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24

Mirada hacia atrás

—¡Ahí está!

Yoonyoung estaba muy emocionado, tan emocionado que casi sentía que se podía desmayar de la emoción. Sohyun y Taehyung lo observaban con unas sonrisas en sus rostros. Sus ojos estaban brillando intensamente mientras observaba al idol entre una pequeña multitud. Era alto, tal y como se había imaginado gracias a lo que había dicho su compañera. Pero para Taehyung, era alguien que tenía que ser más o menos de su altura. Lo había investigado un poco, pero no recordaba ese detalle con exactitud. Por otra parte, Sohyun sentía su corazón latir muy rápido. Era una sensación que estaba segura de nunca haber sentido, y no se parecía en nada a cuando veía a Taehyung, era... más bien una sensación de extrañar algo que había querido mucho, pero un extrañar tanto amargo, lo cual le dejaba un mal sabor.

Estaba viendo a Jungkook y no lo podía creer.

¿Cuánto había pasado desde la última vez que lo había visto? Y en carteles o publicidades no contaba. El Jungkook de carne y hueso había desaparecido de su vida hace bastante y estar cerca después de mucho, le hacía sentirse intranquila. Taehyung notó que había algo raro con ella, ¿cómo no notarlo si parecía que solo quería observar sus pies? Entendía que el tema de los idols no era precisamente algo que le fascinara, pero cualquiera se podría emocionar un poco por tener a un famoso cerca, o al menos eso pensaba si es que hasta tenía una foto junto a él.

—¿Pasa algo?

Sohyun elevó su mirada hasta que se topó con sus ojos. En verdad no estaba pasando nada, el chico ni siquiera la había visto, aun así... No podía evitar que su mente pensara en tantas cosas a la vez. Jungkook había sido muy importante en una etapa de su vida, volver a verlo era inmensamente raro.

—No, no pasa nada. Solo pensaba un poco. Hablar con mi papá me dejó un poco pensativa.

En parte era verdad, así que no le estaba mintiendo del todo, sin embargo, se sintió un poco mal por tener que disfrazar ciertos pensamientos. Si ya todo estaba en el pasado, no había razón para darle tantas vueltas. Al fin y al cabo, se suponía que era algo ya superado, pero Sohyun no podía dejar de recordar algunos momentos que habían sucedido. Y mientras más se acercaban, más sentía que se le iba a salir el corazón del pecho. ¿Por qué no había más gente? Tal vez de esa forma pasar desapercibido hubiera sido mucho más fácil. Tampoco le importaba si le tapaban la vista, pero ahí estaba, viendo su figura con claridad.

—¡So, vamos más adelante! —la emoción seguía en cada célula de su ser— Qué bueno que no hay tanta gente, voy a poder verlo sin problema.

Y claro, Jungkook estaba sobre un pequeño escenario, aunque probablemente ni siquiera se le podía llamar como tal. Pero estaba a la altura suficiente para destacarar por sobre la pequeña multitud. Vestía ropa casual y un micrófono estaba justo frente a él. Su cabello seguía de su tono natural y le sonreía al público algo nervioso. Se escucharon gritos de emoción, y claro que el hermano menor de Sohyun había sido parte de eso. El chico en serio estaba viviendo su sueño.

—Sohy —le llamó tocando suavemente uno de sus brazos. El ruido había aumentado un poco—, si quieres descansar un poco, puedes ir al auto. Yo me quedo viendo a Yoonyoung. Tal vez comiste muy rápido y tu estómago aún no está del todo bien.

—Mi estómago está bien, Tae. No te preocupes. Solo es un poco raro estar aquí después de tanto —quería tranquilizarlo un poco, pero ni ella podía estar tranquila. Sabía que su amigo estaba atento viéndola, podía sentir su cálida mirada por sobre su hombro.

Yoonyoung estaba mucho más adelante, pero al haber poca gente le podían ver a la perfección. Había llevado un pequeño cartel para apoyar al idol, aunque no era un concierto, a ratos daba algunos brincos de emoción. Jungkook lo notó mientras iba a la mitad de la canción, y le sonrió dulcemente. Al chico de oro le gustaba ver la diversidad que había en la gente que le apoyaba, y se sentía enormemente agradecido de poder seguir compartiendo con el resto lo que amaba. No todos podían cumplir sus sueños, pero él lo había logrado. Incluso si había tenido que hacer algunos sacrificios en el camino para seguir hacia esa meta que a ratos se había visto tan inalcanzable.

La sensación de felicidad que le provocaba ver todas esas miradas sobre él era algo invaluable. Y no podía evitar sonreír con sus ojos cuando no podía con su boca porque estaba ocupada dejando fluir la letra con naturalidad. Cantar nunca había sido algo que se le había hecho difícil, pero era verdad que a momentos los nervios querían superarlo. Y definitivamente uno de esos momentos fue cuando entre la pequeña multitud se topó con una figura que se le hizo conocida, y no era ningún fan que había visto antes o un conocido que lo había ido a ver.

—¡So, no te quedes tan atrás!

Sohyun dejó de ver a Taehyung para prestarle atención a su hermano, quien movía su cartel mientras le llamaba. Parecía que una cámara se movía por todo el lugar enfocando a cada uno, y Sohyun estaba siendo especialmente el centro de atención entre su hermano y los dos chicos mayores. Jungkook le observaba por mucho que hiciera un esfuerzo por mirar a todo el público, y Taehyung caminó junto a ella para estar más cerca de su hermanito.

La canción que Jungkook estaba cantando era nostálgica, y era la misma que se había escuchado en la entrevista por la radio días atrás. La combinación de tantas emociones no estaba siendo del todo buena, y parecía que Yoonyoung era el único que estaba disfrutando plenamente el momento. Su hermana estaba sumergida pensando en el idol, Taehyung tenía toda su atención en ella por el malestar que veía en su rostro y Jungkook estaba dando lo mejor de sí, pero sin éxito de poder apartar los ojos de la figura de la fémina.

Dicen que el caos en ocasiones también puede poner orden, pero en ese momento solo generaba mucha confusión.

El idol tomó el micrófono y se comenzó a mover por el pequeño escenario. Sohyun no le veía para nada, ¿por qué no le veía? ¿Acaso su voz no era lo suficiente encantadora? Era verdad que nunca le habían gustado mucho los idols, pero si estaba entre la multitud era por algo. Tal vez no lo había reconocido, sabía que había cambiado desde que no se habían vuelto a ver. Los años se habían sumado y ya no era por completo aquel chico delgado que no sabía si seguir su sueño o no.

La canción terminó, y todos vieron como soltó un gran suspiro. Jungkook estaba pensativo, pero supo ocultarlo con una sonrisa.

—Nuevamente muchas gracias a todos quienes vinieron. Estoy muy feliz de ver rostros que me están brindando un poco de su tiempo para mostrarles lo que amo —algunos gritos de apoyo se hicieron escuchar. Había un grupo de adolescentes que parecían rebosar de alegría por estar viéndolo. Tomó un poco de agua para aclararse la garganta—. El tiempo está muy bonito, ¿no creen? Vamos a acompañarlo con uno de los OST de Flor de primavera, ¿les parece? Es todo un clásico ya, varios deben saber de cuál hablo.

¡Golden Bell! —gritó una chica emocionada.

—Así es —regresó al centro del escenario. Una sonrisa más grande decoró su rostro y su mirada se topó con la de Sohyun finalmente, pero entonces cerró sus ojos dejándose llevar por la melodía que comenzaba a sonar por los parlantes—. Floreciendo bajo la luz del sol... Ahí mismo donde surgió nuestro amor.

Sohyun se estaba sintiendo sofocada. Algunos podrían pensar que era una reacción muy exagerada, pero ver a Jungkook en serio era algo que no pensó que se daría nuevamente. Y era verdad que con Taehyung se había dado algo similar, no obstante, era algo diferente encontrarse con su amigo de la infancia y que sentimientos surgieran, a volver a ver al chico que le había gustado en su adolescencia. Era más reciente; un poco delicado aunque ya hubiera pasado el tiempo. Y cuando sus ojos se habían topado, vaya, era como si alguien le hubiera dado un fuerte empujón. Agradecía que Taehyung estuviera a su lado, de otra forma su cable a tierra se hubiera desconectado hace mucho.

—Es una linda canción, ¿la conocías? —por reflejo llevó una mano a su oreja. El susurro de Taehyung le había dado cosquillas.

—No suelo ver dramas, así que no... Pero sí, es linda —guardó silencio un momento. La canción siguió decorando el ambiente.

—Si tienes algo que te está molestando, me lo puedes decir —se acercó un poco quedando prácticamente hombro con hombro. Por poco su dedos rozaron los de ella—. También está bien si no lo quieres decir, pero no te soy indiferente, y siento que te pasa algo más además de lo de tu papá.

¿Era muy osado de su parte sacar esas conclusiones? No quería incomodar a Sohyun en ese momento... Pero no podía evitar voltear a verla al sentir que había algo que no estaba del todo bien. Tal vez había sido muy ingenuo al pensar que todo estaba siendo de un color pastel, con pajaritos cantando y un gran sol que iluminaba todo, porque cuando la veía, el sol se apagaba un poco, y no le gustaba eso. Sohyun siempre brillaba ante sus ojos, pero no era tonto como para no notar su malestar.

Si bien no la conocía a la perfección y tampoco era un adivino como para dar todo por hecho. Quería conocerla hasta donde ella se lo permitiera. Él había bajado sus propias barreras y esperaba que en algún momento Sohyun también bajara las suyas.

—Está bien, lo admito, me siento extraña. Acabo de ver a alguien que no esperaba volver a ver en persona —le confesó incluso con tanto bullicio a su alrededor—. Es raro observar con mis propios ojos que cambió tanto y mucho más que nos topamos aquí. No me lo esperaba.

Cuando se había encontrado con Taehyung también había sido extraño, pero en su corazón no estaba un peso extra como cuando observaba a Jungkook. Con su amigo de la infancia había vivido momentos muy lindos, y siendo unos niños pequeños la imaginación en sus recuerdos igualaba a la realidad que había sucedido. En cambio, al ver a su ex o lo que fuera, había un sentimiento amargo que surgía sin que ella lo pudiera controlar del todo. No quería sentirse de esa forma, y menos junto a Taehyung, pero de igual forma se sentía reconfortada al no estar sola en ese preciso momento.

Mirar hacia atrás era difícil cuando se trataba de recordar momentos que no habían sido del todo felices.

Yoonyoung los observó de reojo, pero en sus prioridades estaba ver a su ídolo favorito. Jungkook era asombroso y le encantaba como cantaba e interpretaba las canciones. Una de sus compañeras de clase le vio y se acercó a saludarlo. A ella también le gustaba mucho el idol y anteriormente habían intercambiado un par de palabras sobre ello.

—¿Te pasó algo malo con esa persona? ¿Te hizo algo como para que estés así de nerviosa..? —se había puesto inquieto, y no lo pudo disimular mucho, más bien nada. ¿De quién se podía tratar? Viendo a su alrededor todos eran caras desconocidas. Saber quién era resultaba una tarea difícil.

Y se sintió raro, porque aunque conocía a Sohyun, todavía había mucho más por saber. ¿Hasta dónde podría llegar? ¿Acaso había un límite? El pasado era pasado, pero él mejor que nadie sabía que dar vuelta la página no era precisamente lo más fácil. Quería poder apoyarla en todo momento, pero ponerse en su lugar resultaba complicado. Lo que sentía, lo que pensaba... Hubiera deseado poder leer su mente para no hacerle preguntas que la podían incomodar. No quería ser una molestia y tampoco quería indagar en dónde todavía no tenía permitido.

—Mejor voy a comprar algo para tomar. ¿Puedes vigilar a mi hermano un momento? —su intención no era evadir el tema, sin embargo, no quería revelar todo eso en medio de la calle cuando él estaba a unos metros con su mirada cayendo en ella cada cierto tiempo.

—Puedo ir yo, no vaya a ser que te pasa algo por ir así...

—No te preocupes. También necesito tomar un poco de aire —le dio una suave sonrisa para que su mueca preocupada desapareciera.

Antes que se diera la vuelta, Taehyung tomó con suavidad una de sus manos. Sohyun lo observó hasta que la llevó hasta su rostro y su comisura izquierda la rozó con cuidado, como si fuera un pequeño beso lleno de ternura escondido para no demostrar mucho afecto entre la multitud. Nadie los veía de todos modos, pero el gesto agitó los corazones de ambos. Sohyun pareció entrar algo en razón, recordando que en su vida actual ya tenía a alguien que de a poco se había ganado un lugar en sus pensamientos.

—Si te sientes mal, solo debes llamarme e iré corriendo hasta donde estás. Si debo volar a buscar a Yoonyoung, lo haré para llegar lo más rápido posible hasta ti.

—No exageres. Solo iré a comprar algo para beber. Nada malo va a pasar en ese transcurso —la expresión tierna de Taehyung no quiso desaparecer incluso con su respuesta—. Pero bien, te voy a llamar si siento que algo no anda bien. Ya siento que eres algo así como mi guardaespaldas personal, protegiéndome siempre que puedes.

La canción estaba por terminar y Taehyung finalmente se atrevió a hacer lo que tanto había añorado. Le dio un corto beso en el dorso de su mano, provocando que las mejillas de ambos se sintieran más calientes. Y Jungkook los vio, cantando el último verso de la canción, pudo observar como su primer amor ya estaba con alguien más, y esperó que esa persona no fuera como él, que en el pasado no había contado sus sueños esperando que tal vez el fracaso arruinara todo.

Con la sonrisa de Sohyun, su corazón se pudo sentir un poco más tranquilo. Él no había sido perfecto, mucho menos atento, y con esa imagen de ellos dos, terminó por cerrar los ojos dando por finalizada otra de las canciones del evento que había esperado con tantas ansias.

El pasado siempre iba a tener fallos, pero mirando hacia atrás, habían existido momentos muy lindos que iba a atesorar en su corazón por un largo tiempo.

—¿Les parece si tomamos un pequeño descanso para hacer algunas firmas y hablar un poco? —al abrir los ojos Sohyun ya se había ido, y el chico que la acompañaba se había quedado observando al chico pequeño entre la multitud, justo al que antes le había sonreído.

La vida era bonita en diversas formas, y con una gran sonrisa saludó a la primera persona que se le acercó. Había que seguir. Nada iba a parar, y el tiempo era algo con lo que no se podía jugar. Sohyun ya estaba siguiendo adelante y él haría exactamente lo mismo. Se había esforzado mucho para llegar hasta el lugar en el que estaba, no podía dejar que tormentos del pasado lo derribaran. 

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Publicado: 30/12/2024

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