El mayor ingreso, guardando toda su ropa en una maleta. Que realmente no era mucho. 

Salió, cerrando todas las puertas bien e ingresando al carro del menor. 

—- ¿Ya está todo listo? —- preguntó este. 

—- Si, no tengo muchas cosas —- contestó el mayor. 

El camino al Penthouse fue realmente silencioso. 

Dan esperaba que Jaekyung mencionara algo, haciendo alusión a que deba perdonarlo o alguna cosa así. 

Pero este, no dijo nada... Cosa que lo tranquilizó. 

Se sentía algo abrumado cuando el menor le enviaba tantas cosas 

Así que siguió en silencio, hasta que llegaron al Departamento. 

—- ¿Está bien si ella se queda en tu habitación? —- preguntó Jaekyung. 

El pelicastaño miro confundido —- ¿Ah? ¿Dónde dormiría yo? 

El menor sonrió —- En mi cuarto. 

Dan fruncio el ceño, esa respuesta no era la que esperaba, ni mucho menos algo que quisiera.

—- Hay que volver —- dijo Jaekyung sin dejar que el mayor le conteste. 

Este solo asintió al menor siguiéndole al hospital.

La abuelita llevaba puesta aún la bata del lugar cuando vio a su nieto llegar con una sonrisa. 

Le sonrió también, abrazándolo y acariciando su cabello. 

—- Oh, joven Jaekyung —- susurro la mayor saludando, siendo reverenciado por el pelinegro. 

—- Buenos días —- susurro él —- ¿Tiene algunas cosas? Para ir llevándolas al carro mientras se alista. 

La mayor solo señaló una pequeña maleta con algunos cambios de ropa, a lo que el pelinegro asintió. 

—- Iré a cambiarme —- mencionó la mayor, tomando sus cosas y caminando a un paso lento.

Dan se quedó sentado en la camilla donde antes ella dormía, observando la ventana y agradeciendo que podría pasear con ella lejos de ahí.

—- ¿Deseas algo Dan? —- preguntó el menor —- Estaba pensando que vayamos a almorzar a un buen restaurante, ¿se te antoja algo? 

Era algo incómodo recibir esas atenciones del menor, por lo que solo alzó los brazos en símbolo de duda. 

No le gustaba pedir nada, porque sentía que quedaba con una deuda hacia esa persona. 

—- ¿No me hablarás? —- preguntó el pelinegro. 

—- Lo siento —- susurro el mayor —- Estaba pensando lo bonito que sería ir a un parque con árboles de cerezo, cuando era pequeño me encantaba ir con mi abuelita.

Jaekyung sonrió, eso era algo sencillo de cumplir. Tomó su celular y buscó la dirección más cercana, podrían pasar por ahí antes de comer. 

Los minutos pasaban, Dan comenzaba a inquietarse al no ver la presencia de la mayor cerca. 

Se movió alrededor de la habitación, nervioso por si algo le había pasado. 

—- ¿Dan? ¿Estás bien? —- preguntó la mayor ingresando a la habitación al verlo preocupado. 

El pelicastaño casi se abalanzó, abrazando con firmeza a la mayor, sintiendo tan reconfortante su calidez corporal. 

—- Oh pequeño, sigues siendo como un niño —- mencionó ella —- Solo me demoré un poco, ¿hice qué te preocuparas? 

Avergonzado, Dan bajó la mirada asintiendo. 

Jaekyung observó bien cada expresión de ambos, sus miradas comprensivas, bien idénticos... Sus sonrisas iguales, la misma sensación de amabilidad. 

Sintió una leve incomodidad al ver a la señora tan mayor, por más que esté evolucionando progresivamente, su avanzada edad podría hacer que ella enferme más seguido. 

Realmente, no quería que Dan sufra si en algún momento ella le llegara a faltar.

—- ¿Jaekyung? —- preguntó el pelicastaño —- ¿Estás bien? 

El distraído, volvió a prestar atención y asintió. Haciendo que le sigan al estacionamiento. 

—- Antes de ir a comer —- mencionó el pelinegro —- Me gustaría pasar por un lugar. 

Dan se sorprendió aún más cuando vio al auto estacionarse en un parque con toda clase de árboles, especialmente de cerezos. 

La mayor quedó sorprendida, pero bajó junto a su nieto a recorrer el camino tan bonito.

—- Abuelita —- sonrió el pelicastaño —- ¡Mira! Esos árboles están unidos en el medio, como si quisieran unirse a pesar de las adversidades. 

La mujer sonreía, señalando más cosas que veía en el camino y conversando de cualquier trivialidad con su nieto.

Jaekyung, solo los seguía a lo lejos, queriendo que ambos compartan sin tenerlo cerca. 

Ver la mirada tan brillante del mayor, le llenó el corazón de un sentimiento muy confuso. 

"Quiero mantenerlo con esa alegría" pensó fugazmente el pelinegro. 

—- Ahora si... Podemos ir a comer —- mencionó el fisioterapeuta cuando volvió al carro. 

Jaekyung rió, poniéndose en marcha, en búsqueda del mejor lugar de la zona. 

El ingreso fue rápido, la mesa ya estaba reservada y todo era muy elegante, también privado. 

—- Voy al baño —- dijo en un momento Dan, dejando a su abuela con el menor. 

La mayor sonrió un poco, para luego mirar fijamente al pelinegro

—- Me caes algo bien, ¿sabes? —- mencionó la señora empezando la conversación —- Pero me da curiosidad, ¿por qué Dan parece estar molesto contigo?

Dichas palabras lo tomaron en entera sorpresa, no esperaba algo así... De manera tan directa. 

—- No estamos peleados ni nada de eso —- se excusó el menor —- Solo mantenemos una relación profesional.

La señora suspiro —- No es muy profesional besar a tu fisioterapeuta, ¿verdad? Vi algunas fotos que se divulgaron en la televisión. 

El pelinegro desvió la mirada, no pensaba ponerse incómodo en esa situación. 

—- No te juzgo, solo... —- susurro la mayor —- No quiero que mi nieto sufra. Debo estar segura de que él estará bien. 

Jaekyung volvió a mirarla. 

—- Quiero aclarar las cosas —- dijo ella —- ¿Me estoy confundiendo? ¿Ustedes mantienen una relación de "choque y fuga"? ¿O es algo serio?

El menor tenía la respuesta completamente segura, era una relación seria, ¿verdad?

En eso habían acordado ese día, que se "declaró"

—- Es algo serio —- susurro el menor —- Solo que no se si Dan aún piensa lo mismo. 

—- Gracias —- dijo la mayor —- Por responder con sinceridad. 

La mujer, no necesitaba más información. Averiguó un poco del menor y sabía su personalidad complicada que tenían, también en las peleas que había tenido y los malos comentarios que tenían sus partners sobre él. 

Oh, qué también siempre cambiaba de fisioterapeuta y varias cosas más. 

Entonces, podría sentirse más segura, porque sabía que no veía a su nieto como un simple juego. 

Conociendo al pelicastaño, podía afirmar que en un momento podría ayudar al boxeador a tener un mejor trato.

Continuará... 

Un capitulito más jajaj

Gracias por leer.