Capítulo#5: En dirección a ti
Reina-Valera 1960
Romanos 13:14
sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Es pecado ponernos deliberadamente en una situación en la que es muy probable que pequemos.
El principio de la pureza: Randy Alcorn.
Al día siguiente en medio de un turno en la mañana...
No veía la hora del que terminara la clase, me había pasado toda la noche pensando en Rodrigo, en que verdaderamente me comenzaba a gustar, cuando de momento mis pensamientos son interrumpidos por mi móvil, acaba de recibir un mensaje.
*Mensaje
Hola Alan¿ como dormiste? Yo por mi parte no pude dormir por tu culpa, no lograba sacarte de mi cabeza.
Este chico comenzaba a sacarme sonrisas más seguido. Cuando leí este mensaje mi corazón palpitaba a toda velocidad y una sonrisa se extendió por mis labios.
Rodrigo actuaba de una manera tan linda que cada vez me hacía sentir mas especial. Esta vez sin ninguna duda corrí a responder su mensaje.
*mensajes(Conversación )
—Alan:
Hola Rodrigo, lástima que no hayas dormido bien, yo por mi parte descansé lo suficiente, gracias por preguntar.
—Rodrigo:
Te gusta hacerte la difícil Alan, pero no te preocupes no me gusta lo fácil.
—Alan:
No es que me guste hacerme la difícil es que yo no quiero nada contigo, y tú lo entiendes.
—Rodrigo:
Sabes que no es así, y acaso no piensas responderme la pregunta que te hice ayer.
—Alan
A que pregunta te refieres.
—Rodrigo:
Te gusta hacerte la tonta, pero ok te la repito ¿te gusto?
—Alan:
Te respondo pero tiene que ser cara a cara.
—Rodrigo :
Ok nos vemos en la cafetería a las 12:00PM.
Ven sola no traigas tu gurdaespaladas contigo.
—Alan :Ok trataré.
No sabía ni porque razón ya me estaba gustando hablar con este chico a la verdad estaba loca por verle. Realmente no me reconocía.
Así que en cuanto terminó el turno salí corriendo antes que Isaac me preguntara a donde iba.
Por el camino acotejaba mi cabello el cual tenía suelto como casi siempre, no sé por que motivo pare a dos metros de la cafetería y tomé un labial malba que siempre llevaba conmigo y lo pase rápidamente por mis labios, poco después fue que decidí entrar a la cafetería, comencé a buscar con la mirada pero no lo podía encontrar así que me adentré más, entonces fue cuando lo vi en la terraza, estaba tan lindo su pelo ligeramente alborotado y peinado hacia un lado, sus ojos verdes mirando atentamente la pantalla de su móvil, su cuerpo arrecostado a la baranda y uno de sus piernas semiflexionda, lo hacía ver tan varonil.
No sabía ni como acercarme, comenzaban a sudarme las manos, y mi corazón quería escapar de mi pecho entonces sonó mi teléfono:
*Mensaje:
Dónde estás? Ya te estoy esperando en la terraza de la cafetería, me muero de ganas por verte.
Entonces sin más le envíe un mesaje en ese instante .
*Mensaje:
Si levantas la mirada me podrás ver.
Le escribí con intención que fuera él el que tomara la iniciativa.
—Hola preciosa —me dijo, sus ojos verdes mirándome fijamente, estaba muy nerviosa debido a esa manera tan intensa de mirar, tragué saliva con mi garganta seca y comenzé a caminar en dirección a él.
—Hola Rodrigo —le saludé con la voz casi apagada de lo difícil que se me hacía mirarle y hablarle.
—Veo que viniste sola
—Si ¿no quedamos en eso? —le dije sin saber que hablar con él a la verdad me estaba arrepintiendo de esto pero ya no podía dar vuelta atrás, me tocaba asumir mis decisiones.
—No veía la hora de estar a solas contigo —dijo sin apartar la mirada de mí, lo que hacía que cada vez estuviera más nerviosa
—No sé porque tantas ganas de estar a solas conmigo.
Por todos los medios intentaba esquivar el tema por el cual estaba allí.
—Alan creo que esta vez él que está esperando una respuesta soy yo. Estoy loco que me respondas lo que tanto se te olvida decirme —agregó, mientras yo no sabía que decir sus palabras me tomaron por sorpresa.
—La verdad no sé si es buena idea que estemos aquí hablando de esto —dije muy inquieta.
—Alan de verdad ya no me esquives más por favor —me dijo dándome una sonrisa de boca cerrada.
—Rodrigo yo te voy a decir esto porque a la verdad no tengo intención de mentirme a mí misma, si me gustas, pero no creo que pase nada entre nosotros.
—Alan yo quiero estar contigo y eso lo sabes, piensa mejor las cosas, porque vamos a dejar de lado nuestros sentimientos, si nos gustamos por que razón no podemos estar juntos.
—De verdad lo siento Rodrigo, pero tengo que irme no creo que sea el momento para hablar, luego de acalarar mis ideas prometo hablar contigo.
Dicho esto salí lo más rápido que pude de ese lugar. Sólo podía oír a lo lejos Rodrigo gritando que me detuviera.
—!Alan ,Alan! espera hablemos.
Se oía muy angustiado pero yo no podía quedarme ni un segundo más ahí. Necesitaba pensar bien lo que iba hacer luego de haber dicho que Rodrigo me gustaba.
Corrí hasta llegar al parqueo de la Uni allí solía sentarme en el suelo a pensar ya que entre los carros no podían verme.
Llegué tiré mi bolso en el suelo y me senté casi al borde de explotar de tantas emociones que envolvían mi cuerpo.
No sé si esto que estoy haciendo es lo correcto, acaso estaba bien sentirme tan atraída por Rodrigo, no tenía nada malo si de verdad nos gustábamos, solo debía mencionarle que entrara a la Iglesia y hablarle sobre el yugo desigual si tanto le gustaba él lo iba a entender, todo esto atormentaba mi cabeza necesitaba a mi amigo, pero no sería adecuado hablarle de esto a Isaac, o quizás solo era que no quería oír lo que él me diría sobre esto, ya que sabía que su respuesta sería que está mal lo que estaba haciendo.
Cunado justo en ese momento siento la voz de Melodi.
—Amor llevo horas buscándote, hasta que me acordé que te gusta este lugar— dijo mientras se sentaba a mi lado.
—Es que tenía ganas de estar un rato a solas —respondí un poco triste y confundida.
—Que pasa amor, sé que no estás bien— dijo mientras fruncía el ceño intentado averiguar que me pasaba.
—Ay Melodi si supieras, es que no me atrevo ni a contarte.
&&Amor tu puedes contarme lo que quieras y yo sé algo de lo que te está pasando, solo es que no quería meterme, esparaba que me contaras tú —dijo mirándome directamente a los ojos esperando que fuera capaz de contarle todo sin miedo.
—Claro soy una boba al creer que tú no sabrías nada siendo Rodrigo tu primo.
—No, no es lo que crees, solo me dijo que le gustabas mucho y que tú no le dabas chance a conocerte —agregó tratando de dejar claro que no lo sabía todo.
—Melodi la verdad es que tu primo me gusta, él me ha hecho sentir cosas que nunca he sentido por ningún chico, pero tú sabes lo que me está reteniendo y eso no lo puedo cambiar —dije intentando recibir un consejo que me ayudara aclarar toda esta locura.
—Mira no quiero que creas que digo esto porque Rodrigo es mi primo, pero por lo que sé y le conozco tú le gustas muchísimo y el sería capaz de todo por ti.
—Es que no está bien, él no es cristiano y lo sabes —agregué dejándole claro la diferencia que había entre nosotros.
—Alan ya es hora que te abras a querer a alguien, si mi primo te gusta por qué tienes que retener tus sentimientos como si eso fuera algo malo, enamorarse es algo normal, comienza a vivir un poco más.
—Melodi es que tengo dudas de si esto es lo correcto, la verdad es que tu primo me gusta cada vez más.
Dicho esto veo a Rodrigo parado a unos metros de nosotras con sus brazos cruzados sobre su regazo, miraba fijamente hacia nuestra dirección, pero no se movía parecía que esperaba que yo tuviera el valor de ir y hablar con él.
—Que esperas ve y dile lo que sientes, no dejes que la vida te pase sin más dijo Melodi muy decidida a convencerme si decía que no.
Así que no dudé más, había escuchado lo que quería así que me puse de pie y fui a toda prisa en dirección a Rodrigo.
Que va hacer Alan??🤔
Verdaderamente está decidida a dar un paso más con Rodrigo.
Ya sabremos en el próximo Capítulo.
😍😘💜
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