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|4| Prepárate 🔥

La farmacia fue la primera parada antes de regresar a su departamento.

—Umm. —preguntó Dan. —¿Qué hacemos aquí Jaekyung?

El pelinegro lo miro, con cara de: ¿En serio?

—Comprar cosas necesarias. —mencionó Jaekyung.

Dan asintió y se separó del pelinegro.

Recordó que no había pasta dental en el Penthouse, definitivamente faltaba eso.

Hizo memoria y paseo por toda la farmacia, buscando jabones, shampoo, entre más cosas.

Vio algunas cosas que serían buenas para el tratamiento de Jaekyung, como compresas frías y calientes, y también las lleno en su carrito.

Se reencontró con Jaekyung en la caja, quien solo tenía una bolsita en la mano.

—¿Es todo lo que necesita? —pregunto Dan.

Jaekyung estaba con cara de cansado, pero sólo asintió.

—¿A dónde habías ido? —pregunto el pelo negro. —¿Qué tanto estabas buscando?

Dan señalo la cantidad de cosas que tenía y luego el pelinegro saco su tarjeta.

—Cobrese eso también. —mencionó el pelinegro a la cajera.

Luego miro a Dan, quien se encontraba algo avergonzado.
Ni siquiera le había pregunto a Jaekyung, quizás no quería gastar nada.

—Debí preguntar. —susurro Dan. —Lo siento.

—No importa. —contesto Jaekyung susurrando a su oído. —Me lo pagarás llegando a casa.

Las mejillas de Dan se tiñeron inmediatamente de rojo, y el pelinegro sonrió al ver su reacción.

Dan se veía tan tierno al verse sonrojado que Jaekyung no pudo hacer más que gritar. —Solo apúrate.

Una parte de él no entendía el porqué le agradaba ver al pelicastaño tímido.

Realmente, le fastidiaba los sentimientos que encontraba cuando veía a Dan.

"Es una estupidez que mi corazón se acelere" pensó con asco al sentirse ligeramente sonrojado.

El mayor apresuró el paso y ambos llegaron al estacionamiento,

—Sube atrás. —ordenó Jaekyung.

Dan no entendía muy bien la petición de Jaekyung, pensó que quizás se había molestado.

Tímidamente abrió la puerta trasera del Lamborghini y se sentó cómodamente.

—Prepárate. —mencionó Jaekyung lanzándole un poco de gel en sobre.

El rostro de Dan se tiño de rojo, sabía a que se refería, pero no se animaba a hacer caso.

El carro sonó y se puso en marcha.
El destino era obvio, el Penthouse de Jaekyung.

¿Lo harían tan pronto como llegaran?

—¿Qué esperas? —pregunto Jaekyung mirando por el retrovisor.

Dan balbuceo cosas incoherentes, intentando explicar la razón por la cuál no hacia nada.

Además de la vergüenza que lo dominaba, temia que alguien lo viera haciendo cosas indecentes en el carro de un atleta tan conocido.

—Las ventanas son polarizadas. —mencionó Jaekyung como si leyera su mente. —Nadie más que yo, te verá.

El pelicastaño se sonrojo fuertemente, bajo la mirada y jugó con sus dedos.

—Yo emmm... —susurro Dan avergonzado, respirando lentamente. —No creo que pueda hacerlo.

Jaekyung alzó una ceja, demostrando su duda. Luego, simplemente rió ante lo dicho. —Como quieras. —contestó él. —Solo no te quejes llegando a casa.

Interminables minutos pasaban, el color rojo del semáforo hizo que el carro parara.

Dan veía que estaba cada vez más cerca del Penthouse, su corazón se aceleraba mientras su mirada cambiaba.

La duda ingreso en él.
Realmente le había ido mal cuando no estaba suficientemente preparado.

Jaekyung veía fijamente por el retrovisor, esperando que en algún momento el pelicastaño se anime.

Aún con la mirada tímida y no siendo consciente de la mirada penetrante del pelinegro, Dan, bajo lentamente sus pantalones.

Con el bóxer puesto, introdujo un dedo en su entrada, soltando un leve jadeo ante la intromisión.

Era algo incómoda la posición, y cuando intentó abrir el sobre para introducir el gel, parte de este, se derramó con sus glúteos, no cumpliendo su objetivo.

Suspiro, ligeramente frustrado, levantando la cabeza y viendo en el retrovisor la insistente mirada de Jaekyung.

Desvío la vista rápidamente y se volteo, apoyando sus rodillas en el asiento y sus manos en el respaldo.

Con la posición más cómoda y sin observar la mirada del pelinegro, Dan, se dispuso a preparar dicha zona.

Introdujo uno de sus dedos con gel, para después poner otro más y jugarlos en forma de tijera.

Recordó lo grande que la tenía el pelinegro y se dispuso a introducir un dedo más.

A pesar de haberlo hecho varias veces, aún le resultaba incómoda la sensación.

Jaekyung, podía observar claramente la espalda del pelicastaño junto con esa erótica posición que tenía al mover sus dedos en su interior.

"Jodidamente caliente" pensó con una sonrisa.

Estaba tan concentrado en la vista que Dan le estaba mostrando, que no se fijó que el semáforo había cambiado verde.

El sonido del claxon, logró asustar a Dan y enojar a Jaekyung, quien arrancó el auto rápidamente.

El pelicastaño dejó de moverse, se volvió a sentar nuevamente y no miro hacia ningún lado.

Cada vez estaban más cerca a su destino, los nervios aumentaban y la timidez lo gobernaba.

No sabía si era por el cambio hormonal que estaba sintiendo, que escucho su corazón latir más rápido y su respiración también agitarse.

Se había prometido corresponder y agradecer todo lo que Jaekyung hacía por él, incluso había aceptado que el pelinegro le gustaba, por eso... No podía dejar de sonrojarse con el hecho de llegar a tener sexo con él.

Todo pasó tan rápido, todo era tan reciente, que su mente a duras penas lo procesaba.

—Llegamos. —sonrió Jaekyung salió del carro.

Abrió la puerta trasera, "emocionado" esperando que Dan salga.

Y por la lentitud del mayor, lo jalo ligeramente sin hacerle daño.

Fueron directo al ascensor, agradeciendo que estaba disponible y no habían más personas.

A medida que subía el ascensor, Dan observaba a Jaekyung, cada una de sus expresiones serenas e inmutables.

Se regaño mentalmente por sentirse tan intranquilo. A Jaekyung parecía no importarle, ¿por qué debía importarle a él?

Nunca vio un sonrojo en el rostro del pelinegro y le gustaría hacerlo.

No era bonito ser el único avergonzado.

—¿Qué tanto miras Kim Dan? —sonrió Jaekyung en busca de molestarlo un poco.

Y aunque sabia que se arrepentiria, Dan se armó de valor y beso cortamente los labios de Jaekyung.

Por primera vez presenciando un ligero rubor en las mejillas del pelinegro.


Continuará...

Se viene gogogo.
Pero no se si lo haré bien 😩
Espero que le den mucho apoyo, gracias por leer <3

Y les invitó a leer mi otra historia de Jinx, un poco más tóxica y con Dan más emputado y empoderado, porque su abuelita se muere :/ :(

Dice 12 partes porque esta en borrador jajaj, pero sólo tiene 3 capítulos publicados.

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