|47| ...Los celos
Jaekyung se levantó de su asiento con el ceño fruncido, aunque tambaleó un poco porque se encontraba mareado.
Caminó a paso firme, incluso se podía escuchar como sonaban sus zapatos en cada movimiento que daba. Y el aire se hacía cada vez más pesado, denotando la tensión que existía.
—- Y-yo... —- susurro tímido el deportista más joven —- Me retiro.
—- Quédate ahí —- habló inmediatamente el campeón del MMA, acercándose con un rostro muy enojado, a los que el menor tembló.... Oh, definitivamente estaba en problemas.
Frente a frente, Jaekyung lo tomó de la camiseta y observó como si fuera a golpearlo hasta dejarlo inválido.
—- Basta Jaekyung —- habló firmemente el mayor, tenía miedo de lo que podría pasar con aquel joven inocente. Debía intervenir y explicar las cosas.
Jaekyung suspiro, observando al pelicastaño y negó, su enojo aún seguía presente.
Dan se acercó, tomando las manos del pelinegro e intentando que este soltara al otro, al final Jaekyung gruño e hizo lo que el mayor le solicitó.
Tan pronto como lo soltó, dicho joven corrió hacia la puerta de salida, ni siquiera le dio tiempo para agradecer el gesto del pelicastaño.
—- ¿Puedes explicarme que mierda pasó? —- preguntó el menor, intentando contenerse con sus palabras.
Dan inhalo profundamente, no había hecho nada malo, pero a los ojos del menor parecía haber cometido un pecado grave.
—- Realmente nada —- respondió este —- Solo lo estaba ayudando a limpiar su ropa, porque sin querer derramé mi bebida.
El pelinegro fruncio el ceño ante tal declaración, no parecía eso —- Pero... Él tiene manos, pudo limpiarse solo —- no sabía que más decir, pero tenía que seguir quejándose.
El pelicastaño no sabía si reír o preocuparse, pudo notar que la voz del menor se hacía más pacífica, aunque seguía ligeramente enfadado.
—- Jae, fue mi culpa el derramar agua—- susurro este —- No iba a dejarlo así, tenía que ayudarle.
Unos minutos de silencio, el pelinegro buscaba algo más que reclamar... ¿Cómo podía decirle a Dan qué no tenía permitido tocar a ninguna persona que no sea él?
Le enojaba en sobremanera que otra persona sintió las manos del mayor en su cuerpo.
Y Dan, sin saber qué más hacer, dándose cuenta que Jaekyung no daría su brazo a torcer y mucho menos entendería motivos racionales. Decidió acercarse lo suficiente como para plantar un beso en sus labios, mientras lo empujaba lentamente hacia atrás. Haciendo que este se recueste en el sillón, y posicionándose en su regazo.
—- Si crees que así me vas a calmar —- susurro el menor —- Estás...
—- Estoy en lo correcto —- interrumpió Dan inmediatamente, sabía que no existía ser más caliente que su pareja. Y esa una buena forma de disipar su enojo.
Jaekyung suspiro un poco, quería ser más difícil, pero realmente se había contentado con ese apasionado beso. Además del movimiento lento de las caderas del mayor, encima de su entrepierna.
—- Basta —- dijo el pelinegro, no estaban en un lugar privado. Y cualquier curioso podía verlos en esa comprometedora situación.
—- ¿No te gusta? —- preguntó algo divertido el mayor, burlarse de él y seducirlo era mucho más sencillo de lo que pensaba, solo debía actuar sin tanta vergüenza.
Ante tal atrevimiento, el enojo del campeón desapareció por completo, sonriendo inmediatamente. Definitivamente esa fase de Dan no se observaba mucho, y cuando lo hacía, tenía que disfrutar y deleitarse de sus acciones y actitudes.
Así que, sin pudor, decidió llevar una mano a la cadera del pelicastaño y acariciar dicha zona con "curiosidad" mientras la otra mano era dirigida al cuello de este, para poder acercarlo y plantarle otro candente beso.
Fue en ese momento, que gustoso, Dan correspondió. Aunque con el pasar de los segundos, una sensación de adrenalina recorría su cuerpo, sintiendo que podían ser vistos por cualquier persona que estaba cerca de ahí.
—- Vamos a otro lado —- susurro el mayor, cuando se separaron. Prefería buscar un lugar más apartado y privado.
Jaekyung asintió, levantandolo sin ningún esfuerzo y tomando la mano del mayor, mientras lo llevaba a la puerta de la salida del cuarto VIP.
Al salir de dicho cuarto, tenían que pasar por la pista de baile, bajar al primer piso y recién encontraban la salida de la disco-bar. O podían ir a los servicios higiénicos, que no se encontraban tan lejos del lugar, igual pasando toda la pista de baile, al costado del bar-man.
Y al momento de caminar por la salida, se encontraron con un Heesung muy enfadado, haciendo un "pequeño" escándalo, mientras Yoon-Gu no respondía nada, pero lanzaba miradas fulminantes. Dicha situación era lo suficientemente problemática e interesante, así que Dan se detuvo.
—- Creo que lo dejamos para después —- susurro, observando fijamente e intentando acercarse a sus amigos para escuchar mejor.
Jaekyung apretó los puños para luego sonreír falsamente y proclamar un "Está bien" muy de mala gana, todo eso mientras seguía a Dan... Porque a pesar de estar enojado, también se encontraba curioso por ver qué estaba sucediendo realmente.
Podría ser una ocasión perfecta para burlarse de Heesung en el futuro, pues en eso se basaba su "amistad". Encontrar alguna debilidad o momento vergonzoso del otro, para recordárselo en alguna reunión futura.
—- ¿Ustedes tienen algo juntos? —- fue la primera pregunta qué escucharon, quedando sorprendidos ante tal cosa.
Dan miró a Jaekyung, y este le devolvió la mirada, casi podían leer sus pensamientos a través de sus gestos.
" No puede ser, ¿qué está pasando aquí?" era el pensamiento del mayor, entre nervioso y preocupado.
"Esto si está intenso" era lo decía internamente el pelinegro "¿Cómo que esos dos tenían algo juntos? ¿Papita es infiel?"
—- ¿Estás loco? —- preguntó ligeramente alterado Yoon-Gu —- ¿Por qué... Me preguntas algo tan estúpido? —- realmente estaba intentando controlarse.
Yosep suspiro ante tal situación, no creía que el pelirrosa iria a exagerar tanto por esa situación. Así que, contra todo pronóstico, tomó la mano del pelinegro y el actor, llevándolos a un lugar más apartado.
Y claro, Jaekyung con Dan los siguieron para "ayudarlos" en caso algo grave suceda... O mejor dicho, para enterarse de toda la futura conversación.
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