Wonwoo

Inevitable hago un mueca cuando leo la notificación del recordatorio que se despliega en la pantalla de mi teléfono celular. Aunque lo esperaba, no quería pensar que el día llegaría tan pronto.

Reúno los rollos de mi cámara y los guardo en una de mis maletas con cuidado. Después me ato la correa roja de mi cámara alrededor del cuello y salgo con prisa hasta llegar a la orilla, justo donde le he pedido a Seungkwan encontrarnos.

Tomo una foto de su perfil desde lo lejos y sonrió ante la etérea imagen.

"Hola", me dice con media sonrisa cuando me ve.

El sol se refleja en su pálida piel y sus ojos se cierran con lentitud cuando la brisa despeina sus cabellos.

Me acerco hasta que siento su respiración hacerme cosquillas y lo beso.

"Hola", respondo cuando me separo de él.

"Creí que no llegarías", dice abultando los labios en un puchero, revolviendo sus manos en el aire. "Incluso estuve por llamar a Seokmin y Joshua para que me hicieran compañía".

Revuelvo su cabellera antes de tomar su mano. Comenzamos una lenta caminata hasta llegar a un pequeño jardín cerca del centro de la isla.

Luego de un rato de simplemente disfrutar la compañía mutua, siento su cabeza caer sobre mi hombro, tan ligero como una hoja en otoño. La banca que estamos ocupando tiene la mejor vista de todo el lugar, hacia los pequeños arbustos y florecillas danzantes de las jardineras.

"¿Si me fuera, te irías conmigo?", pregunto armándome de valor, con mi pulso acelerado y, ciertamente, temeroso de la respuesta.

"¿Qué clase de pregunta es esa?", recrimina y alza el rostro. Por un momento siento su vacilación. "¿Te irás?"

Mis ojos se pierden sobre su regazo, ahí donde sus manos juegan nerviosamente entre ellas. Sostengo una de ellas y la apreso entre mis propias palmas; temiendo de pronto que se aleje de mi si lo suelto. "Debo regresar y darle una conclusión a mi proyecto", explico mientras señalo la cámara que cuelga de mi cuello. "Pero también puedes venir conmigo".

Seungkwan no me mantiene la mirada mientras me contesta. "Preferiría terminar la carrera antes de irme", responde con un tono que me es indescifrable.

"Entonces volveré cuando el momento llegue", le aseguro mientras alzo su mentón y lo obligo a mirar mi rostro. "Volveré y te llevaré conmigo".

Él abre la boca, tan sorprendido que es incapaz de responderme por un momento que me parece eterno. "¿Cuándo te...?".

Lo corto antes de que termine de hablar, porque soy tan débil que no me resisto a sus labios. Y lo beso como si no lo fuera a ver nunca más.

Me separo ligeramente. Su rostro rojo y jadeante me hace sonreír.

"Una semana más".