El mal se acerca
Con Shion.
El patriarca confundido vio como una chica de cabellos café y ojos de color azul apareció delante de él en su templo, por la apariencia de la chica se dio cuenta de que se trataba de una diosa.
Shion: ¿puedo saber quien eres y con qué motivos a haz venido? - preguntó.
Ilitia: e estado observando todo el movimiento del santuario desde el olimpo y me temo que algo malo está a punto de ocurrirle a esa nueva vida si no intervengo pronto - aseguró la diosa - envie una carta para avisar del problema pero veo que Athena ni siquiera la a leído - aseguró sería.
Shion: ¿la diosa Ilitia? ¿Entonces tiene que ver con el bebé de Milo? - preguntó.
Ilitia: el bebé de ese caballero corre un grave peligro de morir si la diosa logra despertar en el cuerpo del chico - dijo sería.
Shion: ¿si la diosa despierta en el cuerpo de Milo? ¿De que habla? - preguntó.
Ilitia: si Athena despierta en el cuerpo de ese chico, al ser una diosa virgen, el voto de castidad más su poder divino van a provocar la muerte de ese bebé al estar en su vientre lo va a rechazar - aseguró mientras Shion la veía confundido ¿de que hablaba?.
Shion: espere, espere, espere... como que si Athena desp... no puede ser... ¿por eso a estado tan rara estos últimos días? - preguntó mientras la diosa únicamente suspiró, para después negar.
Ilitia: ¿Dónde esta Athena? - preguntó.
Shion: en el templo de escorpio... - respondió para después ponerse de pie y rápidamente se acerco a la diosa, para tomarla de la mano para poder teletraspontarse a la casa de escorpio.
Mientras tanto.
Con Camus.
Sin más que hacer, únicamente vio como su novio y la diosa descendieron rápidamente los templos restantes, hasta desaparecer de su vista, por lo cual triste suspiró, tenía planeado hacerle muchas cosas a Milo pero bueno, lo que tuviera que hacer en ese mismo instante su diosa era más importante.
Camus: ya que... será para hoy en la noche - aseguró para después suspirar,
Shion: ¡¿Dónde están esos pequeños demonios del mal?! - preguntó en un grito mientras aparecía, Camus confundido por esto se volteó a verlo.
Camus: gran patriarca ¿que se le ofrece? - preguntó confundido.
Shion: ¡Tú maldito irresponsable te voy a encerrar en cabos unión por idiota! - le gritó molestó mientras el santo de acuario lo veía preocupado.
Mientras tanto.
Con Milo y Saori.
Después de que llegaron a las afueras del Santuario corriendo, tomaron un tiempo para descansar un poco, para después escuchar a Milo preguntar.
Saori: ¿Se encuentra bien señorita? - preguntó preocupado.
Milo: oh vaya... creí que no lo contaba, ¿Quién lo diría? El más tranquilo me salió tremendo - aseguró la diosa mientras suspiraba.
Saori: perdóneme, si no hubiera sido por el gran patriarca no me hubiera acordado y ese idiota se hubiera salido con la suya - aseguró mientras la diosa únicamente hizo un ademán.
Milo: tranquilo... después de todo mi cuerpo aun esta intacto así que estará bien... lo que no creo que siga intacto será mi mente si no tengo cuidado apartir de ahora... por cierto Milo, pienso que para evitar este tipo de problemas deberíamos decir lo que nos pasó - aseguró mientras Milo suspiró.
Saori: señorita, me encantaría, pero si Shion se entera no va a razonar y va a creer que Camus me hizo ese bebé cuando usted ya estaba ocupando mi cuerpo y lo va a querer asesinar - aseguró.
Milo: no lo creo, estoy segura que al explicárselo Shion lo entenderá - aseguró mientras Milo se puso a pensar, pero antes de que pudiera decir algo más, escucharon la voz de los caballeros de bronce.
Shun: Milo, Saori ¿que están haciendo aquí? - preguntó mientras se acercaban.
Milo: habia olvidado que me habías dicho que estaban aquí - le susurró a Milo que sonriendo únicamente paso su mano por su cuello.
Saori: ¿Que están haciendo aquí? - preguntó.
Hyoga: estábamos investigando a Poseidon, lo creímos necesario así que buscamos algún indicio que nos permitiera saber si había vuelto a escapar de la vasija - aseguró.
Milo: oh, ya, ya... se los agradezco mucho - dijo sin pensar para después cubrir su boca.
Seiya: no fue nada Milo, sabes que nos gusta ayudarlos en lo que podemos - aseguró sonriendo.
Hyoga: por cierto Milo, ¿mi maestro está en su templo? - preguntó para después ver al peliazul asentir - que bien iré a saludarlo - le dijo mientras comenzaba a caminar.
Seiya: ¡Un gracias no debió haber estado de más no crees Hyoga! - le gritó al rubio que ni siquiera se volteó a verlo - ingrato... - aseguró mientras negaba.
Shun: muchas gracias por tu respuesta Milo - le agradeció mientras el peliazúl únicamente asintió.
Milo por su parte unicamente suspiró, Hyoga siempre se había portado algo huraño con el, si embargo tampoco era que le desagradara ya que pensaba que esa era la forma de ser del muchacho. Tan pensativo estaba que cuando sintió la presencia de un cosmos bastante fuerte, prácticamente salto en su lugar ¿había problemas? Rápidamente pasó a ver a su diosa que al igual que los caballeros de bronce también se había percatado de ese cosmos.
Seiya: les dije que teníamos que ir a ver si la vasija estaba en su sitio - aseguró mientras se cruzaba de brazos.
Continuará...
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