Hee-neul, la hermana de Heesung, era una mujer sumamente atractiva e imponente. Ella no podía permitir ninguna falta de respeto.

"¿Qué mierda quieres?" fue cavar la tumba del emperador del MMA.

Con toda su disposición tranquila, decidió suspirar ante dichas palabras "A mi me hablas bien, Joo Jaekyung"

El pelinegro tragó saliva al escuchar dichos sonidos, la voz de la pelirroja era baja pero firme y precisa, haciendo una pausa que dramatizaba más en un tortuoso silencio.

—- Ah, perdón —- respondió el menor -—Pensé que era el idiota de tu hermano.

Hee-neul asintió —- A lo que llamaba, Heesung está internado en el hospital —- comentó mientras trataba de responder a los llamados de las enfermeras.

Jaekyung entró en confusión, tenía que admitir que aunque Heesung le cayera mal, o simplemente tuviera que soportarlo. No esperaba que este, pudiera enfermarse al punto de ser hospitalizado.

—- ¿Qué le pasó? —- preguntó el pelinegro —- Ayer lo vi bien —- Bueno, quizás no tan "bien"

El último recuerdo que tenía del pelirrosa, era su mirada decaida mientras tomaba varias copas de vino, intentando calmar su enojo, decepción y tristeza, producto de la pelea con Yoon-Gu.

La pelirroja suspiro —- Fue intoxicación —- explicó —- Tomó muchas botellas de licor —- su voz sonaba un tanto enojada y al mismo tiempo preocupada.

"¿Qué podría haberle pasado para realizar algo tan extremo?" pensaba la mujer, aunque presentía la respuesta. Antes de llamar a Jaekyung, había buscado contactarse con Yoon-Gu, obviamente sin respuesta alguna.

—- No puedo creer que bebiera tanto solo por ser dejado —- se burló Jaekyung —- ¿Ahora está mejor? —- a pesar de su naturaleza bromista y despreocupada, tenía que asegurarse de que nada malo esté pasando realmente.

—-Si, pero quedará algunos días aquí —- explicó la pelirroja, suspirando un poco —- ¿Puedes venir al hospital con un cambio de ropa? También, me gustaría que me expliques qué pasó, fuiste el último contacto que llamó.

El pelinegro iba a negarse, cualquier otra persona podría hacer ese encargo, ¿por qué lo llamaba a él?

—- Jaekyung —- escuchó el repentino llamado del pelicastaño, quien tenía el rostro triste y la mirada algo inquieta.

Sin importarle lo que fuera a pasar, colgó el teléfono, ignorando por completo el llamado de la pelirroja. En ese instante le importaba muchísimo más lo que sucedía con su pareja.

—- Dime, ¿qué pasó? —-le preguntó, acariciando suavemente su mejillas y recibiendo un hipeo como respuesta.

Los ojos del pelicastaño lentamente se llenaron de ligeros cúmulos de agua, su nariz se encontraba un poco roja y sus labios temblaban, haciéndole incapaz de hablar. Intentó decir algo, pero ante cada respiración, una lágrima bajaba por su mejilla.

Su rostro denotaba desesperación, angustia e incluso algo de culpa. Realmente, no podía identificar bien los sentimientos que demostraba.

Jaekyung intentó pensar rápido, ¿qué podría haber sucedido cómo para tenerlo en ese estado? 

Analizando la situación, supo que nada podría afectarlo tanto... Excepto la salud de su abuela.

Ante cualquier situación que se viera involucrada la mayor, parecía que Dan simplemente se desvanecía y caía sumido en la desesperación.

Sin saber qué podría hacer, porque era consciente de que era malo consolando, decidió darle un fuerte abrazo al mayor, eso había funcionado antes y esperaba que funcione en ese mismo instante.

—- Solo dime, y te ayudaré en lo que pueda —- comentó el pelinegro, intentando tranquilizar los sollozos de su pareja.

Y efectivamente, Dan pronto recuperó el habla, observando al menor y asintiendo —- Tenemos que ir al hospital —- susurró, haciendo que este entienda el lugar exacto, era incluso la misma sala dónde antes la anciana había sido hospitalizada.

Jaekyung comprendió la situación y tomó la mano del pelicastaño, sosteniéndolo con cuidado y dirigiéndose a la salida, para tomar un taxi, mientras maldecía internamente por no haber llevado su auto.

Subió al carro que parecía más eficiente y veloz, mientras hablaba con el conductor y seguía manteniendo el contacto en la mano del pelicastaño. No podía mencionar lo nervioso que se encontraba en esa situación, realmente nunca pensó que algo así podría pasar, hace unos minutos todo estaba tan tranquilo para ambos.

Sintió como Dan recostaba su cabeza sobre su hombro y simplemente atinó a acariciar sus cabellos, esperando servir de consuelo en algún momento.

El camino resultó más lejano de lo que esperaba, probablemente había sido producto de la tensión en el ambiente. 

—- Vamos —- susurró el pelinegro, al sentir como el mayor se quedó parado frente a la puerta del hospital.

Realmente se estaba negando a avanzar, parecía que el temor había llegado a su cuerpo, quedándose estático en su lugar y pidiendo a gritos huir de ahí, que todo sea una simple pesadilla y mala noticia.

—- Estoy contigo —- indicó Jaekyung, sin poder decir mucho más, hablar de manera afectuosa no era parte de su naturaleza.

"Creo que sus palabras no me sirven de mucho ahora" pensó Dan, sintiéndose culpable por ese pensamiento. Realmente, no sabía si estar enfadado con la vida o con cualquier persona que esté a su alrededor.

Sabía claramente lo incómodo que se encontraba su pareja, pero aún así hacía un intento por ayudarle. Para Dan, eso no era suficiente en ese momento, pues estaba tan sumido en sus pensamientos que no podía pensar claramente con lo que estaba sucediendo a su alrededor.

En un momento de reacción, soltó la mano del pelinegro y corrió en dirección al cuarto dónde se encontraba su abuelita, solo quería verla a ella, preguntarle cuál había sido el motivo de sus acciones y reclamarle por no haber confiado en él.

"¿Acaso no soy digno de su confianza?" se preguntó, llenado su mente de pensamientos que solo lograban hacerlo sentir peor.

Jaekyung, no comprendía en su totalidad el comportamiento del pelicastaño. Sin embargo, decidió seguirlo a cualquier lado que este fuera.

Incluso si Dan se negara, él haría todo lo posible por ayudarle, porque ya... Ya estaba conectado con él.

Cualquier situación o cosa que pueda afectarlo, indirectamente también le concernía, porque no podía soportar verlo de esa manera.

—- Abuelita... —- susurró con lágrimas en los ojos el mayor, cuando se encontraba en dicha habitación.

—- Joven Dan —- habló una enfermera —- Ella está descansando, y quiero aprovechar en hablar seriamente con usted.

Continuará...

¿Por qué hago esto?

Cuando hice el cap de la recuperación de la abuelita, varias personitas me dijeron que "lucidez terminal" y cosas así xd. 

Entonces dije... "¿Por qué no?"

Sirve para el trama.