4 de mayo.

Ese día me tocaba realizar el examen que decidiría mi futuro, y tras una semana podría revisar la nota que me habían colocado. Estaba algo más que nerviosa, quería que todo saliera bien pero era un hecho de lo más imposible, pues había estado muy afectada con todo eso de las visiones y la pelea con Nick.

En resumen, se de antemano que estoy completamente suspendida.

9:30.

A esa hora acabé el examen, y debo admitir que fue el peor que había hecho en toda mi vida. Había estudiado todo un fin de semana en vano, durante la evaluación no pude hacer más que recordar todo lo que me había estado sucediendo.

Aparte del nerviosismo, desde aquella vez en la que otorgué una segunda oportunidad a Lucía tras su engaño, algo me atormentaba durante las noches.

Desde aquel momento veía sombras en mis sueños. Estos espectros recorrían una habitación albina de un extremo a otro, ahí solo me encuentro yo. No hay paisajes, no hay árboles, ni muebles, ni nada. Solo yo y esa negrura en medio de ese brillante y casi enceguecedor color.

Al acabar toda esa rutina, algo inexplicable me hacía regresar al día en que todo esto había dado su comienzo. Y hasta que no volvía en mi, hasta que no despertaba y abría los ojos con el corazón acelerado y un sudor frío recorriéndome la espalda, ese sueño, esa escena se repetía una y otra vez.

Por alguna razón que no entendía, el momento en el que se volvía a reproducir todo se realizaba cuando Lucía me llamaba estúpida. Me preguntaba si era eso a lo que llamaban "Déjà Vu", porque no tenía otra explicación cuerda.

Durante un tiempo estuve intentando descubrir a quién pertenecía dicha silueta, aunque no supe bien cómo empezar a investigar.

Dejando de lado el tema de mis divagaciones volvamos al Instituto.

Era hora de Matemáticas Avanzadas, aquella era mi única clase favorita.

Era la única clase en la que prestaba la atención requerida, en la que no me perdía en medio de una explicación, en la que copiaba todo lo necesario como para aprobar los exámenes.

Recuerdo haberme sentido incómoda durante toda la hora, recuerdo sentirme vigilada, observada, acosada.

Todos mis temores de que, nuevamente, ese niño misterioso estuviera oculto entre las penumbras observando fijamente mi espalda se desvanecieron cuando di la espalda un momento a la pizarra para buscar algo en mi mochila que colgaba del respaldo de la silla verde. 

Observé durante una milésima de segundo a Nick, y logré notar que era él quien clavaba sus ojos en mi nuca.

Oculté mi decepción de saber que éramos lo suficientemente cobardes como para no atrevernos ni siquiera a hablarnos luego de lo ocurrido entre ambos, y volví a tomar mi posición inicial.

Coloqué mis brazos completamente extendidos sobre el pupitre, el cual combinaba con la silla.

Suspiré derrotada, agotada, agitada. Miles de voces sonaban en mi cabeza recordándome lo tonta que fui al preferir escuchar el eco de Lucía en mi cabeza, en lugar de elegir el esfuerzo que Nick empleaba para levantarme el ánimo.

Desconecté de mis pensamientos cuando lo vi pasando por mi lado, al parecer se dirigía a preguntarle algo al profesor, y aprecié el disimulo que empleó para colocar un papel doblado en varias partes justo al lado de mi brazo.

Fruncí el ceño sin quitar los ojos de la nota, mis manos temblaban a causa del deseo y temor que me provocaba esa hoja. Deseaba desdoblar el papel y descubrir su contenido, pero temía que este fuera una desgracia y empeorara mi semana.

Finalmente me reacomodé en mi sitio y la leí:

Necesito hablar contigo Abril, así que por favor espérame en frente del aula 2, te ruego que vayas.

                                                                                                                                                                                                                                       Níquel  

Sí, era de él, además de que conocía muy bien su caligrafía, había puesto su "firma", pero no sabía si debía ir... No me atrevía después de lo que le había dicho el día anterior, quizá fuera el mejor momento para pedirle perdón y hablar bien las cosas.

Al final, después de darle tantas vueltas en mi cabeza a los pros y contras de todo lo que podría llegar a ocurrir, acabé optando por si ir. No esperaba que nada más saliera mal, digo ¿Podía algo más salir peor de lo que ya estaba saliendo?

En eso de que estaba replanteándome todo, por millonésima vez desde que tenía memoria en ese recinto, la campana del receso había sonado.

"Al aula 2 se ha dicho..."

Un huracán de sentimientos revolvían mi estómago. Cada paso que daba me hacía sentir débil, las piernas me temblaban de un modo espeluznante, y tenía unas ganas extrañas de salir huyendo del país para no regresar jamás.

Cuando llegué al sitio acordado, lo vi ahí. Recuerdo que tenía una pinta deliciosa, un aire de chico malo que me encantaba. Había colocado una pierna flexionada en la pared en la que apoyaba su espalda, su cabeza estaba de igual modo. Tenía los ojos cerrados y su respiración se podía contemplar pasiva.

Me posicioné frente a él, incluso más nerviosa que antes, y carraspeé con mi garganta llamando su atención. 

-Has venido...- Dijo sorprendido, pero con una sonrisa en sus labios

-¿No es lo que querías?- Respondí intentando parecer un poco impaciente, dura y sobre todo intentando ocultar mi verdadero estado en aquel momento.

-Sí, sí.- Se apresuró en responder, colocándose recto y firme

-Pues aquí me tienes, ¿Qué era lo que me querías decir?

-¡Ah, sí! Bueno, primero que nada quiero pedirte perdón por la discusión de ayer. Me comporté como un completo idiota, había pensado solo en cómo me sentía yo y no me puse en tu lugar, había olvidado por completo que Lucía es tu única mejor amiga y lo sois desde pequeñas.

-Vale, te perdono, pero sé que no me buscaste para esto, ve al grano.

-Por más que lo intente no dejo de pensar en ti...

Me quedé en silencio, sabía por donde iba. Había esperado este momento por tanto tiempo que ya se había hecho como un sueño para mi. Un sueño y nada más, no esperaba que se hiciera realidad

-¿Q-quieres salir conmigo?- Definitivamente no podía creerme aquello, y no sólo porque estaba ocurriendo lo que tanto deseé. Sino también porque dudaba, estaba dudando mi respuesta.

-¡No!, es decir, ¡Sí!, pero no... Agh mira, lo que pasa es que  no sé si quiero salir contigo. Sí me enamoré de ti, pero aun así sigues siendo mi mejor amigo, y a mí nunca se me había pasado por la cabeza que este momento se hiciera realidad. Es más, siempre te tuve como mi amor platónico, y no me sé explicar... ¿Me has...?- Estúpida. Esa era la palabra que más me definía en ese preciso instante: Estúpida. 

Ni siquiera yo me había entendido, no tenía sentido lo que había dicho. No eran más que palabras sueltas escupidas de la nada que intentaban formar una ridícula frase de disculpa para vaya a saber qué.

-Sí, está bien... te entiendo.- "¿Ah si?"

-Enserio Nick, lo siento...

-No importa...

¡NO! ¡CLARO QUE SI IMPORTABA! Tenía que actuar rápido, y lo primero que se me había cruzado por la cabeza era correr hacia él. ¿Para qué? No lo sé.

-¡Oye Nick!- "¿Qué hago, lo beso o solamente lo abrazo? ¿Me arriesgo o no?"

-¿Sí?- "Okey, me lanzo a sus brazos, y que mi conciencia me guíe por el camino correcto... ¡Allá voy!"

No fue mi mejor idea, no había meditado bien qué hacer. Y el destino ya había sido exclusivamente CRUEL conmigo con otras cosas, estaba claro que eso no iba a cambiar esta vez. Y solo, lo abracé.

- ¿Sabes? Hay algo de lo que nunca me voy a cansar... de tus abrazos Abril.- Sonrió apenado

¡MALDITO MUNDO! 

No tenía ganas de hacer nada, más que de golpearme a mi misma con un bate de béisbol una y otra vez.

Y para colmo, al voltearme frustrada, volví a encontrarme ese par miel. No me quitaba la mirada y, siendo sincera, estaba bastante irritada. Por lo que esa vez no les di absoluta importancia.

Gravísimo error. 

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¡Queridísmos CuentaCuentos! Me alegra volver a estar con ustedes, y aquí con un capítulo de esta vieja historia :")

¿Qué les parece este capítulo? Estoy impaciente, solo falta un error para que la acción comience😈

Ok,la historia que mencioné antes se llama "¡Eres mío! Imbécil" muy linda, se las recomiendo 100% Créditos a su súper autora❤

Kiki os quiere ;3🎆

PD.: Os recomiendo escuchar Créeme de Karol G (La estoy escuchando ahora mismito xD)