Capítulo 15. Objetivo superado
Si bien había logrado escapar, esos tíos sólo me provocaron más dudas. ¿A qué se refería con "tu preciado Toby"?
Quizá suene un poco loco e ilógico, pero después de estar toda una semana dándole vueltas a esa simple pero enrevesada pregunta al mismo tiempo, decidí ponerme manos a la obra e indagar un poco más en mi propia vida, y sí, todo resultaba muy extraño. Venía de tener 16 años, de la nada entré en un bucle espacio-temporal y al último momento me desperté en un presente completamente distinto al que solía conocer en el que tenía 32 años y me encontraba en el año 2034 siendo teniente de uno de los grupos más importantes de oficiales de la ciudad.
Claro que, todo eso, es tan sólo de lo que era consciente tras volver a mi tiempo. Pero aún así me faltaban cosas por saber, como si estaba casada, o tenía hijos... o incluso si siquiera había llegado a formar una familia después de lo que sufrí al perder la mía cuando era adolescente.
Dudaba que pudiera haber sido así, y presentía que la depresión había impedido que hiciera mi vida normal. Tampoco sabía la razón por la que había decidido estudiar para cargo policial, se supone que uno siempre tiene un por qué sobre el oficio que elige ser en el futuro. Pero yo lo desconocía, y no me hacía a la idea de cuál podría ser.
Tiempo más tarde
Tras unos cinco días de investigación exhaustiva, había logrado conseguir algo más de información.
Tal como que, para mi completa sorpresa, Nick era mi esposo. Fue una de las noticias que más me había sorprendido, se suponía que él estaba muerto... Aunque, olvidaba el detalle de que Toby me había hecho viajar en un bucle temporal provocando que cambiara ciertos detalles en mi vida. Y al parecer, al aceptar la propuesta de ser su novia, Níquel había sido lo suficientemente fuerte como para no rendirse al verme postrada en una cama en el hospital, a punto de morir.
De todas formas, seguía sin saber si había formado la familia que tanto deseé junto a él. Por alguna razón, ese tipo de archivos- los que indagaban a profundidad en mis detalles personales- parecían estar desaparecidos, eliminados, o algo parecido.
Lo importante era que, tras despejarme un poco y dejar de lado para otro momento todo el tema de mi vida personal, había conseguido encontrar a esos desgraciados, los asesinos de Toby.
Fue en una misión en cubierto, mis compañeros de trabajo y yo nos dirigimos a un callejón en el que se rumoreaba que se ocultaba una nueva mafia bastante poderosa, necesitábamos pararles los pies, o de contrario seguirían creciendo en cantidad y poder.
Estábamos haciéndonos pasar por unos interesados en sus servicios cuando a lo lejos vi a unos tipos trapicheando coca, maría, choco y vaya a saber qué más. La cuestión es que era uno de los secuaces que había visto en la habitación en la que me habían abandonado, no lo dudé y, fingiendo otro papel completamente distinto al anterior, me acerqué a él.
-¿Qué tienes?- Dije, disimulando, metiéndome en el papel de una compradora de hachís, casi susurrando
-Lo que quieras- Respondió él, mirando para los lados, asegurándose de que ningún policía nos veía
-¿A cuánto el kilo de coca?- Seguí en mi papel.
Introduje mi mano en el bolsillo interior de mi chaqueta, arrancando disimuladamente el micrófono con GPS que todos los agentes llevábamos puestos para identificarnos a largos rangos de distancia, haciéndole creer que iba a sacar la cartera forrada con dinero.
-34.369 el kilo. El gramo 58,55. Y la dosis 19,40
- Mierda, no tengo más que 13 dólares. Crees que...
-No tía, estos son negocios. O pagas lo que se pide o nada- Conseguí lo que quería
-De acuerdo, gracias- Saqué la mano del bolsillo
Y con la palma abierta- y en ella ocultos el micrófono y GPS- toqué su nuca de forma juguetona. Él me respondió bajando la cabeza y subiéndola otra vez en un pequeño saludo de despedida.
Lo que no sabía, era que a partir de ese momento, estaría siendo vigilado los veinticuatro horas del día. Me alejé de él y unas cuadras más adelante me reincorporé a mi grupo de oficiales.
De vez en cuando, la señal se volvía más baja al entrar en algunas zonas específicas y me daba por vencida, pero me fui acostumbrando a perder su señal dentro de esa zona.
Justo estaba ensimismada en la pantalla del ordenador, siguiendo con la mirada el punto rojo tintineante que marcaba la localización de esos tipos cuando alguien irrumpió en mi despacho
-¿Teniente?
-¡Ah, Richard! Dime...
-Cuando usted me interrumpió la última vez, yo trataba de darle esto. Usted misma antes de entrar en su pesadilla me dijo que se lo entregase cuando regresara. Dijo que eran unos papeles muy importantes y que sabía que intentaría volver a resolver el caso de Toby, estos papeles contienen información que no podrá encontrar en ningún otro lugar, infromación que usted misma confidencializó y archivó para un momento como este, y creo que le vendrá bien para aclarar algunas dudas...
-Oh, gracias- Agradecí con una sonrisa mientas tomaba el tocho de hojas que Richard traía entre sus manos
Comencé a pasar hoja por hoja, sin detenerme en detalles, leyendo por encima. Y a medida que pasaba una por una, las cortas líneas de información que llegué a leer me confirmaban que se trataba de una especie de diario que había creado, donde contaba todo lo que había pasado desde el minuto cero después del accidente en coche.-¿Qué... qué es?
Me extrañé al empezar a leer sobre mi familia, estaba impactada. La sangre se me había helado, y cuando adelanté hasta las últimas páginas, lo que leí sólo me provocó nauseas
-Verifíquelo por su cuenta, y ahora con su permiso... me retiro
-...
-¿Teniente? ¿Se encuentra bien?
-Era...
Tartamudeé, sollocé y apreté la mandíbula. El dolor, angustia, tristeza, enfado, sed de venganza... Muchas cosas se habían apoderado de mi y necesitaba liberarlas.
Sabía muy bien que desde que llegué al cargo de teniente me había vuelto más fría e insensible. Siempre me mostraba firme ante mis oficiales, pero en aquel momento sólo pude permitir que las lágrimas recorrieran mis mejillas. Lágrimas de frustración y dolor.
Tras leer esos papeles, volví a lo mio. Pero con mucha más insistencia que antes. Necesitaba encontrar a esos cabrones cuanto antes. Puede que haya sido demasiada obsesión, pero no me arrepiento ni un poco de lo que hice.
Ahora, según el diagnóstico de un doctor, estoy loca. Fuera de mí misma, desquiciada.
Se preguntarán el por qué; Fácil, logré alcanzar al asesino de Toby, le hice sufrir como sufrí yo.
Al salir de la comisaría ya una vez había encontrado una señal duradera en una zona de los barrios bajos de la ciudad, tomé un cuchillo. Al llegar a mi destino, lo amarré a una silla, tal y como me lo hizo él. Mi cordura había desaparecido de un instante a otro, coloqué la punta afilada de esa arma mortal en su garganta. Bajé mi mano lenta y cuidadosamente a sus costillas apretando con mucha cautela esa lámina fina de acero que estaba a mi completa disposición. Le recordé mis últimas palabras y adentré el arma en su vientre gozando del sufrimiento que él guardaba para no llorar.
También me encargué del resto de secuaces, del resto de imbéciles. A uno lo asfixié con cloroformo, a otro lo apuñalé reiteradas veces, al siguiente lo empapé de cloro y gasolina para someterlo en una muerte lenta y dolorosa provocada por llamas que aumentaban alimentándose del sufrimiento y rencor que sentía en ese momento...
Y para terminar, mi favorito: al último le quebré la tráquea impidiéndole cualquier mínimo paso de oxígeno a los pulmones; me encantó oír cómo crujían sus débiles huesos, nunca en mi vida había sentido tanta satisfacción en tan solo un momento.
Estar en este cuarto de paredes de dos centímetros tanto de ancho como de largo vale la pena sabiendo que mi objetivo se cumplió.
Qué más podía hacer...
¿Qué harías tú si leyeras un informe que contiene información tan importante para ti, sabiendo que ya no puedes volver el tiempo atrás?
Lo que leí en esos apuntes sacó la bestia que llevaba oculta muy en lo profundo durante años ¿Toby?...
Él era mi hijo.
***************************************************************************************
EDITADO/ No paro de adorar esta parte xD Pues bueno, hoy subo doble capítulo por dos razones: 1. Pos porque sí :v y 2. Porque el capítulo anterior debería haberse subido hace varios días, pero ns qué pasó que no se publicó :")
----
He aquí lectores queridísimos de mi alma... el capítulo final :")
Ha sido un placer escribir esta historia, y espero que les haya gustado leerla tanto como a mi hacerla :D
Si se quedaron con ganas de leer algo mio, pueden pasarse por mis otras dos historias; Amor inalcanzable y Un amor suicida
Besotes ;*, Nos leemos en otra historia, Kiki se despide :D hasta la próxima
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro