"Oh, mierda" pensó Dan al sentir la lengua de Jaekyung en su interior, moviéndose en circulos por esa cavidad tan pequeña.

El pelicastaño, agarro con fuerza los cabellos del menor, la sensación era sumamente extraña; sin embargo, quería sentir más profundo ese cosquilleo.

En un atisbo de racionalidad, intentó apartar a su pareja, tenía nervios por esa posición, mezclado con la vergüenza y dudas acerca de si eso era correcto.

-—¿Qué pasa? —- le preguntó burlón Jaekyung —- ¿No te gusta? Mira lo mojado que estás —- con sus manos, mostró los fluidos que salían del mayor, mezclados con su saliva.

Dan, solo pudo cubrirse el rostro con las manos, siguiendo en esa misma posición. Lo estaba disfrutando, pero la vergüenza podía más con él. 

—- Es que yo... —- susurro el pelicastaño, sus mejillas estaban sumamente rojas. No quería realizar contacto visual con el menor, no podría hacerlo.

—- Solo dejate llevar —- rio Jaekyung, volviendo a su labor, sosteniendo bien las caderas de su pareja —- Quién está chupando, soy yo... No tú, no te avergüences.

El pelicastaño jadeo con fuerza, al sentir nuevamente la suavidad de la lengua del menor. El sonido era obseno, incluso podía escucharse el constante chapoteo en ello. 

Sus piernas flanquearon, completamente débiles mientras sus manos apretaban con fuerza la sabana y todo su cuerpo se removía en la cama.

Por un momento, Jaekyung alzó la mirada, queriendo ver la expresión del mayor. Su cabello desordenado, sus labios entreabiertos que soltaban pequeños suspiros, su respiración irregular y sus lentos parpadeos, intentando mantenerse en la realidad.

Además, la lencería estaba completamente desordenada, aún se encontraba con todo eso puesto y probablemente no se lo quitaría hasta el final de todo. Cosa que, le daba un toque más sexy a la situación.

—- Mírame —- susurro el menor —- ¿Sigues aquí Dan? —- le preguntó con una sonrisa, se encontraba muy orgulloso de ser el único que podía ver al fisioterapeuta exhausto de tanto placer.

Tomó con cuidado las piernas de este, y las posicionó en sus hombros, para pasar a "aflojarlo" con los dedos, teniendo una mejor acceso a este.

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(ㅇㅅㅇ❀)

No importaba lo mucho que lo harían, nunca se sentiría cansado de hacer algo como eso con Dan. Pronto, pudo darse cuenta de que se había vuelto completamente adicto a él.

El tacto de sus manos recorriendo absolutamente todo su cuerpo, sus dedos jugueteando por cada rincón de este y su mirada fija en cada una de sus expresiones... Todo eso, era un completo deleite, sintiéndose afortunado de tener al mayor gimiendo desesperado bajo suyo.

—- ¿Puedes sentir como mi pene llega hasta lo más profundo de ti? —- sonrió Jaekyung, tocando con fuerza el abdomen del pelicastaño, haciendo que sintiera el bulto de esa zona.

El mayor negó, avergonzado. Su mente seguía dando vueltas, las veces que se había corrido ya ni las podía contar. Su cuerpo sentía escalofríos cada que el menor ingresaba dentro suyo, una y otra vez... Sin embargo, no era suficiente.

Deseaba sentir más al pelinegro, deseaba tener todo su escencia dentro, pues este, aún no se había corrido ni una sola vez. Oh, quería sentirse aún más caliente, más lleno.

Besarlo, quería besarlo, sentir su aliento cerca suyo. Quería que sus lenguas se unieran en una pelea por la dominancia, y solo se separen porque no pueden seguir más unidas. Que sea el exterior, como el oxigeno, quién los obligue a separarse.

Elevó sus brazos, intentando atraer el rostro del pelinegro, siendo claramente entendido por este y Jaekyung no desperdicio ni un segundo, uniendo sus labios en un toque sutil que lentamente iba aumentando la intensidad y velocidad.

—- Te gusta besar, ¿no? —- dijo el menor, empujando con más fuerza —- Te estás volviendo más exigente —- sonrió, mientras daba pequeños recorridos con sus labios en las mejillas de este.

—- Ngh, si si  ~ Ah —- gimio el mayor, su parte baja está siendo tratada con tanta rudeza y su rostro, con tanto cariño —- Sigue así, ah~ 

Adoraba como Jaekyung no tenía piedad con su interior, golpeando hasta lo más profundo de su ser. Y también, amaba cada pequeña caricia que este le brindaba, cada gesto que demostraba aprecio. Le encanta esa sensación, porque no sentía que fuera un simple juguete contratado por sexo.

Con cada pequeño beso, podía sentir que estaba verdaderamente en una relación y que Jaekyung lo quería.... Él realmente le quería, ya no era solo placer. En cada estocada, en cada roce, en cada mimo... Podía sentirse pleno, querido, cuidado, deseado y toda clase de adjetivos positivos.

—- Tienes un cuerpo muy lascivo Dan —- le dijo el menor, haciendo que le preste atención con sus palabras —- ¿Quién te hizo así? ¿Sabes qué soy el único que puede verte así?

Sus suaves y tiernos pensamientos, fueron interrumpidos por la voz de este. Quién solo hablaba cosas extrañas, inevitablemente se sonrojo ante eso. Y empezó a mover sus caderas en un compás suave, lento y despacio.

—- Estás muy mojado —- continuó este —- ¿Tanto te gusta ser follado por mi? —- volvió a sonreir, se encontraba muy orgulloso de la situación y sus palabras.

Dan asintió con la cabeza levemente, quería negarlo, pero le gustaba cuando el contrario le hablaba de esa manera. Se limitaba a gemir, suave y armoniosamente al oído de su pareja, quién seguía haciendo que sus pieles choquen con fiereza.

—- ¿Te gusta cuando toco este punto tuyo? —- gruño el pelinegro —- ¿Sabes qué soy el único que puede llegar a un punto tan alto? —- le repitió, de manera posesiva este.

"¿Desde cuándo Jaekyung se había vuelto tan hablador?" se preguntó el pelicastaño, al inicio solo logró avergonzarlo. Pero en ese mismo momento, se estaba enfadando por tanta palabrería.

—- ¿Y puedes sentir lo rico y apretado que está mi interior? —- respondió Dan sonriendo, no sería el único avergonzado.

La mirada del pelinegro cambió inmediatamente, sintiendo un impulso para lograr terminar eyaculando, con un pequeño grupos y una sonrisa. Una sonrisa ladina, acusadora y muy inmutable, sorprendido ante todo. 

La mirada de este, se volvió más brillante que antes y fue en ese mismo instante que Dan se dio cuenta de que no debió decir eso, no si quería seguir caminando libremente por las calles.

Oh, de seguro se arrepentiría de eso

⊂(・(ェ)・)⊃

¡Ya era suficiente! Nunca más volvería a provocar de esa manera a su pareja, quién de por si, ya era extremadamente caliente y devoto a la hora de tener sexo.

¡Ni siquiera sentía su cuerpo, todo se encontraba completamente adormecido!

Continuará... 

Oh, hermoso gogogo. Espero les guste, denle su votito y muchos comentarios. 

A las personitas que me siguen. Saben que publique una recopilación de one-shots con distintas temáticas sobre "Taeju y Euihyun" 
Denle cariño, gracias ❤💕😚