Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

28

Mariposas en el estómago

—Así que teníamos planes... Y yo que no lo sabía, ¿de qué tratan? Digo, para estar preparado.

Sohyun soltó una risa tras las palabras del chico de ojos bonitos con el cual vivía. Todo el camino de regreso a casa se había aguantado contarle la noticia, ya que era muy reciente e incluso para ella era difícil de procesar. ¡Sus amigos iban a ser padres! ¿Cómo no podía estar emocionada? Tenía que admitir que sí se sentía rara cuando pensaba en ellos sosteniendo un bebé, pero era algo que, sin duda, había estado esperando desde que los había conocido. Su química era tan bonita, que deseaba que estuvieran juntos por toda su vida, y con mayor razón si hasta iban a estar más unidos por un hijo.

Probablemente pasar tanto tiempo con Taehyung la estaba poniendo más blanda en ese sentido. Porque estaba segura de que antes no habría estado pensando de esa forma tan cursi.

—¿Qué te parece si estos planes tratan de ir a mi cuarto para recostarse un rato mientras vemos una película? Tú más que nadie sabe lo cómoda que es mi cama y que no cualquiera llega hasta ahí.

Taehyung pasó saliva, sintiendo que repentinamente su garganta se secaba un poco. No era ninguna invitación sugerente, ¿o si? Tan solo hace poco habían dado su primer beso... ¿Estaba pensando mal al sentir que tras esas palabras parecía haber una intención más allá de solo ver una película? Se sabía la de ir a comer ramen, pero estaba seguro de que internacionalmente la invitación a ver una película muchas veces terminaba en algo más.

Tal vez le estaba dando muchas vueltas al asunto y solo era una invitación sin nada oculto detrás.

¡Claro! Sohyun no tenía porqué tener otras intenciones, si la chica ante sus ojos era un pan de Dios. Sin embargo, últimamente ella era la que estaba dando pasos más agigantados para que fueran más cercanos. Pero entonces... ¿Qué tenía que pensar? Observó a la chica que estaba frente a él esperando una respuesta, y llegó a la conclusión de que no le importaba cuáles eran las intenciones detrás o si no había ninguna. ¿Desde cuándo pensaba tanto en si actuar o no? Junto a ella definitivamente cualquier cosa que pasara iba a ser buena. Tan solo bastaba con verla para saber que cualquier momento juntos lo haría inmensamente feliz, hasta solo permanecer por horas sin intercambiar ninguna palabra.

Estaba coladito por ella. No faltaban ni siquiera pruebas para asegurar aquello. Sus ojos brillantes siempre iban tras su figura y eso era suficiente obvio.

—Le acabas de dar otra vuelta a mi corazón, So —una sonrisa avergonzada apareció en su rostro. Su estómago estaba lleno de mariposas volando a no más poder—. Ya me siento como un cachorro que quiere ir detrás de su dueño a todos lados.

—¿Y... no te pusiste nervioso?

—Claro que no. ¿Tenía que ponerme así? —y qué gran mentira, si por poco hasta las piernas le temblaban, pero Sohyun no tenía que saberlo.

Además, si quería jugar de esa forma, él no tenía problemas en hacer lo mismo. Al final, ya lo había dicho, si se trataba de Sohyun no le importaba hacer cosas que nunca antes había hecho o que le daban mucha vergüenza. Se acercó hacia ella a paso lento para no asustarla. Sohyun sintió que de repente el atractivo de Taehyung era demasiado para ella. ¿Dónde estaba ese chico que le había llamado llorando? Pareció que había pasado mucho tiempo desde que había visto esa clase de faceta en él. 

En su memoria lo que más destacaban eran momentos de su linda sonrisa. Por lo que su papel siendo coqueto y tan atractivo, era algo a lo que no estaba acostumbrada... pero le gustaba mucho que se atreviera a tomar la iniciativa. Se veía más imponente, tan.. increible.

—N-no lo sé. ¿Tal vez?

—Vamos, tú siempre tienes una respuesta clara. Piénsalo bien.

Pero Sohyun no podía. La cercanía parecía que le nublaba los pensamientos. Quería pensar con claridad, pero sus ojos solo podían detenerse en cada detalle del rostro frente a ella. Taehyung la había estado acorralando, se dio cuenta cuando finalmente su espalda dio con una de las paredes más cercanas a las habitaciones. Cada uno miraba los ojos del otro como si fuera lo más precioso del mundo, y no era para menos, si en esa clase de momentos se sentía como si fueran los únicos.  

La mano masculina se apoyó en la superficie a un costado de la cabeza de So, y mientras tanto, Taehyung fue acercando su rostro hasta que se detuvo y una sonrisa se le escapó. Sohyun había terminado por cerrar sus ojos y él no había resistido más el papel de galante. Su corazón iba a explotar por lo rápido que estaba bombeando.

Pero no se podía detener ahí. La chica frente a él era muy bonita, y ni su corazón a punto de explotar era un impedimento para no seguir. Tomó el suave rostro entre sus manos, observando las dulces pestañas que escondían esos ojitos que tanto le gustaba ver.

—No puedo pensar, Tae —las puntas de sus narices se estaban rozando. Todavía sin abrir los ojos, llevó uno de sus dedos a sus labios para luego dar un suave toque en el labio inferior de quién estaba frente a ella—. Me rindo, el corazón se me va a salir por la boca si seguimos así.

Su dedo se deslizó por su labio para luego bajar y delinear su mandíbula hasta que llegó a su cuello y siguió hasta presionar su hombro izquierdo. Su otra mano, la cual había estado desocupada, tomó suavemente la tela de su ropa. Taehyung dejó caer sus brazos a sus costados, de otra forma no sabía a dónde iban a parar. Quería tomar su cintura y acercar más sus cuerpos; terminar con el poco espacio que había entre ellos.

—Estoy igual... Tengo tantas ganas de besarte, Sohy. No sabes cuánto me estoy resistiendo —su susurró dio directamente en los labios de la chica. Algo pareció estremecerse en el cuerpo de cada uno—. Ni siquiera sé dónde colocar mis manos. Parezco un adolescente que va a dar su primer beso... —el pulgar de su mano izquierda fue a parar a la comisura de esos labios color rosa que estaban a nada de los suyos. Rozó suavemente sintiendo como el pecho de ella se comenzaba a inflar con fuerza cada vez que repetía la acción— Eres tan preciosa, ¿cómo es posible que pueda estar tan cerca de ti? ¿Qué hago con todos estos sentimientos que parecen desbordarse cada vez que te veo?

Sohyun soltó la tela que sostenía entre sus dedos y buscó la mano derecha de Taehyung. La tomó y la llevó nuevamente a su rostro, sintiendo aquella calidez que le hacía sentir tan bien. Era difícil resistirse cuando parecía que cada vez se perdían más en el otro. ¿Qué harían si llegaban a ser novios? Ya sin serlo sentían que el otro los completaba a la perfección.

Pero sus juegos de tentarse entre sí les hacían mal. Era como si estuvieran haciendo algo prohibido, pero a la vez se sentía muy bien cuando las cosas se ponían así.

—No sabría cómo parar si lo hacemos... —su respiración se volvió más ruidosa a medida que el pulgar de Taehyung siguió acariciando su labio. Su boca se abrió un poquito para seguir hablando, aunque solo salieron susurros—. Nunca me había sentido así, Tae. Me haces sentir que estar de esta forma es lo más correcto del mundo. Quiero estar más cerca de ti, y ya puedo sentir mis orejas hervir por decirlo en voz alta, pero no lo puedo ocultar si ya estamos de esta forma.

—Sohyun, esto es realmente malo —su garganta se sentía seca, tuvo que pasar saliva.

—No lo es. Vamos a mi habitación... Vamos y...

¿Emoción? Ya habían pasado esa barrera. Directamente la excitación estaba invadiendo sus cuerpos. Y era malo... Pero también bueno. Solo dependía de la perspectiva que se mirara.

—No, no, no. Ya me estás tentando demasiado —la interrumpió. Tomó algo de distancia alejando su rostro, pero Sohyun fue más rápida y lo tomó por el cuello para que no se alejara por completo.

—Solo uno, por favor. Está bien si no quieres ir a mi habitación. Está bien si después necesitamos un tiempo y estamos alejados un par de días, pero no me dejes así...

—Le dije a tu padre que no te haría nada malo, si él se entera de esto, me va a matar —volteó su rostro. 

Si la seguía mirando iba a terminar cediendo ante sus encantos.

—¿Malo? Debes estar bromeando —nuevamente lo estaba viendo. Sus ojos brillaban con mucha intensidad aunque él no la observara—. Esto sería cualquier cosa, pero no algo malo. Además, esto claramente no saldrá de aquí. Solo tú y yo lo sabremos. Vamos, guardemos este secreto entre los dos.

Sohyun no podía creer que estuviera siendo tan osada. ¿Desde cuándo no lo podía dejar ir? Sus brazos estaban envolviendo el cuello de Taehyung como si su vida dependiera de ello. ¿Ir a su habitación? Puede que eso sí había sido cruzar la línea, pero un beso no parecía ser tanto.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, doce, veinticinco, treinta y tres... Taehyung estaba contando tanto como podía. Estaba excitado. Muchísimo. Si alguna vez había tenido algún pensamiento subido de tono, se quedaba pequeñísimo comparado con la realidad. ¿Qué estaba pasando por la cabeza de Sohyun al invitarlo a su habitación? ¿Cómo podría dormir por la noche si es que finalmente cedía y se dejaba llevar por la situación? Pero esperar un mes... Sentía que era como esperar durante toda una década. Sohyun acarició su cuello para llamar su atención, y toda una corriente eléctrica se deslizó por su columna.

No lo iba a lograr. Estaba a nada de besarla y presionarla contra la pared por largos minutos, sintiendo sus cuerpos más cerca que nunca y sus labios moviéndose en busca de alivio. Su mente no podía pensar con claridad, de repente todo se sentía nublado y solo podía pensar en los labios de Sohyun. Su labio inferior se había sentido rellenito y suave, e incluso había tocado algo de su saliva cuando la chica había abierto su boca para hablar y su dedo había ido un poco más allá del borde. ¿Asqueroso? Para nada. Todo lo que tuviera que ver con ella era perfecto.

Pero no podían... Ni siquiera estando borrachos habían llegado a tanto. ¿Por qué repentinamente se tenían tantas ganas? ¿O acaso siempre habían estado ahí y solo las habían ignorado?

Sohyun ni siquiera le había podido contar la noticia de sus amigos porque la situación había avanzado a niveles mayores.

—Si te sientes muy culpable... Solo échame la culpa —su mano derecha subió al rostro del chico, ni siquiera tuvo que hacer fuerza para que girara a verla. Taehyung simplemente dejó que le tomara por la barbilla.

—No se trata de eso... ¿Y si después nos arrepentimos? ¿Y si en un mes todo esto queda en el olvido? No podría vivir con estos recuerdos, pero sin ti.

—Tae, me gustas, y mucho. ¿Crees que te dejaré ir tan fácil? —Taehyung definitivamente se derritió. Las palabras habían sido tan dulces como un caramelo— Llegaste a mi vida haciendo tantos cambios, para mí tampoco sería fácil dejarte ir... Un mes, dos meses, un año o diez años. Quién sabe cuánto tiempo podemos estar juntos, ¿pero sabes? No importa, más allá de eso, lo importante es que estamos juntos ahora. Eres todo lo que necesito en este momento.

—Cielos. Tú también eres todo lo que necesito, Sohy.

Se iban a besar, sus labios estaban a nada de tocarse. Pero entonces... El celular de Taehyung comenzó a sonar y aquello hizo que sus pensamientos se sintieran cuerdos nuevamente.

—Puede ser una llamada importante. Tal vez debería contestar...

Pero Sohyun no iba a permitir que otra vez algo impidiera que finalmente se besaran, así que tomando todo el valor del mundo, tomó su rostro y juntó sus labios de una vez. Taehyung al principio pensó que se negaría y lo dominaría la racionalidad, pero cuando fue del todo consciente, sus manos ya estaban en la cintura de la chica para atraerla hacia su cuerpo y luego la estaba abrazando. Un suspiro se le escapó cuando Sohyun ladeó su cabeza para profundizar un poco más el beso. Sin querer la estaba presionando más y más hacia la pared, lo suficiente para que Sohyun soltara un pequeño quejido que se perdió entre sus bocas.

¿Estaban en el cielo? Podían jurar que había un montón de nubes a su alrededor.

—¿Ahora... Ahora ves que no está nada mal?

Taehyung sonrió como bobo, un bobo totalmente flechado. Sus frentes se juntaron, ambos tenían los ojos cerrados y los corazones rebozando de alegría.

—Eres una tramposa, Lee Sohyun. Sabes cuánto me gustas y lo usaste a tu favor. No soy de piedra, en algún momento iba a caer, y lo lograste.

—Qué caída más agradable. Tuvimos que hacer esto hace mucho.

El sonido de una llamada entrante siguió sonando, pero pasó a segundo plano. Lo más importante era la burbuja en la que estaban. Su primer beso de antes había estado bien, pero el que se acababan de dar era algo totalmente diferente, e incluso así, seguía siendo igual de bueno.

—Otra vez.

—¿Cómo? —Sohyun sentía que se estaba perdiendo de algo.

—No esperas que solo lleguemos a esto, ¿no? Intenté resistir con todas, absolutamente todas mis fuerzas, pero me lo hiciste tan difícil y te saliste con la tuya... Por lo que, deberíamos repetirlo por lo menos una vez más —su pecho se sentía cálido. Sohyun lograba hacer que se sintiera de esa forma—. Tampoco has olvidado que te prometí esta recompensa, ¿o acaso lo olvidaste?

—Claro que no... Pero antes de seguir, ¿te puedo contar algo? —Taehyung asintió y sus narices se rozaron—. Iseul y Namjoon, mis amigos que conociste, van a tener un hijo. Me pregunto si tú y yo deberíamos practicar un poco cómo se hacen. Quiero decir... En el futuro quieres hijos y la práctica hace al maestro...

Los ojos de Tae enseguida se abrieron, y no solo un poco, pues se abrieron a no más poder. ¿Había escuchado bien o es que tanta excitación lo había llevado a tener fiebre y de paso imaginar cosas? Sohyun se rio viendo como se había puesto tenso y rojo, ella estaba igual aunque intentara mantener la calma.

—Con eso no se juega, Sohy. Te metes en terreno peligroso.

—Bueno, me gusta molestar un poquito al chico que me gusta.

—¿A quién? Perdón, es que creo que no te escuché bien —una suave risa surgió desde su garganta. En serio su corazón estaba siendo invadido completamente por ella—. Tal vez si lo repites lo pueda entender.

—¿Que me gusta molestar un poquito? —Taehyung negó— Ah... ¿Lo otro? Eso ya lo sabes. Te lo dije antes.

—Vamos, me gustaría escucharlo otra vez —sus manos subieron a su rostro—. Si me lo dices podemos seguir en lo que estábamos.

Era una oferta tentadora y Sohyun no era quien para negarse. Taehyung estaba ahí, frente a ella, dispuesto a cualquier cosa. No podía desperdiciar la oportunidad.

—Bueno... Dije el chico que me gusta, y te molesté porque tú eres quien me gusta. ¿Ahora sí escuchaste bien?

—A la perfección —depositó un suave beso en los labios ajenos—. Si la invitación sigue en pie, podríamos ir un ratito a tu habitación a ver una película, claro. No vaya a ser que te ilusionas pensando en que vamos a hacer algo más.

—No te engañes, Kim Taehyung. Tú sabes perfectamente lo que también quieres.

Sus labios se volvieron a unir. Taehyung no se lo pensó ni dos veces, y automáticamente llevó su mano derecha al cuello de Sohyun. Sus caricias acercaron otra vez el cuerpo de la chica hasta él, y no tardaron en surgir los suspiros de sus bocas que habían anhelado tanto ese momento. De a poco avanzaron a la habitación de Sohyun, y ahí permanecieron un buen rato. 

Con película o sin ella, el momento seguía siendo perfecto. La compañía del otro era más que suficiente.

03/01/24

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro