, pero cuando vimos que nuestro supervisor venía, nos despedimos rápidamente y yo empecé con mi trabajo.
Afortunadamente este era menos pesado, si la gente se peleaba o alguien me molestaba el guardaespaldas en turno me protege a mi y a mis demás compañeros, evitando accidentes y problemas.
Yo solo me tenía que encargar de servir las bebidas y escuchar a los clientes desahogar sus penas.
— Liam! — Hay no, todos menos el — que tal va el trabajo? — ugh, de todos los clientes, el es el más molesto, Alex Fletcher, viene todos los días sin falta y se queda a mi lado pegado como chicle.
Si, ya se, me hace reír con sus tonterías y todo, pero luego se un rato se vuelve empalagoso y molesto, la única forma de liberarme de el es ir a mi descanso y cuando mi turno se acaba.
— Me podrías dar lo de siempre — Me pidió a lo que yo solo hice caso y le entregué su bebida — Gracias! — Me dijo con entusiasmo mientras se empezaba a tomar su bebida.
No tardó mucho en caer ebrio, y eso era normal, después de todo, pidió una de las bebidas más fuerte, aparte de que el no era muy resistente que digamos.
Más clientes empezaron a llegar, así que tuve que dejarlo solo para poder atender a los demás.
— No te vayas! — Me suplico con una mirada de perrito mientras se agarraba de mi manga.
— Sabes que eso no va a funcionar conmigo verdad? — Le dije riendo ligeramente.
El solo asintió mientras aflojaba su agarre,l o suficiente para que yo me pudiera "liberar".
En cuanto pude, empecé a atender a los demás, mientras el se quedaba lamentando que yo no estuviera con el.
Sus lloriqueos eran molestos, por lo que hice mi trabajo lo más rápido que pude para ir con el y que así dejara de llorar como un bebé.
— ya deja de llorar! — Le dije en cuanto estuve cerca, el se puso de inmediato feliz e intento ir detrás de la barra par poder abrazarme, afortunadamente, uno de los guardias lo vio y lo paró, amenazando que lo sacarían si volvía a intentar eso.
Afortunadamente se quedó tranquilo lo que quedaba de la noche,eso me ayudó a poder completar mi trabajo más fácilmente.
/.../
Una vez que terminó mi turno fui a mi casa lo más rápido que pude, pues era tarde y podía ser muy peligroso.
Cuando llegue a mi casa todas las luces estaban apagados, y mi hermana estaba en su cuarto dormida.
Agradecía eso, pues si no, estaría como loca por toda la casa.
Fui a mi cuarto y me puse mi ropa de dormir, me quedé despierto unas horas más para poder terminar algunas cosas de la escuela, lo bueno es que no tenía muchas cosas que hacer, así que pude irme a dormir temprano.
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