Ocultada detrás de las paredes, la joven de 15 años se asomó, mirando como su hermana mayor era acompañada por las flores que la rodeaban a ella y a su abuela, a quien sostenía de sus manos, se veían muy felices por el futuro matrimonio que Isabela tendría con el joven Mariano Guzmán, cuando aquella costa estuviera vacía, se deslizo muy lentamente por la sala, tratando de llegar  donde se encontraba aquella puerta, llena de telarañas, polvo y raspones por la antigüedad, aquel cuarto donde alguna vez estuvo su tío Bruno…

Se asomo a lo lejos, divisándola entre la oscuridad y cuando estuvo en aquella entrada, sintió que su corazón se detenía, sus músculos se tensaron y un nudo se formó en su estómago, no sabía que pasaría una vez cruzara por esa puerta…pero si era por aquella magia que mantenía viva a su familia, lo haría.

-¿Mirabel?

Se detuvo de golpe, casi cayéndose, mientras que de sus labios escapaba un asustado jadeo, conocía esa voz baja, apagada y calmada en cualquier lado, cuando se voltea a ver quién era, no era nadie más y nadie menos que su prima mayor.

-¡D-dolores!.-salto asustada y se acomodó su falda, lentes y bolso, mostro una sonrisa para mantener perfil bajo, pero era tan forzosa que ni la joven de lazo rojo se la creería.

-¿que haces?.-pregunto confundida, con sus manos cerradas entre su pecho.

-que sorpresa verte por aquí, jeje, ya sabes, la vida de un Madrigal es bastante ocupada y pensé que estarías en el pueblo ayudando.-expreso torpe mientras pasaba su mano por sus risos negros.

-¿no lo entiendo, que haces aquí?-pregunto nuevamente.-este cuarto está prohibido.

-sí, sí, ya se, es que, wow, que antiguo es esto, ¿no?, solo veía y creía que tal vez si no puedo tener un don podría...-miraba a aquel túnel hacia la puerta.-…yo…podría ser arquitecta, si!.-sin dudas la pobre chica era pésima para inventar mentiras.-podríamos pintarlo o taparlo y poner un mural.

Dolores no se veía para nada convencida por la explicación de su prima, pero mientras que la de lentes verdes explicaba ridículamente todo, sus oídos captaron unos sonidos que la intrigaron e hicieron voltear la mirada.

Era la voz de Camilo.

volteo por encima de las barandas hasta los cuartos del otro lado, donde logro localizar al joven de risos pelirrojos, caminaba de mala gana, con su mirada triste y cabizbaja, con sus dos brazos rodeándose a sí mismo, murmuraba tan bajo que nadie podía oírlo, nadie excepto Dolores.

-desearía…simplemente ser yo…-lo escuchaba con una voz quebradiza, mientras que de mala gana abría la puerta de su habitación y entraba, pero no se molestó en cerrarla completa.

-hum!-Dolores mostro un rostro de angustia ante su hermano menor, llevando su mano al pecho, sin dudarlo dejo a su prima, quien seguía haciendo todo un show para explicar que, hacia cerca del cuarto de Bruno, pero cuando noto que Dolores caminaba rápidamente a la habitación de su primo Camilo, no tardo en seguirle la corriente.

(…)

Espejos decoraban todo, brillantes cristales que relejaban a su ser, en cada esquina de su cuarto, espejos con diferentes marcos, de oro, diamante, cobre, esmeralda, paladio.

Cerró la puerta a medias, para ser acompañado por la oscuridad nuevamente, pero la iluminación de aquel millón de espejos, Camilo, aun abrazado de sí mismo y con su mirada baja, cerro sus parpados, para cuando los abriera, mostrara sus castaños ojos ahora brillosos por las lágrimas.

Suspiro pesado y empezó a caminar hasta llegar a su cama, mientras procesaba todo lo que había pasado hoy, toda la mañana, había estado jugando con los del pueblo, niños y grandes, fingiendo ser ellos, mutar en otras personas, una y otra vez, mirando a los demás sonreír y la mirada orgullosa de su abuela sobre él, aplaudiéndole por sus logros.

Por seguir su papel, por someterse a ese rol que le habían asignado desde que era pequeño, desde que esa puerta se abrió en aquella noche que cumplió 5 años.

Otro día mas siendo todos en el pueblo…todos menos él.

Ah, Camilo tampoco se podía engañar a si mismo, desde hace años dejo de ser el, es más, ya no saben quien era realmente Camilo Madrigal.

¿era solo una copia viviente de los demás?,¿solo servía para hacer feliz a los demás, pero no al mismo?,¿era una persona que cambiaba para ser los demás a riesgo que perdiera su propia identidad?¿alguien que tenia que mentir sobre quien era para que todos a su alrededor fueran felices?

Parecía que si…se había convencido de que soportaría el dolor, soportaría el pánico y odio que tenia hacia aquella falsa persona que hacia para los demás, si eso significaba que Alma lo viera con orgullo y cariño, la haría tan feliz, pero el sería tan triste.

Camilo Madrigal era una encerrada, reprimida y dolorosa juventud, donde solo encontraba tranquilidad encerrado en su cuarto liberándose de ataduras que aún no entendía, pero que le trían tremendo dolor.

“todos confían en ti Camilo, se tú mismo y no defraudes a nadie, sé que serás increíble” le decía aquella mujer cuando juntos se veían en el espejo.

-me pides algo que siempre me has prohibido.-Camilo dijo a lo bajo, apretando sus puños, pero no sentía odio hacia su abuela, odiaba a su ser, a ese confundido chico que ya no tenía identidad.

Camino por aquellas habitaciones aquellos solo se reflejaban todas aquellas identidades ajenas que había tomado durante el paso de los años, pero nunca la suya.

Una vez en su habitaciones topo con ese gran espejo, uno que tenía un bello marco de Ruby con formas de camaleón incrustadas en estos, su nombre se veía grabado en la parte de más arriba de este, el chico de rizos pelirrojos se quedo parado frente a este, mirándose fríamente a sí mismo, a ese chico que desconocía por completo, lentamente se quitó su  poncho amarillo y lo dejo en una esquina, sin dejar de mirarse en el espejo, cada que sus ojos hacían contacto con su reflejo, un sentimiento de auto rechazo se hizo presente en su corazón y mente, dándole incluso terror y unas fuertes ganas de romper en lágrimas.

No sabía quién era, no sabía cuándo iba a ser libre, cuando dejaría de sentir tanta angustia y depresión hacia el cuerpo que tenía, ante la persona que era ahora.

Ese que era no era el, solo era un alma sin su identidad, ¿sin poder responder cuando le decían “quién eres?”, alguien que los demás querían que fuera, era alguien que se veía forzado a vestirse, a verse como alguien que no quería, tan solo verse con identidades que no eran suyas, les daban tanto pánico.

Mientras que sus cristalinos ojos, que proyectaban pavor y desagrado hacia su reflejo, miro a sus manos, levanto sus brazos y los miro, sus ojos luego se fijaron en sus pies y sus manos acabaron en su pecho y la derecha se deslizo hasta su cabello, empezó a sollozar mientras que lagrimas caían hasta su barbilla, le da asco ese desconocido en el espejo, ese ser que existía por lo que aquella sociedad le exigía ser quien “debía” ser.

¿Le gustaba ser Camilo Madrigal?, por supuesto que si…pero algo del faltaba, algo vital para saber quién era: su identidad

Disforia: ese infernal sentimiento hacia su ser que lo comía vivo desde que tenía memoria.

Solo quería despertar, entrar a bañarse y cuando saliera, al verse al espejo pudiera decir “ahí estoy…ese soy yo”.

pero en su lugar, estaba ahí, siendo un joven sin identidad, que no sabía quién era, era lo que esa puerta mágica le asigno al obtener su don, su misma abuela lo dijo.

Alma siempre estuvo ahí, para recordarle que estaba mal salirse de su rol en el pueblo, de que debería estar agradecido con su don, que así nació y así debía ser, que siguiera cambiando para los demás, que debía ser fiel a su don, que debía ser perfecto, porque no debía cambiar nada, porque así estaba bien…siempre busco la manera de hacerle sentir miedo hacia quien debía ser y que esperaba jamás verlo rompiendo las reglas ni “saliéndose de control”, que tenía el don de ser otros y así debía ser y que era incorrecto ser alguien mas aparte de un miembro de aquella mágica familia, tenía un don y lo que este fuera, lo seria.

Todas esas veces que se sentía vacíen un cuerpo que no era suyo y aquella señora le regañaba diciéndole que debería estar agradecido con lo que tiene, todas esas veces que le dijo “solo es una etapa que vas a superar”.

Cayo de rodillas frente a aquel espejo, aun rodeándose con sus brazos y empezó a llorar libremente. Han pasado años…y seguía ahí, atrapado en ese infierno, en esas cadenas que lo ataban, cadenas cargadas con odio hacia su persona, hacia su pesado y destruido cuerpo

¿cuándo podría dejar de tener el cuerpo que otros querían, cuando podría cambiar a ser quién era?

estaba tan cansado de ser alguien mas cada día de su vida.

La chica de 15 años, con lentes verdes, se encontraba pegada contra el marco de la puerta, escuchando lo que estaba pasando en la habitación de su primo, en el momento que escucho aquel llanto, sintió como su corazón se rompía, jamás había visto esa parte de su primo, siempre le conocían por ser tan calmado, divertido y alegre, verlo tan devastado era incomoda y hasta hiriente.

Camilo siguió ahí de rodillas, siendo sus brazos su único consuelo, llorando frente a aquel espejo, hasta que segundos después, levanto su mirada llena de lagrimas y se topo con su reflejo y de su voz, salió un dolido canto.

I don't know who I am anymore

Ever since the light left my door

I've been feeling like a soldier at war

And I fight with the cape and the mask you adore

“Oh, ve ahora, niño. Lo resolverás” decía su abuela cuando lo veía dudar de sí mismo.

-Pero, ¿cómo voy a ser yo, si quieres a alguien más?-dijo para sí mismo con tristeza.

Ahí fue cuanto, entre toda su tristeza, escucho pasos dirigirse a el y cuando menos lo espero, unos brazos lo cubrieron para abrazarlo y aferrarse a él, terminando una de esas manos acariciando su cabellera rizada, jadeo asustado al sentir aquella muestra de afecto y volteo su mirada, para toparse con su hermana mayor, quien tenía una sonrisa cariñosa y reconfortante.

-Oh, calma, hermano.-murmuro con dulzura, de una forma que caracterizaba a Dolores Madrigal, que buscaba la manera de calmarla.-Eso no es lo que pensamos. Solo necesitas un poco de tiempo para volver a ponerte de pie…

There's a lot

That's not perfect about you and I

But there's no need to play a stranger

in your skin despite your

Dumb jokes

your appetite. All right...

                                      you get it from our uncle our uncle He's a mischievous type              

I'm just saying this cause there's more to you than you think

Camilo sonrió a lo bajo ante el lindo canto de su hermana mayor, pero no tardo en volver a ver al espejo frente a él, topándose nuevamente con su reflejo.

-A veces me miro al espejo y no sé lo que veo...-confeso el menor con mucha pena.

-bueno…-Dolores se miro al espejo junto a su amado hermano, mostrando una maternal sonrisa.- Bueno, veo un buen chico que hace sonreír a la gente. Un buen chico que cuida a nuestra mamá. Un buen chico que no puede aceptar cumplidos de lo grandioso que es, con un poco de ternura en su ser, coqueto y travieso que se transforma en su hermana para tener arepitas extras.-dijo eso haciéndole pequeñas cosquillas.-un chico que pronto sabrá quién es, solo ocupa más fuerza y confianza y lo lograra y que aun si e alguien que no es ahora, lo seguiré queriendo, aun así.

-hum.-finalmente, una sonrisa ladina se mostro en los labios del joven, quien correspondía al amor de su hermana, hablo más tranquilo, pero con un ademan de tristeza.-desearía, tener un don como el tuyo…

Dolores se quedo callando ante ese comentario, hasta que segundos después, sentencio:

-no, no lo deseas…créeme.

Mirabel se asomó finalmente, encontrándolos en el suelo dándose apoyo después de escuchar aquellas voces tan llenas de temor, sintiendo miedo de lo que estaba frente a él, jamás llego a creer que vería a Camilo, teniendo tanto disgusto hacia aquel milagro que se le había otorgado, quería ir a apoyarle…pero sabía que ese no era su trabajo, con la cabeza baja, se alejó de ese lugar y continuo con su trabajo…recién había visto a su hermana mayor confesar como el peso de la expectativa la dañaba cada día y ahora veía como su primo era otras personas a consecuencia de perderse a sí mismo.

Tenia que hacer algo, ya lo tenía más que en claro.

F I N

¿Yo haciendo fanfics donde reflejo mi disforia y sentimientos al ser una persona no binaria?,asi es Baby xD

Espero les guste♡