Cuando Dan terminó de cambiarse, decidió verse al espejo. Si bien, había aceptado la idea de "mostrar" el chupetón que le hizo el menor, ahora que lo pensaba bien y se observaba... Esa marca era realmente vergonzosa. 

¿Cómo podría salir así a la calle? Definitivamente prefería cubrirlo con algo, quizás una bufanda. 

Escuchó como la puerta era tocada, Jaekyung lo llamaba pues llevaba un tiempo algo largo en dicho lugar, dudando si cambiarse de ropa o no. 

—- ¿Estás listo Dan? —- preguntó el pelinegro tocando dicha puerta nuevamente, a lo que el mayor salió algo nervioso. 

El blanquecino cuello de este presentaba esa marca, entre morada y rojiza, que llamaba inmediatamente la atención de cualquier que lo viera. 

Jaekyung sonrió inmediatamente al observarlo, le encantaba ver aquel detalle de propiedad y besó suavemente los labios del mayor —- Vamos —- dijo sin perder el tiempo. 

—- ¿Realmente debo salir así? —- preguntó algo avergonzado el pelicastaño, su cabello pronto calló encima de su rostro, cubriendo su mejilla. 

El pelinegro asintió, no presenciaba nada malo en eso, además era súper tierna la reacción que tenía el mayor. Su timidez lo hacía ver cómo un pequeño hámster perdido, completamente adorable. 

Luego lo pensó unos segundos, no quería obligarlo a hacer algo que no deseaba. Si bien, le gustaba dicho sello que indicaba cierto tipo de propiedad, no buscaba que se sintiera incómodo esa noche. Así que, muy a su pesar, suspiro —- Está bien, puedes cubrir tu cuello si deseas—- terminó accediendo al final. 

Y Dan, ni corto ni perezoso, tomó la primera bufanda que encontró, cubriéndose esa zona y sonriendo un poco más tranquilo —- Ahora si, vamos—- mencionó este, tomando la mano del menor y dirigiéndose a la salida del Pent-house. 

—- Hoy dejaré el auto —- comentó el pelinegro, no planeaba beber nada de alcohol, pero era mejor prevenir —- ¿Está bien si vamos en taxi? ¿O prefieres que llame a alguien para que conduzca? 

¿Había diferencia entre esas dos opciones? Dan realmente no lo sabía, pero le llamaba la atención lo misteriosa que podría ser la segunda opción. 

—- ¿Llamar a alguien para conducir? —- preguntó este —- ¿No es lo mismo qué pedir un taxi? 

El menor rió un poco, era muchísimo mejor, pues usaría un carro lujoso y no aquellos sencillos automóviles que conducían normalmente los taxistas. 

—- Llamaré a alguien de confianza —- susurro el pelinegro, recordándose que los chóferes más experimentados y seguros, se encontraban de vacaciones —- Quizás no tanta confianza. 

Hubo un momento de pausa, en el que dudó si debía marcar o no dicho número, gruñendo ligeramente ante tal posibilidad y al final, se decidió por si hacerlo. 

—- Jaekyung ¿Qué quieres? —- preguntó algo cansado este, haciendo que el menor se sintiera ligeramente indignado.

¿Acaso no podía llamar solo para saludar? Bueno, no lo había hecho y no lo haría nunca. Pero igual, qué feo que pensara que solo lo llamaba por interés o para pedir cualquier clase de favor, cuando era claro que él también hacía lo mismo. 

—- Heesung... —- suspiro el pelinegro finalmente—- ¿Puedes llevarme a Dan y a mí en el auto? Vamos a un bar a celebrar mi campeonato.

El actor no dijo nada por unos breves segundos, podía escuchar claramente como conversaba con alguien del otro lado del teléfono, siendo ligeramente gritado y llamando la atención en una especie de susurro mal hecho. 

—- Bien —- suspiró finalmente el pelirrosa —- Yoon-Gu irá conmigo y nos quedaremos en la maldita celebración. 

El pelicastaño se encontraba ligeramente confundido, incluso podía creer que habían metido en problemas a dicha parejita, pero no dijo nada. Ya luego le preguntaría directamente a Yoon-Gu. 

—- Es un bar, dile a tu novio, que en su estado no puede tomar —- mencionó Jaekyung, podía ser un completo despreocupado pero no quería que le arruinen la velada con una emergencia por intoxicación en el embarazo o algo así. 

Sabía que Dan era muy apegado al menor, entonces definitivamente se tomaría un tiempo para hablar con él, ayudarlo y evitar que se sienta solo. No quería que Yoon-Gu le robe a Dan, mejor que no vaya. 

—- Pues tú tampoco tomas, ¿verdad? —- preguntó casi inconscientemente el pelirrosa —- Llevaré mi auto, ahí los recojo en 10 minutos.

Jaekyung gruño ligeramente, no debió haberlos invitado, con ellos cerca, probablemente se le arruinen sus planes de tener sexo con Dan en algún espacio escondido pero ¿público? como un servicio higiénico.

Luego lo pensó bien, definitivamente habían muchas cosas que quería experimentar con Dan, sería interesante hacer algo nuevo y no simplemente follar en su cuarto. 

¿Qué podría hacer? ¿Cómo proponía algo nuevo? 

Tenía el ligero presentimiento de que el pelicastaño no aceptaría el uso de juguetes y en su mente no habían muchas ideas adicionales a eso, así que simplemente se quedó divagando sin decir ni una palabra. 

Una pequeña idea recorrió su mente, deseando echar algún producto comestible en el cuerpo del mayor y poder lamer todo su cuerpo con dedicación, sintiéndose ligeramente sonrojado ante tal idea. 

Por otra parte, Dan, se sentía un poco ignorado por Jaekyung, no era incómodo solo que... ¿Por qué esperaban en completo silencio? 

¿No deberían al menos hablar de algo trivial? 

Además, el pelinegro se veía muy concentrado incluso podía notar un atisbo de excitación en su mirada... Cosa qué, lo tenía un poco extrañado. 

¿Qué tanto estaba imaginando? Él estaba a su lado, ninguna persona más... ¡Debería concentrarse solo en su presencia! 

Poco a poco, el enfado pasó a una maravillosa idea se molestarlo un poco, es por eso que el mayor se acercó fieramente a los labios del pelinegro, tomándolo desprevenido y besando con dedicación su boca, moviendo su lengua a un compás demandante y rápido. 

El choque de sus labios eran sutil y atractivo, dejando a un pelicastaño muy, pero muy reclamante. Además, este, movía ligeramente las caderas generando una presión distinta en la parte baja de su pareja. 

—- No me provoques —- susurro algo jadeante el menor, sus mejillas se habían llenado de un calor algo extraño, sintiéndose ligeramente excitado. Su imaginación y la realidad, eran complementarias y definitivamente prefería la realidad. 

Y Dan, simplemente sonrió ante eso, divirtiéndose por completo de la reacción confundida del pelinegro. 

Continuará... 

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Ah y <NOTA>: Releí toda la historia, dándome cuenta que conté mal los meses de gestación de Yoon-Gu, ahora tiene 4 meses con dos semanas (aproximadamente)