Capítulo 8. Todo comienza hoy
Lo único que recuerdo poder oír era el monitor cardíaco de mi sala. ¿Cuánto tiempo llevaba aquí? Con lo poco que pude ver, noté una silueta a mi lado, así que supuse que era mi doctora o algo parecida. No lo sabía con exactitud, la morfina aún no había acabado de hacer efecto
-Cuanto... ¿Cuánto tiempo llevo aquí?- Pregunté mientras intentaba sentarme.
Algo bastante complicado a decir verdad, pues entre que estaba completamente débil y la morfina que al parecer me habían inyectado todavía provocaba que estuviera mareada, no fue tarea fácil.
- Buenos días Abril, ¿Cómo te sientes?
- Respóndame por favor, ¿Cuánto tiempo llevo?, ¿Qué hay de mis padres? ¿Y mi hermano?- Y entonces lo recordé. Un fugaz destello con la dolorosa imagen de mi pequeño herido y débil atravesó mis pensamientos. Y reaccioné- ¿¡Dónde está Toby!?
- Tendremos que hacerte un pequeño análi...- Me ponía de los nervios que las personas evitaran de manera poco disimulada tocar un tema, eso no era más que indicio de que algo no andaba bien. Nada bien
-¡CUÁNTO TIEMPO LLEVO AQUÍ! ¡Y DÓNDE ESTÁ MI FAMILIA! ¡RESPONDA DE UNA VEZ!- Grité alterada, tanto que la pelinegra frente a mi puso sus ojos en blanco y dio un pequeño paso hacia atrás
Pero en cuanto me calme, esa expresión de terror cambió a una de preocupación. Como si lo que estuviese a punto de decirme fuera tan difícil de tragar como de contar
-Amm... Abril... tus padres han fallecido en el acto. Al hacerles la autopsia, hemos encontrado una hemorragia cerebral. Afectó la mayor parte de su cráneo, lo siento...- Lo sabía, pero no quería preocupar a Toby, además necesitaba estar segura antes de sacar conclusiones por mi cuenta y lanzarme a pensar en algo que quizá ni siquiera se acercaba a la verdadera situación.
Pero no me había equivocado.
- Y mi hermano ¿Cómo está?- Insistí
- Aún lo están revisando... tú descansa, que cuando tengamos más información te avisaremos- Me apaciguó.
- Si no me queda otra opción...- Me rendí ante la duda de qué es lo que pasaba allí.
De todas formas, descansar era lo que más necesitaba en aquel momento. Como bien dije antes, y vuelvo a recordar, la morfina seguía haciendo efecto y el pesar de mis párpados no cesaba.
Horas más tarde
-Abril querida, despierta- Me susurró una dulce y serena voz
-¿E-ehm?- Musité, recuperándome aún del cansancio
- Ya tenemos información del estado de Toby. Tu hermanito...- Dio un gran suspiro, temí por lo que fuera a salir de su boca- Tenía heridas muy graves para tan temprana edad y no ha podido sobrevivir, lo siento...
La frialdad con la que recitó aquellas palabras me había sorprendido tanto... ¿Cómo podía gente como ella dar ese tipo de información sin siquiera conmoverse apenas? ¿Cómo podía estar levantándose de su asiento lista para irse como si nada hubiera ocurrido, como si no me hubiera acabado de decir que mi todo en este mundo se había ido?
- No... esto debe ser una broma de mal gusto... no, no, no y no...- Quería convencerme a mi misma de que aquello seguro se trataba de un Reality Show de esos en los que la gente te mira desde cámaras ocultas en la habitación y se conmueven o se ríen de ti- No, por favor dígame que no es verdad, dígame que es una simple broma y que entrará por esa puerta... tiene que entrar en cualquier momento... lo sé... sé que va a entrar por ahí y va a venir corriendo a mis brazos... yo...
Empecé a hiperventilar tratando de calmarme, tratando de impedir que las lágrimas se atrevieran a asomarse por mis ojos y recorrer mis mejillas, tratando de asimilar lo imposible.
- No Abril, lo siento de verdad, pero no es una broma...- "¿Que lo siente? ¿¡Que lo siente!?"
Lo único que podía hacer era gritar, no me atrevía a perder a mi adoración de esa manera, quería vivir con él tantos momentos lindos... y simplemente se había ido, me había abandonado. Necesitaba a Nick más que a nada en ese instante, él seguro me hubiese tranquilizado, lo quería a mi lado, necesitaba apoyo moral. Si el accidente no me había matado, de seguro que esto lo haría
-Tranquila Abril, shhh... ya pasó- Intentó acercarse a mi creyendo que tenía la posibilidad de estabilizarme y tranquilizarme.
De hecho, se había equivocado.
-¡No! ¡Suélteme!- No pude evitarlo, golpeé a mi doctora.
Necesitaba verificar por mi cuento que todo era verdad, tenía que hacerlo, tenía que verlo con mis propios ojos. Hasta entonces, no creería a nadie, no haría caso a nadie, no me importaría nadie que no fuese Toby.
Huí de la habitación, corriendo a toda pastilla por los pasillos. Ni siquiera sabía a dónde iba, no tenía ni pajolera idea de dónde se encontraba mi hermano, de dónde lo habían metido. Pero de algo estaba segura: Tenía que encontrarlo.
Tres guardias me sorprendieron yendo a buscarlo, me seguían a toda velocidad y yo sentía que mis pies ya no aguantarían más el esfuerzo. Pero en cuanto hube doblado en una esquina blanca, pude comprobar que era verdad. Era una enorme habitación que solo podía ver desde fuera, desde un enorme ventanal que abarcaba casi toda la pared. Había llegado en el momento justo, mientras tapaban su frágil cabecita con esas finas mantas blancas de lino.
"Lo siento mi pequeño, no te pude proteger como siempre te prometí, perdóname por favor, perdóname". Simplemente me dediqué a dejar caer todo mi peso sobre las rodillas, agachar la cabeza y esperar a que los guardias me agarrasen. Ya, absolutamente nada, me importaba. Nunca podré quitar esa espantosa última imagen de Toby que se quedó grabada en mi cabeza desde ese momento, él era mi todo, le necesitaba, le quería demasiado como para decirle adiós.
Horas más tarde
Al parecer me había dormido, o quizá simplemente me habían vuelto a inyectar una nueva dosis de morfina. La cuestión es que supuse que se habían sentido amenazados o algo por el estilo, porque me habían amarrado muñecas, tobillos y cabeza a la cama. De forma que no pudiera mover ni un pelo. "No soy peligrosa, solo quería verle. ¿Por qué no pueden entender eso? " Intenté moverme lo menos posible, lo último que quería era llamar la atención de la tipa esa que decía ser doctora.
-Ya sé que estas despierta- Volví a notar esa repugnante frialdad, la misma con la que había escupido fácilmente todo sobre mi hermano
- ¿Qué le paso?- Me atreví a preguntar. Ya pues, de qué me servía seguir simulando que estaba dormida cuando ella ya había notado mi regreso
-¿Cómo?- Se hizo la tonta, otra vez. ¿Cuántos años se pensaba que tenía? ¿Diez? Hasta una niña de esa edad se habría dado cuenta de su mala capacidad para evadir temas de conversación
- Por qué murió- Repetí ese tono frío con el que me había dedicado tanta información
- Era un niño demasiado pequeño para tales lesiones. En el accidente, al salir expulsado del coche, la puerta delantera cayó sobre su abdomen afectando a sus vísceras y órganos vitales. Su problema fue atendido a tiempo, pero muchas veces suele pasar que en casos así, ciertas cosas no se encuentran. En este caso no encontramos indicios de lesiones torácicas cerradas, y fue justamente eso lo que lo mató.
Aun no podía asimilar la muerte de mi hermano, él era la única luz de mi vida, la única esperanza que me quedaba para seguir resistiendo. Él era mi Corazón, le encantaba que le llamara así, aún recuerdo la vergüenza que le daba cuando se lo decía enfrente de sus amigos y amigas, pero al llegar a casa corría hacia mí pidiéndome perdón y diciéndome cuánto me quería. Su cariño lo era todo para mí, ya lo extrañaba demasiado.
-¿Quieres que llame a alguien para que venga a visitarte?
-Si, por favor
-Dime su nombre y apellido, y le llamo
-Es un muy buen amigo, su nombre es Nick
-Níquel... ¿Villalba?- Más malas noticias se venían, seguro
-Sí, ¿por qué?
-Lo siento tanto Abril, si quieres cuando te mejores...- "Mierda"
-Dígamelo ahora...- Ya habían sido tantas cosas las que me habían ocurrido en tan poco tiempo, que incluso se me estaba haciendo algo muy normal
-¿A-ahora?- Por primera vez en horas sentí cierta preocupación en su tono
-Sí...
- Como quieras.- Y la frialdad regresó, ¿sería algo realmente necesario en su oficio?- Níquel llamó mientras tú estabas inconsciente y los doctores te daban por muerta, tus signos vitales estaban muy bajos y era imposible que recuperaran su estado natural. Habían intentado de todo contigo, pero nada había funcionado. Así que tuvieron que comunicarle que al parecer habías muerto, le explicaron lo mismo que yo a ti ahora. Estuvo llorando por un rato, así que intentamos calmarlo, pero no funcionó.
>>Antes de colgar nos dijo algo así como que si tu no estabas en esta vida junto a él, te buscaría en la otra. Minutos más tarde pasaron por las noticias un caso, recién hallado, de un chico que parecía haberse suicidado. No sabía porque, pero algo me decía que se trataba de Nick, así que llamé a la comisaría para saber si ya habían hecho la autopsia y ellos me confirmaron mis sospechas. Lamentablemente fue él quien se había matado, todo porque quería estar junto a ti, fuera donde fuese.
Nunca había pensado que la muerte llegaría así de repente a tantas personas cercanas juntas. Ya no me quedaba nadie, literalmente. Todo me daba vueltas. Si, admito que siempre decía que mi vida no valía la pena, pero ahora sí que podía decir que era una completa mierda. Todo lo que tenía lo perdí, ya no me quedaba nada ¿Qué iba a hacer ahora?
Llevaba tres asquerosas noche en ese hospital, y de alguna manera no me preocupaba el cuánto tiempo me quedaría.
Volvía a tener esos sueños que eran similares a déjà vus, pero en estas ocasiones, eran tres distintos acontecimientos, y aún no sabía por qué eran esos. De todos los peores momentos de mi vida, de todas las cicatrices pasadas, algo había decidido despertar específicamente esas tres, sólo esas tres.
***************
EDITADO
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro