Mientras el sol se ocultaba y salía la luna, Camila a paso lento entro a aquella casa donde había pasado buenos y malos momentos

Se recordaba a si misma que no le pasaba nada grave a su padre, ¿pero a quien engañaba?

Sabía que él se iba a morir, pasó por aquella sala de estar, siempre había pensado que era muy grande para ellos.

Se quedo observando aquel lugar que fue su amiga, contención, donde pasó tantas tardes, noches, madrugadas cocinando y combinando ingredientes.

Desde niña había querido ser cocinera— la cual ya es en un restaurante del pueblo, en el único sitio donde la habían aceptado, ya que el pueblo es muy casto de restaurantes y moteles— o trabajar en un motel, asique estaba ahorrando para hacer su propio motel, uno con ambiente cómodo, familiar, pero ella sabía lo que era un ambiente familiar?

Claro que si, ¿o no? ¿El amor que recibía de su padre no es amor? ¿No es amor lo que tiene con su hermana? O ¿esta equivocada?

El había tratado de estar más tiempo con ambas tras la muerte de su madre.

Subió las escaleras que daban al primer piso de la casa que daban a las habitaciones, pero se dirigió a una en específico, a la del fondo, la más grande, la de su padre. Dio unos golpes suavecitos con sus nudillos y oyó una voz masculina, la voz de él.

Llevo su mano al picaporte, tiro este hacia abajo y dio paso para que ella pudiera pasar.

Allí en aquella cama amplia, se encontraba postrado el hombre que la crio, que le dio amor y sobre todo la protegió.

No se apresuro en llegar, sino que, trato de contener la compostura, no iba a romper en llanto en frente de el.

— Hija mía— soltó en un casi susurro

— Abuelo, ¿porque no queres ir al nosocomio?

— Moriré en mi casa, ni vos ni nadie me hará de cambiar de opinión— los dos suspiraron en forma de rendición— se que no eh sido un buen padre, se que les mentí en muchas cosas, nunca las quise meter en mis negocios absurdos, porque ustedes sabían cómo eran estos.

— Eres el mejor padre que hemos podido tener, solo ahora descansa

— No me interrumpas... necesito decir esto... no fui, no soy y ni seré un buen hombre, siempre fracase, pero en dos cosas no lo hice

— Siempre vas a ser un buen hombre

— No, les falle en muchas cosas... pero no falle en elegir a tu abuela... y tenerlas.... a ustedes— le costaba hablar por la falta de aire.

Sonrió, una sonrisa real, una que hace mucho que no se reflejaba en su rostro.

— Luego de que nacieran... todo se volvió mucho mas complicado... la economía que manejábamos no alcanzaba para mantenerlas... y yo hacia negocios o intentaba hacerlos y fallaban... pero hoy quiero que ustedes sean felices... te voy a dejar la casa, para... que... lo hagas... un motel... como siempre soñaste... se feliz por mi.

Lo vio cerrar sus ojos y no abrirlos mas y ahí lo perdió.

Perdió a su amado abuelo, quien hizo de padre toda su vida, desde que su madre falleció y su abuela, el fue quien las crio a ella y a su hermano.

Lloro desconsoladamente por los recuerdos, porque se fue y ya no lo tendría más.

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Espero que les guste

NO se puede hacer plagio ni copias, sino me veré obligada a tomar medidas judiciales, desde ya muchas gracias y espero que os guste.

intagram: bcamiameloti_