Wonwoo

Contesto la llamada al tercer tono a pesar de no fiarme de un número desconocido. Sin embargo, la voz que me responde no me resulta ajena en ningún sentido.

"Wonwoo", dice.

Dejo de caminar y me quedo bajo la sombra de un árbol, observando a las personas caminar juntas, bromear, coquetear.

"¿Seokmin?", cuestiono.

Escucho un suspiro de alivio y mi estómago se revuelve un poco.

"Si. Lo lamento tanto, tendría que haber hablado antes", comienza, "pero tenía que volver a encontrar tu número. Fue tan difícil".

Cuando el semáforo que está en la esquina de la cuadra cambia a rojo, los autos se detienen y una fila se forma con lentitud. Los ruidos de fondo se intensifican a pesar de que trato de concentrarme en la voz del chico.

La garganta me pica y las ganas de preguntarle por Seungkwan me carcomen desde dentro. Trato de centrarme e ignorar mis pensamientos por un momento.

"Está bien, Seokmin", aseguro. "¿Ha sucedido algo?". Pero sé que él lo sabe. Lo estoy preguntado por Seungkwan, y no puedo negarlo.

El silencio de la línea me pone ansioso, demasiado. El semáforo ha cambiado de nuevo de color y al menos ahora los autos parecen fluir como pececillos en un río.

"No sé cómo decirte esto". De pronto lo escucho moquear y mis dedos comienzan a tamborilear sobre mi teléfono. "Seungkwan tuvo un accidente... después de que te fuiste".

¿Después de irme? Pero habían pasado meses de ello. Trato de que mi cerebro carbure, los pensamientos pasan tan rápido que no soy capaz de atrapar ninguno.

"¿Qué?"

Escucho a Seokmin moquear, pero estoy tan perdido que ni siquiera me disgusto por el sonido. "Lo lamento, no debí haber comenzado así", se excusa con una risa torpe que termina quebrándose en el llanto.

Alguien le arrebata el celular de pronto, porque la voz que ahora escucho es la de Joshua. "Wonwoo, soy Joshua. Seungkwan tuvo un traumatismo, así que ha estado en coma todo este tiempo. Apenas despertó hace un par de días".

¿Los autos se esfumaron, de pronto? Lo único que escucho es un pitido dentro de mi oreja izquierda; los sórdidos motores han desaparecido, también las personas y las aves cantando. Siento un nudo en la garganta y trato de regular mi respiración, porque de pronto me siento asfixiado.

Sostengo mi estómago, repentinamente con ganas de vomitar todo mi desayuno.

"Joshua, ¿qué estás diciendo?", formulo cuando me siento capaz de hablar.

"No nos recuerda. No te recuerda a ti. Seungkwan no recuerda nada", dice con fuerza, pero soy capaz de percibir la vacilación e impotencia en su voz.

"El doctor ha dicho que será mejor no abrumarlo. Dice que sus recuerdos quizá... podrían regresar eventualmente", me dice de nuevo la entrecortada voz de Seokmin. "Su celular se destrozó en el accidente, así que fue imposible contactarte".

Mi corazón late con tanta fuerza dentro de mi tórax que incluso pienso que destrozará mis costillas. Y aquello estaría bien. Quizá dolería menos eso que lo que ha dolido contestar esta llamada.

"Iré cuanto antes. Quiero verlo", exijo.

Seokmin suspira, pero de nuevo termina en un sollozo desgarrador. "No sé si sería una buena idea...", dice algo más, pero yo he dejado de escucharlo hace mucho.

Entonces termino ahí la llamada.